Feb 20_2020 Si realmente queréis un cambio en vuestro Mundo, os repito, entrad en vuestro corazón, pedidMe el Discernimiento Santo, la Humildad suficiente para que os deis cuenta de vuestras fallas y, entonces, sí, pedidMe, ¡pedidMe de corazón!, que haya un cambio en vosotros, a través de Mi Santo Espíritu.

Rosario vespertino-Mensaje ÚNICO.

===============================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

===============================

Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Hijitos Míos, vuestro Mundo va a cambiar cuando vosotros hayáis cambiado, porque habréis dejado entrar Mi Amor a vuestro corazón. Debéis respetar a vuestros hermanos, no en el mal que están haciendo, sino ayudándoles a crecer en el Bien, sin imponer, como Yo traté a los hombres cuando estuve entre vosotros.

Ciertamente, quisiera, Yo Mismo, como Dios, imponer Mi Amor, para que cambiarais y este Mundo volviera a ser el vergel, como fue Creado en el Principio.

Cuando vosotros compráis casa, la arregláis a vuestro gusto y con ello, le vais dando vuestra personalidad por todo lo que vais comprando y acomodando. Éste Mundo, tiene que volver a Mi Gusto y para eso habéis venido a la Tierra, Mis pequeños, primeramente, a llenaros de Mi Amor, con ello, abrís ya la puerta para que Mis Bendiciones, Mis Gracias, Dones, Virtudes, entren en vosotros, porque el Amor abarca todo.

Yo regresaré a la Tierra cuando, realmente, se viva el Amor, Mi Amor en vuestros corazones. Al vivir Mi Amor, todo cambiará: habrá paz entre vosotros, habrá Vida Sacramental, habrá un cuidado de hermanos entre todos vosotros y, con la Naturaleza, porque Yo creé la Naturaleza para vuestro Bien, para vuestro cuidado, para vuestra salud.

Yo les pedí a vuestros Primeros Padres que cuidaran de todo lo creado, pero satanás se ha encargado de ir destruyendo lo que debe ser vuestro ambiente.

Os decía, respecto a vuestro hogar, vais acomodando todo lo que a vosotros os gusta y le vais dando ese toque personal, pero, si vosotros os llenáis de Mi Amor, empezaréis a cambiar, primeramente, vosotros, luego, Mi Amor lo daréis a vuestros hermanos y todo se volverá, como os decía, un vergel.

Satanás es el que impone, pero él hace que se destruya todo lo que Yo creé para vuestro Bien. Muchos de vosotros habéis abierto vuestro corazón a su maldad y lo estáis viendo a vuestro alrededor; cómo, en lugar de construir, de traer paz entre vuestros hermanos, de vivir Mi Amor, primeramente en vosotros, no se está dando lo que se tenía al Principio, en el Paraíso Terrenal, satanás os ha llevado a una destrucción espiritual.

Vosotros mismos no sois quienes debierais ser. Si realmente hacéis una introspección en vuestro ser, os daréis cuenta, que no estáis cumpliendo, perfectamente, con los Mandamientos que se os han dado; no estáis actuando en el Amor con el que debierais actuar, primeramente, hacia Mí, vuestro Dios, dándoMe Mi Lugar, y luego, con vuestros hermanos.

¿Veis el desamor, que hay, primeramente, en vuestra familia? y eso ¿por qué se da, Mis pequeños?, porque no os habéis propuesto llenaros de Mi Amor, vivir Mi Amor porque, al vivirLo, automáticamente, dais ejemplo de Mi Vida en vosotros, y así, sin presiones, sin imposiciones, vais difundiendo Mi Amor, el cual empieza por la Paz y luego con la Armonía, y así vais creando un ambiente benéfico espiritual entre vosotros. Éste, luego se irá compartiendo con los que os rodean, con vuestros vecinos, con la gente con la que a diario os interconectáis y eso va haciendo que vayáis cambiando todo a vuestro alrededor.

Cuando Yo vea todo esto, inmediatamente, derramaré Mis Bendiciones sobre esta Tierra, porque ya habré visto que vuestro corazón cambió, que preferisteis vivir en Mi Amor y no con el mal, que también os rodea.

El Amor debe destruir la maldad de satanás, pero lo debéis hacer vosotros, y esto, ¿por qué os lo digo?, porque vosotros os debéis ganar el Cielo trabajando para Mí, vuestro Dios, si no, no tendría mérito que Yo hiciera todo y que vosotros fuerais solamente espectadores. Debéis poner vuestro granito de arena para hacer el cambio benéfico para vosotros mismos, para vuestro Mundo, para el Universo entero.

Debéis ser conscientes de que los primeros que deben cambiar, para que se dé lo que Yo espero de este Mundo, sois vosotros. No le echéis la culpa a los demás, primeramente, cambiad vosotros mismos, sed lo suficientemente humildes, para aceptar vuestros errores, para aceptar ir destruyendo la maldad que tenéis en vuestro interior, para llenaros de Mi Paz y para poder transmitir Mi Verdad y las Virtudes, que ya habréis dejando entrar en vosotros y las estéis trabajando en vuestra vida.

Es muy fácil hablar mal de los demás, cuando vosotros mismos, posiblemente, estéis causando ese mal por vuestro mal ejemplo.

Si realmente queréis un cambio en vuestro Mundo, os repito, entrad en vuestro corazón, pedidMe el Discernimiento Santo, la Humildad suficiente para que os deis cuenta de vuestras fallas y, entonces, sí, pedidMe, ¡pedidMe de corazón!, que haya un cambio en vosotros, a través de Mi Santo Espíritu. Sabéis, y os lo he repetido muchas veces, Yo no os puedo regalar Mis Bendiciones cuando la soberbia está trabajando en vuestra vida.

Gracias, Mis pequeños.