Ene 26_06(vesp) Sólo el Hijo del Hombre vencerá las potencias del mal desatadas en la Tierra.

Rosario Vespertino

Temas:

  • Llenaos de Mi Amor, llenad a las almas de Mi Amor y veréis después cómo ése Amor regresa a vosotros multiplicado.
  • Hay una gran diferencia, Mis pequeños, entre el Amor y la Misericordia.
  • Vuestro pecado afecta, destruye, obscurece, vuelve malditas las cosas Benditas.
  • Veréis la maldad que algunos de vuestros hermanos también pueden producir cuando satanás ha entrado en ellos.
  • Nadie en la Tierra podrá controlar las potencias del mal que se han desatado, hasta que no venga el Hijo del Hombre y lo venza.

Mensajes de Dios Padre a J. V.

Primer Misterio.
Habla Dios Padre,
Sobre: Llenaos de Mi Amor, llenad a las almas de Mi Amor y veréis después cómo ése Amor regresa a vosotros multiplicado.

Hijitos Míos, cuando os digo que necesito de vosotros, Mis pequeños, que necesito que vuestras oraciones, que vuestro acercamiento a Mi Corazón, cuando os digo que vuestro Dios necesita de Su creatura, los Sabios y entendidos son los que rápidamente se alteran y dicen: “no puede ser, es el Todo Poderoso, Él no necesita de nadie, porque todo lo tiene, porque es Dios”.

Ciertamente tienen razón, Soy Dios, Soy el Omnipotente, no necesito de nada ni de nadie, pero Yo os pregunto ahora, los padres, vuestros mismos padres, siendo adultos, cuando os tuvieron pequeñitos, ¿acaso necesitaban ellos de vuestras caricias, de vuestro amor? Es el amor el que hace el cambio, Mis pequeños, el amor, como os he dicho, tiene muchas facetas. El amor lo necesita el alma para seguir alimentándose, para seguir creciendo y ciertamente es, Mis pequeños, que Yo de vosotros, también recibo ése amor y os lo sigo transmitiendo, os sigo llenando, os sigo dando, es la respuesta del hombre la que Yo espero cuando vosotros os referís a Mí. Cuando os acercáis a Mí, cuando Me nombráis ante los demás ó aún simplemente cuando pensáis en Mí, en vuestro corazón, Yo Me hago Presente, estoy Presente, gozo con vosotros, porque Me estáis haciendo Presente.

Cuántos no luchan y hacen tonterías en el mundo, entre vosotros, para llamar la atención,  llegan a cometer atrocidades con tal de llamar la atención, pero para que los demás los vean, para que digan, “miren, fue él, existe”. Vosotros, los que sois Mis hijos, Mis verdaderos hijos, no necesitáis llegar a ello, porque Yo Vivo dentro de vosotros, estáis Conmigo, cuando vosotros, en lo íntimo, en lo callado, entráis a vuestro corazón y Me encontráis, es cuando realmente se os abre un nuevo mundo, entráis a vivir ésa unión con el Cielo y es cuando se empieza a abrir vuestro panorama espiritual, empezáis a vivir grandes cosas que no tenéis sobre la Tierra.  Por eso, la oración, Mis pequeños, es tan importante en la vida del hombre, es la puerta de entrada para los grandes gozos, las grandes potencias, la gran sabiduría que Yo tengo para el hombre, pero vosotros tenéis que poner de vuestra parte, tenéis que negaros a vosotros mismos, debéis dejar el mundo para entrar en la vida Divina. El mundo es tan pequeños y vosotros le dais tanta, tanta importancia, le dais tanto de vuestro tiempo, desperdiciáis mucho tiempo en cosas del mundo que no os van a llevar a nada y que sí, ciertamente, os pueden hacer caer y hacer perder todo lo bueno que puede tener el corazón y, ¡hacéis tan poco para crecer, Mis pequeños!. Vinisteis a la Tierra para ayudar a vuestros hermanos a crecer, después de haber crecido vosotros, pero ése crecimiento primeramente se da en vuestro corazón. Yo Soy el gran Maestro, Yo Soy vuestro Padre, toda la Sabiduría Eterna que podáis vosotros obtener, viene de Mí, de vuestro Dios. Si no os acercáis a Mí, que Yo Soy Fuente Divina, que Yo Soy Alimento Divino, no podréis obtener lo que Yo quiero daros.

Tenéis que poner vuestro tiempo, vuestra persona, estar dispuestos a escucharMe a Mí, vuestro Dios y cuando ya os vencéis a vosotros mismos, cuando empezáis ya a gozar de ésos momentos íntimos, entonces es cuando Yo Me doy completamente a las almas; es cuando empezáis a vivir el Cielo en la Tierra; es cuando empezáis a llenaros de Mi Sabiduría y la empezáis a dar; y es cuando empezaréis a entender, como os he dicho, que no se puede retener el Amor en el corazón y es cuando empezaréis a entenderMe a Mí, vuestro Dios, del por qué de Mi Amor y el por qué necesito de vuestro amor.

