Feb 04_2020 Orad, pues, porque logréis manteneros en el Bien, que cumpláis la tarea que se os encomendó, que es el llevar, como Tesoro Inmenso, en vuestro corazón, el Amor Divino y lo podáis compartir con vuestros hermanos.

Rosario vespertino – MENSAJE ÚNICO

======================

Mensaje de Dios Padre a J. V.

======================

Primer Misterio. Habla Dios Padre.

Hijitos Míos, cuando vosotros competís en algo, ya sea de juego o con algo serio, llegará un momento en que llegaréis a la meta, ¿ganaréis o perderéis?, eso depende de vuestra preparación, sobre todo, cuando fue una competencia seria. La humanidad está llegando a la meta, ¿cómo llegaréis?, ¿ganaréis el primer lugar que todo el mundo quiere obtener o seréis de los perdedores, porque no supisteis prepararos para ganar?

Ciertamente, en lo espiritual, no es tan marcado todo esto de la competencia, como es en lo humano. Pero, sí es muy importante, porque es el ganar o perder la vida eterna. Ciertamente, no hay una competencia visible, en la que estéis viendo cuántos estarán en esa competencia, que sois todos vosotros, pero no conocéis su grado de espiritualidad o preparación, ni conoceréis, prácticamente, el momento en que llegarán a la meta, que es la muerte de cada uno de vosotros y que os presentaréis ante Mí, vuestro Dios.

¿Llegaréis contentos, porque cumplisteis con todos los requisitos para ganar esta “carrera”, que la puedo entrecomillar, esta “carrera”, que es vuestra vida, pero no solamente el haber vivido, sino el haber vivido bajo Mis Mandamientos, llevando Mi Amor, siendo ejemplo ante vuestros hermanos, siempre teniéndoMe en vuestra mente y en vuestro corazón? Si llegáis así, os puedo asegurar que habréis ganado la carrera y vuestro premio será la entrada al Reino de los Cielos. Pero, ¡ay! de aquellos que no han tomado la vida espiritual como algo importante en vuestra vida humana, para llegar ante Mí al final de vuestra existencia, en un buen lugar, o sea, en una buena situación espiritual.

Os puedo decir que, hay infinidad de almas que no están preparadas para llegar bien ante Mí, y que, muchas de ellas, van a perder, eternamente, su alma, porque no le hicieron caso a todo lo que Yo os he dejado desde antiguo, para que tuvierais una buena preparación espiritual, y que pudierais llegar ante Mí, contentos, por haber obedecido lo que se os pidió, tanto para vosotros mismos, como para vuestros hermanos.

Ciertamente, una gran mayoría de vuestros hermanos, alrededor del Mundo, Me están causando mucho dolor, cuando, realmente, fuisteis creados para vivir una vida de ejemplo y de Amor. En cierta forma, vuestra vida se convierte, en momentos, en una gran batalla contra los ataques de satanás, pero, muchos, muchos de vosotros, alrededor del Mundo, sucumbís ante los ataques de satanás, que no quiere que vosotros lleguéis a la meta, cumpliendo lo que se os pidió desde un principio: que fuerais instrumentos Míos y no instrumentos de satanás. Desgraciadamente, muchos se darán cuenta de su error al final de su existencia, cuando ya no hay nada qué hacer, cuando ya no puede haber arrepentimiento, y Me seguirán causando mucho dolor, porque su alma, que es parte Nuestra, se condenará.

Éstos son detalles, en los que no os fijáis la gran mayoría de vosotros. Vuestra alma, vuestro ser, en sí, es el que permanecerá eternamente, salió de Nosotros, es parte Nuestra, de Nuestra Santísima Trinidad y os diMos ese pedacito de Nuestro Ser, para que lo hicierais crecer, para que gozarais cuando encontrarais la forma de hacerNos felices y quisierais vivir cumpliendo con las Reglas que se os dieron, que son, principalmente, los Mandamientos.

Ciertamente, todas las almas a las que se les ha dado el Don de la vida, han tenido su oportunidad, tanto de vivir para Nosotros, o sea, en el Bien, o seguir los consejos de satanás, y esto es vivir en el mal.

A lo largo de vuestra existencia, si vais por el camino del mal, se os dan muchas oportunidades para regresar al Bien, porque ese pedacito de Nosotros, que es vuestra alma, se merece un gozo eterno, pero no os fijáis en ello, no os dais cuenta de que sufriréis eternamente, por vuestros actos, por vuestras traiciones, por vuestra miseria espiritual, porque no quisisteis crecer en lo bueno y, también, Nos causaréis Dolor, porque ese pedacito de Nosotros, se condenará.

Cuando se os da el Don de la vida, el Don de la existencia, es porque confiaMos en vosotros y, por eso, os cuidaMos, para que deis vuestro máximo en el Bien al que estáis llamados, porque se os da esta tarea espiritual, inmensa, grandiosa, de llevar Nuestro Amor, Nuestro Amor Divino, llevarLo dentro de vosotros y repartirLo a vuestros hermanos.

Los Ángeles y los Santos en el Cielo, se alegran, inmensamente, de gozar ese Amor, Nuestro Amor, y vosotros no lo apreciáis. Las almas, estando en la Tierra, que han caminado en el Bien, que han vivido para Nosotros, se les han dado regalos, de vez en vez, para engrandecer este Amor Divino, que gozaréis, inmensamente, por toda la eternidad, y os Lo daMos para que vosotros podáis luchar contra toda maldad que se oponga a vivir en el Bien y apreciéis lo que es el Amor y luchéis por él.

Orad, pues, por que logréis manteneros en el Bien, que cumpláis la tarea que se os encomendó, que es el llevar, como Tesoro Inmenso, en vuestro corazón, el Amor Divino y lo podáis compartir con vuestros hermanos. Ayudad, pues, a aquellos hermanos vuestros, que no han entendido lo que es éste regalo de Nuestro Corazón, el que os hayaMos dado un gran Amor y lo llevéis, como dicen las Escrituras, en vasijas de barro. El regalo que tenéis dentro de vosotros, es infinito. A pesar de que vosotros sois barro, sois nada, heMos confiado en vosotros para que podáis vivir, ya desde la Tierra, si Nos buscáis y os mantenéis con Nosotros, el Amor que os va a hacer felices por toda la eternidad.

Gracias, Mis pequeños.