Nov 01_07 Soltad todo aquello que os aprisiona del mundo…

Rosario.

Mensajes de Dios Padre y La Santísima Virgen María a J. V.(Fiesta de todos los Santos)

Temas:

  • Yo os voy cuidando durante toda vuestra vida, dejadMe pues, en Mi Providencia Divina, que Yo os ayude en todo momento, no despreciéis Mi ayuda
  • Yo no Soy el que os está enviando los males, es satanás el que os los está enviando, porque vosotros Me hicisteis a un lado de vuestra vida y no quisisteis ya Mi Protección
  • Yo os he constituido, os he constituido en libertad. Yo Soy un Dios de Paz, de Amor y de libertad.
  • Soltad todo aquello que os aprisiona del mundo, dejad de buscar sus bienes y dejad que los  bienes del Cielo vengan a vosotros.
  • Tended al Bien, que es la forma natural de vida de vuestra alma, haced el Bien y Mi Bien siempre estará con vosotros.

Primer Misterio,
Habla Dios Padre,
Sobre: Yo os voy cuidando durante toda vuestra vida, dejadMe pues, en Mi Providencia Divina, que Yo os ayude en todo momento, no despreciéis Mi ayuda.

Hijitos Míos, poco reflexionáis en el pasaje de las Escrituras cuando Yo os explico los talentos, a aquél que se le dan tres, dos ó uno.

Mis pequeños, muchos de vosotros habéis recibido mucho de Mí, vuestro Dios, otros habéis recibido menos y otros quizá mucho menos, pero todos debéis dar respuesta a éstos talentos que se os han dado, talentos para producir mucho en lo económico, mucho en lo moral, mucho en lo intelectual.

Todos vosotros tenéis talentos, Mis pequeños, antes que ser seres humanos, sois almas creadas por Mí, vuestro Dios. Toda alma tiene una parte de Mí, es creación Mía. Yo Soy el Perfecto, vuestro Dios y vosotros, como almas, compartís de Mi Perfección, compartís de Mi hechura Espiritual, Santa y bella y por ello todas las almas tienen talentos qué compartir.

Cuando llegáis a la Tierra y os encarnáis, ésos talentos espirituales que tenéis como alma no se os quitan, van a ser los talentos con los que trabajaréis en la Tierra para ayudar a vuestros hermanos a crecer espiritualmente, para ayudarles en su salvación y para diseminar Mi Amor sobre la Tierra, para que se vaya asentando Mi Reino sobre ella.

Todos vosotros estáis obligados, en el amor a compartir de vuestros talentos. Ciertamente a aquellos que recibieron mucho, se les pedirá mucho, porque fui dadivoso con ésas almas y ésas almas tienen que dar a sus hermanos. Lo que produzcáis con los talentos que Yo gratuitamente os he concedido, no es para que los mantengáis para vuestro provecho solamente, para que los acumuléis en avaricia, porque si es así, éstos se volverán contra vosotros en vuestro Juicio final. Recibisteis gratuitamente y gratuitamente debéis compartir y os he dicho que mientras más deis, más recibiréis, vuestros talentos se multiplicarán tanto mas cuanto vosotros los deis a vuestros hermanos. Aunque tengáis uno solo, éste se multiplicará en alto grado y quizá hasta sea mayor que aquél que recibió tres y no lo compartió con sus hermanos, dad con amor, como Yo os los di con amor.

Compartid, Mis pequeños con vuestros hermanos, porque hay tantos que están tan distraídos con las cosas del mundo, que ésos talentos espirituales ó no les hacen caso ó simplemente los aprovechan para ellos mismos y para los suyos, en lugar de compartir para el mundo entero.

Como veis, el mundo va mejorando, pero son los talentos intelectuales que Yo también he concedido a vuestros hermanos que están en la ciencia, en la tecnología. Nada se da por casualidad, Yo voy guiando los acontecimientos del mundo, voy guiando vuestra vida, os voy dando las mejores opciones para que vosotros crezcáis en todos sentidos, pero tenéis el discernimiento para poder tomar lo que Yo os voy poniendo en vuestro corazón o desechar todo ello y así vais desperdiciando Mi Guía Sabia y amorosa en vuestra vida y en vuestro mundo.

