Feb 19_01 Véis el mal en donde no existe y no sabéis apreciar el bien que os rodea.

Mensaje de Dios Padre a J.V.

Habla Dios Padre,
Sobre: Vuestro corazón se ha corrompido por el pecado.

         Oh, humanidad decadente, que no sabéis ver lo bueno que os rodea y destrozáis a las almas buenas, porque vuestro corazón se ha corrompido por el pecado.

         Sí, hijito, Míos, a causa de que vuestro corazón se ha llenado de maldad, que vuestros sentidos se han embotado con el mal que habéis dejado entrar a vuestro corazón, ya no sabéis apreciar lo que os rodea. Veis mal en donde no existe y no sabéis apreciar el bien que os rodea.

         Juzgáis a vuestros hermanos y a Mi Obra, pero ya no contáis con ésa capacidad, porque vuestro corazón ya no es imparcial ni bondadoso. Os habéis  llenado tanto del mundo, que Mi Sabiduría ya no radica en vuestro corazón.

         Mis Obras, la vida de vuestros hermanos, el desenvolvimiento de vuestra propia vida, ya no se desarrollan perfectamente porque habéis despreciado Mi Sabiduría. Ella debiera guiar todos vuestros pasos, todos vuestros pensamientos, todas vuestras decisiones, pero, al no apreciarla más, al no buscarla más, al no desearla más, ella os ha abandonado. Vais a la deriva, sin rumbo fijo. Es vuestra carnalidad la que ahora guía al mundo.

       ¿Qué pueden las capacidades de la Tierra sobre las del Cielo?. Sois polvo, polvo de la tierra, cuando confiáis en vosotros mismos, pero sois vida, sois parte de vuestro Dios con Sus Capacidades, cuando en Mi confiáis y en Mi os apoyáis.

       La Sabiduría es Don Divino y ella, en vez de juzgar, aprecia Mi Perfección y la perfección de todo lo creado, pero si ya no acudís a ella, ¿cómo vais a poder apreciar lo que Yo he hecho para todos vosotros?.

         La Sabiduría es como un lente que os permite ver y entender, con la realidad divina, lo que Yo he hecho para todos vosotros.

         La Sabiduría os enseña a ver la realidad de Mi Obra y el porqué de vuestra existencia.

         La Sabiduría os permite vivir según la realidad divina y también os permite ofrecerMe los frutos de vuestra misión.

         Estáis ciegos en el mundo si no acudís a Mi Sabiduría, por eso juzgáis como hombres y no como lo que debierais ser, hijos de Dios.

         La Sabiduría os indica lo que debéis pedir a vuestro Dios para que sepáis hacer Su Voluntad. Tenéis un gran tesoro esperándoos y ni siquiera sabéis que existe porque no vivís ya para Mí, sino para vosotros mismos.

         Vuestra alma se ha vuelto obscura y lo obscuro sólo puede emparentar con lo que es de su misma esencia por eso veis y por consiguiente, enseñáis pura maldad. Os habéis vuelto pesimistas y no sabéis ver Mis Maravillas que os rodean. Ya no apreciáis Mis Bellezas que a diario os doy.

         La Creación toda es un milagro y un regalo de vuestro Dios para sus creaturas. Las leyes que rigen a todo lo que os rodea y al Universo entero, son una perfección y ya ni siquiera las apreciáis y por lo tanto, ni las agradecéis.

         Si Yo apartara Mi vista de vosotros y de toda la Creación por un segundo, todo se volvería un caos. Los mares subirían a la tierra, las estrellas caerían del firmamento, los aires se volverían putrefactos, las aguas perderían su vida, el hombre moriría de terror.

         Yo os estoy cuidando segundo a segundo. Todo funciona correctamente porque Yo, vuestro Padre  y Creador, lo estoy controlando todo para vuestro bienestar y de ello gozan los buenos y los malos. Yo no hago distinciones como vosotros las hacéis. Yo, a través del Amor, actúo y si hay maldad, veo solo la bondad que pueda surgir en lo futuro.

