Dic 19_08 Nacisteis en la Luz y escogisteis libremente las tinieblas.

Rosario vespertino

Temas:

  • No claudiquéis, Mis pequeños, aún en el momento difícil de la prueba, ésos momentos pasarán y luego vendrán los grandes momentos.
  • Eso es lo que hará más difícil la vida sobre la Tierra, el olvido de vuestro Dios en el corazón de los hombres.
  • Agradeced que se os dará ésta penitencia a toda la humanidad, para que podáis recibir después el gran regalo, que será nuevamente Mi Hijo entre vosotros.
  • Sed sabios y entended que, lo anunciado, ahora lo tenéis ya entre vosotros y entended que se va a incrementar.
  • Gozad, Mis pequeños, lo que se os da, buscad la hermandad entre vosotros, vivid el amor ya entre todos los pueblos de la Tierra.
  • Tenéis una misión muy bella qué cumplir, que es la de amar y ser amados. ¿Qué más puede pedir el alma, si fue creada para el Amor?

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

Ofrecimiento, Habla Dios Padre,
Sobre: No claudiquéis, Mis pequeños, aún en el momento difícil de la prueba, ésos momentos pasarán y luego vendrán los grandes momentos.
(Lenguas…) Hijitos, ciertamente siempre estáis en Mi Corazón. Desde que Yo os he creado, os he mantenido Conmigo, Yo os conozco mejor de lo que os conocéis vosotros mismos, pero lo que más Me gusta de vosotros, Mis pequeños, es que Me hayáis puesto como lo primero en vuestra vida, que Me deis el lugar que Me merezco, sé que sois olvidadizos, pero Me tenéis como el Padre y el Dios que Soy, en vuestra vida.

Ciertamente habéis recibido muchas Bendiciones de Mi parte, habéis sido puestos a prueba y seguís adelante, a pesar de los sufrimientos que se os han permitido para que crezcáis en Fe, en vida espiritual y en Amor. No os habéis dado por vencidos, seguís adelante y os lo agradezco, Mis pequeños y a pesar de vuestros dolores, vosotros seguís agradeciendo Mi Presencia en vuestra vida y, eso Me halaga, Mis pequeños, porque sabéis de cuántos de vuestros hermanos que claudican cuando son presentados a Mí por Mi Hija ó por Mi Hijo.

Os he escogido, tenéis intercesores y en vuestra libertad está el manteneros en Mí y para Mí ó claudicar y no seguir con lo que Yo os pido, y muchos de vuestros hermanos prefieren claudicar, porque no quieren ningún tipo de responsabilidad, ni aceptar sufrimientos, que luego éstos están llenos de Mis Bondades y Mis Bendiciones. Permito el dolor y las contrariedades en vuestra vida, pero inmediatamente Yo tapo las heridas, las curo y os regalo con Mis regalos Divinos, que no se pueden pagar con nada. Son regalos de Mi Corazón, directamente, para el alma de aquellos que se mantienen y Me siguen dando amor, respeto y ése cariño que dan los hijos al padre, ése cariño íntimo, ése cariño que solamente conoce el alma y que Me da a Mí, vuestro Dios.

Derramo nuevamente Mis Bendiciones sobre vosotros y vuestras familias. PedidMe, Mis pequeños, por quien queráis, sois Mis hijos predilectos, sois hijos en los cuales confío y sé que vosotros sabréis utilizar Mis Bendiciones correctamente. LlevadMe a donde queráis, para que Yo Bendiga a los vuestros. Interceded, reparad, llevad Mi Amor a los más necesitados. PedidMe virtudes, pedidMe dones, pedidMe lo que necesitéis, Mis pequeños, que lo sabréis dentro de vuestro corazón, porque no solamente vosotros los necesitaréis para el tiempo que se acerca, sino que tendréis que ayudar a muchos de vuestros hermanos con los dones que Yo os concedo y os concederé.