Mis pequeños, dejad que Mi Santo Espíritu, que habita en vuestro interior, os guíe, porque os llevará de la mejor forma, os tomará de la mano y así no caeréis ni tropezaréis, no cometeréis errores graves que puedan afectar Mi Obra y que puedan afectar vuestra integridad física y espiritual.

Yo os voy cuidando durante toda vuestra vida, dejadMe pues, en Mi Providencia Divina, que Yo os ayude en todo momento, no despreciéis Mi ayuda, Mis pequeños y veréis lo que puedo Yo hacer con cada uno de vosotros, Soy vuestro Dios y quiero lo mejor para cada una de las almas.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio,
Habla Dios Padre,
Sobre: Yo no Soy el que os está enviando los males, es satanás el que os los está enviando, porque vosotros Me hicisteis a un lado de vuestra vida y no quisisteis ya Mi Protección.

Hijitos Míos, ya se os había profetizado que se os iba a ir quitando todo aquello en lo que más confiáis en vuestra vida. Muchos confiáis en vuestra propia persona, por las capacidades que Yo os he concedido y que les habéis dado un uso egoísta ó avaricioso, otros confían en sus posesiones económicas que han producido durante su vida y que ahora atesoran en bancos ó en cajas particulares, otros confían en sus capacidades intelectuales y creen que con ellas van a poder salir adelante de cualquier afectación ó accidente en su vida y, así, podría ir enumerando tantas formas en que el hombre confía en sí mismo ó en sus cosas y Yo no estoy en su vida.

Todo esto que se está dando y que se dará todavía más gravemente si no aprendéis la lección, será precisamente para que Me tengáis presente en vuestra vida. Os he dicho que Yo no Soy el que os está enviando los males, es satanás el que os los está enviando, porque vosotros Me hicisteis a un lado de vuestra vida y no quisisteis ya Mi Protección y quedasteis a merced de las fuerzas de satanás, que él siendo el príncipe de éste mundo no os va a consentir, sino os va a tratar de echar fuera de su propiedad, porque sus propiedades están llenas de odio, de maldad, de destrucción y todo aquél que Me sigue y quiere traer vida, amor, crecimiento espiritual, es rechazado por las fuerzas satánicas de una u otra forma. De cualquier manera, aún aquellas almas que se han dejado convencer por los bienes de satanás, que les hace creer primeramente eso, que son bienes buenos para su vida, terminan de cualquier manera aniquilados por él y llevados a su destrucción eterna.

Hijitos Míos, Mi Protección durante toda vuestra vida es Promesa Mía, como Padre y como Dios. Yo os voy protegiendo en cuerpo y alma, siempre y cuando estéis Conmigo y que os deis cuenta de que Yo, en Mi Providencia Divina, os voy cuidando contra todas las fuerzas satánicas, pero si vosotros, como os he dicho, Me hacéis a un lado de vuestra vida, no recibiréis de Mis Bendiciones, no por Mi egoísmo, sino por vuestra negligencia. Tanto, tanto es lo que Yo tengo que dar a las almas, pero vosotros persistís en vuestra necedad de creer que vosotros sois superiores a Mí y que podéis caminar por éste mundo y hacer vuestra propia vida haciéndoMe a un lado. ¡No!, Mis pequeños, estáis equivocados y ahora estáis viendo alrededor del mundo el producto de vuestra equivocación, de vuestra necedad de hacerMe a un lado de vuestra vida y hasta que no regreséis a Mí y pidáis nuevamente Mi Protección Divina y que vuestro arrepentimiento os lleve a buscar nuevamente las Virtudes y el Amor, es cuando todo cambiará. Yo estoy dispuesto a un cambio inmediato, ¿vosotros también estáis dispuestos a ello?
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio,
Habla Dios Padre,
Sobre: Yo os he constituido, os he constituido en libertad. Yo Soy un Dios de Paz, de Amor y de libertad.

Hijitos Míos, después de la caída de vuestros Primeros Padres, ellos que habían vivido en la Luz, que habían vivido gozando de Mi Omnipotencia, al caer, pierden toda ésta Luz y todo se les vuelve obscuridad, pero Mi Promesa, como Padre y Mi Amor por todos vosotros, os protege y os guía y así se dan, en el tiempo de Moisés, cuando la obscuridad era tremenda, Mi Presencia con los Diez Mandamientos.

