Mayo 31_04 Ved lo que ha pasado con Mi Iglesia, ha ido en decadencia.

Mensajes de Dios Padre y la Virgen María a J.V.

Temas:

  • Estáis en el Fin de los Tiempos y ved lo que ha pasado con Mi Iglesia, ha ido en decadencia.
  • Falta absoluta donación a vuestro Dios.
  • Sois obreros que iréis reconstruyendo todo el edificio que se ha caído.
  • Yo como Médico de Cuerpo y Almas, os doy también ésta Gracia de levantar a vuestros hermanos en cuerpo y alma.

 

Habla Dios Padre,
Sobre: Estáis en el fin de los Tiempos y ved lo que ha pasado con Mi Iglesia, ha ido en decadencia.

Pequeños Míos, la promesa en la Iglesia la tendréis hasta el fin de los tiempos.

Esa es la Promesa que hizo Mi Hijo para la Iglesia; que perduraría hasta el fin del Mundo.

Estáis en el fin de los Tiempos y ved lo que ha pasado con Mi Iglesia, ha ido en decadencia, no se ha podido mantener en la Virtud en una gran cantidad de vuestros hermanos, ha faltado oración, ha faltado vida.

Ciertamente no morirá. Pero así como vosotros decís, cuando habláis de enfermedad, el tener calidad de vida.

Así ahora Yo os digo, podéis tener mejor calidad de vida espiritual en vuestra Iglesia, al mantenerla Santa, que sus miembros sean Santos, que su enseñanza sea Santa, por eso la oración para Mi Iglesia debe ser fuerte y continuada, para proteger a sus miembros, principalmente a los Ministros, porque si ellos fueran un gran ejemplo, vosotros tomarías ese ejemplo y lo seguiríais porque estarías viendo la virtud con la que viven los Ministros.

Desgraciadamente por el pecado, Mis Ministros, Mis hijos predilectos no están dando ése ejemplo de vida y por eso se ha visto disminuida la afluencia de fieles hacia Ella.

Orad, orad Mis pequeños por ellos, para que entren nuevamente a ésa Santidad, a ésa vida espiritual que Mi Hijo dio primeramente con Su Persona, y luego a través de todas las Bendiciones que dejó para Su Iglesia.

Orad por sus miembros, orad por nuevas vocaciones, orad para que se mantengan en el Amor, en la Donación, y bajo la Divina Voluntad de Nuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.

Habla La Virgen María,
Sobre: Falta absoluta donación a vuestro Dios.

(Pedimos perdón por la falta de ejemplo de vida Cristiana dentro de la familia, y por la indiferencia hacia Dios al educar a los hijos)

Sí, Mis pequeños, ciertamente se desperdicia mucho tiempo aquí en la Tierra, las almas no cumplen con su misión, muchas bajan y regresan sin haber hecho prácticamente nada para su Dios.

Mucho amor se necesita en el mundo para restaurar lo perdido.
Mucha distracción hay entre las almas porque no hay oración interior, no hay comunicación con su Dios.

Ciertamente muchas familias se han alejado de esa vida espiritual, de esa enseñanza que se debe de dar en el seno familiar, y eso ha provocado que vuestra sociedad ande en graves peligros.

Ya os decía Mi Hijo, que con un alma que se done a Él, Él puede hacer grandes cosas, grandes Milagros, porque viviría perfectamente Mi Hijo en esa persona. Y así lograría grandes cosas.

Falta donación, Mis pequeños, absoluta donación a vuestro Dios y eso es lo que va deteniendo el derramamiento de Bendiciones sobre la Tierra.
Pero la Misericordia de vuestro Dios es grande, agradeced, agradecedle de todo corazón, por vosotros, por vuestros hermanos, por los de ayer, por los de ahora, por los de mañana; porque por su Misericordia Él va deteniendo graves acontecimientos por una u otra alma donada a Su Voluntad alrededor del Mundo.

Es tanto, tanto el Amor que tiene para con vosotros, que Él no desea ningún mal; pero a veces se necesita la nalgada, el jalón de orejas, para volver al buen camino, y así debéis tomarlo, Mis pequeños, cuando los acontecimientos fuertes se realicen, es ese jaloncito de oreja con Amor que os dará vuestro Dios, para que regreséis al buen camino.

No lo toméis de otra forma, como lo toman aquellas almas que están alejadas del amor de Dios, que no conocen al Padre, que no conocen Su Benevolencia, para ellos todo es ataque, todo es maldad, y no es así Mis pequeños, no es así porque vuestro Dios Es todo Amor.
Gracias, Mis pequeños.