Estoy preparando a Mis hijos íntimos, para que podáis ayudar a vuestros hermanos en los momentos que se acercan, que serán difíciles, pero recordad que el Amor lo hace todo fácil. Si estáis Conmigo, sabéis que Yo os lleno de Mí, de Mi Amor, de Mis Bendiciones y vosotros os sentís fuertes, os sentís llenos de Mí y así es como Me podéis transmitir fácilmente a vuestros hermanos.

No claudiquéis, Mis pequeños, aún en el momento difícil de la prueba, ésos momentos pasarán y luego vendrán los grandes momentos.

Así como vosotros habéis cuidado Mi Presencia en vuestro ser, así Yo os cuidaré, Mis pequeños, para que siempre Nos mantengamos unidos.

Os prometo que Mi Amor os estará siempre cuidando y os sacará de los problemas difíciles y no solamente a vosotros, sino a todos aquellos por los cuales vosotros estéis intercediendo o protegiendo o también ayudándoles a crecer espiritualmente.

Manteneos en Mí, confiad en Mí, mantened la paz en vuestro interior, no os dejéis intimidar por las fuerzas de satanás, ya su fuerza ha menguado mucho, ahora es el tiempo de Mis hijos, de los hijos de Dios. Uníos, uníos en pensamiento y en oración, uníos en una sola lucha, la de mantener el amor, Mi Amor sobre la Tierra. Que éste Amor que Yo os he dado venza ya a las tinieblas, que el Amor que se ha manifestado en vosotros, que es Mi Amor, ahora sea para todos y así como a vosotros os he preparado, también hay muchos hermanos vuestros que aún no conocéis y que conoceréis, porque os uniréis fuertemente en la oración a través de Mi Santo Espíritu y a través de ésa vida fuerte espiritual que Yo he ido convocando alrededor del mundo, en ciertas almas, se dará.

Esa Luz destruirá las tinieblas, que ahora satanás ha sembrado en todo el mundo. Confiad en Mí, Mis pequeños, Yo tengo todo el Poder y se manifestará en el momento en que Yo lo deseé y en el tiempo en que esté indicado. Llegará un momento en que creeréis que todo ha terminado, que satanás, aparentemente habrá vencido, pero ése momento será su último momento, cuando él se sienta fuerte y victorioso, en ése momento será su caída definitiva.

Esperad, Mis pequeños, ése momento para que os alegréis Conmigo, porque estáis luchando para Mí, para Mi Reino sobre la Tierra, para que Mi Amor se manifieste entre los hombres y, si estáis Conmigo, también gozaréis Conmigo todos estos cambios y la Gloria que se derramará sobre la humanidad entera.

Alegraos pues, no os entristezcáis, estad Conmigo y gozad ya desde ahora, como os he dicho, ésos momentos de cambio.
Os Bendigo Mis pequeños, Bendigo a los vuestros, que Mi Paz y Mi Amor quede con vosotros.

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Eso es lo que hará más difícil la vida sobre la Tierra, el olvido de vuestro Dios en el corazón de los hombres.
Hijitos Míos, ¡tanto os pedí, años atrás que en éste tiempo, en que se recuerda el Nacimiento de Mi Hijo, vosotros os llenarais también de nueva vida! Os pedía que Mi Hijo se manifestara en vuestro ser, para que lo pudierais transmitir a vuestros hermanos y ahora, Mis pequeños, va a pasar lo contrario, poco a poco la humanidad se va a ir vaciando de la Presencia de Mi Hijo en vuestro ser.

Los acontecimientos que se irán dando, irán vaciando a la humanidad de su vida espiritual.  Eso es lo que hará más difícil la vida sobre la Tierra, el olvido de vuestro Dios en el corazón de los hombres.

Ciertamente, habrá todavía hermanos vuestros que mantendrán la vida espiritual, pero el ambiente no será propicio, el ambiente atacará a ésas almas que quieran mantenerse en vida espiritual y por ambiente, Me refiero a todo lo que satanás moverá para que vuestras almas se vayan olvidando de vuestro Dios.

