Jun 02_08 Estáis en momentos de Evangelización.

Mensaje.

Mensajes de Dios Padre a J. V.

Habla Dios Padre,
Sobre: Estáis en momentos de Evangelización, por tantos que se han separado de Mí y de Mis Leyes.

Hijitos Míos, vosotros sabéis que el mal atrae al mal, así como el Bien, también atrae al Bien.

Mis pequeños, ¿os dais cuenta de cómo vuestro mundo está padeciendo el mal?, mal que vosotros mismos habéis ayudado a que llegue a vosotros y a que lo padezcáis. El mal se presenta cuando vosotros mismos os apartáis del bien que debierais hacer. El mal va cubriendo al mundo, va cubriendo las conciencias, se va desarrollando rápidamente, porque no hay bien que lo detenga.

Cuando vosotros os apartáis de Mi Bien, que es el que lo debe de destruir, entonces el mal cobra fuerza y os destruye. Estáis viendo cómo éste mal está destruyendo los gobiernos de la Tierra, la sociedad, vuestras familias y vuestra propia persona y, en lugar de uniros a orar, a buscar el bien, primeramente en vuestro interior, luego en vuestras obras, para que éste se vaya difundiendo en la sociedad, en los gobiernos y en el mundo, simplemente os limitáis con quejaros de lo que está sucediendo y no actuáis.

Os repito nuevamente, el mal, atrae al mal, si vosotros mismos no queréis entender esto y le ponéis un freno a su caminar en el mundo y aún en vosotros mismos, éste os destruirá.

Ciertamente tenéis el libre albedrío y en vuestro libre albedrío vosotros escogéis vivir en el Bien ó vivir en el mal, vivir para Mí ó actuar en contra Mía, vuestro Dios. Habéis sido creados para vivir en el Bien, pero vuestro libre albedrío es el que escoge el estado en el que viviréis, si trabajáis para el Bien, aunque, ciertamente seréis atacados por el mal, el Bien, finalmente triunfará. Pero si os dejáis cubrir por el mal, el mal destruirá el Bien que primeramente Yo os concedí en vuestra alma.

Vuestra misión, Mis pequeños, es vida de Amor, vida en la Gracia, lucha contra el mal, ésa es vuestra misión en la Tierra, misma Misión de Mi Hijo Jesucristo.

¿Qué estáis haciendo, pues, para cumplir vuestra misión?, ¿qué estáis haciendo, pues, para luchar contra el mal que os rodea y os quiere aniquilar?, ¿qué estáis haciendo, pues, para ayudar a vuestros hermanos a que entiendan ésta lección? Si vosotros, que estáis Conmigo, no estáis haciendo gran cosa, imaginad a aquellos que no quieren estar Conmigo ó no Me conocen.

Estáis en momentos de Evangelización, por tantos que se han separado de Mí y de Mis Leyes. Sabéis que el ejemplo mueve montañas, ¿cuál es vuestro ejemplo ante vuestros hermanos?, ¿qué estáis mostrando ante vuestros hermanos, qué estáis Conmigo ó estáis contra Mí?

Buscad pues, Mis pequeños, que Mi Amor se manifieste entre los hombres a través de vuestro actuar. Ciertamente podréis dar grandes explicaciones y muchas pláticas sobre el Amor, pero si no lo vivís, estériles se quedan vuestras palabras. Es el vivir, Mis pequeños, lo que Yo pongo en vuestro corazón, es el respetar lo que Yo os he dado en las Escrituras, es transmitir Mis Bellezas dadas a través de Mi Hijo. Se os ha dado toda una forma de vida para alcanzar la santidad y para que tuvierais un mundo lleno de felicidad. Vosotros mismos estáis acondicionando vuestro mundo con vuestro actuar.

Cuando vosotros compráis una casa, empezáis a comprar todo lo necesario de acuerdo a vuestro gusto y cuando está terminada y la habéis habilitado para vivir ahí, gozaréis cada rincón, porque pensasteis en cada cosa para vivir a gusto, vivir feliz en ese medio que vosotros mismos adquiristeis.

Yo os he dado un hogar, que es el mundo entero, es de todos vosotros y ¿realmente lo estáis habilitando para vivir a gusto?, ¿estáis contentos con lo que os rodea?, ¿habéis hecho lo suficiente para poder vivir en paz vosotros y vuestros hijos y vuestros hermanos?

Responded con sinceridad, Mis pequeños y veréis que habéis destruido vuestro hogar, que no habéis hecho grandes cosas para que se mantenga ésa paz y ése amor entre los vuestros.

Nuevamente os repito, el mal atrae al mal, ¿éste mal ya habita totalmente en vuestro corazón? Es tiempo, Mis pequeños, es tiempo de cambiar, es tiempo en que os volquéis hacia el Bien en el que fuisteis Creados, el mal no perdonará a nadie ni a nada. Entendedlo bien, con Mi Bien luchando para que éste se imponga sobre el mal, triunfará, porque ésta es Mi Promesa, pero debéis luchar para primero apartarlo de vosotros mismos y luego manifestarlo ante los hombres.

Luchad pues, Mis pequeños, contáis Conmigo, con vuestro Dios, haced de éste mundo el Paraíso, el Paraíso Terrenal, haced, de éste vuestro hogar, un hogar en donde se viva Mi Amor, Mi Paz.
Gracias, Mis pequeños.