Ene 18_05 Luchar y vencer, no con destrucción, sino con amor.

Rosario.

Mensajes de Dios Padre y N.S. Jesucristo a J. V.

  • Yo os he dado todo lo necesario para que podáis luchar y vencer, no con destrucción, sino con amor.
  • Vuestro corazón vacío, vuestro corazón que no permite que Yo Viva, se siente desesperado…,
  • Si entre vosotros respetáis a aquellos que sentís como superiores, ¿por qué a Mí no, que Soy vuestro Dios?
Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Yo os he dado todo lo necesario para que podáis luchar y vencer, no con destrucción, sino con amor.

La persistencia, Mis pequeños, la persistencia debe manteneros caminando, actuando para Mi Reino.

Debéis persistir aún a pesar de que todo se vuelva adverso. Debéis persistir aún a pesar de que se mofen de vosotros. Debéis persistir aún a pesar de que os ataquen y os persigan. Servir a Mi Reino no es fácil.

Estáis luchando contra un reino contrario al Mío, estáis en la batalla, pero Yo os he dado las armas, Yo os he dado todo lo necesario para que podáis luchar y vencer, no con destrucción, sino con amor.

En una guerra el vencedor va a tomar rehenes, va a tomar prisioneros; muchas veces serán esclavos, otras veces asesinados, los toman como rehenes para trabajos difíciles. En pocas palabras, al que toman prisionero, lo rebajan a situaciones infrahumanas.

Aquí no, Mis pequeños, en ésta batalla, en la que Yo seré el vencedor, deberéis tomar como prisioneros a vuestros hermanos que viven en el error, que viven en la maldad, que viven haciendo daño a Mi Reino y a los que están Conmigo y en lugar de pisotearlos, los levantaréis a niveles de hermandad, los llevaréis cerca de vuestro corazón, haréis de ellos nuevamente, hijos de Dios.

Esta batalla no es para destruir, ésta batalla es para levantar, para glorificar Mi Santo Nombre en medio de Mi Pueblo, todos vosotros sois hermanos, todos vosotros pertenecéis a un solo Reino, a Mi Reino de Amor. En ésta batalla no hay venganzas, en ésta batalla no hay destrucción, es reparación, es Amor, es Vida, es salud para las almas nuevamente.

Por eso, Mis pequeños se os ha dado ésta instrucción previa, para que vuestro corazón, vea la Bondad de Mi Corazón, para que actuéis según Mi Corazón y no el corazón humano, para que veáis Mis Sentimientos y no los sentimientos pecaminosos del hombre. Vinisteis a vencer, pero a vencer en el Amor.

Os llevo de la mano, os he educado y ahora debéis aceptar que tenéis un corazón nuevo, un corazón que ama, un corazón que ve las cosas diferentes y así es como quiero que actuéis, diferente a vuestros hermanos, ya no con fines destructivos, sino con fines de unidad, de amor, de vida, vida espiritual entre todos vosotros.

Cantad, cantad con alegría y agradecimiento a vuestro Dios por todas las Bendiciones que habéis recibido.
Agradeced con vuestro corazón en la mano y que se note en vosotros esa nueva vida que Yo os he dado, esa nueva vida con la que ayudaréis a vuestros hermanos a vivir la Vida del Cielo.
Os doy las gracias porque habéis persistido, porque vais adelante, porque no os cansáis. Manteneos firmes, persistentes, hijos Míos, que Yo haré grandes cosas en vosotros.
Falta poco, falta poco para llegar a la meta final. Persistid, persistid ayudándoMe con vuestros hermanos, levantando al caído, levantadlo con amor, con respeto y traédmelo nuevamente. Persistid y amad de corazón.
Gracias, Mis pequeños.

 

Segundo Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Vuestro corazón vacío, vuestro corazón que no permite que Yo Viva, se siente desesperado…,

Hijitos Míos, éste es el tiempo en el cual, una palabra de amor, una palabra de aliento dará más vida a vuestros hermanos que el pan de la Tierra.

