Jun 08_99 Los grupos se han de dispersar, pero no será para mal.

Mensajes de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V.

Temas:

  • Tiempo ha de venir en que aún ésos pequeños grupos se han de dispersar, pero  no será para mal, será para bien.
  • Ésta es una Gracia Especial que os da vuestro Dios, poder albergar  en una pequeñez al Omnipotente, al Amor Infinito.

Habla Dios Padre,
Sobre:Tiempo ha de venir en que aún ésos pequeños grupos se han de dispersar, pero no será para mal, será para bien.

Hijitos Míos, os habla vuestro Padre, el Dios de Dioses, el Rey del Universo, el Creador de todo lo que  conocéis y de lo que no conocéis.

Mi Ley ha sido impuesta en los corazones de Mis hijos, desde antes del tiempo de cada uno de vosotros, Mi Ley es Ley de Amor, Mi Ley es Ley de dulzura de vuestro Dios hacia vosotros Mis hijos, Mi Ley es Ley de salvación.

Yo nunca he escondido Mis designios a Mis hijos, siempre os he dado la oportunidad de crecer y de llegar a conocerMe, vosotros, Mis pequeños, sois los que Me falláis, ¡Cuánta ignominia!, ¡cuánto desacato por parte de Mis pequeños!, ¡cuánto abandono a vuestro Dios y Creador!, sólo recibo pesares de la gran mayoría de vosotros, Mis pequeños en el mundo, y muy poco agradecimiento de pequeños grupos alrededor de él, sois pequeñas hogueras que alumbráis entre las tinieblas, sois pequeños grupos al parecer abandonados entre la obscuridad.

Vuestras oraciones suben como holocausto Divino a Mi Reino y, es así como Yo aplaco Mi Ira y permito que Mi Amor os siga guiando y protegiendo.

Tiempo ha de venir, en que aún ésos pequeños grupos se han de dispersar, pero  no será para mal, será para bien. Cada uno de vosotros, de los que formáis ésos pequeños grupos, al ser dispersados por el mal, formaréis nuevos grupos y así, de un aparente mal resurgirá un gran bien, porque eso empezará a producir la Luz en el mundo y empezará a destruir las tinieblas que cada vez más cubren a vuestro mundo.

Los Mensajes que Yo doy, Mis pequeños consagrados a Mi Corazón, son Mensajes de Vida, son Mensajes de Amor, son Mensajes para daros Vida y cada uno va unido al otro, ninguno va separado el uno del otro, son como las cuentas del Rosario entre Mis hijos. En el Oriente ya existía éste tipo de Rosario, en los cuales se piden bendiciones al pasar cuenta por cuenta y vosotros mismos sois, con vuestras obras y en Mis Mensajes, cuenta por cuenta.

Todo viene unido, para finalmente, presentaros a vuestro Padre.  Todos vosotros estáis unidos en Mi Amor, deberéis tomarlo así, nunca os aisléis, deberéis siempre  estar unidos por las necesidades de Mi Corazón, es Mi Amor el que os guía, es Mi Amor el que os da la Luz, es Mi Amor el que os da el conocimiento. Nada sucede por casualidad, Yo voy guiando todos los acontecimientos y vosotros, lo deberéis ver así, estáis aquí reunidos, porque Yo así lo deseo, porque Mis Palabras son Palabras de Vida y ésa Vida, vosotros la absorbéis fácilmente porque Yo habito en vuestros corazones, toda esa  riqueza que Yo he derramado en vuestros corazones, deberá ser devuelta a Mí, a vuestro Creador, pero primero fecundando la Tierra, que serán los corazones de vuestros hermanos.

Habéis sido llamados para Mi servicio, al servicio bellísimo del apostolado en el Amor, Mi Santo Espíritu os guiará, llevaréis Mi  Santa Insignia en vosotros, os respetarán los pueblos porque Me verán en vosotros, es Mi Vida de Amor la que os guiará. Deberéis cambiar para bien de vuestro Dios, Me deberéis trasmitir a todos los vuestros, deberéis llevar Mi Presencia Divina a todos vuestros hermanos, deberéis olvidaros de vuestro egoísmo, de vuestra soberbia, de vuestras infidelidades, deberéis veros pequeños, porque así sois y, dejad que Mi grandeza Infinita habite en vosotros libremente y así, Yo pueda mostrarme ampliamente a todos los vuestros. No os veréis a vosotros mismos, porque al veros cariéis.  Deberéis entender que, es vuestro Padre en vosotros Él que os está  dando todo en palabra y obra y así se ha de completar la Obra de Redención.