El amor como os he dicho, es dinámico, cuando se recibe, se da, porque no lo podéis retener. Al amor no se le puede guardar en una cajita, no se le puede poner tras las rejas, no se le puede decir “hasta aquí, basta, no te muevas”, el amor es dinámico, todo lo transforma, todo se vuelve santo y bello cuando vivís en él.

Así pues, Mis pequeños, llenáos de Mi Amor, llenad a las almas de Mi Amor y veréis después cómo ése Amor regresa a vosotros multiplicado, porque ha llegado a Mí, vuestro Dios, transformo vuestro pequeño amor en el Gran Amor.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio.
Habla Dios Padre,
Sobre: Hay una gran diferencia, Mis pequeños, entre el Amor y la Misericordia.

(Lenguas…), Hijitos Míos, vuestro amor lleno de misericordia debe estar, vuestro corazón debe ser perfectamente misericordioso. Cuando verdaderamente entráis en Mi Misericordia, es cuando vosotros dais el amor. El Amor que viene de vuestro Dios lo transmitís a vuestros hermanos de los cuales recibís odio y maldad. Es la Misericordia de vuestro Dios la que hace ésta diferencia.

Hay una gran diferencia, Mis pequeños, entre el Amor y la Misericordia. El Amor es lo que primeramente Yo derramé sobre la Creación, pero el mal la empezó a corromper toda y al final, -lo que estáis viviendo-, por ser tan grave ésta maldad, que ya a Mi Amor se le ha pisoteado, ya Mi Amor, ya no cabe en muchas almas, no hay cabida en ellos, porque no quieren saber nada de Mi Amor, no quieren saber nada de su Dios y es cuando Mi Misericordia entra en acción.

Mis pequeños, Mi Misericordia, es un artificio Divino, permítanMe que lo diga así, son invenciones de Mi Amor para lograr vuestra salvación, son excesos de Mi Amor, para que, a pesar de vuestro pecado, Yo pueda encontrar formas para salvaros a cada uno de vosotros, aún a aquéllos que Me dan la espalda y Me atacan.

Vosotros, Mis hijos, Mis pequeños, los que estáis en el rebaño, os pido mucho, porque mucho se necesita en éstos tiempos. Voy pidiendo alrededor del mundo a los grupos, grupos pequeños en todas las naciones de la Tierra, que sirvan como ataque al enemigo, que sirvan como centros de Salvación, que sirvan como oasis Divinos, en donde puedan ir a pastar las nuevas ovejas, las ovejas descarriadas, aquéllas ovejas que, estando apartadas de Mí, gracias a vuestra oración, regresan.

Abrid siempre los brazos, Mis pequeños, a ésas ovejas descarriadas, como os decía Mi Hijo en la Parábola, dejar las noventa y nueve para ir a buscar a aquélla que se perdió.
Vosotros debéis estar así en estos momentos, sabéis que las que están Conmigo, seguras están y Yo les estoy cuidando. Id pues, por las que están descarriadas, las que se han olvidado de su Dios, aquéllas que no quieren saber de Mí, porque se sienten impuestos por Mis Mandamientos, se sienten presionados por Mi Amor, se sienten encarcelados porque os pido perfección a través de lo que Yo les he dado y que os dio Mi Hijo en Su Vida.

Mis pequeños, no despreciéis lo que todo un Dios os da. Acudid a Su llamado, dejáos convencer por Su Palabra y veréis Mis pequeños, lo que realmente vuestro Padre y vuestro Dios puede hacer por cada uno de vosotros.

Os vuelvo a repetir, no despreciéis, lo que vuestro Dios, en la Persona de Mi Hijo Jesucristo os dio. Es el camino para vuestra vida eterna, es el camino de regreso de ése camino obscuro que ya habíais escogido muchos de vosotros y que os va a llevar a la perdición. Dad la vuelta, Mis pequeños y encamináos nuevamente hacia la Luz, Yo estoy al fina y ahí os espero, con los Brazos abiertos, con un Amor Misericordioso para perdonar vuestros pecados, siempre y cuando regreséis a Mí, arrepentidos y deseosos de entrar nuevamente al Reino que os pertenece, al Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio.
Habla Dios Padre,
Sobre: Vuestro pecado afecta, destruye, obscurece, vuelve malditas las cosas Benditas.

