Rosario.
Mensaje de Dios Padre, Dios Espíritu Santo a J.V..
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Sobre: Se acerca el tiempo en que Yo os tomaré en lo particular a cada uno de vosotros.
Hijitos Míos, se acerca el tiempo en que Yo os tomaré en lo particular a cada uno de vosotros. Mis pequeños, recordad que sois instrumentos, que una Mano Sabia, Pura, Santa y Divina os tomará, Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, os tomaré a cada uno de vosotros para ir realizando el Plan Salvífico que inició Jesucristo entre vosotros. Se tiene que dar, Mis pequeños, ésta renovación espiritual, tan necesaria para vuestra salud y vida espiritual. El hombre ha pecado, estáis llenos de ésa enfermedad que os va carcomiendo poco a poco y es el pecado. No os queréis acercar a la Fuente Vivificadora y Purificadora, que es la Gracia Divina, vosotros os habéis separado voluntariamente y erróneamente de quien os da la Vida, quien os da el Alimento para que podáis servir a Dios, vuestro Padre y Creador. Mis pequeños, aceptad con humildad el cambio tan necesario que debéis tener ya en vuestra vida, dejad que Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, vaya renovando vuestra vida, vuestra existencia, vuestra misión. Sabéis que estáis aquí misionando en la Tierra y será por un tiempo determinado de la eternidad. Aprovechad, Mis pequeños, éste tiempo que se os da, que será para un crecimiento grande y fuerte, para un premio bellísimo en el Reino de los Cielos ó será también, si vosotros no queréis recibir todos éstos Mensajes y la ayuda que se os da espiritual, para vuestra muerte eterna. Entended, Mis pequeños que fuisteis creados para la Gloria, que fuisteis creados para ser amados, que fuisteis creados para que el Amor Divino os cuidara y os ayudara a crecer, no para que fuerais pecado y para que perdierais la Gracia de vuestro Dios y condenaros eternamente. Solamente aquellas almas necias, que se han satanizado, que han traicionado al Amor y a las Bendiciones Divinas, son las que se condenan, pero éstas almas ponen todo su ahínco en perderse en lugar de luchar por su salvación, luchan por su perdición. El Cielo llora por cada alma condenada. Entended y os vuelvo a repetir, no fuisteis creados para ello, sois consentidos de Dios. Os amo, Mis pequeños, llenaos de humildad y dejadMe a Mí, vuestro Dios, Espíritu Santo, obrar en vuestros corazones, os llevaré a niveles de espiritualidad que no conocéis y gozaréis grandemente Mi Presencia en vosotros. Sois instrumentos, debéis ser sencillos y debéis dejar que Yo os tome, para que podáis cumplir vuestra misión en la Tierra.
Gracias, Mis pequeños. Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Se os ha instruido sobre el valor de vivir profundamente unidos a la Comunión de los Santos.
Hijitos Míos, se os ha instruido sobre el valor de vivir profundamente unidos a la Comunión de los Santos, éstos son los tiempos de vivir más unidos a vuestros hermanos, hermanos con más experiencia que vosotros, puesto que ellos ya estuvieron misionando sobre la Tierra, ya padecieron su purificación, ya están en el Reino de los Cielos y aún aquellos, que también ya misionaron, que están en periodo de purificación, también cuentan con mayor experiencia que la vuestra. Al estar unidos así, Mis pequeños, a la Comunión de los Santos y especialmente a Cristo Jesús, a Mi Hija, la Siempre Virgen María, a los Ángeles, a los Santos que os antecedieron, vosotros estaréis asegurando el poder de vuestra oración. Cuando se os ha pedido ser otros Cristos, es vivir unidos así, en una oración intensa, continuada, día y noche, tanto como podáis, Mis pequeños, porque vuestra oración, que son los deseos que pone el Santo Espíritu de Amor en vuestro corazón para el bien de todos vuestros hermanos, se da, se da por el amor, vuestros deseos se vuelven amor, amor por vuestros hermanos y cuando el amor llega a Mí, cuando ésos deseos envueltos en amor llegan a Mí, Yo no puedo más que derretirMe en Amor también por vosotros, por vuestros deseos, por el amor que está produciendo vuestro corazón. Por eso os pido, que vuestros deseos, vuestra oración, realmente salga de lo profundo de vuestro corazón, que os pongáis en el lugar de vuestros hermanos, que tanto necesitan de Mí, aún vosotros mismos, todo lo que necesitáis de Mí, ponedlo en vuestros deseos y así, todo se irá renovando. Mi Hijo conocía perfectamente el corazón del hombre y ahora que está aquí, en el Reino de los Cielos, también os conoce perfectamente a cada