Mayo 16_2023 El hecho de que conozcáis lo que se viene, es para que vosotros os preparéis, principalmente, y para purificar vuestra alma.

Rosario – Mensaje ÚNICO

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Mensaje de La Santísima Virgen María a J. V.

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Habla La Santísima Virgen María.

Hijitos Míos, se os ha dicho, en las Escrituras está, que en el Amor no hay temor. Y esto os digo, Mis pequeños, porque, ciertamente, se os han ido anunciando las calamidades, los dolores y muchas otras cosas que tendréis que vivir para purificar vuestros pecados. Pero, también, se os ha pedido que Le pidáis a Mi Esposo, El Santo Espíritu de Amor, el Don del Discernimiento, para que podáis vosotros manejar en vuestro corazón, en vuestra mente, todo este Conocimiento que se os da, porque, como os repito: en el Amor no hay temor.

El hecho de que conozcáis lo que se viene, es para que vosotros os preparéis, principalmente, para purificar vuestra alma y ayudar a vuestros hermanos a hacerlo, para que se pueda salvar la mayor cantidad de almas, porque si os enfocáis, solamente, en el conocimiento de lo que vendrá y os atemorizáis, solamente estaréis preparando el cómo salir adelante con vida, pero vida humana, no con la vida espiritual, que es la que va a trascender, es la que os va a preparar, también, para que vosotros podáis soportar los cambios que se vienen.

Si pensáis nada más en lo humano, vuestra vida pende de un hilo, estáis en problemas, porque no estáis preparando vuestra alma. Recordad que Mi Hijo os dijo que en estos últimos tiempos, el hombre debiera vivir en la Divina Voluntad, y ésta es, Mis pequeños la aceptación de la Voluntad de la Santísima Trinidad sobre vosotros.

Vosotros no podéis, en lo absoluto, cambiar los acontecimientos por vuestra propia mano, vosotros dependéis, totalmente, de la oración, del sacrificio, de la penitencia, del ayuno, para que, ofreciéndoos, podáis mover el Corazón de la Santísima Trinidad, y entonces, sí, podréis cambiar acontecimientos que se han de venir para el bien de vuestra salvación espiritual y para la salvación espiritual de vuestros hermanos alrededor de la Tierra y del Universo entero.

Mis pequeños, no desperdiciéis vuestro tiempo en el temor, en el buscar cómo cuidar vuestro cuerpo y vuestras pertenencias, eso se acabará, tendréis una nueva vida, si sois de los escogidos, por Nuestro Padre Dios, para empezar una nueva generación.

Vosotros sois siervos, no sois amos. El siervo atiende a lo que el amo le dice y vosotros deberéis ser lo suficientemente humildes, sencillos, amorosos con lo que Nuestro Padre Dios tenga para bien, para cada uno de vosotros.

No busquéis, pues, solamente, mantener vuestra vida humana y vuestros bienes, buscad el Reino de Dios y buscadlo con amor, con sencillez, pero con una total aceptación, porque, de Nuestro Dios, solamente puede venir Amor para cada con todos vosotros.

Gracias, Mis pequeños.