Mensaje de Dios Padre a J. V.
Hijitos Míos, no es bueno que el hombre viva alejado de su familia. Yo, Mis pequeños, Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios, el que os ha dado la vida y el que os ha dado el derecho de vivir y gozar de Su Familia. El huérfano nunca podrá recibir en pleno lo que en una familia se da. El ser empieza a recibir el amor desde el seno materno y desde su nacimiento, en adelante, recibe innumerables detalles de sus padres, generalmente buenos, pero también se dan malos. El huérfano, ya sea porque se produce la muerte de su padre, de su madre ó de ambos, ó, en el peor de los casos, por el abandono de alguno de ellos ó de los dos, va a crecer con múltiples deficiencias, las cuales van a marcar su vida para siempre. El huérfano no crece de la misma forma que el hijo amado. Esos primero detallitos de amor desde el vientre materno y en las primeras semanas de su nacimiento, le van a dar seguridad y un buen desarrollo emocional, el cual, también va a repercutir en su desarrollo físico. El huérfano va a crecer en forma deficiente y ésa deficiencia, tanto emocional como física, le van a producir muchas ocasiones, una rebeldía hacia los demás. El amor que se da desde la niñez y se sigue dando a la persona toda su vida, evita ésa rebeldía en el ser humano, porque aprende a amar y a transmitir el amor recibido. En cambio, el que no lo ha tenido, no podrá dar lo que no ha recibido. Yo, vuestro Padre, vuestro Dios, os he dado una familia terrena, pero, sobre todo, también una Familia Divina, Mi Familia Celestial. A diferencia de la actuación humana en donde al nuevo ser se le separa de la familia, ya sea por abandono ó muerte de uno ó de los dos progenitores, en la espiritual sucede al revés, tenéis y contáis con vuestra Familia Celeste, pero sois vosotros los que buscáis ésa orfandad. Os volvéis huérfanos porque así lo deseáis y hasta buscáis hacer vuestra propia “familia”, basados, ya no en Mis Leyes de Amor, sino en lo que creéis, por conveniencia. Si no hacéis familia basados en Mis Leyes y Preceptos, entonces la hacéis basados en lo que el maligno os aconseja y si no buscáis la perfección en vuestro Padre Dios, entonces caéis en la imperfección que os aconseja satanás. Por eso vivís ahora con los problemas actuales, porque vivís respaldados por el imperfecto por excelencia, el demonio. No podéis construir un edificio fuerte a prueba de terremotos si las bases no son firmes. Eso es lo que pasa ahora con vuestra sociedad y vuestro mundo, se está destruyendo, porque habéis puesto bases débiles en la base de la sociedad, la familia. Si no estáis Conmigo, estáis contra Mí. Habéis buscado vuestra propia orfandad y ahora estáis cosechando lo sembrado. Vuestro Mundo se está destruyendo porque no habéis buscado los valores de vuestra Familia Celestial, los que tenía para todos vosotros, los habéis despreciado y ahora os estáis dando cuenta hacia dónde os está llevando la imperfección humana, a la destrucción. Sois el hijo pródigo que se ha separado del Padre, porque quisisteis “aprovechar” las cosas del mundo. Ahora, con humildad y antes de que sea demasiado tarde, daos cuenta de que debéis volver a la Casa Paterna, en donde Yo os recibiré con grande Amor, para que podáis recibir lo que es vuestro, lo que os pertenece por ser de Mi Familia Real y para rehacer lo que perdisteis por soberbia y necedad. Hijitos Míos, a todos os espero. No Me importa la gravedad de vuestro pecado, hay perdón para todos, si es que volvéis a Mi arrepentidos. No estáis huérfanos, Yo Soy vuestro Padre, os amo y os espero con ansia.¡Volved, hijitos Míos, volved a vuestra Familia!
Os amo y os bendigo en Mi Santo Nombre, en el Nombre de vuestro Hermano y Dios, Jesucristo y en el Nombre del Amor de Mi Santo Espíritu.