Feb 18_2020 Sí estáis viviendo una real pandemia, pero espiritual, que es la apostasía. Satanás se ha encargado de atacarMe, a que se haga a un lado Mi Santo Nombre, a que se haga a un lado todo lo que Yo hice para vuestra salvación.

Rosario vespertino-Mensaje ÚNICO

================================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

================================

Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Hijitos Míos, Soy vuestro Salvador, Soy vuestro Dios, conozco el bien y el mal  que existe en vuestro interior y a vuestro alrededor. Yo os guío y os tomo cuando vosotros así Me lo permitís pero, cuando Me rechazáis, también obedezco vuestra decisión, pero sigo insistiendo en estar junto a vosotros y esperando a que volteéis hacia Mí y recordéis todo lo que Yo hice, y sigo haciendo, por vuestra conversión, por vuestra salvación, por vuestro Bien eterno.

Os he dicho, anteriormente, que satanás, lo primero que hace cuando os ataca, es quitaros la seguridad, la paz y el amor.

Estáis viviendo en estos momentos su ataque, que se viene dando, ya, desde hace años, pero cada vez, se ha ido acrecentando más. El hombre, que se ha dejado tomar por satanás, inventa cosas, utiliza la ciencia para atacar a sus propios hermanos. Como ahora, que estáis temerosos, el mundo entero, temeroso, por una supuesta pandemia, creada por el mismo hombre. Los mismos científicos, están alterando la naturaleza, creando microorganismos, para atacar a sus propios hermanos y luego, a través de los medios de comunicación, exacerban lo que, realmente, no tiene esa fuerza que ellos dicen. Pero, a lo que voy, Mis pequeños, no es tanto eso, sino que estáis viviendo una real pandemia, pero espiritual, que es la apostasía. Satanás se ha encargado de atacarMe, a que se haga a un lado Mi Santo Nombre, a que se haga a un lado todo lo que Yo hice para vuestra salvación. Está atacando el Primer Mandamiento de amarMe en Mi Santísima Trinidad, Yo, vuestro Dios.

Está causando mucho mal espiritual en todos vosotros. Millones y millones de hermanos vuestros y Míos, Mis pequeños, os habéis alejado de todo lo que se os ha dado, para que logréis regresar al Reino de los Cielos. Ya no buscáis lo que está en la Sagradas Escrituras, ya no Me buscáis a Mí, vuestro Salvador, para que os ayude en la lucha contra satanás. En la misma Iglesia, algunos de sus ministros, niegan la existencia de satanás, niegan la existencia de un más allá y esto, el mismo satanás lo ha logrado, al introducirse dentro de la Iglesia; y esto causa una debilidad espiritual tremenda, y ahora, el hombre, solamente decide gozar la vida al máximo, porque no esperan nada más después de su muerte. Es un total relajamiento espiritual y aun moral, y os está llevando a que viváis como otro Sodoma y Gomorra, viviendo el momento, viviendo en pecado, viviendo la maldad al máximo, destruyendo vuestro cuerpo con vicios, maldades y ya no digamos lo espiritual, que a vuestra alma o a su alma, la han manchado a tal grado, que difícilmente, podrán recuperarse para poderse salvar; que lo podrían logar, si regresaran a Mí, y Me pidieran perdón. Pero, también, satanás se ha encargado de eso, de quitarles ese gran soporte espiritual, que Soy Yo, vuestro Dios.

Estáis viviendo momentos difíciles de la humanidad, apocalípticos, pero viéndolo más, en el sentido espiritual, Mis pequeños, satanás os desvía y os hace ver el apocalipsis a un nivel humano, destructivo, en donde quedaréis sin hogar, sin alimentos y más destructivo es lo que estáis viviendo, el perder la Gracia, y el no obtener Mi Perdón por vuestros pecados, porque Yo ya no existo en infinidad de almas y eso hace que vosotros no tengáis confianza en Mí, vuestro Dios y no acudáis a Mí cuando se os presentan graves problemas, tanto espirituales como humanos.

Yo Soy vuestro Dios, Yo Soy vuestro Redentor, caminé en el Mundo y os conozco; conozco vuestros problemas, vuestras necesidades, conozco el mal que os rodea, conozco el mal que tenéis en vuestro corazón, como también, conozco el bien y la bondad de muchos de vosotros.

¡Cómo quisiera usar Mi Poder Divino para que regresarais a Mí!, pero el Cielo se gana con vuestra propia lucha, destruyendo, con vuestra voluntad, la maldad, la concupiscencia que lleváis en vuestro corazón, en vuestra mente, en todo vuestro ser. Os habéis dado a satanás, sufrís, pero no regresáis a Mí, no Me buscáis; satanás no puede hacer nada en contra Mía, él quiere ahora tomar Mi lugar, y por eso Me ataca tanto, y lo ha logrado con muchos de vosotros. Ahora creéis más en el mal que posees, que en el Bien que debéis buscar para vuestra salvación, y para tener los bienes temporales que necesitáis para que con vuestra carne, viváis como hijo de Dios.

Ciertamente, necesitáis los bienes materiales, pero no como satanás os está enseñando que los busquéis, casi como vicio, que tengáis de todo, que tengáis mucho, para que olvidéis los espiritual. Ciertamente, Yo os protejo, os cuido, Mi Santo Espíritu, que vive en vuestro interior, os hace sentir que estáis vacíos, aun a pesar de que tenéis mucho de lo material, y ciertamente, es cuando muchos regresan a Mí, al sentir ese vacío espiritual que no se satisface con todo el mundo material, con todos los bienes que podáis tener de este mundo.

Os vuelvo a repetir, Mis pequeños, os quiero dejar todo Mi Amor en esto, buscadMe, implorad Mi Ayuda, pedidMe perdón por vuestras faltas y todo quedará perdonado. Lo tenéis redactado así, también, en las Sagradas Escrituras, cómo Yo caminaba entre los hombres y aquellos que se arrepentían, les perdonaba sus pecados. Muchos de vosotros estáis como en aquél tiempo, llenos de pecado, llenos de maldad, pero no tenéis el valor de acercaros a Mí y pedirMe perdón por vuestros pecados.

Venid, Mis pequeños, Soy vuestro Dios, Soy vuestro Redentor y sigo salvando almas y esto será hasta el fin del Mundo, que seguiré salvando almas, porque os amo, porque quiero que regreséis todos vosotros al Reino de los Cielos. Pertenecéis al Cielo, no pertenecéis a este Mundo, a donde satanás os ha hecho creer que pertenecéis. Lo material, por más que tengáis, nunca, nunca se va a comparar con las bellezas que Yo tengo preparadas para regalar a todas aquellas almas que regresen a Mí.

No temáis, pues, aunque estéis llenos de maldad, de pecado, de temor. Me hice oveja, Me hice pequeñito, Me hice sencillo, humilde, amigable, para que pudierais venir a Mí y, así, tuvierais la confianza de contarMe vuestros pecados, vuestros errores, vuestras maldades, y Yo, sin reprocharos nada, sin castigaros, sino, al contrario, dándoos Palabras de aliento, os perdono y os hago, nuevamente, herederos del Reino.

Aprovechad, pues, Mis pequeños, Mi Amor y Mi Perdón, vuestros pecados pueden ser muchos y muy graves, pero Mi Gracia es mayor y Mi Perdón total.

Gracias, Mis pequeños.