Rosario – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
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Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Hijitos Míos, la humanidad se ha vuelto muy apática, ya no veis por el bien de vuestros hermanos, ya no veis por vuestra familia, y ya se os ha dicho: sois familia todos vosotros, todos los que estáis viviendo en el Mundo.
Hijitos Míos, recordad que vosotros estáis en la Tierra, porque estáis siguiendo Mis Pasos, porque estáis transmitiendo Mi Vida, porque debéis ser otros Cristos para que se vaya renovando este Mundo que ha perdido la espiritualidad que Yo os vine a enseñar, que ha perdido el Amor entre vosotros y peor todavía, porque habéis perdido, y no buscáis ya, el Amor para Conmigo, vuestro Dios.
Vosotros, al ser familia, os debéis cuidar los unos a los otros. ¿Qué hacéis, por ejemplo, cuando en vuestra familia sucede algo malo, algo tremendo? ¡Veis por vuestros hermanos!, porque los conocéis, porque han vivido con vosotros desde pequeñitos, y a ellos sí los buscáis y los protegéis. ¿Qué hay, entonces, de diferencia, entre vuestros hermanos a vuestro alrededor, si Nuestro Padre Dios, Mi Padre, vuestro Padre, os ha Creado y os ha puesto en un lugar que todos vosotros compartís? Sois hermanos, compartís alimentos, compartís vida, compartís conocimiento.
Con la tecnología de estos tiempos, los países ya no están lejanos, conocéis mejor a vuestros hermanos de otros países. Ciertamente, no podréis ir a estar con ellos personalmente, cuando les sucede algún mal, algún problema, pero, sí, con vuestra oración, y ella vuela hasta allá, alcanza vuestra oración a vuestros hermanos y les ayudáis. Y les ayudáis, porque Yo, escucho vuestra oración y les ayudo.
Os he dicho, alguna vez, que vosotros debéis tomar, en serio, toda la problemática que está sucediendo, y como si os estuviera sucediendo a vosotros mismos, aunque esté sucediendo en otros países.
Os tenéis que cuidar los unos a los otros, tenéis que protegeros contra el enemigo común que tenéis todos vosotros, que es satanás. Sí, Mis pequeños, vivís en un hogar, que es vuestro Mundo, el Mundo en el que, os repito, estáis ya cercanos unos de otros por los medios de comunicación, y conocéis cómo satanás os está atacando de una forma u otra a todos vosotros. Todo lo que está sucediendo de malo, viene de satanás y bien lo sabéis.
Todo lo bueno, todo lo que os ayuda a crecer espiritualmente, todo aquello que es bello, que es hermoso, que os ayuda a que os llevéis muy bien entre hermanos, viene de Mí, vuestro Dios. Conocéis perfectamente, dónde está la maldad de cada país, de cada persona y es una problemática, no de aquellos, sino vuestra, de cada uno de vosotros. Y eso es lo que quiero que entendáis, Mis pequeños: estáis en un Mundo, donde toda la problemática se vuelve hacia vosotros, hacia todos; y vendrán momentos, como os he dicho, que los acontecimientos de la Purificación se vendrán por desastres naturales, en donde conoceréis lo que está pasando en tal o cual país, y os uniréis en oración, y si es posible, también, os uniréis yendo a esos lugares, si os quedan cerca, para que podáis ayudar a vuestros hermanos. Y esos desastres, os llevarán a una unión, que producirá un gran amor entre todos vosotros, para que Yo pueda regresar a vosotros en Mi Segunda Venida.
Se eliminará la maldad y surgirá un bien fraterno, como el que debisteis haber creado a partir de las Enseñanzas que Yo os dejé. Satanás se introdujo en el Mundo, os atacó fuertemente, hizo que vosotros os desviarais de lo que Yo os he enseñado, os volvisteis egoístas, no quisisteis vivir para los demás, pero ahora, los desastres que se darán, os llevarán a un bien, el bien que Yo quise que hubierais tomado desde un principio, después de Mis Enseñanzas.
¡Todo lo que tiene que padecer el hombre, tontamente, para llegar al Bien que Yo os traje en una completa Paz!
La problemática que tendrá el Mundo, os llevará a que os unáis, para que regreséis a Mí y que caminéis un solo camino, el que Yo os enseñé, y que tengáis una sola visión: la de buscarMe a Mí, vuestro Dios. Pero no, os desviasteis y preferisteis a donde os llevó satanás, para que tomarais rumbos diferentes y os atacarais los unos a los otros. Todo pudo haber sido en Paz, en armonía, en Amor, pero no utilizasteis la Sabiduría que Yo os vine a dar, y que tomarais de los Libros Sagrados, como Mi Padre os enseñó en el Antiguo Testamento.
Después de la Purificación, todo volverá a una completa paz, una armonía celestial, una vida que debéis añorar, y ya desde ahora vivir.
Orad, pues, Mis pequeños, y os vuelvo a repetir, que os tratéis como hermanos, como os lo pedí en la Cruz, que seáis hermanos que os deis los unos por los otros, que viváis en el amor y las Enseñanzas que debéis tener impresas en vuestro corazón, Enseñanzas que Yo os di, para marcar una generación nueva, una generación de Amor, que es lo que se os dará, para todos aquellos que, a pesar de las adversidades que estáis viviendo, que a pesar de que satanás os quiso desviar, no tomasteis esos caminos y por haber tomado Mis caminos, sufristeis, y ahora tendréis vuestro premio, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños, y os bendigo en el Nombre de Mi Padre, en Mi Santo Nombre y en el de El Espíritu Santo, el Paráclito, que pronto ha de venir a poner en vuestro corazón, en vuestra mente, lo que debéis vivir ahora y que viviréis eternamente.
Gracias, Mis pequeños.