Dic 03_01 La Sencillez

Mensaje.

 

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J.V.

 

Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: La Sencillez
Hijitos Míos, la sencillez es característica de los que son Míos. Mi Vida está plasmada de episodios de sencillez. Toda Mi Vida fue, prácticamente, un secreto para aquellos que no me iban a seguir, ya que los soberbios no saben ver ni escuchar lo que proviene de la humildad.

Yo pude haber “presumido” Mí Llegada a la Tierra y estaría en la justa razón, puesto que estaría en completa verdad, Yo, presumiendo de Mí Padre como Hijo de Dios y no lo hice, ¿por qué?

Hijitos Míos, siempre son las obras las que deben hablar del individuo. Son las obras las que hacen mella en el corazón de los hombres. Son las obras las que le abren al alma las puertas del Cielo.

La sencillez, que es producto de de la humildad, siempre ha sido estandarte de aquellos que han escuchado la Palabra de Mí Padre y la Mía en su corazón.

Ya desde antiguo, los que aceptaron la Palabra de Mí Padre, a través de los profetas, se distinguieron por esa sencillez. No fueron muy aceptados porque eran muy “diferentes” a las personas de los pueblos salvajes que los rodeaban.

Después de Mí Venida, los que me han aceptado, viven esa sencillez, porque se han dado cuenta que la verdadera vida que se debe vivir, está en su propio corazón. Han aprendido a escucharMe en lo profundo de su ser y al vivir en su interior, las obras que se manifiestan en su exterior, están selladas de los acontecimientos de Mí Vida, están selladas con Mis Enseñanzas, están sellada con Mí Amor.

Cuando un alma aprende a escucharMe en su interior, Mí Santo Espíritu la instruye, se le concede la Sabiduría Divina.

Durante vuestra vida os habrá tocado, al menos una vez, escuchar gente sencilla, a gente “sin instrucción”, gente sin mucha escolaridad, que os han dado ejemplo fuerte de sabiduría. Son las almas movidas por Mí para enseñaros Mí Pensar, el Pensar de vuestro Dios.

Son las almas sencillas y dóciles las que han dejado mayor huella sobre la Tierra. No es de aquél, del que posee más bienes sobre la Tierra, del que se hablará más en lo futuro. Son las obras de los sencillos, pero grandes a Mis Ojos, las que dejan huella imborrable en la historia de la humanidad. Además, lo que menos les interesa a esta gente sencilla, a estas almas abandonadas a Mí, es la de ser “importantes” o “populares” ante el mundo, ellas obran para servirMe y el resultado secundario a su obra las lleva a ser conocidas por muchos y llegan a saber que Yo Soy a través de ellas.

La vida sencilla, la vida entregada al Amor, empieza desde pequeños y ésta se ve respaldada por la vida de ejemplo que dan los padres. En la familia los padres son el mejor ejemplo a seguir por los hijos. A un niño se le enseña con el ejemplo y no tanto con las palabras.

Cuando, en un hogar, los padres me viven, están dando la enseñanza de un apóstol, de un discípulo Mío, porque la mejor forma de enseñar es con el ejemplo sellado con AMOR. Qué mejor escuela que el hogar, en donde la sencillez de Mí Vida es contada y vivida por los padres y siempre envuelta del amor, que también sale de su corazón.

Hijito Míos, os espera un cambio mundial, un cambio que promoverá Mí Santo Espíritu, un cambio que alegrará al Cielo entero y este cambio se dará por el Amor.

Empezad ya a promoverlo y a compartirlo con vuestros hermanos y así se lograrán los Cielos Nuevos y la Tierra Nueva profetizados.

Yo os bendigo en el Nombre de Mí Padre, en Mí Santo Nombre y en el Nombre del Amor de Mí Santo Espíritu.