A través de ellos, no solamente el pueblo judío se tenía que guiar, sino con el ejemplo del pueblo judío, se tenían que dejar guiar todos los pueblos de la Tierra, porque los Diez Mandamientos fueron dados para toda la humanidad. La Luz que habían perdido vuestros Primeros Padres, se vuelve a dar con Mi Presencia  en los Diez Mandamientos, a través de los cuales Yo os daba una guía perfecta para que el alma, siguiéndola, recuperara nuevamente el camino perfecto, el camino de la Luz, el camino seguro para regresar a Mí y no solamente eso, sino la forma Divina y segura de procrear pueblos alrededor de la Tierra, pueblos santos, pueblos que se iban a dejar guiar por éstos Mandamientos y así alcanzarían su perfección.

Pero el hombre, en su necedad, no dejándose, según ellos, esclavizar por leyes de ninguna especie, se apartan de Mis Leyes. Satanás les sigue proponiendo formas de vida contrarias a Mis Mandamientos y el hombre lo sigue tomando como ley en su vida. Luego el pueblo judío no solamente tiene éstos Diez Mandamientos, sino que sus dirigentes, para sojuzgar a su pueblo y aprovecharse de sus bienes, les crea otros seiscientos tres mandamientos. Cuando llega Mi Hijo a la Tierra, el pueblo judío estaba sojuzgado por sus dirigentes con seiscientos trece mandamientos, los tenían realmente aprisionados para aprovecharse de los menores, de los que no podían leer, de los que no podían en ningún momento anteponerse a la supuesta Ley Mía, pero que realmente era ley humana respaldada por Mis Escrituras de los Diez Mandamientos. Ellos les hacían creer que los seiscientos  tres mandamientos, acomodados a su conveniencia, eran también Palabra Divina, y así iban sojuzgando a su pueblo y luego a las naciones.

Mis pequeños, cuando Yo os he constituido, os he constituido en libertad. Yo Soy un Dios de Paz, de Amor y de libertad, satanás siempre os va a sojuzgar, siempre os va a quitar vuestra libertad, ya sea física ó espiritual, moral ó intelectual, él siempre os va a limitar, estando Conmigo tendréis siempre libertad de acción al tener el libre albedrío, con esto os estoy dando a entender que vosotros os podéis mover libremente en vuestro mundo y podéis hacer libremente lo que queráis, esto incluye lo bueno y lo malo.

Si Me escogéis a Mí, vuestro Dios y escogéis todo lo que viene de Mí, vuestro obrar en libertad, siempre será bueno, provechoso, dará frutos grandes para vuestros hermanos. Cuando vosotros escogéis vivir en la maldad, en ése momento vosotros mismos os encadenáis a satanás. Sí, Mis pequeños, vosotros mismos os encadenáis a su obra maléfica sobre la Tierra. En esta forma, cuando os toma satanás y que vosotros os volvéis sus instrumentos, os quita Mi Paz, Mi Amor, y Mi libertad, ya no sois hijos Míos, os volvéis hijos del mal, hijos de satanás y de ésta forma empezáis a tener infinidad de problemas y problemas esclavizantes, problemas que os van coartando vuestra libertad, vuestros movimientos, vuestro pensar, vuestro vivir.

Ved, Mis pequeños, en pocas palabras, cómo os explico la vida del hombre, estando Conmigo, siempre tendréis Luz y Mi Vida siempre os llevará por caminos seguros, por caminos provechosos, es el mismo hombre que se deja esclavizar por el mal.

Ved a vuestro alrededor, ved los actos humanos, ved todo lo que la maldad produce a vuestro alrededor y os daréis cuenta de que estoy en lo correcto. Yo, vuestro Dios, siempre os trato de proteger, siempre os quiero llevar Conmigo, para que gocéis, gocéis vuestra misión sobre la Tierra. Ciertamente habrá altibajos en vuestra vida, algunos serán por los ataques satánicos de envidia, porque escogisteis el camino bueno, pero Yo os protegeré e inmediatamente volveréis por ése camino bueno, de paz, de alegría que escogisteis. A veces, vuestra misma concupiscencia, que nunca se aparta de la carne del hombre, os llevará al pecado, porque vuestra libertad así lo escogerá, caeréis, os dolerá, pero ése dolor os hará mejoraros, os llevará a arrepentiros de que Me negasteis, que hicisteis que Mi Corazón Bondadosísimo sufriera y eso hará que recapacitéis y crezcáis espiritualmente para no volver a cometer una falta, ó al menos ésa falta contra Mí, pero volveréis nuevamente por caminos seguros y buenos, pero aquél que se ha dejado ya llevar por el mal y se ha dejado encadenar por él, poco, poco se dará cuenta del dolor que Me causa su pecado, el darMe la espalda y sobre todo, el no agradecer tantas bendiciones que se reciben en su vida, tanto para él como para los suyos.

