Ago 28_08 Cuando estáis Conmigo aprendéis a aceptar los acontecimientos que os rodean.

Rosario Vespertino.

Mensaje de Dios Padre a J.V.

Primer Misterio,
Habla Dios Padre,
Sobre: Yo Soy un Dios Justo y Bondadoso, aquél que Me ha buscado, recibirá más, porque puso empeño en buscarMe a Mí y todo lo que viene de Mí.
(Lenguas…) Hijitos Míos, ciertamente Soy Padre de todos vosotros, todos vosotros habéis recibido la misma oportunidad de venir a Mí, vuestro Dios.
En algún tiempo de vuestra vida, en algún momento de vuestra existencia, Yo estaba ahí, os llamaba, os llamé y os sigo llamando (Lenguas…), pero Me enfrenté a corazones cerrados, oídos sordos, bocas blasfemas, a mentiras graves, historias absurdas que el mismo hombre construye. Tanto mal hacía Mi Presencia y a Mi llamado, Yo insistía y Me hacían a un lado, todos tuvisteis la oportunidad de llegar a Mí, de tomar de Mí Mis Bendiciones, tomar de Mí, Mi Amor, Sabiduría Santa, vida grandiosa para el alma.

Y Me seguisteis haciendo a un lado de vuestra vida, no os quisisteis acercar a Mí y ser ésas almas perfectas que Yo necesito para que Mi Reino se dé sobre la Tierra y ¿qué quisisteis hacer, Mis pequeños?, más que caminar solos, sin Mi guía amorosa y Sabia, ¿qué os habéis ganado?, lo que estáis viviendo, hambre espiritual que no sabéis saciar, destrucción de cuerpos y almas, vida satánica entre vosotros, eso es lo que estáis viviendo, Mis pequeños, es una realidad, no estáis viviendo en paz, no hay armonía santa entre vosotros, no hay amor fraterno, no Soy Yo el primero en vuestra vida, sois vosotros mismos, vuestros bienes. Lucháis por tener más, más y más y ése cúmulo de bienes, bienes materiales, os traen preocupación y temor, porque otros os los arrebatan y os causan males por los bienes que vosotros adquiristeis, bienes del mundo, pero nada espiritual. Y cuando vienen los problemas graves, no sabéis a quién acudir, porque Yo no estoy en vuestra vida, vuestros mismos padres ya no os enseñaron a confiar en Mí, no Me conocéis y por ello mismo no acudís a Mí, porque no sabéis de Mi Amor y de Mi Omnipotencia Divina, no sabéis que Yo lo puedo todo y que puedo destruir el mal si os acercáis a Mí, que Soy el Bien Supremo.

Todo esto os lo habéis ganado por vivir solamente para vuestro bienestar material y habéis sacado al Verdadero Bien, al que debisteis haber alimentado, que es el Amor en vuestro corazón. Ya no amáis a vuestros hermanos, ya no os dais a vuestros hermanos, os habéis vuelto egoístas y malos, ya no compartís, con el corazón, de vuestros bienes con vuestros hermanos, solamente vivís para vosotros mismos y el mismo satanás os ataca quitándoos vuestros bienes para que no viváis en paz, una paz artificial que os dan los bienes de la Tierra.

Cuando realmente Me tenéis a Mí en vuestro corazón, viene una paz verdadera, una paz Divina, una paz que sobrepasa a cualquier situación que podáis vivir en la Tierra. Cuando estáis Conmigo adquirís una fuerza inmensa, con la cual podéis luchar ó aún aceptar todo aquello que os venga de repente y os quite vuestra estabilidad emocional. Cuando estáis Conmigo aprendéis a aceptar los acontecimientos que os rodean y que suceden en vuestra vida, los aceptáis, porque aceptáis Mi Voluntad en vuestra vida y seguís en paz. Pero cuando no Me tenéis en vuestro corazón, ni aceptáis ni perdonáis y así, vuestra estabilidad emocional y digo emocional porque no la tenéis espiritual, queda alterada, todo a vuestro alrededor se vuelve un caos y vosotros mismos no podéis encontrar el por qué de todo ello y os desesperáis.

