Ago 08_98 Los Espejismos Espirituales.

Mensaje.

 

Mensaje de Dios Padre a J.V.

 

Hijitos Míos, hoy os quiero hablar de lo que se podrían llamar, los espejismos espirituales. Todos sabéis lo que in espejismo significa, es un falso bien. Durante el tiempo en el que vivís sobre la Tierra, Mí enemigo os llena de multitud de falsos bienes, muchas veces los presenta tan bien camuflageados, apareciendo como verdaderos bienes y así los tomáis y vivís encadenados a ellos.

Os voy a explicar. Todos vosotros sóis una trilogía, alma, cuerpo y espíritu. El alma es Mí Esencia a la que he dado el libre albedrío y es la parte en vosotros que va a trascender. Ella tiene necesidades propias. El cuerpo es el vehículo que os he dado para poder haceros presentes en el Mundo y también tiene necesidades propias y el espíritu es Mí Vida en vosotros, que os guía y os sostiene durante vuestra vida terrena.

El demonio conoce perfectamente la actuación de vuestro cuerpo, porque lo vé y es al que puede atacar y ponerle obstáculos para afectar a vuestra alma y según vuestra respuesta al ataque, él se puede imaginar la postura de vuestra alma después del mismo. El no puede penetrar en el conocimiento pleno de vuestras almas como lo hago Yo, que en ellas habito, puede deducir según vuestros actos el comportamiento y el estado de ella. Él es muy astuto e inteligente, pero no es Omnipotente como Yo lo Soy. A través de esa astucia, él procurará ponerle a vuestro cuerpo esos espejismos, para que por consecuencia afecte a vuestras almas.

¿Cuáles son esos espejismos? Sn los falsos valores humanos. Uno de los principales es el dinero. Todos vosotros lo necesitáis para beneficio y cuidado de vuestro cuerpo y es lícito tenerlo, siempre y cuando no se vuelva un ídolo para vosotros; que no se vuelva un fin, sino un medio; que no se vuelva avaricioso, sino caritativo. Cuando se vive para atesorarlo y se lucha, a toda costa, por obtenerlo, se afecte a quien se afecte, se está causando con ello la ruina y muerte eterna. Este es uno de los mayores espejismos espirituales ya que la avaricia perjudica a Mí Providencia, se acaba la confianza en Mí Providencia y se atesora para un futuro incierto. La gran mayoría de vosotros caéis en éste espejismo en mayor o menor grado.

Otro espejismo es vuestra propia vida. El mismo mal os hacer amaros a vosotros mismo en forma desmedida. Vivís actualmente cuidando vuestro cuerpo en todas formas, le dáis alimentos balanceados, lo cuidáis con afeites carísimos, le proporcionáis descansos vacacionales caros, pertenecéis a clubes que os mantienen en las mejores condiciones vuestro cuerpo, vivís, en una palabra para vuestro cuerpo, adorando a un falso ídolo. Todo vuestro día y toda vuestra noche está dedicado al cuidado de vuestro cuerpo y para Mí, no hay tiempo. Nuevamente aquí, vuelve a quedar afectada el alma a causa de otro espejismo.

Otro espejismo, o aparente bien, es el del conocimiento humano. Aparentemente es bueno; os llenáis de libros, os llenáis de enciclopedias, buscáis todo tipo de conocimiento humano y muchas veces caéis en las garras de Mí enemigo al desear más conocimiento, buscáis el conocimiento “oculto”.

Yo os he dado las ciencias para que a través de ellas, pudiérais avanzar en vuestra subida ascensional hasta donde estaban vuestros primeros padres. Yo os dí el mando sobre todo lo creado. El crecer no quiere decir, destruir. La Inteligencia y la Sabiduría deben de ir por delante del conocimiento. La Creación Me pertenece y os la dí para vuestro provecho, para la vida de vuestro cuerpo y para recreo de vuestra alma. Al daros el mando sobre ella, significaba el tratar de conocer las Leyes que Yo puse en Mí Creación, respetarlas, servirse de ellas y tratar de Conocerme a través de sus manifestaciones. Es la perfección lo que debéis entresacar en conclusión, después de observar todo vuestro alrededor y pesa perfección es la que debiérais aprovechar para poder encausar vuestras vidas para llegar a Mí.

El espejismo que se os presenta con el conocimiento, es el de llenaros de datos a los que les sacáis provecho propio y que os envanecen, siendo que Yo os dí vuestras capacidades y el conocimiento, para bien de todos vosotros.

Las riquezas que he puesto en la Naturaleza son para todos, no para algunos; los bienes medicinales y remedios naturales, son para todos no para enriquecer a algunos. El conocimiento de Mis Leyes se deben dar a la luz y no utilizarla para las tinieblas. Buscáis lo pequeño oculto, cuando tenéis lo vasto a la luz de la verdad.