Mis pequeños, reflexionad en todo esto, os lo pido, porque Yo, siendo el Amor, siempre estaré con vosotros, siempre os estaré protegiendo de todo mal y os estaré guiando para que vayáis por caminos seguros en vuestra vida y aún si estuvierais en el mal, trataré de arrancaros de ésas cadenas que ya os ha impuesto satanás y de las que no os podréis zafar si Mi intervención Divina no está con vosotros.

Os amo, Mis pequeños y espero entendáis algo más de lo que está pasando en vuestra vida. Dad amor y recibiréis mucho amor.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio,
Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Soltad todo aquello que os aprisiona del mundo, dejad de buscar sus bienes y dejad que los  bienes del Cielo vengan a vosotros.

Hijitos Míos, el Señor ha hecho en Mí grandes cosas. El haberMe escogido entre todas las mujeres, es para Mí un honor grande, inmenso. ¡OH!, Mi Señor, te fijaste en ésta pequeñez, en la humildad de Tu Esclava. Soy Pequeñita y aún así Me escogiste y en Mi pequeñez Me engrandeciste por poner Tus Ojos sobre Mí y, con ello, Me llenabas de Gracia, grandes Bendiciones sobre Mí, pero tu Amor Infinito Me conmocionaba. ¡Es tan grande el Amor de nuestro Dios, Mis pequeños!, ¡es tan grande!, ¡no lo desperdiciéis más!
Cuando estáis con nuestro Dios hay una transformación inmensa, bellísima en vuestro interior.

Ciertamente fui creada para servir a nuestro Dios, pero Mi donación fue dada en total libertad, ninguna presión hubo de Mi Dios para que Yo Me diera a Él y por ésta donación recibí Su Vida en Mí, Mi Hijo, Mi Dios, el Salvador.

Mis pequeños, ciertamente vosotros no tendréis una Encarnación Divina, como la tuve Yo, vuestra Madre, la Pequeña Sierva del Señor, pero cuando vosotros os dais a Mi Dios y vuestro Dios, recibís Su Vida, Su Presencia y Su Amor también en vosotros, recibís la alegría Santa que Yo tengo, porque Mi Dios y vuestro Dios es para todos Sus hijos, todos aquellos que abren su corazón, como lo abrí Yo para que entrara en plenitud.

OH, Mis pequeños, dejad que Mi Dios os transforme, os dé vida, vida santa, vida Divina y entonces gozaréis de las mieles Celestiales, a las cuales todos vosotros debéis acudir y deberéis tomar.

Mis pequeños, cuando estáis llenos de Mi Dios nada os falta, aún a pesar de vuestras limitaciones económicas, que aparentemente viváis en una pobreza de mundo, la riqueza que lleváis en vuestro interior, al tenerlo en plenitud, os hace vivir momentos grandiosos y pasa desapercibida la pobreza del mundo. Al estar unidos a Él, nuestro Dios, vivís en la armonía del Cielo, no necesitáis de los bienes de la Tierra, Mis pequeños, os lo aseguro, vosotros leéis en las Escrituras cómo en Mi Familia, Mi Hijo Jesús, Mi Dios, Mi esposo José, el Puro y Yo, vuestra Madre, vivíamos en pobreza de mundo, pero Nuestra riqueza, en Nuestra casita, era inmensa, infinitamente grande, que ningún palacio de la Tierra tenía, esas bellezas Celestiales que vivíamos en Nuestra casita de Nazareth serían envidiables para todos los reyes de la Tierra.

