Nov 27_07 Queréis tener muchas cosas, pero seguir haciendo vuestra voluntad.

Mensaje de Dios Padre a J. V.

Tema:

  • Queréis tener muchas cosas, pero seguir haciendo vuestra voluntad.
  • Habla Dios Padre,
    Sobre: Queréis tener muchas cosas, pero seguir haciendo vuestra voluntad y esto no puede ser, Mis pequeños.

    Hijitos Míos, imaginad que os encontráis un mapa de un tesoro, veis y preguntáis sobre éste mapa y se os dice que es fidedigno, sabéis ya con certeza que lo podréis encontrar, que éste tesoro será grande, tendréis riquezas incalculables, preguntáis y os vuelven a confirmar que ciertamente está ahí. Utilizan aparatos modernos para localizarlo y ciertamente, el tesoro está ahí, pero vosotros, por flojera, por no querer hacer ese agujero, tomando la pala, quitando la tierra que está sobre ése tesoro, no lo tomáis.

    Así sois una gran mayoría de vosotros, Mis pequeños, el tesoro Soy Yo, con Mis Bendiciones, con Mis regalos espirituales. Sabéis que Yo tengo todo éste tesoro y que os lo puedo dar gratuitamente. Os quiero dar realmente todo esto para que gocéis infinitamente de todo lo que un Dios y un Padre amorosísimo le quiere dar a Sus hijos, pero para poder obtener este tesoro de incalculable valor, tenéis que quitar toda la tierra que está encima y esa tierra sois vosotros, es vuestro pecado, es vuestra forma de ser mala, que no sirve, para que podáis gozar de éste tesoro. Os da flojera quitar toda esta maldad, concupiscencia, pecado, vuestra forma de ser que afecta negativamente a los demás y que os cierra las puertas del Reino de los Cielos.

    Mi tesoro está ahí para todos vosotros, pero vosotros no queréis cambiar, sabéis que al tomar de este tesoro necesariamente tendréis que cambiar, entraréis a otro círculo de almas, almas que se portan bien, almas llenas de virtud, almas más apegadas a Mí, vuestro Dios, almas que viven en el Amor. Así como aquél, que sacando ése tesoro cambiará de círculo social, porque ya tendrá en donde gozar y con quien estar, porque ese tesoro será incalculable, así vosotros, necesariamente, teniéndoMe a Mí, Mis Virtudes y Mis regalos espirituales, tenéis que cambiar y eso no lo queréis, Mis pequeños, queréis manteneros en el pecado, en el lodo, en el estiércol, en la maldad y no queréis cambiar. Desperdiciáis lo que Yo os doy, pero la incongruencia de todo esto, Mis pequeños, es que también una gran mayoría de vosotros, viendo vuestra vida, en la que estáis envueltos, la vida que estáis padeciendo, precisamente por estar fuera de Mis Leyes y de Mi Amor, pedís, pedís un cambio, pedís que os ayude, pedís una mejora espiritual y económica, pedís, pedís, pedís, pero no queréis dar nada a cambio, no queréis cambiar de ése círculo espiritual de pecado y maldad. Queréis tener muchas cosas, pero seguir haciendo vuestra voluntad y esto no puede ser, Mis pequeños.

    Aquellos que se han acercado a Mí, que han luchado por alcanzar Mis bendiciones, Mis regalos espirituales, han puesto empeño para tomar de Mí, se les da un tiempo de preparación espiritual, en el preciso momento en que Yo veo que un alma quiere buscarMe, en ése momento entro Yo, a empezar a limpiar su interior, a prepararla espiritualmente, para que cuando alcance Mis bendiciones a lo máximo, los goce, los goce infinitamente.
    Es como darle a un niño regalos inconmensurables, regalos de mucha valía, no los sabe apreciar, jugará con ellos un rato y los hará a un lado ó los tirará ó romperá. Así vosotros, una gran mayoría de vosotros, que estando sin una preparación espiritual de vida, si Yo os concediera de Mis regalos de incalculable valor, no los apreciaríais, los utilizaríais un tiempo, quizá os aburriríais de ellos y los haríais a un lado, desperdiciando tesoros valiosísimos.

    Mis pequeños, dad el primer paso y Yo Me mostraré a vosotros, dad el segundo y el tercer paso y así en adelante y veréis cómo Yo cambio vuestro interior, cómo Yo voy modificando toda ésa maldad, esa podredumbre espiritual que tenéis en vuestro interior y haré de vosotros, hombres nuevos, hombres valiosos, hombres que gocen realmente éstos regalos espirituales que tengo para todos vosotros, pero que muy pocos, muy pocos los aprovechan, porque muy pocos se quieren desprender de su humanidad para alcanzar Mi Divinidad.
    Gracias, Mis pequeños.