Dic 17_2021 Cuando tenéis la Paz que os da Nuestra Santísima Trinidad, os pido que la transmitáis a los vuestros, a todo el mundo.

Rosario – Mensaje ÚNICO

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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

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Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Que la Paz sea con vosotros, Mis pequeños. Ya os he hablado de tener la Paz siempre en vosotros. Esto es importantísimo, Mis pequeños.

Cuando nací, los Ángeles hablaron a los pastores, y a todos los que se reunían en Nombre de Mi Santísima Trinidad, y les pedían a que mantuvieran la Paz en ellos, porque el que traía la Paz, era su Salvador. Yo, Jesucristo, Segunda Persona de la Santísima Trinidad, venía a la Tierra a traeros la Paz, a traer el Amor que se vive en el Cielo, a infundiros a vosotros el Conocimiento Divino, para que pudierais vivir en paz, principalmente, porque un alma que vive en paz, lleva armonía dentro de su ser, y todo le sale mejor.

Cuando se vive en paz, Mis pequeños, cuando obtenéis la Paz que os da Nuestra Santísima Trinidad, os pido que la transmitáis a los vuestros, a todo el mundo. Daos cuenta de que, al momento en que vosotros tenéis lo que Nuestra Santísima Trinidad os da, os volvéis copartícipes de las bellezas del Cielo. Es importantísimo, Mis pequeños, que vosotros seáis colaboradores Míos trayendo la Paz al Mundo.

Cuando hay paz en vuestro corazón, podéis hacer, perfectamente mejor, todo lo que tratáis de hacer, tanto en lo espiritual, como en vuestros asuntos cotidianos y con un trato agradable, de vuestros hermanos, alrededor vuestro.

Traer la paz, es una acción bellísima, que vosotros tenéis que difundir entre todos vuestros hermanos, y pedidMe, a Mí, vuestro Dios, que en vuestra oración abarquéis, no solamente al Mundo, sino al Universo entero.

Cuando vosotros repetís lo que Yo os he dicho: “que la Paz sea con vosotros”, es una acción en la cual vosotros estáis, con vuestro deseo, eliminando del corazón y de la mente de los hombres, todo aquello con lo que satanás os trata de desviar para que Me perdáis a Mí, vuestro Dios.

Un alma que no está en Paz, se va por otros caminos, se desespera, no sabe actuar fidedignamente. La Paz en el corazón del hombre, trae armonía en todos los lugares a donde vais.

Estáis viendo cómo todo a vuestro alrededor está cambiando, y se está volviendo problema en todo aquello en lo que el hombre produce y vive.

La Paz en el hombre, Me deja estar en vosotros, es como un nidito de un ave, en el que vosotros, al tener Mi Paz, Me estáis invitando a estar con vosotros, porque Yo, primeramente, os traje la Paz al Mundo, y vosotros, al buscar tener la Paz, Me podéis invitar a estar con vosotros, porque la Paz, os va a llevar a tener también consigo, inmensas Virtudes, y con ello, estaréis viviendo el Cielo en la Tierra.

No podéis estar sin Paz en el Reino de los Cielos, por eso es muy necesario, Mis pequeños, que vosotros saquéis de vosotros mismos, todo aquello que os lleve al desorden espiritual, porque esto os lleva al desorden humano, y eso es lo que produce tantos errores entre los hombres.

Vivir en Paz, es un regalo Divino, cuando lo tengáis, defendedlo contra las fuerzas de satanás. A él no le gustan las almas llenas de Mi Paz, porque, como os he explicado, al entrar Yo en esas almas, se vuelven muy poderosas, espiritualmente hablando, porque Yo habito en esas almas que llevan la Paz y todas las Virtudes y todo aquello que Yo os traje a la Tierra para que vivierais Conmigo.

Os traje Mi Reino, cuando os he dicho “Mi Reino viene pronto”, Mi Reino está en vosotros, ese Reino no puede estar en guerra, en tribulación, porque Yo estoy en vosotros. Ved, cómo Yo, en ningún momento, a lo largo de Mi Existencia, perdí la Paz, aún en aquellos momentos en los cuales, los verdugos Me azotaban, hacían de Mí todo lo que quisieron, trataron de destrozarMe, y no pudieron en ningún momento quitarMe la Paz y desearles un mal, que realmente, eso es lo que quería satanás que pasara. Que Yo, siendo Dios, tomando las Fuerzas Divinas, Me vengara de todos aquellos, que en algún momento Me atacaron, Me destrozaron y querían quitarMe la Paz. Más fácil perdieron la paz los fariseos, los escribas, todos aquellos que deseaban eliminarMe para que Yo no siguiera cambiando corazones hacia el Bien.

Nuevamente os digo, que la Paz, Mi Paz, quede en vosotros y en los vuestros. Os amo, Mis pequeños.

Gracias, Mis pequeños.