Cuando os he dicho que pasaréis por tiempos difíciles, serán porque faltará Mi Amor sobre la Tierra y, al irse perdiendo lo material, os lo pelearéis unos a otros. Eso, lo material que os quede, os lo pelearéis por mantener una vida material, posesiones humanas, corrupción, que habéis permitido en vuestra vida y en vuestro mundo.

Serán tiempos difíciles, aún para la misma oración se os perseguirá, se os matará. Satanás, como os he dicho, creerá vencer, como lo hizo con Mi Hijo. Cuando fue Crucificado, las tinieblas cubrieron la Tierra, ahora os tocará ser ésos Cristos que seréis crucificados, y se vendrán las tinieblas sobre la Tierra.

Pero manteneos en Fe, Mis pequeños, porque luego vendrá la Luz, vendrá la resurrección de las almas buenas, de las almas escogidas y se verá el triunfo de Mi Amor sobre toda maldad y se vendrá el premio para los elegidos de esta nueva era de la humanidad.

Vosotros habéis pasado momentos difíciles a lo largo de vuestra vida y aunque habéis sufrido y os ha dolido, después viene la paz, viene la calma, viene el gozo y luego recordáis brevemente el sufrimiento pasado, porque cuando estáis bien en vuestro interior y en vuestro exterior, el sufrimiento, aunque haya sido fuerte, se olvida, queda muy levemente grabado en vuestra mente.

Y así será con esto que sucederá, Mis pequeños, de momento sufriréis, pero Yo estaré junto a vosotros aliviando ése sufrimiento y cuando se pase, recordaréis, pero gozaréis grandemente lo que Yo os daré en ése tiempo y sabéis que lo que Yo doy al hombre, es inmenso, inconmensurable.

Manteneos Conmigo, manteneos con Mis Promesas y esperadlas con júbilo, porque júbilo será vuestro futuro Terreno.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Agradeced que se os dará ésta penitencia a toda la humanidad, para que podáis recibir después el gran regalo, que será nuevamente Mi Hijo entre vosotros.
(Lenguas…) Hijitos Míos, Mi Amor viene a implantarse a la Tierra, los acontecimientos que se darán, servirán para la purificación de la Tierra, para expiar vuestros pecados, para preparar vuestro corazón a recibir a Mi Hijo en Su Segunda Venida. Os he dicho que así como estáis ahora, no podríais soportar la Venida de Mi Hijo, vuestro corazón no está preparado para aceptar Su Amor entre vosotros, estáis tan embebidos en las cosas del mundo y en sus pecados, que sería una ofensa para Mi Hijo el estar entre vosotros.

No lo recibiríais como se merece, no podríais siquiera sacarle el provecho de Su Presencia entre vosotros, puesto que vuestra espiritualidad actualmente, está muy baja, ha decaído mucho.

Por eso os repito, agradeced éstos momentos de purificación y de penitencia que vendrán para la humanidad, porque vosotros habéis fallado mucho, le habéis fallado a Mi Amor, le habéis fallado a Mis regalos y Mi principal regalo que os di a toda la humanidad y para todos los tiempos, fue el haberos enviado a Mi Hijo para que os trajera la Luz que no tenía la humanidad, que se había perdido por el Pecado Original, Luz que iba a disipar las tinieblas de satanás entre los hombres. Luz que os vino a enseñar los Bienes del Cielo, para que se reprodujeran también en la Tierra. Luz para que encontrarais el camino correcto entre las tinieblas que siempre existen en el corazón y en la mente del hombre. Luz, para que os llevaran a la santidad de vida. Luz para que encontrarais Mi Divinidad en vuestro ser, habitando en vosotros mismos, pero que no la habéis dejado vivir ni Me habéis tomado en cuenta para guiaros.