Hijitos Míos, os he dado el don de la vida para servirMe, sirviendo a vuestros hermanos, ayudándoles en su salvación eterna, ayudándoles a crecer espiritualmente, para que de muchos de ellos Yo pueda hacer almas santas, para que sean ejemplo de sus hermanos y puedan ellos tener un ejemplo en ellos, como ellos a la vez lo tuvieron en Mi Hijo Jesucristo.

Mis pequeños, ésa es vuestra tarea, conversión, santificación, unión, vida íntima con vuestro Dios, pero esto, Mis pequeños, no lo podréis lograr nunca estando solos, sirviéndoos de vuestras propias fuerzas, fuerzas débiles, fuerzas que ante las potencias del mal, son nada. Por eso muchos, muchos se dejan llevar por las potencias de satanás, porque ven en ellas algo poderoso, algo mucho más grandes que las fuerzas humanas y se acercan a él para obtener grandes cosas del mundo. ¡qué ciegos estáis vosotros, Mis hijos!, porque de Mí podréis obtener siempre, infinitamente más. Ciertamente, Yo os pido un cambio, Yo os pido renovación interior, Yo os pido un crecimiento Divino, Yo os pido amor, que eso es lo que no os pide el demonio, satanás, la serpiente antigua. Tan pronto necesitáis y os acercáis a él, él os cumple, para poder obtener rápidamente al alma, así, os va enamorando negativamente, os va ganando para vuestra perdición. No os pide nada a cambio, simplemente os va llevando a una rendición de vuestras capacidades espirituales hacia él y hacia lo que él obliga a las almas: destrozo espiritual, odio contra Mí, odio contra vuestros hermanos, eso es a lo que os lleva satanás; destrucción, muerte, obscuridad, temor y llega un momento que estáis tan abatidos de tanto, de tanto mal en vuestra vida, que cuando queréis volver a Mí, él os lo impide de muchas formas, y os va llevando a una desesperación espiritual tremenda. Gracias, Mis pequeños, a las oraciones de vuestros hermanos, gracias a lo que Mi Hijo hizo por vosotros, gracias a Mi Misericordia, gracias a Mis Bendiciones muchos de vosotros, que queréis levantaros, lo podéis hacer.

Recordad esto, Mis pequeños, recordad que para muchos de vosotros, que antes erais inservibles al mundo por vuestros vicios, por vuestra maldad, por vuestra corrupción, gracias a vuestros hermanos que oraron por vosotros y gracias a los méritos de Mi Hijo y de grandes hermanos vuestros, grandes Santos de la humanidad, muchos de vosotros salís adelante y podéis salvaros.

La salvación, Mis pequeños, recordadlo, se da a través de los méritos, tanto propios como los de vuestros hermanos, estáis en la Comunión de los Santos, no lo olvidéis Mis pequeños, lo que hagáis negativamente afectará a vuestros hermanos de alguna forma dentro de la Comunión de los Santos, porque vuestro pecado afecta, destruye, obscurece, vuelve malditas las cosas Benditas.

Mis pequeños, vivid siempre en la Verdad, en la Pureza y en la Santidad y así iréis renovando todo aquello que os rodea, porque saldrá de vosotros, vida, amor, rectificación. Ayudaos los unos a los otros como Yo os he ayudado  y especialmente con el envío de Mi Hijo a la Tierra, seguid Su ejemplo, seguid Su Vida y seréis ésos verdaderos Cristos que Yo deseo de cada uno de vosotros.
Amaos, Mis pequeños, los unos a los otros, como Yo os he amado.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio.
Habla Dios Padre,
Sobre: Veréis la maldad que algunos de vuestros hermanos también pueden producir cuando satanás ha entrado en ellos.

Hijitos Míos, Mis pequeños, éstos van a ser tiempos de cambio, tiempos de extremos. Veréis la bondad que un alma puede obtener al estar Conmigo y serán ejemplo ante sus hermanos, pero por otro lado, también veréis la maldad que algunos de vuestros hermanos también pueden producir cuando satanás ha entrado en ellos.

Mis pequeños, esto lo voy permitiendo para que os deis cuenta real de todo lo que se os ha venido profetizando y así como os dijo Mi Hijo  “ni un punto, ni una coma dejarán de llevarse a cabo”, porque son promesa y es Palabra de Dios.

Mis pequeños, Yo nunca miento, Yo nunca engaño, Yo nunca digo una palabra que no tenga sentido y que no tenga una finalidad. Muchos, muchos de vosotros, Mis pequeños y aún ministros de la Iglesia de Mi Hijo, se han burlado de lo que se os ha dicho a través de los siglos, pero Mis pequeños, éste es el tiempo en que se darán cuenta real de que nada se dijo por decirse, que no fueron Palabras dichas al viento. ¡No!, Mis pequeños, ahora es cuando veréis Mi Poder, Mis capacidades de todo un Dios, manifestarse ante los hombres. Tenéis como ejemplo lo que Yo hice por el pueblo judío cundo lo rescaté de los egipcios, vieron Mi Poder,  pues éste tiempo, Mis pequeños, será mayor que ése tiempo. En aquél tiempo solamente el pueblo judío lo vio, ahora será la humanidad entera la que se dará cuenta de las capacidades de vuestro Dios.

