Abr 02_03 No seréis vosotros los que trabajaréis y sufriréis, Yo lo haré por vosotros.

Mensaje.

 

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J.V.

 

Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: No seréis vosotros los que trabajaréis y sufriréis, Yo lo haré por vosotros.
Mis pequeños, se acerca el tiempo que tanto os pedí anteriormente, el tiempo de la hermandad cristiana, el tiempo en el que deberéis ver por vuestros hermanos, tanto en lo material como en lo espiritual.
   
Yo le dije al maligno: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios”.  El hombre que confía en el hombre, busca principalmente el pan terreno, lo busca afanosamente, desconfía de lo celestial, pelea hasta matarse si no lo consigue como él quiere, vive una vida triste.  En cambio, el que vive buscando el pan celestial, el Pan de Vida, tanto el de Mi Palabra como el de Mi Cuerpo, soporta todo, vive la caridad de corazón, vive feliz, se mueve en el Mundo con libertad, sin ataduras, porque está acostumbrado a darse y no tanto a esperar de los demás, en una palabra, vive como Yo viví así quiero ahora a los Míos, a los que van a ser los testigos de Mi Padre en el tiempo de la tribulación, en el tiempo de la prueba.

A los Míos, a los que han comprendido bien los tiempos que se están viviendo y que para ello habéis sido escogidos, os pido que viváis más íntimamente lo que os he enseñado en esto últimos años a través de Mis Profecías y Avisos alrededor del Mundo. Vosotros que acogisteis bien lo que Yo os fui enseñando y avisando, que aceptasteis con Fé y confianza lo que os comuniqué y que así como lo recibisteis lo compartisteis con vuestros hermanos, os voy a pedir un poco más ahora, vuestra tarea se va a incrementar dentro de poco, debido a los acontecimientos que se van a dar y que ya conocéis. Sé que me apoyaréis en lo que os pueda pedir para la salvación de vuestros hermanos y para la renovación de la Tierra.

Como ya os he dicho antes, no seréis vosotros lo que trabajaréis y sufriréis, Yo lo haré por vosotros, por ello os pido os soltéis totalmente a Mi Voluntad para que Mi Poder y Mi  Gracia Divina fluyan a través de vosotros.  Sí, os va a tocar luchar fuertemente contra las fuerzas del mal, pero no os dejéis intimidar por ellas, Yo Soy vuestro verdadero Dios, Yo viví sobre la Tierra, Yo Me topé varias veces contra el maligno y NUNCA Me venció y así será con cada uno de vosotros. Este es tiempo para vuestro Dios, es tiempo de vencer las fuerzas del mal, es tiempo en el cual, vosotros, ejército del Señor, Me ayudaréis a darLe la victoria a Nuestro Padre Dios y Nos ayudaréis a preparar a ésta generación a gozar de los Cielos Nuevos y de las Tierras Nuevas que ya están por manifestarse.

Vosotros sois Mi Pueblo fiel, vosotros sois ésa semilla que cayó en la tierra buena y que ha dado fruta del 30, 50, 90, ó del 100%, vosotros sois la sal que da sabor al alimento de vida, porque sois Mis elegidos, los que aceptasteis Mi

Palabra, la digeristeis, la entendisteis, la vivisteis y la transmitisteis con gusto y alegría, le disteis vuestro “toque personal” y enamorasteis a otras almas para que Me siguieran, por eso Mi Padre os recibirá en Su Reino con verdadero gusto y os recibirá como un padre orgulloso recibe al hijo que se ha aplicado bien en hacer sus quehaceres.

Hijitos Míos, os doy éstas, que serán unas de Mis últimas Palabras, para alentaros, para que no claudiquéis, para que no os atemoricéis en ningún momento, para que no dudéis de que contáis con Nosotros en todo momento, ya que Me ofenderías si os faltara ésa Fé y ésa confianza en Mi, vuestro Dios.

Os repito, Yo nunca abandono a los Míos y así lo habéis vivido y comprobado en todo éste tiempo de preparación ó ¿Acaso creéis que en el momento de la lucha Yo os voy a abandonar en manos del enemigo?
Mi Santo Espíritu en breve os dará la fuerza para salir a luchar y a defender lo que pertenece a vuestro Dios.  Soltaos totalmente, sed como niños, vivid para vuestro Dios y Yo haré el resto.

Grandes cosas veréis, grandes cosas haréis, grande va a ser vuestro premio final, pero lo más grande de todo va a ser el saber que luchasteis y vencisteis para vuestro Dios. 

Yo os bendigo en Nombre de Mi Padre, en Mi Santo Nombre y en el del Amor de Mi Santo Espíritu.