Sep 10_99 El gran respeto con que se vive en el Cielo vivido en la Tierra.

Mensaje de Dios Padre a J.V.

Habla Dios Padre,
Sobre: El gran respeto con que se vive en el Cielo vivido en la Tierra.

Los Cielos y la Tierra pasaran, pero Mis Palabras no pasarán.

Hijitos Míos, con éstas palabras os quiero indicar lo eterno de Mi Obra, lo eterno de Mis Enseñanzas, la vida eterna en la que vivo y que os comparto.

Vosotros habéis sido creados por Mí, con Mi Amor Eterno y habéis sido creados para gozar de Mi Amor y de Mi Vida Eterna, si así lo deseáis.

Mi primera intención al crearos, fue la de compartiros Mi Santa Gloria, Santo Amor, por el cuál todo vive y se desarrolla y posteriormente, para compartiros y regalaros un aumento de ésa Gloria, como premio a vuestra libre nación y al buen término de vuestra misión sobre la Tierra.

Mis Palabras son eternas, como Eterno Soy Yo. Mis deseos son eternos, como Mi gratitud para quién se dona a Su Creador. Lo es. Mis Promesas son eternas porque han sido dadas por vuestro Dios, de quién toda verdad ha sido revelada.

Los Cielos pasarán, la Tierra pasará y Mi Ser subsistirá.

Vosotros no acabáis de entender de que vivís en un tiempo, tiempo efímero que terminará en algún día ya pensado por Mi, por vuestro Dios. La Eternidad es Mía y os la comparto porque sois Mis hijos. El tiempo ha sido constituido para la salvación y redención del género humano y cuando Yo Mismo considere que esto ya se logró, el tiempo desaparecerá y entraréis nuevamente a la eternidad y con ella el gozo de Mi Corazón por teneros junto a él para consentiros y amaros por toda la eternidad, porque para ello fuisteis constituidos.

El Amor es Mi Todo y todo se desprende de él. Todas Mis Obras están envueltas en él y nada sale de Mis Manos Creadoras si no está impregnado de Mi Amor.

Esta es una realidad en la que debéis profundizar. Debéis ahondar en ello, que en ésta realidad todo se desenvuelve.

Las almas que han meditado en ello y lo han entendido, Me agradecen profundamente éste Misterio tan grande, éste regalo tan grande, porque ellos mismos aún en la Tierra, ya se han dejado envolver en Mi Amor, lo cuál los llena de alegría ya que, cómo os he explicado, el Amor, al no ser egoísta, al poseerme inmediatamente se dona a los demás y así notáis cómo ésas almas, que se han dejado poseer por Mi Amor, cambian y se vuelven diferentes a la mayoría de las almas que los rodean. El Amor Verdadero produce hombres y mujeres verdaderos porque sólo hay una verdad y ésa Soy Yo, vuestro Creador y si Mi Esencia es la del Amor, aquél que realmente ama, vive envuelto en la Verdad así es como Mi Pueblo futuro será, al vivir en el Amor Verdadero, vivirá, por consiguiente, en la Verdad.

Cielos Nuevos y Tierra Nueva se os darán, se les darán a todos aquellos que se dejen poseer por Mi Amor y con ello un Mundo Nuevo aparecerá ante vosotros, porque se vivirá en la Verdad. Ya no habrán obstáculos para que Mi Vida Real se difunda a través de las almas. Pureza y Santidad serán vuestros distintivos, porque Mi Amor y Mi Verdad todo lo purifican y lo santifican.

