Ene 05_2024 Parecería que todo fue un fracaso, pero no, Mis pequeños, el fracaso ha sido vuestro, no Mío, lo Mío es Perfección, lo vuestro, es todo lo contrario.

Rosario – Mensaje ÚNICO.

.

=============================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

==============================

.

Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Hijitos Míos, varios años atrás, os profeticé que para el fin de los tiempos, se iba a conocer toda la maldad de satanás, y cómo os ha venido manejando a lo largo del tiempo.

Estáis viendo, ahora, cómo se van abriendo todas esas falsedades que tenéis a vuestro alrededor, conoceréis lo que no se dio, y que Yo lo hice por vosotros.

Yo vine a la Tierra a traeros la Sabiduría Divina, a traeros Mi Paz, Mi Amor, pero satanás, se dedicó a destruir todo aquello que salía de Mí.

Luego, Mi Madre, La Siempre Virgen María, os profetizó en Fátima, que la Iglesia, que antes había dicho Yo, que no se destruiría, sino hasta el final del Mundo, tendría una purificación; y la estáis viendo ahora, Mis pequeños. La Iglesia persistirá hasta el fin del Mundo, aunque satanás, a través del hombre trate de destruirla, y que este ataque, vendría desde dentro de la Iglesia, y lo estáis viendo, Mis pequeños.

Yo, Me di por vosotros, Me di por cada uno de vosotros, hasta por los  más pecadores, y todos tenéis derecho a regresar al Reino de los Cielos, pero, algunos de vosotros, no os queréis dar cuenta de ello, aunque sí, por otro lado, hay conversiones, al ver, que ya, los acontecimientos son tan graves, que, solamente, pidiéndoMe a Mí, vuestro Dios, podéis sobrellevar todo lo que se está dando a vuestro alrededor, que, ciertamente, es muy grave, y vendrán cosas peores, Mis pequeños. Desgraciadamente, satanás ha hecho muy bien su trabajo en cuanto a la destrucción, y muchas almas se perderán, pero esto es debido a que no ha habido suficiente oración de parte vuestra.

Mis pequeños, Me duele tanto el que, Yo, Me haya dado hasta la última Gota de Mi Sangre, que os haya dado tanto en la Evangelización, en Amor, en Mis Milagros, y ni aun así, comprendéis, aunque lo sigo haciendo, pero el hombre ha cerrado sus ojos, se ha tapado sus oídos, no quiere entrar en su corazón para buscarMe, y por eso, vosotros mismos os estáis destruyendo. Parecería que todo fue un fracaso, pero no, Mis pequeños, el fracaso ha sido vuestro, no Mío, lo Mío es Perfección, lo vuestro, es todo lo contrario. Podéis constatar cómo Mis Palabras, en las Sagradas Escrituras, tienen Vida, son Milagrosas, son Santas. Vosotros fracasasteis, Yo creía en vosotros, se os dio el don de la vida para esparcir amor, Enseñanzas, vida espiritual, pero vosotros, primeramente, no buscasteis llenaros de esa Sabiduría Santa, que la tenéis a la mano en las Sagradas Escrituras, os dio flojera servirMe, a Mí, vuestro Dios, no fuisteis esos verdaderos siervos Míos, y vosotros mismos, desechasteis Mis Palabras.

Ciertamente, hay algunos entre vosotros, que no tuvieron la Gracia de recibir de pequeños esa vida espiritual, ellos no tendrán tanto castigo o seré benévolo con ellos, porque Me manifestaré a ellos, para que sean tocados por Mi Gracia, por Mi Amor. Pero aquellos, que estando Conmigo, y esto lo digo por aquellos que en la Iglesia Me habéis servido, pero que luego Me traicionasteis, esto Me causa más dolor, porque supisteis Quien Soy Yo, los Milagros que hago, las Palabras que os he dado, Me conocisteis bien, y aun conociéndoMe bien, Me despreciasteis y transmitisteis errores a vuestros hermanos. A vosotros Me dirijo: sacerdotes, religiosas, que Me servisteis, pero que Me traicionasteis después; vuestro dolor será eterno, porque echasteis a perder  muchísimas almas, y almas infantiles, almas pequeñas, almas, que podrían santificarse y ser grandes personas, pero no, vosotros las echasteis a perder, y ellas, con ese maltrato espiritual y físico, empezaron a odiar lo que Yo tanto os di con Amor.

Los tiempos ya son muy obscuros, manteneos Conmigo, Mis pequeños, para que veáis la Luz en el camino. Ya os he dicho que os protegeré, los que estáis Conmigo, los que Me amáis, los que transmitís vida a través de vuestras palabras, de vuestro ejemplo, de la ayuda que dais a vuestros hermanos, del amor que he puesto en vuestro corazón, que son los talentos, y los habéis aumentado: ya no tenéis uno o dos o tres talentos, ya tenéis el doble o el triple, que Me daréis al final de vuestra existencia, y os lo agradezco, Mis pequeños, os daré mucho más en el Reino de los Cielos.

Os bendigo, Mis pequeños, y recibid la Paz, el Amor y Mi Divinidad para vosotros y para los vuestros. Que esta Divinidad que os doy, os lleve a la perfección, para que seáis perfectos, como Mi Padre es Perfecto.

Gracias, Mis pequeños.