Vosotros sois parte de uno de esos pequeños grupos que están alrededor de vuestro Mundo y poco a poco se unirán y así, la trama de toda esa belleza de Mi Palabra se dará, se irán uniendo unos con otros, ciudades enteras, pueblos enteros y así, pronto Mi Voluntad unificará a toda la Tierra. Entonces, tendréis a vuestro Dios Mismo entre vosotros,
Vendréis a Mí, a calmar vuestra sed, por vuestra necesidad de crecimiento espiritual.
Vendréis a Mí, por ésa necesidad de vuestro corazón de unirse al Mío.
Vendréis a Mí, para ser consolados de todas vuestras aflicciones.
Vendréis a Mí, a agradecerme el Don de la vida que Yo os He dado.
Vendréis a Mí, a decirme “Padre” y Yo a deciros “Mis hijos”, ¡será el bello retorno del hijo a la casa del Padre!, que Yo, más que vosotros gozaré porque Mi Ser es sensibilísimo a las muestras de Amor de Mis pequeñas criaturas.

Hijitos Míos, ¡os Amo tanto, y Me doy tanto a vosotros, y recibo tan poco de Mis pequeños!, reparad, confiad en Mí, que Yo os estaré protegiendo, las fuerzas del mal no podrán contra vosotros, porque Yo estaré en vosotros y él no puede nada contra la Luz del Amor.

Id y predicad, anunciad la los pueblos de la Tierra, que Yo, vuestro Dios que habita en cada corazón ha Triunfado y que Vivirá eternamente con todo aquél que le siga con humildad y con Amor. Yo estaré  con vosotros hasta el fin del mundo y por toda la eternidad.
Mi Amor os Bendiga y os lleve por caminos de perfección.

Venid todos ante Mi Hija, La Siempre Virgen María, vuestra Madre, dejaos guiar por Ella, Ella también os Ama Infinitamente, Ella está en Mí, Yo Estoy en Ella, vosotros sois Sus pequeños y Ella os Ama y os quiere atraer a Mí Corazón. Seguidla, escuchad Sus Palabras, aminorad su llanto, alegradla con vuestra donación y con vuestro amor recíproco.

Yo os Amo infinitamente hijitos Míos y os Bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo y en el del Espíritu Santo, por Quien hablo y comparto con vosotros.
Mi Amor esté con vosotros.

Habla la Santísima Virgen María,
Sobre: Ésta es una Gracia Especial que os da vuestro Dios, poder albergar  en una pequeñez al Omnipotente, al Amor Infinito.
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre La Siempre Virgen María, vuestro Padre, Mi Padre, Me ha dado ésta bella tarea de llevar a sus apóstoles por el camino del Bien y del Amor.

Hijitos Míos, tomad Mis Manos, entrad en Mi Corazón, vivid vuestra purificación en Mi Seno Virginal, olvidaos de vosotros mismos y dejad que sea Mi Hijo el que fluya a través vuestro.

Vida de alegría, vida de Amor daréis a Nuestro Padre que está en los Cielos, al haceros así pequeños y donados a Su Amor. Yo recorro el mundo buscando pequeñuelos como vosotros que queráis donaros al Amor de los Amores. Yo He encontrado en vosotros ésa disposición y la bendigo. No temáis  de lo que venga, ya veis, como el mundo se revuelve en el mal y en el pecado, mucha aflicción en el mundo todavía veréis.

Orad, orad, e interceded por muchos de vuestros hermanos que no quieren aceptar la vida de Mi Hijo, Sus enseñanzas en sus corazones, muchos de ellos se pierden porque no quieren vivir ésa vida de Amor, se les hace más fácil vivir en las tinieblas, aunque ellas, poco a poco, los van ahogando, así se desesperan después y sucumben, porque el enemigo los ahoga en su falta de Fe, en su falta de Confianza en su Padre, que todo lo perdona y  Quien a todos ama.

Venid hijitos Míos, que Yo os guiaré, Yo llevo la señal de Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor, Él Me ha permitido guiar a la humanidad en éstos momentos de tinieblas y de lucha.  Gran lucha interior hay en los corazones y la Luz quiere salir de sus corazones, pero es opacada por las tinieblas  exteriores, mucho mal se difunde en el mundo y no permite que crezcan en la vida interior, ni en voluntad Divina.

Es el ejemplo el que ha de mover los corazones y deberéis vosotros ser ese ejemplo. Mi Hijo, Mi Dios, deberá caminar por vosotros, hablar por vosotros, Vivir por vosotros, ya no deberéis ser vosotros en vuestra pequeñez, ni en vuestra fragilidad, es Mi Dios y Señor, Mi Padre, Mi Esposo, los que habiten en vosotros, vuestro solamente, vuestro exterior.

Si deseáis actuar y vivir para vuestro Dios con una voluntad totalmente donada y regalada a vuestro Dios, Él podrá llevar a cabo Su Plan de Salvación y Redención del Género Humano, ya os lo hemos dicho: Con pocas almas donadas al Corazón del Padre, grandes maravillas y milagros de Amor se llegarán a dar.