         Si hay podredumbre en un alma, Yo le concedo mas atención y lucho más por su salvación que con aquellas almas que ya están Conmigo. Si veo un alma caída en el pecado, Yo la aliento para que vea su error, lo enmiende y posteriormente le ayudo a no volver a caer.

         Vosotros, en cambio, veis maldad en donde no hay, a pesar de ello, no estáis contentos hasta no ver al alma caída, menospreciada, blasfemada, manchándola de un pecado que no cometió. Os gusta destruir, porque se os hace más fácil, en vez de tratar de ver y apreciar la verdad y la belleza que os rodea ó de levantar al verdadero caído. Si realmente cayó, lo pisoteáis como cosa sucia e insensible. Si Yo actuara como vosotros lo hacéis, pocos, muy pocos habitarían hoy sobre la Tierra.

         Debéis aprender a pedir vida Divina para vuestro corazón. No podéis seguir viviendo apoyados sólo en vuestras capacidades mundanas, sin Mi Sabiduría Divina. Sois muy pequeños para aún entender Mi Obra, porque no habéis querido crecer con Mi Verdad. Despreciáis Mis Dones y queréis juzgar a vuestros hermanos y a vuestros pueblos. ¿Hasta cuándo, hijitos Míos, hasta cuándo aceptaréis la humildad para que os enseñe a ver vuestra debilidad?

         Ya os he dicho que sois muy pequeños, porque el juzgar y el actuar a nivel de niño os impide crecer y llegar a ser adultos en la Gracia.

         Todavía vuestra mentalidad es destructiva y por ella no aceptáis, ni permitís, ni ayudáis a vuestros hermanos a superarse. No os gusta que alguien sepa más que vosotros, pueda hacer más que los demás, sea más inteligente que la mayoría. Los tratáis de opacar, de destruir ó de acallar tontamente. Si los aceptarais, los ayudarais, los apoyarais, ellos os llevarían a niveles superiores de conocimiento, de amor, de vida espiritual, porque lo que tienen, no lo tienen por ellos mismos, lo tienen porque Yo se los he concedido para AYUDAROS A TODOS VOSOTROS. Estáis destruyendo los escalones que os pueden ayudar a subir, porque os falta humildad, por haberos llenado de lo negativo del mundo.

         Yo Soy vuestro Padre, el poseedor de la Sabiduría y porque sé lo que necesitáis y porque no os quiero ver caídos viviendo en niveles deprimentes porque sois Mis hijos, por ello os doy éstas almas, para que al escucharlas y siguiendo la sabiduría que he puesto en ellas, crezcáis. El maligno, conociendo ésta verdad, porque desgraciadamente todavía es más sabio que la gran mayoría de vosotros, os ha aconsejado negativamente y no habéis aprovechado lo que Yo os he enviado.

         Si escucharais Mi Voz en vuestro corazón, si hubiera verdadera humildad en vuestra alma, si dependierais totalmente de Mi, podrías crecer a niveles superiores al maligno y así os daríais cuenta de cómo os ha estado engañando y cómo os ha estado manteniendo en niveles inferiores de espiritualidad y sabiduría para que no pudierais defenderos de él atacando su maldad. Aún os tiene como esclavos de su maldad y por ello actuáis como él actúa.

         Mi Hijo Jesucristo os dijo alguna vez, refiriéndose a los conversos: “Por sus frutos los conoceréis”. Ahora Yo os digo, si vuestros frutos son de vida, Me perteneceréis, porque hacéis lo posible por llevar a vuestra alma y a la de vuestros hermanos a la perfección, pero si por el contrario, no las ayudáis, no las apoyáis, no las protegéis para que tengan crecimiento y aún mayor que el vuestro, no estáis Conmigo y pertenecéis al mal.

         Llenaos de humildad. Pedid Mi Sabiduría. Actuad en el Amor. Vivid para alimentar y apoyar a vuestros hermanos y así vuestro Mundo crecerá.

         Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y en el del Amor-Sabiduría de Mi Santo Espíritu.