Mensaje de Dios Padre a J. V.
Habla Dios Padre,Sobre: Al estar unidos a Mi Hijo, Jesucristo y hacéis vuestras obras unidos a Él, es cuando entráis en una comunicación total Conmigo. Hijitos Míos, a veces Me pedís que os dé las Gracias ó Bendiciones necesarias para que hagáis más de lo que podéis hacer. Queréis amarMe por aquellos que no Me aman, queréis agradecerMe por aquellos que no Me agradecen, queréis reparar por aquellos que no reparan, queréis orar por aquellos que no oran. Esto es algo bello en vuestro corazón, querer dar más y esto mismo nace en vuestro corazón, porque ya existe amor en vuestro corazón, porque le estáis haciendo caso al Amor que Yo he puesto en vuestro corazón. Mis pequeños, os he dado antes ya ésta capacidad de hacer lo que vuestros hermanos no hacen y esto es cuando os unís a Mi Hijo y cuando os unís a la Comunión de los Santos. Al estar unidos a Mi Hijo, Jesucristo y hacéis vuestras obras unidos a Él, es cuando entráis en una comunicación total Conmigo, a través de Él estáis amándoMe por aquellos que no aman; os estáis dando por aquellos que no quieren dar nada por Mí, por vuestro Dios; estáis reparando cuando tenéis algún sufrimiento como Mi Hijo lo tuvo; estáis agradeciendo como Mi Hijo, en oración íntima Conmigo, hacía constantemente. Mi Hijo estaba unido totalmente a Mí, cuando vosotros os unís a Él, estáis unidos a Mí. Aquellas almas que ya están unidas a la Comunión de los Santos, están unidas a Mi Hijo y así, es como el Cielo va creando estas Bendiciones que van llegando a unos y a otros, sin que a veces os deis cuenta de cómo os llegan, que a veces recibís sin que pidáis. Vuestras oraciones, vuestras peticiones, vuestros agradecimientos, llegan a todos vuestros hermanos, las Bendiciones que Yo derramo, son para todos vosotros. Todos vosotros que estáis realmente embebidos en Mi Gracia, que queréis vivir de acuerdo a Mi Voluntad y vivir bajo Mi Voluntad, estáis siendo cuidados en cuerpo y alma. Yo cuido de lo vuestro, cuido a los vuestros, cuido vuestras capacidades, os cuido en totalidad, porque Yo amo infinitamente a aquellos que están buscando el Bien. No quiere decir que no ame a aquellos que están en el mal, ciertamente los amo y busco el traerlos nuevamente hacia Mi Corazón Infinito. Esa es vuestra tarea, Mis pequeños, la tarea por la que bajó Mi Hijo también a la Tierra, buscar a los pecadores, buscar a aquellas almas distraídas por las cosas del mundo, buscar a aquellos que están atacando la Obra de Mi Hijo. ¡Tanto mal que pueden producir las almas cuando se dejan guiar por satanás!, ¡pero tanto bien el que pueden producir las almas cuando están Conmigo, con vuestro Dios y Padre vuestro! Sed más concientes de vuestras acciones y veréis cómo estaréis también muy concientes de Mis Bendiciones que recibís, porque continuamente estoy viendo por lo vuestro. Nada llega por casualidad, los bienes que se producen y se ganan, viviendo en la Comunión de los Santos, se van recibiendo como agradecimiento de Mi Misericordia Infinita hacia todos vosotros. Mis Bendiciones se van derramando sobre las almas necesitadas, vosotros ponéis vuestra parte al vivir en la bondad, al vivir en Mi Misericordia, al vivir en ésos deseos grandes de agradarMe y así, Mi Misericordia Infinita se derrama sobre toda la Comunión de los Santos. Esa era la Gracia que tenían vuestros Primeros Padres, Adán y Eva, ellos Me agradaban por su santidad, por su amor hacia Mí y Yo Me derramaba sobre ellos en grandes Bendiciones como agradecimiento al amor que Me tenían, hasta que sobrevino el Pecado. Ahora vosotros estáis reparando todo eso y estáis volviendo a vivir como vuestros Primeros Padres, con esto os enseño, Mis pequeños, a vivir como ellos, unidos a Mi Amor, convencidos de que Mi Amor os está cuidando y os está otorgando infinidad de Bendiciones. Creed en esto, Mis pequeños, como cierto, porque es la realidad de las almas que viven Conmigo, no necesariamente en el Reino de los Cielos, las almas que han encontrado éste secreto de Amor, lo viven desde su vida terrena, lo palpan más cercanamente en su vida de purgatorio y lo gozan plenamente en el Reino de los Cielos. Os amo, Mis pequeños y todos vosotros, en la Comunión de los Santos, recibid Mis Bendiciones.
Gracias, Mis pequeños.