Ene 26_06 Vosotros debéis ayudarMe, a restaurar el Reino que el demonio ha destruido.

Rosario (Matutino)

Tema:

  • Vosotros debéis ayudarMe, Mis pequeños, a restaurar el Reino que el demonio ha destruido. (Único).

Mensaje de Dios Padre a J. V.

Primer Misterio, (único)
Habla Dios Padre,
Sobre: Vosotros debéis ayudarMe, Mis pequeños, a restaurar el Reino que el demonio ha destruido.

(Lenguas…), Hijitos Míos, os he hablado mucho de la unidad, la unidad, como Nosotros Somos, la unidad en la Trinidad.

Mis pequeños, en la reconstrucción de Mi Reino y en la que vosotros estaréis, os pido que os deis cuenta de la realidad que formáis vosotros en la reconstrucción. Vosotros sois ésos ladrillos que tienen que ser de la misma calidad. Una construcción, una pared no se hace con diferentes ladrillos, se utilizan de los mismos para que todo salga parejo, para que todo sea bello, para que todo sea fuerte, para que todo tenga fuerza en la unidad.

Cada uno de vosotros, cada alma, que ha sido creada, tiene que entrar en ésta unidad y tiene que estar al unísono con el Amor, con Mi Pensamiento, con Mi Voluntad. Yo Soy el cemento que os unirá, Yo Soy las varillas que guiarán el trabajo. No puede haber un ladrillo, como os he dicho que sea de diferente tamaño ó espesor, porque se saldría de ésa conformidad, de ésa unidad, de ésa perfección.

Vosotros debéis ayudarMe, Mis pequeños, a restaurar el Reino que el demonio ha destruido, que ha llevado a la corrupción, que ha llevado al pecado, que ha llevado a la desorganización, todo lo que viene de Mi, es perfecto, todo lo que él provoca, se sale del camino, se sale de la perfección.

Ved, Mis pequeños cómo os necesito, necesito que vosotros Me ayudéis. Os doy ésta oportunidad, Mis pequeños, como hijos Míos, como hijos del Reino, como herederos del Reino, que restauréis vuestra propia casa, vuestro propio hogar, para que así, también tengáis el honor de decir “esto lo reconstruí yo, con el Amor de Mi Padre, con la oportunidad que Mi Padre me dio para ayudarle” y así vosotros estaréis halagados de ésta tarea tan bella, tan loable, tan santa, la reconstrucción del Reino y así preparéis la Venida de Mi Hijo, en un Reino bello, en un Reino perfecto, en un Reino santo.

Estad Conmigo, Mis pequeños, manteneos Conmigo, para que Mi Voluntad esté en vosotros y así, todos ocupéis el lugar que se os ha pedido que ocupéis en ésta reconstrucción y toméis el premio que se os dará.
Gracias, Mis pequeños.