Agradeced que se os dará ésta penitencia a toda la humanidad, para que podáis recibir después el gran regalo, que será nuevamente Mi Hijo entre vosotros y, además, que se derramarán Mis Bendiciones para las almas que habitarán en ésos tiempos. Ciertamente muchas almas serán eliminadas sobre la Tierra, algunas, serán eliminadas, porque se habrán dado en sacrificio, en la lucha por la salvación de otras almas que han vivido en el pecado y que no se podrían haber salvado si no fuera por el sacrificio de sus hermanos. Otras almas serán eliminadas, porque son almas que se satanizaron y que, si se mantuvieran para los Nuevos Tiempos, afectarían gravemente la espiritualidad que se tendrá en ésos momentos. Otras serán eliminadas, porque no quisieron aprovechar la Luz y el Conocimiento que se os dio a través de Mi Hijo, almas que vivieron para el mundo, almas que nada les importó el tener éste Tesoro tan grande que Yo os dejé a través de Mi Hijo y como no apreciasteis los Bienes del Cielo, los regalos del Cielo que se darán no serán para vosotros, porque tampoco los apreciaréis.

Quedarán las almas con las que Yo pueda iniciar una nueva vida sobre la Tierra, almas que lucharon por mantenerse Conmigo, almas que quisieron buscar la santidad en su vida, almas que se mantuvieron deseosas de querer estar bajo Mis Leyes y Mi Amor. Almas que Me buscaban de una u otra forma y que por fin les daré la oportunidad de encontarMe. Habrá almas de todos los credos y razas, pero que en ése momento estarán unidas ya como un solo pueblo, en un solo Amor. Tendrán una sola Guía, la de Mi Hijo y vivirán gozosas porque Me buscaron, buscaron a Mi Hijo, buscaron el Reino y el regalo va a ser el haberlo encontrado. Yo les daré el Reino sobre la Tierra, serán momentos bellísimos sobre la Tierra, un Nuevo Amanecer para la humanidad, un solo pueblo hablando de un solo Amor y todos viviendo como verdaderos hermanos.

Gozad Conmigo, Mis pequeños, gozad ya ésos momentos de triunfo y orad por vuestros hermanos que serán eliminados, para que su alma no se pierda eternamente, que aún a pesar de que hayan sido tibios ó traidoras a Mi Amor, se puedan salvar.
Gracias, Mis pequeños.

Tercero Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Sed sabios y entended que, lo anunciado, ahora lo tenéis ya entre vosotros y entended que se va a incrementar.
Hijitos Míos, pedidMe Sabiduría para que podáis utilizar los bienes espirituales que Yo os concedo por estar Conmigo y los podáis utilizar de la mejor forma.

Sabéis que a través de la oración, que es petición, que es agradecimiento, que es intercesión, cuando lo hacéis de corazón, realmente obtenéis grandes regalos y Bendiciones, no solamente para vosotros, sino para vuestros hermanos, vivos y difuntos.

Con la Sabiduría Santa que Me pidáis, vosotros podréis ir reconociendo todas las necesidades que la misma Tierra requiere ó las necesidades de los vuestros, de vuestras amistades, de aquellos que acuden a vosotros por una oración, por una intercesión y también, por vuestro propio crecimiento espiritual, que tan necesario es y, que cuando lo tenéis, gozáis.

Mis pequeños, éstos son tiempos de oración profunda, éstos tiempos son de oración continua, éstos tiempos son de arrepentimiento, éstos tiempos, son de purificación.

Buscad pues, Mis pequeños, que Yo Me pueda manifestar ya entre los hombres, pedídMelo, pedídMelo de corazón. Yo os doy la Vida de Mi Hijo, Mi Hijo toma Su Vida de Mí, Yo Soy vuestro Dios y vosotros acudís a Mí para vuestras necesidades, Yo Soy el Único que os puedo proveer de lo que necesitaréis para la gran lucha espiritual, en la cual ya estáis viviendo.

Ya no podéis hablar para futuro de las cosas que sucederán, éstas ya están sucediendo entre vosotros, estáis viviendo las injusticias, estáis viviendo la maldad, estáis viviendo la destrucción, estáis viviendo ya el mal entre vosotros. Por eso os digo, ya no podéis hablar a futuro, ya no podréis decir “vendrá”, está ya entre vosotros lo que se tiene que dar, solamente que se irá incrementando más ésta lucha espiritual, pero ya la estáis viviendo.