uno de vosotros. Cuando os unís a Sus Oraciones, a Su Vida, vosotros estáis dándole vuestro amor y vuestros deseos de conversión, de salvación, de crecimiento espiritual a vuestros hermanos. Él conoce el corazón de cada uno de vosotros y conoce vuestras necesidades. Mis pequeños, sois así, pequeñitos, muy necesitados de Mi Gracia y de Mi Amor y solamente unidos a Mí, vuestro Dios, podréis hacer cosas grandes. Cuando os unís en grupo, vuestra oración es grande, es poderosa, pero cuando estáis en oración individual, os unís a la Comunión de los Santos y así, vuestra oración, también sigue siendo grande y poderosa. No desperdiciéis ningún segundo de vuestra vida para orar por vuestros hermanos y aún por vuestra propia vida. Orar, orar, orar, es vuestra misión aquí en la Tierra, Mis pequeños. Muchos creéis que la oración es poca cosa, ¡no!, Mis pequeños, también estáis invirtiendo a vuestra vida y estáis introduciendo amor a vuestra vida y a la de los vuestros a través de la oración. Os he dicho que a través de la oración podéis llegar a toda la Tierra, no hay fronteras que detengan la oración, por eso, aprovechadla, aprovechadla al máximo, Mis pequeños, por la salvación y el crecimiento espiritual y salvación de todos vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños. Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre:Nada de lo que sucede en vuestra vida se da por casualidad, esto equivaldría de reconocer que Yo, vuestro Dios, no Soy Omnipotente.
(Lenguas…) Hijitos Míos, nada de lo que sucede en vuestra vida se da por casualidad, esto equivaldría a reconocer que Yo, vuestro Dios, no Soy Omnipotente, que no tengo ésa capacidad de conocer el pasado, el presente y el futuro, el conocer vuestra vida, el principio y el fin de ella. Yo Soy Omnipotente, Omnipresente, Soy el Santo de los Santos, Soy vuestro Dios, Único Creador de todo cuanto existe. Cuando vosotros, en vuestra vida, aceptáis lo que os llega, lo aceptáis con amor y sabiduría, estáis aceptando Mi Voluntad, porque Yo voy guiando todas las almas, voy guiando vuestra vida. Ciertamente tenéis libertad, Mis pequeños, vosotros sabéis pobremente lo que os conviene, por eso Yo, como Dios, Sabio y Señor, conozco perfectamente vuestra vida y Yo Soy el Único que sabe la misión que cada uno de vosotros debe llevar para que todo se dé de acuerdo a Mi Voluntad y a Mi Amor. Mis pequeños, dejaos pues, llevar libremente por Mí, vuestro Dios, por Mi Voluntad, para que os lleve por caminos seguros, para que vuestra misión se dé al máximo y que esto dé mucho fruto. ¡Cuantos, cuantos de vosotros, Mis pequeños, tomáis caminos equivocados en vuestra vida!, rechazáis Mi Voluntad en vuestra vida, os oponéis a lo que os sucede y de ésta forma no aceptáis que lo que venga vuestra vida será para crecimiento, siempre será para crecimiento espiritual. Lo que sea adverso a vuestra vida, al unirlo a los méritos de Mi Hijo, con ello salváis almas, os ponéis junto a Sus sufrimientos, sufrimientos que Él también aceptó amorosamente, porque acepto Mi Voluntad. Cuando tenéis alegrías, pocos de vosotros recordáis en agradecerMe ésas alegráis que Yo también las permito en vuestra vida y así, cuando no os dais cuenta de lo que sucede en vuestra vida y no sabiendo que Yo la estoy guiando, no estáis unidos a Mi Voluntad. Vuestra vida tiene que ser una continua donación, alegría, agradecimiento y con esto, el poder de la oración, que es la donación de todos vosotros, aceptando Mi Voluntad, va reinando en el mundo y va haciendo que todo cambie hacia el bien. Por eso os pido, Mis pequeños, que no despreciéis el dolor que venga a vuestra vida, porque ése dolor se volverá salvífico si lo aceptáis y lo ofrecéis, si vienen alegrías, aceptadlas también y también serán para bienes salvíficos, bienes que se darán también en almas atribuladas que necesitan de ése bien para su mejora espiritual. Nada se pierde, Mis pequeños, en la economía espiritual del Cielo, estáis, como os repito, nuevamente, en la Comunión de los Santos. Vuestra vida vale mucho, mucho, Mis pequeños, cada segundo de vuestra vida vale inmensamente, no desperdiciéis ningún segundo, os vuelvo a repetir, no desperdiciéis nada y si ya desperdiciasteis, retomad todo ése tiempo desperdiciado y ofrecédMelo ya y poned mayor empeño en agradarMe, trayéndoMe almas a la salvación eterna. Os amo, Mis pequeños, sois Mis hijos, os guío, os educo, os llevo de la mano para que crezcáis y deis mucho fruto. Os amo inmensamente, no os imagináis, Mis pequeños cuánto os amo.
