Feb 24_01 Mis necesidades son vuestras obligaciones.

Mensaje de Dios Padre a J.V

Habla Dios Padre,

Sobre: Mis necesidades son vuestras obligaciones.

Hijitos Míos, Mis pequeños, si os recuerdo continuamente Mis necesidades que son vuestras obligaciones, no es por molestaros, es por vuestro bien y porque os amo.


Conozco vuestra fragilidad, conozco vuestra pequeñez, conozco bien como os distraéis fácilmente con las cosas del mundo. Os conozco perfectamente y sé como vais a reaccionar cuando os encarnáis al llegar al Mundo.


Bajáis con gran ilusión de servirMe, pero pronto queda vuestra alma encarcelada por la carne y ella trata de someter al alma desde su más tierna edad. El pecado y las tentaciones atacan constantemente al alma encerrada por la carne. El demonio no puede ver a vuestra alma, pero si puede ver y utilizar a vuestra carne para atacar al alma que ella encierra.


Vuestra alma está llena de luz cuando está Conmigo y cuando vive de Mi; cuando Me dá la espalda, la carne y el alma hacen una sola cosa y así su paso a la muerte eterna se favorece si no reacciona a tiempo con su arrepentimiento.


Un padre y una madre, si realmente lo son en todo el sentido de la palabra, no van a permitir que un hijo se pierda si están observando que sus acciones lo están llevando a ello. Si su amor es verdadero, van a hacer todo lo posible por regresar al buen camino al hijo que se está desviando del bien, si no pueden de una forma, lo harán de otra, pero el amor por el hijo hará que luchen sin descanso.


Os he dicho que el Amor lo puede todo, aún conseguir lo que parezca imposible, pero se necesita tener Fé firme en él. El amor y la fé van tomados de la mano. Para buscar al Amor, que Soy Yo, se necesita la Fé, la cuál o va a dar la seguridad de saber que sois, en verdad, escuchados por Mí.


Muchos de vosotros no acudís a Mí por creer que no seréis escuchados, porque no os sentís verdaderos hijos porque Me habéis olvidado, quizá por años. Yo siempre estoy a la espera del “hijo pródigo” y la gran mayoría de vosotros lo sois.


Yo Soy el padre perfecto que lucha y lucha por quitarle la presa al enemigo. A pesar de que Me hayáis olvidado por años ó por toda una vida, para Mí, recordad, es sólo un instante y sabed que vuestro arrepentimiento os va a dar la oportunidad de vivir Conmigo eternamente.


La vida es sólo un instante de la Eternidad y Yo puedo olvidar fácilmente ése mal instante, Yo sólo Me fijaré en vuestro sincero arrepentimiento que os llevará de regreso a Mi Corazón, lo cual Me dará la alegría de volver a teneros y de gozar de vuestro amor por toda la Eternidad.


No Me quitéis ése gozo por vuestra falta de fé y de confianza. Yo puedo perdonar todo, entendedlo bien, TODO y puedo seguir gozando con alegría al alma arrepentida por siempre.


Por causa de vuestra pequeñez y por el descuido de no vivir Conmigo, no Me transmitís a los vuestros, primeramente en vuestra familia y luego con vuestros hermanos, esto causa que no Me conozcan, que no conozcan Mi Amor, Mi Misericordia, Mi Perdón y ésto provoca desconfianza en ellos. Ya no creen que Yo os pueda salvar y más que eso, que Yo no guarde rencor alguno hacia vuestros actos después de que he escuchado, de vuestro corazón, un sincero arrepentimiento acompañado por el Sacramento de la Reconciliación.


Yo Soy Dios-Amor y es el Amor el que Me da la perfección. Yo no podría amar y guardar rencor a la vez, no sería perfecto éso. Si amo, perdono y olvido, por eso os pido, Mis pequeños, que confiéis más en Mi Amor. Revestíos de él. Pedidlo para que seáis protegidos por su Gracia. Usadlo como un escudo contra Mi Santa Justicia, viviéndolo. Trasmitidlo para que con él ganéis muchos méritos y vuestro regalo celestial sea muy grande. Entregaos a él sin poner resistencia ni condiciones. El Amor perfecto de vuestro Dios, NUNCA os va a traicionar, porque Yo no actúo como vosotros lo hacéis, por conveniencia.


TenedMe plena confianza, el tiempo es corto y el dudar os hace perder tiempo. Las causas del mal son el abandono del bien. No os estáis sirviendo del bien para lograr vuestra misión terrena.


¡Cuánto amor os tengo Mis pequeños que Me hace buscaros por varios caminos! ¡Os mando Mensajes a través de Mis profetas actuales. Me doy en la Sagrada Eucaristía. Me dejo encontrar en el llanto sincero de un padre, de una madre, de un amigo, de cualquiera que pida Mi ayuda.


Me doy tanto como vuestra confianza y fé se tengan en Mí. Si Me tenéis poca fé y poca confianza Me daré poco a vosotros. Si vuestra confianza y fé es total, Yo me daré en forma total.


Sois ingenuos y desconfiados, porque así es la naturaleza humana, a la cuál debéis vencer.


Os insisto .constantemente sobre todas estas cosas, porque sois niños en la Gracia Divina. El niño olvida fácil sus obligaciones, se distrae mucho en las cosas que le rodean y no sabe cumplir compromisos, precisamente por su pequeñez,


Vuestra pequeñez es espiritual. No habéis aprendido a alimentar a vuestra alma, por consiguiente, vuestro cuerpo sigue venciendo a los llamados del alma.


Os vuelvo a repetir, si insisto en todo ésto es porque os amo y porque deseo vuestra salvación. Soy vuestro Padre Celestial y deseo lo mejor para cada uno de vosotros. Yo os bendigo en mi Santo Nombre de Padre, en el de Mi Hijo, vuestro Salvador y en el Amor que desea renovaros tan pronto se lo pidáis.