Habéis recibido muchos talentos y deberéis  dar de regreso a vuestro Padre ésos y más, pero vuestra pequeñez no puede remunerar tan grande regalo que os ha dado vuestro Padre Celestial. Yo, vuestra Madre os ayudaré a entregar a vuestro Padre, a Mi Padre, ésa cantidad de talentos y más, muchos frutos daréis si os mantenéis en Mí, para que Yo os lleve a la Trinidad Santa.

¡Cuánta alegría y cuánto Amor dais a Mi Corazón!, cuando Yo veo, hijitos Míos donados así, sueltos así, pequeñitos que apenas balbuceáis, que os queréis apenas levantar pero, para servir a vuestro Dios, os acercáis a vuestro Padre gateando, subís buscándolo, tomándolo de Sus piernas y os queréis levantar, porque lo amáis, y eso es grato a los ojos de Mi Padre y por eso os ama tanto, porque Lo buscáis, porque veis ésa necesidad  de vuestro corazón de estar con Él.

Yo os llevaré hijitos Míos, no solamente levantaros, sino que los llevaré a Su Corazón, Yo los cargaré, Yo los alimentaré, los consentiré los haré crecer y Él los llevará y los apretará a Su Corazón Divino, ¡Cuántas alegrías daréis a vuestro Padre! ¡Cuántas alegrías Me daréis a Mi vuestra Madre!

Sed sinceros con vosotros mismos, sois pequeños y por vosotros mismos no podéis hacer nada, es Mi gusto, es Mi Amor, es la orden de Mi Padre el llevaros hasta Su Corazón. ¡Venid con confianza con ésta Madre que tanto os Ama y que quiere hacer tanto por Sus pequeños!, una Madre goza al ver a sus hijos cómo crecen en todos sentidos, Yo Me gozo en vosotros al veros crecer, pero sobre todo, al veros tener ésa necesidad, ése interés por crecer, eso es más importante, no es lo mismo que lo obliguen a uno a crecer, a caminar, que cuando es uno mismo el que desea crecer y caminar, porque es vuestra voluntad y vuestro amor el que entra en juego y eso halaga Nuestros corazones, porque es vuestra vida misma la que quiere unirse  a la Vida de Mi Dios.

Tomad Mi Mano, tomad Mi Corazón y dejaos llevar por Mi guía Maternal, que Yo os llevaré por los caminos de Mi Señor y Mi Dios.

Traedme almas, llevad Mi amor, llevad la ternura de Mi Dios a todos los vuestros, cambiad hijitos Míos, en vuestra manera de ser, en vuestra manera de expresaros, en vuestra manera de pensar, porque si Mi Dios Vive internamente en vosotros, también los demás conocerán que Mi Dios está en vosotros, por la manera en como os expreséis, por la manera en que los tratéis, no son solamente las palabras, sino especialmente las obras, el trato hacia los demás, lo que hará que se abran sus corazones. Ved la familia de Nazaret, siempre Pura, siempre Santa, siempre ejemplar, nunca palabras altisonantes, nunca palabras groseras, nunca maldad, siempre Caridad.

Ved a Mi hijo, el Papa Juan Pablo ll, cómo lleva la vida de Mi Hijo en él mismo,  ¡cuánto lo Ama!, ¡cuánto Me ama!, es Nuestra imagen en él. 

Vosotros decís a vuestros pequeños, tomad el ejemplo de ésta o aquella persona, ahora Yo os lo digo, tomad el ejemplo primeramente de Mi Hijo, a quien no visteis, pero que veis a través de los que son Santos, como el Papa que ahora habita entre vosotros y de muchos Santos de vuestro tiempo que vosotros conocéis, ésa es la vida que Yo pido para vosotros “otros Cristos”, otra vida espiritual, porque con ella contagiaréis a las multitudes y un ejemplo -como vosotros decís-, vale más que mil palabras, un gesto de amor vale más que toda la elocuencia de un gran orador, un acto de Caridad con Mis pobres, vale más que todo el oro del mundo dado en altruismo sin valor espiritual; simplemente por vanagloria.

¡No! hijitos Míos,  Yo os quiero derramados totalmente en el Amor de Mi Hijo, hacedlo Vivo en vuestra vida, haced Vida  en vuestra vida al que es el Infinito, al que es el Omnipotente, al que es vuestro Creador.

Daos cuenta de vuestra pequeñez y de la inmensidad de Gracia que se está depositando en vosotros, -ésta es una Gracia Especial que os da vuestro Dios-, poder albergar  en una pequeñez al Omnipotente, al Amor Infinito. Meditad, meditad éstas palabras y agradecedlas a vuestro Dios, porque Él se ha fijado en vosotros, así como se fijó en su Humilde Sierva María.

Hijitos Míos venid a Mi Corazón y no os apartéis de él, Vida de Amor, Vida de dulzura daréis y se os  dará, y mientras más deis, más se os dará, porque  así es vuestro Dios que os Ama tanto, Su Bondad no tiene límites, que vuestra pequeñez tampoco tenga límites.
Yo Os bendigo y os atraigo a Mi Corazón.