Otro grave espejismo es el de las pasiones desordenadas y los vicios. Todo lo creado, fue creado a la perfección por Mí Amor hacia vosotros, todo ha sido santificado, pero cuando vuestra falta de virtud afecta Mí Obra de Creación, todo se vuelve un caos. Así el sexo, que Yo lo constituí santo para preservar la vida sobre la Tierra y Mí Amor entre vosotros, vuestra concupiscencia le da dañado su belleza, siendo el acto humano más excelso que tenéis para ofrecer a Vuestro Creador. Al hacer buen uso del sexo dentro del matrimonio, os volvéis co procreadores Conmigo y ello os coloca en una posición altísima ante Mis Ojos, ya que la aceptación del mismo y la consecuencia final, que es el de la transmisión de Mí Vida en vuestros hijos, obedece a Mí Obra Creadora de Creced y Multiplicaos. ¿Pero, que hacéis con él? Mi enemigo os propone sólo el goce carnal y no la real finalidad de la procreación. Coartáis Mí Obra, os dejáis llevar por el espejismo de bien que os dí, pero no aceptáis la finalidad del mismo.

Os dí el alimento para el sustento de vuestro cuerpo y vuestra gula echa a perder el bien otorgado. Pagáis precios exorbitantes por alimentos “exóticos” y raros, mientras miles de vidas fallecen por lo más elemental. Afectáis vuestras almas con la gula y con la falta de caridad hacia vuestros semejantes. Ciertamente que Yo busco la salvación de vuestras almas, pero es el vehículo –vuestro cuerpo—el que tiene que llevar a cabo la acción caritativa a vuestros hermanos. Así santificáis vuestros cuerpos ordenado por la virtud de vuestra alma.

Lo mismo sucede con otro de los grandes vicios, el del alcohol. El vino fue santificado por Mí, desde tiempos inmemorables, no es malo si se toma con moderación, pero vuestra falta en el ejercicio de la virtud moderadora, os hace caer en éste falso bien. Lo que os dí para que lograráis tomar como alimento para vuestro cuerpo y alegría para vuestra alma, al habéroslo dado para compartirlo con alegría con los vuestros, se vuelve veneno, para vuestro cuerpo y alma y destrucción familiar. Tan es bueno el vino, que Yo lo escogí para que Mí Hijo lo utilizara en el altar para la Transubstanciación, al convertir el vino en Su Propia Sangre. Ahí os demuestro como el mismo puede ser tomado para daros vida eterna y si lo utilizáis mal, os puede llevar a la condenación eterna y ésto debido a que por causa de los efectos del mismo, os animalizáis, caéis más bajo que las bestias y así afectáis a vuestras almas, concediéndole a vuestro cuerpo, los más bajos instintos. Cometéis, bajo sus efectos, pecados tan graves como el asesinato, aberraciones a vuestros cuerpos y almas, destrucción familiar, vuestra caída espiritual y por lo tanto, desprendimiento de vuestra alma con Vuestro Creador. Os hacéis esclavos en vez de dueños. Os asesináis a vosotros mismos, en vez de crecer y buscar vuestra perfección. Estos son algunos de los espejismos que os pueden afectar durante el caminar de vuestras vidas, las cuáles deben tender completamente a Mí, vuestro Dios. Al momento en que véis vuestros propios intereses, sean los que sean y a Mí se Me haga a un lado, os creáis esos falsos valores, esos espejismos, que sólo os van a llevar a una realidad verdadera, vuestra condenación eterna. Recapacitad, hijitos Míos, reflexionad en vuestra conducta hacia Mí, ¿Soy Yo, acaso vuestra finalidad? ¿Soy Yo, acaso, el primer invitado a todos vuestro proyectos humanos, o Soy sólo estorbo por no ser santos vuestros proyectos? ¿Confiáis en Mí, antes que en vosotros mismos, o es vuestra soberbia la que Me hace a un lado? Reflexionad, hijitos Míos, Yo os creé para ser perfectos como Yo lo Soy, pero ello lo lograréis cuando Me aceptéis libremente en vosotros, cuando Me dejéis obrar en vuestro corazón.

Pedíd la Luz del Espíritu Santo para que os guíe hacia la Verdad y os permita evitar los espejismos que el maligno os ofrece en vuestras vidas. Vosotros valéis mucho más que cualquier propuesta falsa que os haga, puesto que vuestra alma es parte de Mí Esencia y es ella la que va a regresar a Mí.  Los espejismos que os propone son trampas mortales para evitar vuestro regreso a Mí y a Mí Reino Celestial, para buscar la unión triunfal al final de vuestras vidas. Vivid en estado de Gracia y con caridad profunda hacia vuestros hermanos y así os podréis proteger fácilmente contra éstos espejismos.

Yo os bendigo en Mí Santo Nombre Creador, el de Mí Hijo Salvador y en el de Mí Santo Espíritu Consolador.