Cuando estáis Conmigo, Mi Paz queda en vuestro corazón, pase lo que pase, sabiendo que si Yo lo he permitido, siempre será para vuestro bien, pero cuando no Me tenéis en vuestro corazón no confiáis en Mí, vuestro Dios, lucháis con todas vuestras fuerzas humanas y seguís perdiendo más y más y quizá hasta podáis enloquecer, porque no encontraréis salida y resolución a vuestros problemas. Todo se vuelve una vorágine, sufrís y vuestro sufrimiento se va haciendo cada vez mayor y mayor, veis que los que están a vuestro alrededor no os apoyan y si os apoyan, solamente será para poder quitaros de los bienes que adquiristeis, por los cuales sufristeis por adquirirlos y ahora sufrís, porque os los están quitando.

Ved la diferencia entre aquellas almas que Me buscan que, según vosotros, pierden su tiempo porque Me buscan a Mí, vuestro Dios y vosotros os creéis muy listos e inteligentes porque estáis atesorando bienes de la Tierra y no perdéis vuestro tiempo en buscarMe a Mí, vuestro Dios. Tarde os dais cuenta de que estabais en el error, tarde, os digo, porque mientras aquellos que Me buscaron viven en paz y en armonía, viven envueltos de Amor, son Mis hijos predilectos de estos tiempos, vosotros, en cambio, aún a pesar de estar rodeados de lujo, dinero, bienes materiales, no tenéis paz en vuestro corazón, existen temores grandes en vuestro interior, no tenéis vida real, sufrís de todo, sufrís, hasta pensando en quien os va a quitar vuestros bienes terrenales.

Por eso os digo nuevamente, Mis pequeños, se os quitará todo, para que os quedéis solamente con vuestra alma ante Mi Presencia, os quiero llevar a vuestro interior, os quiero llevar hacia donde es realmente la persona, vuestra alma es lo que vale en vosotros. Habéis puesto demasiado valor en vuestro exterior, en vuestro cuerpo, en vuestras posesiones y vuestra alma ha sufrido vejaciones, no la habéis alimentado, no ha crecido, porque la habéis hecho a un lado.

Por eso, vosotros, los que no habéis entendido Mi Palabra a través de Mi Hijo, Mis Enseñanzas, no habéis atendido a Mis llamados de Amor y de conversión, se os quitará todo, para que recapacitéis, con la ayuda de Mi Santo Espíritu, y así encontréis vuestro verdadero valor, que lo teníais todo el tiempo en vuestro interior, el tesoro grandísimo, que es vuestra alma y todos los dones que pueda poseer, cuando Me son pedidos.

Ahora sí atenderéis a Mi llamado, cuando empecéis a daros cuenta de qué es lo que os quería robar satanás, al llevaros al error, a la maldad, a buscar solamente los bienes del mundo, las posesiones inútiles de la Tierra. Cuando os deis cuenta de ello, Mis pequeños, es cuando empezaréis a entender Mi Amor hacia vosotros, cuánto os he cuidado, por cuanto tiempo he visto por vosotros y vosotros, ni os enterabais ni os importaba Mi Presencia real en vuestra vida.

Agradeced pues, Mis pequeños, que se os quitara aquello que os estaba causando un lastre en vuestra vida, un lastre para que pudierais crecer, un lastre para que pudierais santificaros, un lastre para que pudierais llegar hasta Mí y llamarMe “Padre”. Espero, Mis pequeños, que entendáis todo esto, que pidáis el discernimiento santo, para que entendáis por qué tendréis sufrimiento, por qué tendréis falta de todo lo material, pero tendréis en abundancia los Bienes espirituales.