Cielos Nuevos y tierra Nueva aparecerán ante vuestros ojos con la Segunda venida de Mi Hijo a la Tierra. Todo, antes de ello, todo será purificado, todo estará preparado para recibir a vuestro Dios, al Hijo del hombre, en Su Santa Gloria. Los ojos de los escogidos verán y alabarán, junto con los Angeles del Cielo, la Majestuosidad de Su Ser. Toda rodilla se ha de doblar ante Su Presencia Viva entre vosotros. Gozo inmenso habrá en vuestro corazón y vuestras lágrimas serán enjugadas al daros cuenta de lo que antes padecisteis en el pecado en el que vivisteis. Veréis la Pureza en su máxima expresión y os daréis cuenta de la Misericordia de Vuestro Dios al haberos permitido gozar de ésos momentos divinos que tendréis. Vida infinita  dichosa se os comunicará y vuestro gozo se manifestará en infinito agradecimiento hacia vuestro Creador, quién os permitirá gozar de todo aquello que se os fue anunciado desde la antigüedad y que vosotros aceptasteis y escogisteis como verdad suprema en vuestro corazón. Por fin los anhelos de vuestro corazón se verán colmados al ver cómo la Verdad Revelada se os hará tangible. Podréis ver, por fin, cómo en la Presencia de Mi Hijo, se realizarán todas Sus Promesas. Se os dará el conocimiento pleno, el cuál antes vivía en vosotros por la Fé de vuestro corazón y ahora lo podréis vivir y gozar ante la Presencia Infinita y Verdadera de vuestro Dios. Podréis vivir, por fin, en la fraternidad celestial de la cuál venís.

La Vida de Amor que se derramará sobre vosotros es la que debisteis haber tenido desde el Principio de los Tiempos, pero que fue suspendida por el Pecado original. Por fin, todo volverá a ser cómo fue pensado por Mí, vuestro Dios desde antes de que fuerais, los raudales de amor de Mi Corazón, inundarán todo el Orbe y al Universo entero. La Vida se manifestará como realmente es; el pecado y el mal serán abolidos por un tiempo y gozaréis de la herencia de vuestro Dios por ése tiempo, antes de la Eternidad que os envolverá después.

Confiad en vuestro Dios y vivid bajo Sus Designios desde ahora. Aumentad vuestra Fé viviendo ante Mi Presencia continuamente, viviendo vida de Gracia y vida de Amor, vida fraternal divina en la que vuestro único apoyo sea Yo, vuestro Dios. Todo alimento divino para vuestra alma, para su mejor crecimiento y búsqueda de su plenitud, viene de Mí, Quién a Mí se acerca con humildad, con confianza, con amor, recibirá de Mí el ciento por uno, porque el que a Mí se acerca y se llena de Mí, repartirá a sus hermanos y Yo, vuestro Dios, Me derramaré más abundantemente. No se puede recibir amor, vivir en el amor, sin dar amor. El amor es dinámico y si ahora no se vive en el Mundo Mi Amor, es porque no lo habéis aceptado en vuestro corazón y si no lo habéis aceptado no lo podéis hacer vida y si no lo hacéis vida no lo podéis transmitir a los demás. No hay otra razón por la cuál no estáis cómo debierais estar, llenos de Mi Amor todos vosotros. Vuestro Mundo cambiará cuando cada uno de vosotros acepte incondicionalmente en su corazón, Me viva y Me transmita, porque ésta será la forma de ser de la Vida Futura que os espera, que Mi Hijo os enseñe lo que se vivirá en Su Segunda Venida.

Hijitos Míos, la respuesta a vuestras plegarias, a vuestras necesidades y la rehabilitación de vuestro Mundo, está en vuestro corazón, al aceptarMe  estáis aceptando Mi Amor, viviéndolo de corazón y transmitiéndolo a vuestros hermanos en Cristo Jesús, Mi Hijo bien amado por quién Me dí a todos vosotros.

No es mucho lo que os pido, sólo amor, ó ¿acaso se os hace muy difícil este remedio?

Mis deseos siempre son sencillos, Mis Leyes también lo son, Yo nunca impongo y sí os ruego por vuestro cambio y siempre lo hago por medio del Amor.

Dad y se os dará, compartid y recibiréis a manos llenas. Yo Soy así, doy mucho más de lo que vosotros dais. Esta es la gratitud con la que un Dios paga a Su creatura que atiende a Sus Palabras y a Sus Deseos. “Haced la prueba y veréis que bueno es vuestro Dios”.

Yo os bendigo en Mi Santo y amoroso Nombre, en el de Mi Hijo, Verbo Encarnado por quién habéis conocido Mi Pensamiento y en el del Espíritu de Amor en la moción de los corazones abiertos a Mi Amor.