Hay tanto mal en el mundo, tanta distracción, tanto error. El hombre se ha desviado tanto de Mis Leyes, de Mis enseñanzas que, al vaciarse de Mí, entra en una desesperación tal, que no sabe hacia dónde dirigirse y es cuando el maligno se aprovecha y empieza a guiar a las almas hacia lugares nefastos, hacia lugares en donde el alma, en lugar de elevarse, va a decaer más.

¿Cuándo entenderá el hombre que lo que debe buscar es la vida del espíritu, la vida interna en su corazón, que el Alimento Especial, que ha sido despreciado, la Sagrada Escritura es el Alimento que hará elevar el alma y que al tener ésta vida, lo demás vendrá por añadidura? El hombre en su error, sigue buscando y luchando por la riqueza y los alimentos de éste mundo.

¡OH! Mis pequeños, cómo sufro al veros deambular por el Mundo por caminos erráticos, por caminos equivocados. Os voy viendo caminar entre sombras, sin saber por qué camináis ni a dónde vais. Vuestro corazón vacío, vuestro corazón que no permite que Yo Viva, se siente desesperado…, (Lenguas)…

¡OH! Mis pequeños, cómo Me gustaría bajar nuevamente a guiar al hombre, aunque tuviera que sufrir, aunque tuviera que padecer, aunque tuviera que morir nuevamente por vosotros, ¡os Amo tanto, os Amo tanto!

Os veo sufrir, os veo padecer los ataques del mal. Muchos de vosotros, muchos de vuestros hermanos no están en estado superior, espiritualmente hablando, de cuando Yo viene por primera vez a la Tierra.

¡Vacíos, vacíos completamente! ¡Qué tristeza! antes no escucharon a los Profetas y los de ahora no Me han escuchado a Mí.

Os preguntáis, para qué sirvió Mi Evangelización. Me di en totalidad y el hombre no Me aceptó y siguen sin aceptarMe miles, millones de vuestros hermanos. ¡Qué tristeza y qué dolor de Mi Corazón!

¿Qué os he hecho Yo? ¿Acaso he sido el tirano que vino a estar sobre vosotros, a tratar de destruiros, a quitaros todos vuestros bienes y a arrojaros de vuestras casas? ¿Acaso os he dejado sin riquezas para que vivieras como pordioseros? ¿Acaso he destruido a vuestra familia y os he maltratado a vosotros? ¿Acaso os tengo como esclavos y os tengo en mazmorras frías y llenas de ratas y de inmundicia?

Ese es el dolor de Mi Corazón, que os traje las bellezas y riquezas de Mi Reino, os levanté a niveles de hijos de Dios, os traje la Sabiduría Divina, os traje el Amor del Cielo, os di libertad porque el demonio os tenía encadenados a su odio, a su maldad, al exterminio y el hombre no entiende; en lugar de mantenerse como hijos de Dios, hermanos Míos, prefiere estar en el lodo, en la inmundicia, arrastrándose como gusano.

¡Padre, Te pido por ellos! ¡Padre, son Mis hermanos! ¡Padre, Morí por ellos! ¡Levántalos, Padre! Te vuelvo a dar Mi Sufrimiento, Te vuelvo a dar Mi Agonía, Te vuelvo a dar Mi Sangre Preciosa, por ellos, ¡Es Tu Sangre! son Tus hijos, ¡Perdónalos Padre! ¡PerdónaMe por ellos, porque Yo he tomado el pecado del Mundo, Yo Me hice pecado, ¡perdónalos, Padre, perdónalos!”

“Venid, Mis pequeños, levantaos, hay Misericordia para todos vosotros, hay Amor para todos vosotros, hay perdón para todos vosotros. Venid, venid a Mi Rebaño Bendito. DejadMe aliviar vuestras heridas, dejadMe alimentaros, dejadMe calmar vuestra sed. Venid, regresad a Mí, que Soy el Buen Pastor. Yo os daré esa Paz que necesitáis, Mis pequeños, Yo os daré ese Amor que no habéis tenido por años. Yo os daré esa Dulzura con la que no habéis sido consentidos, porque vuestro corazón vivía en la maldad y vivía haciendo el mal”.
 
No os sintáis pecadores junto a Mí, Yo Soy vuestro Dios, Yo ya he tomado la maldad de vuestro corazón, la he perdonado.

