Domingo de Resurrección- Rosario matutino – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
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Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
(Mensaje en lenguas, largo…)
Hijitos Míos, estoy aquí con vosotros, Soy Jesús Resucitado, Soy el Alfa y el Omega. Satanás ha sido vencido, la muerte ha sido vencida. Yo Soy vuestro Dios, Yo levanto a los que están conMigo y trato de recuperar a los que no están conMigo.
Mis pequeños, Soy todo Amor, Soy la Vida y doy la Vida a aquellos que se acercan a Mí. Soy el Alfa y el Omega, la Vida y la muerte, pero no hay muerte cuando estáis viviendo en Mí.
Mis pequeños, cómo os agradezco vuestra Fe y vuestro amor al buscarMe, al querer estar conMigo. Me habéis encontrado y Yo os llevaré al triunfo eterno.
Visión: En este momento veo a Nuestro Señor saliendo como de una grieta vertical de mucha luz, resplandece, trae una corona como si fuera un casco vertical, como el que usaban algunos pueblos antiguos, se ve con un gran porte señorial.
VedMe aquí, Resucitado. Esta Luz que Me envuelve es Luz de Vida, y esta Luz se la transmito a aquellos que viven en tinieblas, a aquellos que quieren estar conMigo, a aquellos que buscan su perfección en Mi Divinidad. Aquel que se acerca a Mí nunca queda defraudado, porque Yo os doy lo que vosotros necesitáis.
Yo os he dicho, en las Sagradas Escrituras está: “Buscad primero el Reino de Dios y lo demás se os dará por añadidura”. Os he venido a Enseñar cómo llegar a Mi Reino, os he dado las pautas Divinas para que vosotros podáis estar eternamente conMigo, pero hay muchos que prefieren buscar la añadidura antes que buscar el Reino, a estas almas les falta Sabiduría. Vosotros Me habéis pedido la Sabiduría y estáis gozando Mi Presencia, estáis gozando Mis Palabras, estáis gozando el que hoy Yo esté con vosotros.
¡Cuántos, cuántos no quisieran tenerMe! Me buscan algunos, pero rápidamente caen en las cosas del mundo. Añadidura buscan y eso hace que su camino se vuelva más difícil para encontrarMe, se oscurece el camino de la Verdad cuando se busca primero la añadidura.
Muchos Me buscaban por la añadidura, por Mis Milagros, por querer estar bien, estar saludables, pero no llenaban su corazón con Mis Palabras y no buscaban la Vida Eterna, no buscaban su conversión.
He resucitado para todos, para todas las almas, porque tomé los pecados de toda la humanidad pasada, presente y futura. Ciertamente los tomé todos, llevé una carga tremenda y un dolor tremendo cuando Mi Padre se separó de Mí, cuando Yo grité: “¡Padre! ¿Por qué Me has abandonado?”. Las almas buenas han tomado sus pecados, se han acercado al sacerdote y han pedido perdón por ellos, y así vais aligerando Mi carga, la carga que todavía voy llevando porque muchos no se acercan a pedir perdón, porque muchos siguen viviendo en lo superfluo, en la añadidura.
Orad para que las almas se acerquen a la Iglesia, a los sacerdotes, que pidan perdón por sus pecados y Me podáis aligerar la carga y Mis dolores. Ciertamente he resucitado para demostraros que Mis Enseñanzas eran ciertas, que todo lo que Yo os dejé venía del Hijo de Dios que caminó entre los hombres, pero aun así no Me buscan, no quieren buscar Mi Divinidad, no se quieren acercar a Mí para pedir el perdón de sus pecados, y son tiempos en que muchas almas se pueden condenar, porque éstos son días ya de Purificación y satanás os hará sentir el dolor.
Vendrán días en que querréis estar conMigo un momento y serán momentos de gran angustia, y no podréis prácticamente estar conMigo; sentiréis la soledad que Yo sentí cuando Me dejaron solo Mis apóstoles. Una soledad tremenda y más cuando Mi Padre se separó de Mí. Tendréis esos dolores de la soledad, del odio contra vosotros, porque querréis estar conMigo y os atacarán aquellos que no quieren estar conMigo. Os he dicho que pasaréis por lo mismo que Yo pasé, pero también tendréis el gusto inmenso de vuestra resurrección si os mantenéis Conmigo, a pesar de las pruebas que tendréis.
Ciertamente, lo que estáis viviendo es el principio de los grandes dolores, pero los que estéis conMigo, y si Me pedís que Me acerque a vosotros, ahí estaré acompañándoos ahora en vuestros dolores, como también os pedí a vosotros que Me acompañarais en estos días de dolor. Somos uno, Mi Corazón está en vosotros.
No temáis a los acontecimientos por venir. Os he dicho que tendréis que ser purificados, pero el regalo que vendrá será inconmensurable, no tenéis idea de las bellezas que Yo, como Dios, os puedo dar.
El dolor de una mujer parturienta se vuelve alegría al ver a su bebé. Vosotros sufriréis estos dolores de parto para que se dé un nuevo ser en vosotros. Con Mi Amor en vosotros, seréis transfigurados, para que podáis pasar a formar una nueva generación de amor.
Recordad: Soy el Alfa y el Omega, Yo doy Vida en todo momento, aun en la muerte os doy vida eterna si estáis conMigo.
Gracias, Mis pequeños.