Feb 19_19 Mi Vida no se acabará, proseguirá hasta el fin del mundo, como Prometido está.

Rosario vespertino-MENSAJE ÚNICO.

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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

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Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Sobre: Vengo pronto para eliminar de vosotros, los escogidos, toda esa maldad que habéis dejado entrar en vuestro corazón, en vuestra mente, en todo vuestro ser. Para prepararos a que recibáis el Nuevo Mundo, la Nueva Creación que tengo preparada para los que Me siguen, para los que Me buscan, para los que Me aman.

(Lenguas…) Hijitos Míos, Yo Soy la Luz del mundo, el que se acerca a Mí, sus pasos son firmes, seguros, Mi Luz alumbra vuestro camino, Mi Luz alumbra vuestras conciencias, Mi Luz os lleva a un buen final.

Mucha obscuridad os rodea, mucha maldad va corroyendo vuestros corazones, mucho mal ha entrado en vosotros, porque lo habéis aceptado, porque os conviene, y Me dais la espalda, Me traicionáis.

Vengo pronto para eliminar de vosotros, los escogidos, toda esa maldad que habéis dejado entrar en vuestro corazón, en vuestra mente, en todo vuestro ser. Para prepararos a que recibáis el Nuevo Mundo, la Nueva Creación que tengo preparada para los que Me siguen, para los que Me buscan, para los que Me aman.

Vosotros, al estar Conmigo, habéis recibido la Gracia de la Verdad, de Mi Verdad y así, Mi Santo Espíritu, que trabaja en vosotros os lleva por caminos seguros. Como os dije, estáis rodeados de mucha maldad, de mucha mentira, de mucho error y aquellos que no están Conmigo, caen fácilmente en las garras de satanás.

Es Mi Amor el que Me hace acercarMe a vosotros, es Mi Amor el que os quiere rescatar de las garras de satanás, es Mi Amor el que os quiere santificar, porque fuisteis creados para ello, Mis pequeños, para ser santos, al estar Conmigo, al dejaros guiar por la Voz del Pastor.

Yo Soy el Buen Pastor, guío a Mis ovejas y las llevo a campos verdes. Sí, Mis pequeños, vosotros aceptasteis Mi Palabra y, además, gozáis en vivirla, en escucharla y en trasmitirla. Sois veraces Conmigo, sois hijos de la Verdad, sois hijos del Amor, en vosotros no hay titubeo, en vosotros está la rectitud del camino que queréis tomar y satanás os ataca más por ello.

Son tiempos de Mi Madre, que cuidará de vosotros, vedLa, está parada sobre el mundo entero, Ella os protege, os cuida, pero la serpiente malvada quiere morder Su Calcañal, o sea, se quiere deshacer de vosotros. Satanás no os ama, os lleva por caminos de error, os separa de la Verdad, hay ruina sobre vosotros cuando le seguís, cuando caéis en sus garras os lleva por caminos de falsedad y no fructificáis en la Verdad. Cuando estáis con satanás no podéis transmitir Vida y todo lo que hacéis es malo, con una apariencia de cierta bondad, pero quedan afectadas las almas cuando se sigue a satanás.

Aquellos que Me siguen, viven en el Amor y no en el terror, como cuando os toma satanás.

Debéis vivir en la unidad de Nuestra Santísima Trinidad, debéis vivir en el Amor Verdadero, que solamente proviene de Mí. Yo os decía, buscad primero el Reino de Dios y lo demás se os dará por añadidura, pero ¡cuánta añadidura habéis dejado entrar en vuestro corazón!, satanás se ha encargado de ello, os hace ver las cosas superfluas como algo necesario para vosotros, os pone una venda en los ojos, os lleva a la mentira y al error, creéis vosotros que necesitáis de lo superfluo y no buscáis la Verdad.

Cuando estáis Conmigo, cuando estáis con el Maestro, todo camina a la perfección, vivís de acuerdo a lo que Yo os vine a Enseñar, a vivir como se vive en el Reino de los Cielos. Estáis llamados a la vida eterna y no al error que causa tanto mal al hombre y, especialmente en su ser.

Recordad que de lo que tengáis lleno vuestro corazón, es lo que brotará en actos, en palabras y en pensamientos. Todo aquél que no está Conmigo, causa mucho error a su alrededor, causa tribulación, maldad, desvíos de toda clase.

Vivís en el error cuando estáis causando el mal a vuestro alrededor, como cuando no producís paz en vuestro hogar, cuando no hay vida de oración, vida Sacramental, vida santa.

El mal produce frutos negativos que afectan a los que están a vuestro alrededor, no así, como cuando estáis Conmigo, que unís. Esta es una realidad primaria, cuando estáis Conmigo, producís unión; satanás vino a separar todo lo que era la unidad en Nuestra Santísima Trinidad, toda la Creación vivía en la unidad y satanás vino a separar y empezó con vuestros Primeros Padres y por ese error, en el cual cayeron, vino la desunión universal.

Vosotros mismos podéis saber de qué lado estáis, ¿vivís en el amor y con ello en la unión con los vuestros, empezando con vuestra familia?, o ¿vivís en la desunión, creando conflictos, dolores, maldad? Y de ahí parte satanás, para separaros de Mí.

Aquellos que buscan, primeramente, Mi Reino, el Reino de Dios, ciertamente, tendrán mucho conflicto, persecución, ataques, muerte. La añadidura, los que viven en la añadidura, los que viven en lo superfluo, los que viven sin querer tener obligaciones ni compromisos Conmigo, que quieren una vida fácil, disipada, de pecado, de error, cuando os ven a vosotros, los que queréis vivir Conmigo, bajo Mis Leyes, bajo Mi Amor, la envidia les corroe y os hacen a un lado, porque sois Yo, en la Tierra, sois los Cristos de este tiempo. Y en las Escrituras se os dice que, aquél que Me siga, sufrirá lo mismo que sufrí Yo, vuestro Maestro, pero, en las Bienaventuranzas, os prometo un Reino de Paz, de Amor eterno para los que Me seguís, para los que dejasteis Mi Ejemplo de Vida, ya que a aquellos a los que transmitisteis Mi Vida, siguen dejando Mi Ejemplo, ahora, con su propia vida.

Mi Vida no se acabará, proseguirá hasta el fin del mundo, como Prometido está. Es una Gracia muy grande y especial para las almas que seáis eslabón, un verdadero eslabón, que vosotros, por tomarMe a Mí, unáis a otros en esa cadena de Mi Amor.

Os agradezco, Mis pequeños, que Me hayáis escogido, que Me améis, que gocéis con Mi Palabra, que gocéis Mi Amor y, sobre todo, que al haberlo transmitido, otros se unirán a esta cadena de Amor que os llevará al Reino de los Cielos. Gracias, Mis pequeños.