 

Habla La Virgen María,
Sobre: Sois obreros que iréis reconstruyendo todo el edificio que se ha caído.

Mis pequeños, todos vosotros, los elegidos por Nuestro Dios, los elegidos por Mi Hijo, sois obreros, sois obreros que iréis reconstruyendo todo el edificio que se ha caído.

Todos vosotros vais poniendo cimientos, vais poniendo ladrillos, vais levantando paredes, vais levantando nuevamente el edificio de la Fe y del Amor, el edificio de las Virtudes alrededor del Mundo.

Veis ahí la torre de Babel construida para retar a Nuestro Dios, y cayó y cayeron los hombres.

Ahora, entre vosotros, los escogidos por Nuestro Dios deberéis levantar el nuevo edificio de la Jerusalén Celestial.

Los  Cielos Nuevos, las Tierras Nuevas se darán precisamente a través de vosotros y la reconstrucción del Reino.

Habéis reconstruido vuestro propio yo, vuestra persona ha sido reconstruida por las Virtudes, por la Vida de Mi Hijo que se os dio. Vuestro edificio va creciendo, se va volviendo firme, tenéis puestos los cimientos fuertes, en Mi Hijo.

Ahora deberéis también vosotros, a través de vuestra oración y a través de vuestro ejemplo de vida ir ayudando a otros a que también vayan poniendo ésos ladrillos, esas murallas que sostendrán la Fe de muchos en los tiempos difíciles y quedarán para mayor Gloria de Dios en lo futuro.

Almas fuertes, almas valerosas, almas santas que serán ejemplo para las próximas generaciones, que lucharon la batalla fuerte de la Fe y vencieron, porque vuestros cimientes, vuestro edificio estaba bien construido, estaba sobre roca firme y vencisteis.

Manteneos pues construyendo para vosotros y para vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.

 

Habla N. S. Jesucristo,
Sobre: Yo como Médico de Cuerpo y Almas, os doy también ésta Gracia de levantar a vuestros hermanos en cuerpo y alma.

Mis pequeños, Yo os prometí que cuando dos o más estuvieres reunidos en Mi Nombre, Yo estaría entre vosotros.

Soy Jesús, vuestro Dios,  y vengo cumpliendo Mi Promesa, y estoy entre vosotros y estoy con vosotros.

Sí, Mis pequeños, pedid, pedid todo lo que podáis. Es vuestro corazón lleno de Amor, de Mi Amor, el que os hace pedir.

Hay tantos que viven en el Mundo que no saben pedirme, no saben acercarse a Mí con Confianza, con Fe; sabiendo que Yo Soy El Omnipotente, que puedo daros todo y Yo os doy Vida, y doy Vida a otros por vuestras peticiones de Amor.

Tened siempre esa Confianza de saber que seréis escuchados, especialmente cuando actuáis en el Amor, cuando actuáis para servir a vuestros hermanos.

Así le dije a Mi Apóstoles, el que quiera ser el primero, que sea el último, porque el primero servirá a los demás.

Vosotros estáis en ésa posición, sirviendo; sirviendo a vuestros hermanos.

Vosotros sí podéis ver las necesidades de vuestros hermanos porque tenéis corazón generoso, estáis viendo ya los problemas que el Mundo tiene.

El Amor es el que os hace ver esas necesidades; el velo se os ha quitado de vuestros ojos, estáis viendo las necesidades de vuestro Dios en el Mundo, por eso, Mis pequeños, os hemos dado todas estas Bendiciones, para que podáis ayudar a vuestros hermanos.

Yo como Médico de Cuerpo y Almas, os doy también ésta Gracia de levantar a vuestros hermanos en cuerpo y alma, aliviarlos en cuerpo y alma, porque ésa es vuestra Misión de Amor: Ayudar a levantar a vuestros hermanos a su Salvación Eterna, y aliviarles sus sufrimientos con vuestras oraciones, con vuestra donación, con la Vida que Yo pondré en vosotros, para que la transmitáis.

Pedidme, pedidme lo que queráis para vuestros hermanos y para vosotros mismos, siempre en ese crecimiento de Fe, en ese crecimiento de Amor, en ese crecimiento en las Virtudes, como Mi Madre, La Siempre Virgen María, La Llena de Gracia, La Purísima y Santísima, a través de Ella, también conseguiréis todo de Mí.

Gracias Mis pequeños, gracias y manteneos en Nuestra Familia, Familia que ve por sus hermanos en una forma desinteresada, honesta y amorosa.
Gracias, Mis hijos.