Nov 07_19 Os tengo que advertir, y muy seriamente, que no estáis preparados para los acontecimientos de la Purificación, son terribles y, todos aquellos que no lleguen preparados a ellos, sucumbirán.

Rosario vespertinoMensaje ÚNICO

=====================

Mensaje de Dios Padre a J. V.

=====================

Primer Misterio. Habla Dios Padre.

Hijitos Míos, os tengo que advertir, y muy seriamente, que no estáis preparados para los acontecimientos de la Purificación, son terribles y, todos aquellos que no lleguen preparados a ellos, sucumbirán.

Os he ido preparando en estos últimos tiempos, a través de Mis videntes y profetas, para que podáis llegar preparados a ellos y, vosotros, os podéis preguntar, ¿cómo llegaréis preparados?, y es lo que os he pedido tanto, aceptando Mi Voluntad. Cuando Yo os digo aceptar Mi Voluntad, os estoy cuidando, os estoy guiando, os estoy protegiendo, os estoy llevando por un camino seguro de salvación.

Ciertamente, os reprendo, porque lo necesitáis. Muchos de vosotros descuidáis éste punto, el de ser reprendidos para vuestro bien, os sentís ofendidos cuando os llamo la atención a través de Mis Mensajes o de aquellos de Mi Hija, la Siempre Virgen María; os apartáis de ellos, os creéis buenos, os creéis que estáis cumpliendo suficientemente, y no es así.

Satanás es un ser malévolo, un ser que os quiere destruir a todos por envidia y por su maldad y, en estos tiempos, estáis viendo cómo él ya ha tomado el poder mundial, y os está llevando a un desquiciamiento espiritual, moral, social, familiar. Está destruyendo vuestra moralidad, pero más, la de vuestros hijos, que son almitas muy susceptibles a ser destruidas por toda esa maldad que les están enseñando, y que es, ciertamente, satanás a través de todo ello.

Hacia donde volteéis, Mis pequeños, veréis la destrucción que ha provocado satanás en todo. Ya no podéis voltear hacia aquellas personas que, supuestamente, os podrían ayudar, todo ha sido corrompido. Ya os había avisado, hace tiempo, que la mentira estaba en todo.

Satanás engaña a unos y a otros, a grandes y a chicos y por eso, muchos de vuestros hermanos, en estos momentos, hablan de una gran confusión y, ciertamente, existe, porque no os habéis preparado como se os ha pedido desde hace varios años. Habéis echado en saco roto todo lo que se os daba del Cielo para vuestro bien y, ahora, estáis viendo las consecuencias.

La Iglesia no tiene un guía fiel a Mí, os está llevando hacia el error y tanto sacerdotes como fieles, estáis en confusión. Los gobernantes de las naciones hacen lo que quieren con el pueblo, se aprovechan de sus conciudadanos, les roban, les quitan la paz, porque no les ayudan a que tengan una seguridad ni social ni económica, sólo ven por sus intereses y, vosotros, sufrís, y, en algunos países, hasta el extremo y no podéis hacer nada, porque satanás protege a los que están con él.

Los alimentos, como os he dicho, están alterados para causaros enfermedades. Todo, todo lo que vosotros utilizáis a diario, está afectado para que vayáis muriendo poco a poco.

No os unís a orar, como os lo he pedido, satanás, os he dicho, que es fuerte, pero lo podéis vencer con vuestra donación, lo podéis vencer estando Conmigo. Yo Soy vuestro Dios y él no tiene ningún poder sobre Mí, ni sobre Mi Hija, la Siempre Virgen María, pero, como os dije, habéis echado en saco roto todo lo que Yo os había dado, para que estos tiempos de Purificación, no fueran tan desastrosos como lo van a ser.

Habéis perdido el tiempo, pudisteis haber aminorado los acontecimientos y, de hecho, podríais hacerlo, todavía, si os unierais en oración, sobre todo, la del Santo Rosario; si hicierais sacrificios y penitencias, ayunos, pero ya no queréis poner de vuestra parte, ya no queréis vivir para Mí, ya solo queréis hacer vuestra voluntad, y esto es lo que os habéis ganado: sufrimiento extremo. Ya no vivís en paz, salís a la calle con temor, sufrís por el bien de vuestros hijos, sufrís porque no tenéis el suficiente dinero para cubrir vuestras obligaciones de estado. Todo es sufrimiento a vuestro alrededor y en vuestra vida y, todo eso, os lo habéis ganado, porque contáis, solamente, con vuestras pobres fuerzas, porque no queréis contar conmigo, vuestro Dios. Me habéis hecho a un lado de vuestra vida, Me habéis despreciado, no queréis Mis Consejos, Mi Guía Sapientísima, Mi Protección contra los ataques de satanás, queréis hacer lo vuestro y, como no Me llamáis, Me hago a un lado y os dejo caminar solos, porque eso es lo que queréis. No dais, ni siquiera, dos, tres pasos, cuando caéis de bruces.

