Rosario – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de La Santísima Virgen María a J. V.
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Habla La Santísima Virgen María
(Lenguas…) Soy vuestra Madre, Mis pequeños, la Siempre Virgen María. ¡Cuánto os amo, cuánto os amo! Mi Hijo Me ha dejado como herencia vuestras almas, y las cuido, pero no todas responden.
Satanás sigue destruyendo el Reino de Dios, el Reino de la Santísima Trinidad, y vosotros, ciegos estáis por que no os dais cuenta que estáis perdiendo vuestro futuro eterno. Porque os ama tanto Nuestro Dios y Señor, atrasa el tiempo, para vuestra conversión, para que entendáis el error en el que estáis viviendo, para que pidáis el Discernimiento Santo, y así, daros cuenta de lo que está sucediendo a vuestro alrededor, cómo satanás os ataca de múltiples formas, ¡pero no!, queréis seguir en donde estáis y no respondéis.
Satanás os ha enceguecido, ha tapado vuestros ojos, vuestros oídos, vuestra mente, no entendéis lo que pasa, solamente aprovecháis los momentos que estáis viviendo. Buscáis el momento, pero no buscáis vuestro futuro, estáis viendo lo que sucede a vuestro alrededor, en el mundo entero, y no queréis entender. A tal grado os ha tomado satanás, para envolveros en su fatalidad, y así no os deis cuenta de lo que, en la realidad estáis viviendo. Satanás os confunde, os lleva por caminos de obscuridad, en caminos en que no comprendéis lo que realmente está sucediendo a vuestro alrededor.
Os seguiMos cuidando, seguiMos buscando la forma de haceros entender que pertenecéis al Cielo, que no estáis aquí en el Mundo solo para pasar momentos de alegría, porque vuestros momentos los habéis vuelto vanos. No hay búsqueda de la Verdad de parte vuestra, ya no buscáis a Mi Hijo ni a Sus Enseñanzas para buscar vuestra salvación.
Acudid a Mí, Mis pequeños, Soy vuestra Madre y satanás Me teme; implorad Mi Nombre cuando sintáis la persecución de parte de satanás, llamadMe como Madre, nombrad Mi Santo Nombre, decidlo en voz alta y el mal se alejará.
Ya no buscáis vuestro bien, simplemente vivís, y vivís sin dejar ningún fruto que pueda ayudar, tanto a vuestra salvación, como a la de vuestros hermanos. Me aparezco alrededor del Mundo. Quiero la salvación de todos, porque así Mi Hijo Me lo pidió, pero, veo en vosotros que no hay ningún índice de superación, de búsqueda de la Verdad y del triunfo espiritual de parte vuestra y, ciertamente, si vosotros no estáis llenos del Amor de Dios, ¿qué podéis dar?, ¿qué podéis dar?, estáis vacíos.
Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor, que habita en vosotros, ya no Lo buscáis, ya no pedís que os ayude a actuar en vuestra vida para llevaros hacia la Verdad y hacia la perfección espiritual.
¿Qué pretendéis, pues, de vuestra vida aquí en la Tierra? No hay espíritu de superación, ya en vosotros, ya no os acercáis a tomar de la Fuente de la Sabiduría que tenéis en las Sagradas Escrituras. ¡Qué desperdicio de vida lleváis!
Desgraciadamente, en vuestro Juicio Particular, la gran mayoría de vosotros comprenderéis, en ése momento, vuestro error, de cómo satanás os convenció de manteneros en la mediocridad espiritual.
Levantad, ya, Mis pequeños, vuestro rostro, ved hacia arriba, buscad la unión con vuestro Padre Dios, pedidLe perdón, pedidLe ayuda, para entender los momentos tan difíciles que estáis viviendo, os quereMos de regreso en el Reino de los Cielos, pero vosotros no queréis poner de vuestra parte.
El Cielo entero ora por vosotros, almas que estáis trabajando para el Reino. Sí, sois muy pocas las almas que estáis buscando trabajar para el Reino, el resto fiel. Interceded, Mis pequeños, los que estáis desperdiciando vuestro tiempo, interceded, porque ellos, están prácticamente en condenación. Ciertamente, vosotros vivís en la mediocridad, pero hay almas que están peor que vosotros. La salvación de las almas se da por hermandad espiritual, pedid que Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor, os ayude a ver a las almas, para que podáis interceded por aquellas que tanto necesitan de conversión. Hay almas que están prácticamente condenadas, pero todavía hay una pequeña Luz prendida, que se puede avivar con intercesión de aquellos que aman a vuestro Dios.
Orad unos por otros, pero debéis regresar a la oración, a la vida de la Gracia, a la vida Sacramental, para que veáis la necesidad de muchos que viven vacíos, y también, el crecimiento espiritual de vosotros mismos, también porque falláis mucho a vuestro bien espiritual.
Son tantas las almas que se están condenando, porque no están buscando su propia salvación ni la de otros.
Acudid a Mí, como os digo, Mis pequeños, éstos son tiempos de gran ataque espiritual de parte de satanás, pero a Mí Me teme, dejad que Yo os cubra con Mi Manto, con Mi Amor, con Mi Intercesión ante Mi Hijo; estando Conmigo, Mis pequeños, podréis asegurar vuestra salvación.
No os apartéis de Mi Corazón, Mis pequeños, y os repito, llamadMe, llamadMe en todo momento, para que Yo vaya a vuestra presencia y luche contra las fuerzas de satanás, para que no os haga caer en el pecado, en tentación, en el error.
Soy vuestra Madre y sigo buscando vuestra salvación, así Me lo pidió Mi Hijo, y así será.
Gracias, Mis pequeños.