Venid a Mí, arrepentios de vuestro pasado, ya estáis Conmigo, Yo Soy vuestro Dios, Soy vuestro Hermano.

Venid, venid al Rebaño Bendito y tomad de éstos Frutos Divinos, de ésta Agua que os purificará, que os quitará esa sed, que apagará ese fuego que traéis en vuestro corazón, que está destruyéndoos por vuestro pasado de pecado.

¡Os Amo, Os Amo Mis pequeños! Yo Soy el Buen Pastor que os cuidará, y ya no os apartaréis del Rebaño, porque os cuidaré del lobo infernal.

“Venid, venid con vuestro Dios, gozad de la Paz de Mi Reino, gozad de vuestra nueva familia, gozad, gozad de Mi Amor.
Venid, venid”.

 

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Si entre vosotros respetáis a aquellos que sentís como superiores, ¿por qué a Mí no, que Soy vuestro Dios?

Hijitos Míos, el respeto es imprescindible para que el alma crezca en virtud, en sabiduría y en amor.

El respeto que debéis tener a todo lo Mío, a todo lo que es Divino, os hará mejores espiritualmente.

Si entre vosotros respetáis a aquellos que sentís como superiores, ¿por qué a Mí no, que Soy vuestro Dios? Os respetáis, os arrodilláis ante reyes, ante superiores a vosotros, solo buscando que con interés a nivel humano, no haya una represalia. Ante Mí, que Soy vuestro Dios, el respeto os va a dar, como dije, Sabiduría.

El mismo maligno ha provocado que no se Me respete ya ante el altar, ante todo lo sagrado.

El hombre Me ha rebajado a su nivel y eso ha hecho que ya no acudáis a Mí, eso ha hecho que el hombre pierda fe en Mi Poder, en Mis capacidades, que son infinitas.

Cuando vosotros respetáis a alguien, u os inclináis ante alguien, es porque respetáis su poderío, ya sea económico, ya sea real o ya sea Divino, como el Mío.
Eso es Sabiduría. Internamente sabéis lo que podréis recibir de la persona ante la cual os estáis inclinando y le estáis guardando respeto.

Si a Mí Me atendéis como a cualquiera y, ya no estáis respetando Mi Poderío, Mi Omnipotencia entonces así es cuando el alma cae, y busca el poderío del mal. Porque él sí se muestra poderoso por su soberbia. Al mal le tenéis fe, a Mi Bien, ya no, ya no le tenéis fe al que es vuestro Dios, al que os ha creado, al que os da todo.

Ved, Mis pequeños, hasta dónde os ha llevado el maligno al quitar el respeto a vuestro Dios, os ha llevado a esa falta de fe, a apartaros de Mí, y él ahora toma Mi lugar y el hombre sigue ahora más al mal, porque aunque ve su maldad, su obscuridad, sus tinieblas, lo respeta por poderoso. ¡Qué falacia, que tontería! respetar al que solamente quiere vuestra muerte y Yo, vuestro Dios, que os puedo dar todo, todo lo bueno para que podáis crecer y vivir como hijos Míos, en las riquezas del Universo, a Mí no Me adoráis. Ante Mí, no os rendís y muchos de vosotros llegáis ante Mí, hasta con reto soberbio.

¡Pobres pequeños!, ¡Pobres hijos Míos tan equivocados! el tiempo es próximo y entonces veréis a quien debisteis haber respetado, a quien debisteis haber amado y todo lo que os perdisteis por vuestra negación y vuestro error.

Yo no tomo represalias, Mis pequeños, os lo he dicho, solamente os quiero levantar y os quiero llevar a la Verdad.

Respetad al que os Ama, al que busca solamente vuestro Bien, al que Vive para daros Vida.
RespetadMe, como Yo respeto vuestra libertad.

AmadMe, al menos un poquito, Mis pequeños, porque nunca podréis amar como Yo os Amo. Que por lo menos en vuestro corazón, haya ese respeto ante Mí, vuestro Dios, pero no un respeto que os aleje, sino un respeto que os dignifique y que os haga sentir bien, que os haga sentir que sois grandes, pero con humildad, no con soberbia, porque sois grandes por ser hijos de Míos, de vuestro Dios, del Creador del Universo entero.
Gracias, Mis pequeños.