¿Cuándo entenderéis que si no Me llamáis, para que caminemos juntos, caeréis continuamente? Sois débiles, no tenéis la Sabiduría suficiente para poder moveros en el Mundo y, sobre todo, en estos tiempos de la Gran Tribulación.

Contáis con vuestras propias fuerzas, débiles en extremo, y creéis que los bienes materiales os van a ayudar a salir adelante y estáis viendo que, éstos, tampoco os están ayudando, porque se os están acabando, y eso ya os lo había dicho hace años, que os iba a ir quitando todo aquello en lo cual confiabais, hablando de lo material, de lo de este mundo.

Mis pequeños, los dolores que tendréis, se irán acrecentando, los desastres mundiales, cada vez, serán más fuertes, no sabréis a dónde ir, qué hacer, cómo protegeros. Hambre, muchas almas sin hogar, pleitos sociales, arrebatándoos unos a otros los alimentos; desastres naturales en extremo, eliminando a miles y miles de almas en segundos. Las estaciones alteradas, caminaréis deambulando de un lado a otro, sin confiar en nadie. Buscaréis el auxilio espiritual de parte de la Iglesia y, difícilmente, la encontraréis, porque, ellos, también, sufriendo estarán, y como seres humanos, dejando a un lado su ministerio, la Paz perderán y no os ayudarán tampoco, porque no sabrán qué hacer.

Ciertamente, ayudaré a aquellos que en Mí confíen, que Me busquen, que oren, que luchen por el bien de sus hermanos. Aún a pesar de la maldad que haya en esos momentos, también, habrá bondad de parte de algunos de hermanos vuestros. Difícilmente encontraréis la Paz, porque todo será un caos.

Como esta Purificación no ha habido antes algo parecido ni lo habrá después, será dolorosa en extremo, como dolorosa fue la Pasión de Mi Hijo. Pocos, pocos Lo acompañaban, al menos, en su corazón, sufriendo con Él, pero, la gran mayoría, se burlaban y no Lo apoyaban, a pesar de que habían recibido Gracias en extremo de parte de Él. Él sufrió la Pasión, se dio por vosotros y, ahora vosotros sufriréis esa pasión y muerte y, los que estén Conmigo verán la resurrección de los Nuevos Tiempos.

Me duele tanto, Mis pequeños, deciros todo esto, porque os amo, pero veo que en una gran cantidad de vosotros, Yo ya no Vivo en vuestro corazón. No Me amáis, no Me buscáis, ni siquiera oráis, Yo Soy un Ser extraño para muchos de vosotros.

El dolor que tuvo Mi Hijo por salvaros, lo recordaréis en el momento en que estaréis sufriendo, los que estéis Conmigo, aceptadlo y eso os ganará vuestra salvación eterna.

Mucho se os advirtió, os quise evitar todos estos dolores que vendrán, pero no respondisteis. Me duele, Me duele mucho, Mis pequeños, pero esta generación, ha sido una generación nefasta y podría decir, satánica, porque le hicisteis más caso al enemigo que a Mí, vuestro Dios, y ahora estáis viendo hacia donde os está llevando él.

Yo os quería evitar estos dolores y os quería dar una salvación eterna y ahora sufriréis lo que el enemigo, a quien tanto mantuvisteis en vuestra vida, os tiene preparado con tanto dolor. Cometisteis un gran error al seguirle, al aceptarlo en vuestra vida, al acobijarlo pecando contra Mí.

Mi Misericordia se derramó abundantemente sobre cada uno de vosotros, pero ni aún así respondías y, ahora, es Mi Justicia la que caerá sobre todos vosotros, para algunos más, para otros menos. Algunos seréis eliminados y otros purificados, que seréis los que os ganaréis los Nuevos Cielos y Nuevas Tierras.

El tiempo que quede, Mis pequeños, antes de los grandes acontecimientos, utilizadlo, para vuestra salvación y para la de vuestros hermanos. Todavía, esto os dará méritos, para que alcancéis Mi Gracia y sea Benevolente con vosotros, para disminuiros, en lo personal, los dolores de vuestra purificación.

Entended que todo esto os lo habéis ganado por vuestros errores, como los de Sodoma y Gomorra se ganaron su destrucción. Han sido los pecados del hombre los que os han atraído vuestros dolores. ¿Creíais que podías burlaros de Mí? Ciertamente, Soy Paciente, esperando vuestra conversión, pero abusasteis demasiado y ahora viene el mal que acumulasteis con vuestros pecados, se va revertir sobre vosotros. Cultivasteis maldad y cosecharéis castigo.

Gracias, Mis pequeños.