Sí, Mis pequeños, lo que Nuestro Dios nos da es infinitamente grande, inmensamente mayor a todos los bienes del mundo, los bienes de la Tierra son cosa secundaria, no son importantes y pasan desapercibidos cuando estáis viviendo en plenitud con Mi Dios y Señor.

Dejad, dejad que vuestro corazón vuele a ésas inmensidades. Dejad que Mi Dios y vuestro Dios, tome vuestro corazón y lo transforme. Dejad que Mi Dios y vuestro Dios tome vuestra vida y la inunde con Su Divinidad y veréis en ése momento, realmente veréis lo que es vivir en plenitud con Nuestro Dios, lo que es vivir el Cielo en la Tierra, lo que es vivir protegidos con el Amor Infinito y Divino de Nuestro Dios.

Soltad todo aquello que os aprisiona del mundo, dejad de buscar sus bienes y dejad que los  bienes del Cielo vengan a vosotros. Negaos a las cosas del mundo y dejad que Mi Dios sea vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio,
Habla Dios Padre,
Sobre: Tended al Bien, que es la forma natural de vida de vuestra alma, haced el Bien y Mi Bien siempre estará con vosotros.

Hijitos Míos, Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, conociendo el corazón del hombre y además que os he hecho a cada uno de vosotros diferentes, cuan diferentes son las obras de la Creación y todas para bien vuestro, os he dado a cada uno de vosotros capacidades, dones, virtudes diferentes, para que vosotros gocéis de Mi Obra, de la Creación y para que ayudéis a otros de vuestros hermanos a ver lo que ellos no ven de Mi Obra.

Os pondré un ejemplo, Mis pequeños, si un grupo de vosotros veis un atardecer, cada uno lo verá diferente, uno verá los colores, otro verá los rayos, otro verá las nubes, otro verá la luz, otro verá los claro-obscuros y así, si os preguntáis después lo que cada uno apreció de ése atardecer, veréis que cada uno vio algo diferente, pero todo bello. Así es Mi Obra de la Creación, os he dado a cada quien una forma diferente de ver lo que He hecho, para que vosotros gocéis de la Creación. Cada uno de vosotros dais diferente fruto y cada uno de vosotros, al dar ése fruto, ayuda a vuestros hermanos a ver vuestro punto de vista, bello y santo, bueno, de todo lo que Yo os he entregado para que gocéis.

¿Por qué veis solamente lo negativo en vuestra vida, cuando os he dado tanto y tan bello para que lo gocéis?, ¿por qué producir un mal, cuando podéis producir el bien?. Cuando producís el bien en vuestra vida, gozáis, vuestro interior goza, se siente realizado, porque el alma tiende a la realización del Bien. Cuando el alma produce el Bien, está unida a Mí, vuestro Dios y Creador, vosotros creáis también cuando producís el Bien, sois instrumentos Míos, seguís creando, creando Bien para vuestros hermanos.

Cuando vosotros os dejáis llevar por el mal, vuestra alma sufre, porque no fue hecha para producir mal, para producir maldad, porque fue satanás el que siendo bueno, negó el Bien y se dedicó a hacer el mal. Vosotros os volvéis parte de ése mal y el alma sabe que está obrando en el mal y sufre.

Fuisteis creados para la salvación y si escogéis la condenación de vuestra alma, vosotros mismos lo propiciáis, porque estáis negando el Bien al que tiende el alma y preferís el mal que quiere vuestra razón.

Así que, Mis pequeños, no Me echéis la culpa a Mí, vuestro Dios, cuando estéis en el mal, porque Yo no os Creé para que vivierais en el mal y que produjerais maldad, vuestra alma siempre tiende al Bien y sufre en el mal, os repito. Y cuando vosotros estáis produciendo maldad, estáis sufriendo, pero no os queréis salir de ahí, vuestra necedad os aprisiona y os deja en la maldad.
Por eso, las almas que se condenan, siguen prefiriendo ésa maldad, hacerMe el mal y hacerle el mal a sus hermanos, porque con conciencia total así lo han preferido y han negado el Bien en el que fue constituida vuestra alma.

Mis pequeños, luchad fuertemente para que el mundo no os aprisione y no os quite las fuerzas espirituales, para que se mantenga como fue constituida. Tended al Bien, que es la forma natural de vida de vuestra alma, haced el Bien y Mi Bien siempre estará con vosotros.
Gracias, Mis pequeños.