Gracias, Mis pequeños. Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Quiero, Mis pequeños y os insisto, es que no haya temor ni dudas en vuestro corazón de lo que sucederá en vuestra vida.
Hijitos Míos, un niño, un pequeñito, cuando sois pequeñitos todos vosotros, confiáis plenamente en el amor de vuestros padres. Vosotros no os preocupáis por nada de lo que sucede a vuestro alrededor, porque sabéis que vuestros padres proveerán de todo, simplemente, no sabéis, lo intuís. Cuando vais creciendo, vais aprendiendo que vosotros tenéis que trabajar para proveer a otros de sus necesidades, pero no quiero tomar ésta etapa de vuestra vida, quiero tomar la etapa de vuestra vida en que sois pequeñitos, que intuís el amor, que os sabéis protegidos, que sabéis que vuestros padres os aman, porque os abrazan, os toman cuando lloráis y os apapachan si caéis, cuidarán de vosotros, si, de vuestra herida. En todo momento vuestros padres están con vosotros. Esto os lo digo, Mis pequeños, para que os soltéis plenamente y totalmente a Mi Amor, éstos son los momentos de tribulación mundial, de tribulación espiritual que marcarán el gran cambio a la humanidad, por eso quiero, Yo, vuestro Dios amoroso, Padre amorosísimo con todos vosotros, que intuyáis Mi Amor, que plenamente os sintáis protegidos por Mi Amor, porque vosotros, los que abristeis vuestro corazón a Mi Amor, seréis protegidos y seréis llevados a alturas insospechadas espirituales y de Amor, que gozaréis, porque os habréis ganado el premio prometido. Si realmente confiáis en Mí, vuestro Dios, vuestro corazón, vuestras capacidades intelectivas y aún, vuestra sabiduría, no si inmutarán ante los acontecimientos. Vosotros no deberéis sentir temor, aceptaréis, en Mi Voluntad, lo que suceda en vuestra vida y en los vuestros. Ciertamente, vuestro amor os llevará a orar por vuestros hermanos, porque si ciertamente hay amor en vuestro corazón y como os he dicho, tomaréis el dolor de vuestros hermanos como vuestro, habrá oración poderosa en vuestro corazón y Yo Me derramaré más sobre vuestros hermanos, para que ellos también reciban Mis Bendiciones por vuestro amor, por vuestra intercesión. Pero lo que quiero, Mis pequeños y os insisto, es que no haya temor ni dudas en vuestro corazón de lo que sucederá en vuestra vida. Vinisteis para servirMe, vinisteis para una misión, en el servicio vosotros os debéis donar en totalidad a Mí, vuestro Dios y a lo que Yo os pida, pero un Padre amoroso os cuidará y no permitirá un dolor o una afectación que vosotros no podáis ni siquiera comprender ni sufrir. Si Yo permito algo en vuestra vida, vosotros, amorosamente lo aceptaréis, porque es Mi Voluntad y, en vuestro ofrecimiento, se dará mucho amor para la salvación de vuestros hermanos. Sí, habrá mucho dolor en éste tiempo, por ese dolor ofrecido y unido a los méritos de Mi Hijo, es lo que logrará la salvación de muchas almas, que son duras en el amar, que no han querido abrir su corazón al Amor, que han vivido en la materialidad, que no quieren ni siquiera pensar en el regreso al Reino de los Cielos. Mis pequeños, vivid, vivid así, unidos a Mi Amor y pequeñitos, para que no haya sufrimiento previo en vuestro corazón, para que vuestra inteligencia y sabiduría no os hagan pensar de antemano, cosas que ni siquiera acaecerán, porque os estaréis imaginando muchas cosas que, en vuestra inteligencia humana, se pueden dar, pero que en Mi Misericordia Infinita no se darán. Vosotros no comprendéis Mi Amor, vosotros no comprendéis a vuestro Dios, porque sois muy pequeñitos, dejadMe a Mí obrar libremente y no elucubréis en lo que pueda suceder. El futuro es Mío, todo lo que sucederá está bajo Mis Capacidades y Mi Poder Divino, no en lo vuestro, por eso, simplemente, dejaos amar por vuestro Dios y haced vuestra parte amando a vuestros hermanos y aceptando Mi Voluntad en vuestra vida.
Gracias, Mis pequeños.