Os recuerdo que os dije que la lucha espiritual se manifestará en lo físico y por eso vendrán tantas cosas que os horrorizarán el tener que vivirlas. Todavía podéis aminorar ésos acontecimientos terribles, pero os tenéis que dar cuenta de que os los habéis ganado por vuestro olvido a Mis Leyes y a Mi Amor, os los habéis ganado por no haberos querido mantener en Mí, vuestro Dios.

Os estoy permitiendo éste tiempo de arrepentimiento y de reparación para que, los momentos de purificación fuertes, se aminoren para vuestro Bien.

Entended, Mis pequeños, si estáis viendo ya a vuestro alrededor lo que ya se os había anunciado en los últimos años, sed sabios y entended que lo anunciado, ahora lo tenéis ya entre vosotros y entended que se va a incrementar más y será más pesado si vosotros no os acercáis a Mí.

Aminorad pues los acontecimientos, Mis pequeños, con vuestro arrepentimiento y con vuestra reconversión. Es también tiempo de lucha, pero de lucha personal, luchar contra vuestro pecado, luchar contra vuestras pasiones, luchar contra vuestro “yo” y eliminar de vuestra vida todo aquello que está haciendo que sea eliminada Mi Vida en vosotros.

Entended, Mis pequeños, porque si no, vuestro padecimiento será muy fuerte, muchas almas no lo resistirán, muchas almas claudicarán, muchas almas podrán condenarse eternamente, porque vosotros mismos no habréis entendido que vuestra oración era importantísima y no la quisiste aprovechar para vuestra salvación y la de los vuestros. Entended antes de que sea demasiado tarde, vosotros podéis poner fin a toda ésta maldad, si entendéis a tiempo.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Gozad, Mis pequeños, lo que se os da, buscad la hermandad entre vosotros, vivid el amor ya entre todos los pueblos de la Tierra.
Hijitos Míos, Mi Hijo os vino a enseñar que os comportarais como verdaderos hermanos. Él, como Hermano Mayor, os vino a dar la pauta y el conocimiento para ello. Algunos le habéis seguido y habéis aceptado lo que se os dio con Amor y Sacrificio y más aún, hasta con la Muerte de Mi Hijo. Otros, le habéis despreciado, no lo habéis tomado en cuenta.

Os quejáis mucho, Mis pequeños, de que luego os vaya mal en vuestros negocios, en vuestra vida, tanto humana, como espiritual. Mi Promesa es que recibirán Mis Bendiciones aquellos que están Conmigo, aquellos que cumplan Mis Leyes y Decretos, aquellos que se hagan acreedores de Mi Amor porque lo han aceptado en su corazón, porque Mi Amor se derrama por todos, pero pocos son los que quieren abrir su corazón a Mi Amor.

La hermandad que debe existir entre vosotros, se debe haber dado en el amor y en vuestro libre albedrío. Vuestra libertad, actuando con Sabiduría Divina, debió haber aceptado ésa vida de hermanos y ayudándoos unos a otros y no aprovechándoos unos a otros.

La hermandad se tiene que dar entre todos, porque vosotros, todos vosotros sois Mis hijos, se tiene que vivir Mi Familia en la Tierra como se vive en el Cielo.

Os debéis de servir unos a otros, siempre buscando el Bien del otro antes que el propio, debéis compartir de los dones recibidos con vuestros hermanos, porque lo que os he concedido a cada uno de vosotros, es muy personal y ha sido así para que, al compartirlo con vuestros hermanos, sea nuevo y agradable para el que lo recibe. El que da, también recibe y el que recibe, también tiene que dar. Y en el dar y en el recibir el amor fraterno se va incrementando y así es como Mi Familia, la que debe vivir en Mi Amor, se va fortaleciendo y se va construyendo el Cuerpo Místico de Mi Hijo.