Orad, Mis pequeños, porque el ladrón se acerca. Se os dijo que os mantuvierais siempre atentos, porque no sabríais cuándo el ladrón, que está al acecho, atacará. Ciertamente no será el ladrón, seré Yo, vuestro Dios, en la Persona de Mi Hijo, que os pedirá cuentas.

Mis pequeños, éste es el tiempo de vivir más íntimamente con vuestro Dios, de mantenerse observando los acontecimientos que se están dando alrededor del mundo. Alguna vez Mi Hijo les dijo a los fariseos y a la gente que lo rodeaba, “no os mintáis a vosotros mismos, si vosotros, al ver el cielo, veis qué va a pasar con el clima y podéis predecir el clima, ¿por qué, si estáis viendo los prodigios que Yo os estoy dando, no reconocéis en Mí al Mesías, al Salvador?

Estos son los tiempos anunciados, Mis pequeños, volved a Mí, volved al camino, volved a lo que se os ha dado para que no perdáis lo que tanto amo Yo en vosotros, que es vuestra alma. Habéis echado a perder el gran tesoro que Yo os he dado. Volved, Mis pequeños, volved a vuestro Dios. Os amo, os amo con un Amor que aún no entendéis.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio.
Habla Dios Padre,
Sobre: Nadie en la Tierra podrá controlar las potencias del mal que se han desatado, hasta que no venga el Hijo del Hombre y lo venza.

Hijitos Míos, ya os había Profetizado que éstos tiempos iban a ser tiempos difíciles en los cuales veríais a la maldad subir como sube la espuma, veríais la maldad caminar por vuestras calles y ya nadie la podría controlar. Las mismas autoridades, tanto civiles como eclesiásticas, se han contaminado, ya no buscan vivir en la Verdad, ya no buscan vivir en la justicia, ya no buscan vivir en la hermandad. Todo se ha vuelto un caos, porque el hombre se ha dejado llevar por ése caos que solamente puede producir satanás, Mi enemigo, que él, desde el Principio de los Tiempos, juró atacar Mi Obra, destruiros, destruir todo lo que Yo creé con Amor.

Ahora es cuando veis cómo actúa el mal en todas sus potencias. El mal destruye, mata, crea error, crea guerras para destruir, manipula las leyes de la naturaleza para que os destruyan y destruya también Mi creación. Destruye la nueva vida que Yo mando a la Tierra, destruye los corazones llevándoos a vicios, destruye toda moralidad, destruye toda espiritualidad, en una palabra el mal destruye todo lo que debiera ser vida, vida Mía hacia vosotros.

Él es corriente, él siempre va a vociferar alardeando que es triunfador, usará palabras groseras, viles, altisonantes, para hacerse creer ante los hombres como el gran vencedor, hasta  que llegue el punto en que se diga él, a sí mismo, que Me ha vencido a Mí, a su Creador. Muchos le seguirán porque creerán realmente que Me ha vencido y será nuevamente, ahora, no solo la caída Angelical como fue en un Principio, que él engañando y dejándose llevar por la soberbia, mató espiritualmente a miríadas de Ángeles, ahora no solamente destruirá Mi Creación, sino que se llevará a muchísimas, muchísimas almas humanas también a la destrucción espiritual.

Estad pendientes, Mis pequeños, contáis Conmigo, con vuestro Dios, contáis con Mi Amor, contáis con la Sabiduría Divina, contáis con los méritos de Mi Hijo, contáis con la protección de Mi Hija, la Siempre Virgen María, contáis con las Potencias Angelicales del Cielo. Estáis realmente protegidos por Mí, no os dejéis llevar por sus mentiras, cada vez veréis más su poder sobre la Tierra y os vuelvo a repetir, nadie en la Tierra podrá controlar las potencias del mal que se han desatado, hasta que no venga el Hijo del Hombre y lo venza.

Estad atentos y veréis las profecías, que se os han dado, cumplidas. Sufriréis si os mantenéis apartados de Mi Gracia y de Mi Amor. Pasaréis protegidos entre el lodo, entre maldad, entre ataque, si estáis Conmigo y nada ni nadie os hará nada ni os hará daño si os mantenéis Conmigo, es Promesa Mía, de vuestro Dios. Mis hijos nunca serán tocados por las fuerzas de satanás.
Gracias, Mis pequeños.