Nov 26_01 El Yugo Opresor del demonio.

Mensaje.

 

Mensaje de Dios Padre a J.V.

 

Habla Dios Padre,
Sobre: El yugo opresor del demonio.
Hijitos Míos, un nuevo tiempo de Navidad se acerca. Un nuevo tiempo de esperanza y cambio esperáis. Un nuevo tiempo para recordar el Amor tan grande de vuestro Dios tendréis.

En la antigüedad, el pueblo judío, que vivía oprimido por el poderío romano, esperaba con ansiad al Mesías, esperaba con ansias al que iba a venir a protegerlos contra el yugo romano, esperaban su liberación, esperaban la libertad para poder vivir como hijos de Dios. Ahora, todos vosotros, toda la humanidad, vive bajo el yugo opresor del demonio, bajo el yugo opresor de su maldad. Os coarta vuestra libertad, pero no la libertad de acción, sino vuestra libertad para entrar a Mí Reino Divino, al corromperos en el pecado en el que, prácticamente, todos vivís.

El yugo opresor de la antigüedad, con el que atacó a vuestros antepasados, no tenía la magnitud que ahora tiene, porque habiendo tenido las Enseñanzas de Mí Hijo, que debieran vivir en vosotros, han dejado vuestro corazón. Ya no vivís para Mí ni morís para Mí. Ya no vivís en el Amor ni lo transmitís a vuestros hermanos.

¿De qué sirve ahora que celebréis la Natividad de Mí Hijo? La Natividad os debe recordar, a nivel espiritual, quiénes sois, para qué estáis y a dónde váis, porque éstas son las Enseñanzas que os dio Mí Hijo.

Yo lo envié en la plenitud del Tiempo, al oír el clamor de los míos que pedían MISERICORDIA, porque buscaban su liberación, pero ellos la veían a nivel humano y material y no buscaban la liberación que a Mí me interesaba, su liberación espiritual, para que pudieran vivir en la plenitud de la Fe y del Amor que Yo había depositado en Mí Pueblo escogido.

Esta falta de visión espiritual afectó a Mí Pueblo escogido, ya que, por no llevar una vida más espiritual, una vida en el verdadero Amor, dejaron pasar la oportunidad Divina que se les concedió.

Ahora, la humanidad entera, prácticamente vive en la misma situación de entonces. Estáis viviendo en lo material y mundano, estáis viviendo fuertemente en el pecado todos los días, no tenéis la esperanza del cambio, porque NO LO ESTAIS DESEANDO.

¿A dónde queréis llegar, Mis pequeños? La maldad día a día crece y vuestra voluntad día a día va menguando. Estáis aceptando adorar ídolos falsos, como lo hacía Mí Pueblo escogido, cuando se mezclaba con los pueblos que los conquistaban o por los que pasaban. No estáis ya viendo por lo que vuestro Dios desea y que siempre es lo mejor para Sus hijos, los que forman su Nuevo Pueblo. Vosotros mismos os estáis cerrando las puertas de entrada a Mí Reino Eterno.

Necesito que os deis cuenta cómo estáis viviendo que os dé asco vuestra forma actual de vivir y que busquéis, con verdad de corazón, el cambio mundial, para que nuevamente, Yo, vuestro Padre, escuche el clamor de Mís hijos y con otro acto de Misericordia Divina, os libere de vuestro opresor.

Yo pongo todo Mí Poder de Amor a vuestro alcance, pero necesito que, humildemente, me lo pidáis.

Buscad, en este tiempo que os recuerda vuestra liberación, con la Natividad de Mí Hijo, el verdadero cambio espiritual y no sólo busquéis el intercambio material, el cual es bueno cuando compartís con el pobre de lo que tenéis y que actuáis con caridad.  Cuando os llenáis de lo espiritual, el cambio verdadero llega al alma de todos Mís hijos.

Orad intensamente, y pedidMe derrame Mí Misericordia, la cual hará que vuestro amor y vuestra esperanza no queden defraudadas.

Yo os bendigo en Mí Santo Nombre, en el Nombre de Mí Hijo, Mesías y Salvador del género humano, y en el Nombre de Mí Santo Espíritu, Luz de las Naciones.