Rosario vespertino – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
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Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Hijitos Míos, todos vosotros sois caminantes en este Mundo, Yo os di la pauta para ello. Al decir caminantes, os quiero decir que es llevar Mi Palabra, Mi Ejemplo, Mi Amor a vuestros hermanos, y no necesariamente, caminaréis kilómetros para ello, tenéis mucho trabajo qué hacer a vuestro alrededor, aunque, ciertamente, hay misioneros, como lo sabéis, que ellos tienen que ir a llevar Mi Palabra a hermanos vuestros, alejados de la civilización.
A diario, vosotros debéis ser ejemplo, como Yo lo fui, debéis transmitir Mis Verdades, como Yo os las di, debéis llevar Mi Amor a vuestros hermanos, como Yo os lo he venido dando. Sigo caminando junto a vosotros, os sigo acompañando, no estáis solos, Mis pequeños, hay mucho, todavía, qué hacer, sobre todo, en estos tiempos de gran tribulación.
Debéis ir anunciando Mi Palabra, pero a grito, a gritos, entre vuestros hermanos, como los profetas en la antigüedad lo hacían. Estos momentos son críticos, son momentos, ya, de preparación para los grandes acontecimientos, son tiempos de que os arrodilléis y Me pidáis perdón, tanto por vuestros hermanos, por sus pecados, por sus negligencias, por su olvido a servirMe y a respetarMe, como, también, por vuestros propios pecados.
Os he dicho que sois hermanos mayores, porque habéis sido escogidos para entender estos acontecimientos actuales que van a ser definitivos en un futuro cercano y para el cambio hacia otra época de la historia.
Sabéis que cuando va a haber un cambio fuerte, lo pasado queda en la historia, pero muchos luchan, todavía, por mantenerse en ese pasado, porque no tienen Fe. Vosotros habéis sido enseñados a tener esa Fe, porque os he venido preparando para que conozcáis, ya, lo que se vendrá, que será bellísimo, pero si no hay Fe, no permitís el cambio, dudáis, teméis y todo, por esa falta de Fe.
Por eso, cuando habléis con vuestros hermanos de este cambio que se avecina, debéis hacerlo con Prudencia, con Sabiduría y con mucho Amor, no permitiendo que haya temor en sus corazones sino, al contrario, que haya mucha Esperanza y una Esperanza alegre, de saber que será eliminado todo aquello que os está oprimiendo y que, por ello no tenéis libertad, porque satanás es así y, en cambio, vendrá la libertad que os traeré, porque satanás será encadenado y viviréis en libertad en estos tiempos por venir. Y de eso, debéis estar contentos, Mis pequeños, dejar esta época que estáis viviendo de tanto trastorno religioso, social, que os está causando tanto problema.
Os repito, estad alegres, porque en la tribulación, como la tuve Yo, Mis pequeños, poco antes de Mi Crucifixión, vendrá una Paz que solamente puede venir de Mí, y luego, en Mi Resurrección, que la tendréis también, vendrá el nuevo tiempo; esperadlo, con ansias, con alegría, con una paz interior tal, que la mostréis ante vuestros hermanos, que salga de vosotros sin que digáis una sola palabra, simplemente, que vuestra actuación, vuestra vida diaria, sea llena de esa Paz, porque Me tendréis a Mí en vuestro interior. Que vuestros pasos sigan adelante, llevando a vuestros hermanos Mi Presencia y, os repito, Mi Amor y Mi Paz a vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.