Este será tiempo para que recuperéis vuestra dignidad de hijos de Dios, éste será tiempo para que la familia nuevamente se una, éste será tiempo para que llaméis nuevamente a vuestros hermanos del Cielo, de la Tierra, del Purgatorio, para que os unáis como verdadera familia y os ayudéis los unos a los otros. Cuando os llenéis nuevamente de los Bienes Celestiales, cuando les deis su verdadero valor, cuando los busquéis como vuestro único alimento, para crecer en la dignidad en la que fuisteis creados, entonces se os devolverá lo material, mientras tanto, os pido, Yo, vuestro Dios, que vayáis sacando de vuestra vida todo aquello que os aleja de Mí, porque así, el cambio que Yo enviaré a la Tierra, será menos doloroso y sobre todo, porque al perdirMe el cambio en vuestra vida, ya habréis entendido la finalidad de vuestra existencia como seres humanos y como hijos predilectos de éstos tiempos, que sois todos vosotros. Y a vosotros, hijos Míos, que habéis entendido desde un principio, que escuchasteis Mi llamado y lo seguisteis con facilidad, con amor, que buscasteis siempre estar más cerca de Mí, que soportasteis el peso de las calumnias, blasfemias y mofas de vuestros hermanos, sois Mis Cristos, sois Mis hijos predilectos, sois vosotros los que iréis adelante, guiando el rebaño y sobre quienes Me apoyaré para hacer grandes obras en toda la Tierra. Poco se os dio y vosotros lo multiplicasteis, ahora mucho se os dará, porque confío en vosotros. Mucho conoceréis de Mí y así, como quisisteis saber más, ahora seréis consentidos de Mi Amor y de Mi Sabiduría Santa, conoceréis grandes secretos del Amor, grandes milagros obraréis en Mi Santo Nombre, protegeréis a vuestros hermanos, porque Mi Poder se dará plenamente en vosotros, porque se os probó en la confianza y vosotros salisteis bien librados. Sois Mis hijos predilectos, gozad Conmigo, Mis pequeños, por todo lo que Yo haré en vosotros para vuestro propio Bien y para el de vuestros hermanos. Yo Soy un Dios Justo y Bondadoso, aquél que Me ha buscado recibirá más, porque puso empeño en buscarMe a Mí y todo lo que viene de Mí. Aquél que no Me buscó y no le importé a lo largo de su vida, podrá recibir su salvación, si así Me lo pide, pero no son almas en las que pueda Yo confiar.

Vosotros, los elegidos de Mi Corazón, pedidMe, pedidMe lo que queráis para el Bien de Mi Reino, para vuestro propio Bien espiritual, para el Bien de vuestros hermanos, porque ya, para estas alturas, Mi Corazón reina en vuestro interior.

Ciertamente, en muchos casos, he tenido que quitar mucho de vuestro interior para purificarlo, pero así lo aceptasteis y os lo agradezco. Para otros fue más fácil el cambio, porque Me aceptasteis como niños y no tuve que sacar casi nada de vuestro interior que impidiera el desarrollo de Mi Gracia en vosotros mismos. El caso, es que os disteis, Me regalasteis vuestro ser, Me regalasteis vuestra voluntad, luchasteis contra vosotros mismos por apartaros del mundo y de todo aquello que os pudiera apartar de Mí. Benditos seáis Mis pequeños, sois hijos de Mi Corazón y Mi Amor pleno está en vuestro interior, vosotros seréis llamados verdaderamente hijos Míos y Mis Bendiciones se derramarán abundantemente en vosotros. Yo estaré con vosotros en éstos momentos difíciles, pero salvíficos, Me ayudaréis grandemente para éste cambio que se tiene que dar y os lo agradezco.

Ciertamente habéis sido preparados, pero todavía podríais claudicar por la intensidad de los acontecimientos, pero no os preocupéis, Mis pequeños, cuando estéis en lo álgido del problema, de la persecución o de lo que os toque vivir, siempre acudid a Mí, pedidMe lo que necesitéis y os lo daré, Mis pequeños, venceréis en Mi Santo Nombre y ejemplo daréis a vuestros hermanos.

Recibid Mis Bendiciones, recibid Mi Amor, recibid Mi Presencia Divina en vuestro ser y gozadMe, gozadMe, Mis pequeños y llevad vuestro gozo a vuestros hermanos. Yo os Bendigo en Mi Santísima Trinidad.
Gracias, Mis pequeños.