Quizá lo entendéis esto bien, Mis pequeños, pero no lo lleváis a cabo. Esto se debe vivir en la práctica y no solamente en la teoría. ¿De qué os sirve que Mis Palabras lleguen a vuestro corazón, las entendáis, las consintáis, pero éstas no brotan de vuestro ser a través de vuestros actos?

Debéis vivir lo que Yo os enseño, lo que Mi Santo Espíritu os da, lo que Mi Hijo os ha dado y os ha enseñado, debéis vivirlo con vuestros hermanos y para vuestros hermanos. Y es así como gozaréis la Hermandad Divina, que será la Presencia de Mi Hijo en vuestro ser y con todos vuestros hermanos.

Cuando vosotros os decidís a vivir ésta Hermandad Divina, Mi Hijo toma posesión de vosotros y el alma goza, goza infinitamente el sentir la Presencia real de Mi Hijo, de todo un Dios en vuestro ser.

Gozad, Mis pequeños, lo que se os da, buscad la hermandad entre vosotros, vivid el amor ya entre todos los pueblos de la Tierra. Esto depende de vosotros, de vuestra dedicación para lograr ese cambio, porque os he dicho que el cambio no se va a imponer, se tiene que realizar en vuestra libertad.

Así pues, venced vuestra negligencia y dejad que todos Mis Bienes fluyan a través de vosotros. Está en vosotros el cambio. Yo espero, acortaréis ó alargaréis el tiempo, esto depende de vosotros, de vuestra respuesta a Mis pedimentos.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Tenéis una misión muy bella qué cumplir, que es la de amar y ser amados. ¿Qué más puede pedir el alma, si fue creada para el Amor?
Hijitos Míos, la Muerte de Mi Hijo en la Cruz, os dio vida en Su Resurrección. Todo lo anunciado por los profetas se realizó como estaba escrito. Su Muerte os dio vida y en ésa vida os debéis mantener. Pero vosotros habéis vuelto a la muerte espiritual, habéis preferido nuevamente a las tinieblas, aún cuando ya Mi Hijo os había dado la Luz para disiparlas.

Vuestro pecado ahora es más grave que el de aquél tiempo, cuando se vivía en las tinieblas, porque no tenían punto de comparación entre la Luz y las tinieblas. Vosotros nacisteis en la Luz y escogisteis libremente las tinieblas.

Tendréis que padecer también una muerte, muerte a vuestro pecado, muerte a vuestro “yo”, muerte a ésta vida que habéis escogido de tinieblas, para poder resucitar y que vuestra muerte dé vida a otros y a vosotros mismos.

En la economía del Cielo, Mis pequeños, todo sirve para la salvación de los hombres, nada se desperdicia para la salvación de las almas. Fuisteis llamados a la vida para dar vida y no muerte. Vosotros, los que estáis Conmigo, tenéis esa obligación de producir vida, vida entre vosotros, como hermanos, vida en el mundo, vida en vosotros mismos. Si vosotros, teniendo vida escogéis la muerte, vosotros mismos os estáis castigando, Yo no os estoy condenando, estáis escogiendo libremente la condenación.

Pero, en cambio, aquellos que han escogido la vida, viven en ella, la incrementan, la transmiten. Estas son almas de Luz, que han aceptado la Luz de Mi Hijo, que han aceptado la Nueva Vida que Él os trajo a vosotros y con ésa Luz de Conocimiento, de Amor, vosotros traeréis la nueva Luz de la nueva era de Amor que se dará entre vosotros.

Incrementad pues, Mis pequeños, todo lo que habéis recibido de Mí, vuestro Dios, debéis haber sembrado ya ésa semilla en vuestro corazón, tiene que haber crecido y tiene también que haber dado frutos. Dad pues, los frutos a vuestros hermanos, compartidMe a Mí también, vuestro Dios, de esos frutos. Tenéis una misión muy bella qué cumplir, que es la de amar y ser amados. ¿Qué más puede pedir el alma, si fue creada para el Amor?
Gracias, Mis pequeños.