Rosario matutino.
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Diálogo entre Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo, recibido por J. V.
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Tercer Misterio. Hablan Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo
Padre, cuando estuve entre los hombres Te pedí que cuidaras de aquellos que Me diste para prepararlos para que fueran Mis Apóstoles y llevaran Mi Palabra y Mis Obras a todo el mundo. Gracias por cuidarlos, Padre.
(Lenguas…) Padre, ahora Te lo pido por los que en este tiempo he escogido para formar una nueva generación, Te pido los protejas de las acechanzas del enemigo, llénalos de Tu Santo Espíritu, llévalos por el camino que más Te convenga a Ti, como aquel camino por el que Me llevaste a Mí para servirTe.
Éstos que he escogido, Padre, han seguido Mis Enseñanzas, Me aman y son como mansos corderitos que se dejan mover por la Palabra y la Voluntad del que los guía, que Soy Yo, Tu Hijo, Padre. Velos, Padre, los he escogido para formar una nueva generación, una nueva generación que Te ame, que se dé por Ti, que sean ejemplo santo, que vivan Mis Palabras y las Obras que Yo les enseñé.
Velos, Padre, también han luchado contra el mundo, han sufrido como Yo también sufrí por darles a todos Tus hijos lo que aprendí de Ti, Padre.
Soy el Pastor, los he escogido de entre todos los hombres y quiero que los bendigas, Padre. Que Tu Mano Poderosa esté siempre cuidándolos, que Tu Santo Espíritu los llene de Tus Bendiciones, que vivan Sabiduría Santa, un Amor perfecto, como es el Nuestro, y que su voluntad se deje guiar plenamente por Nuestra Voluntad.
Padre, los amo como ellos Me aman a Mí, es el nuevo pueblo que he escogido para Ti, Yo confío en ellos. Dales, Padre, Tu Bendición, muévelos hacia la perfección, llénalos de Ti para que sea el nuevo pueblo, el nuevo pueblo que gozarás como no has podido gozar los anteriores.
Satanás ha destruido a muchas almas, pero a éstos Yo los he escogido, Padre, porque ciertamente han pecado, como también los primeros Apóstoles que tuve, pero se levantan y se mantienen buscando siempre la Gracia, buscando siempre la unión con Nosotros, Padre. Ciertamente, no van a ser perfectos hasta que estén en la Gloria, pero han luchado contra el mundo, han luchado contra aquél que siempre ha querido destruir Nuestra Obra, Padre, y en buena parte lo han vencido. Caen, pero se levantan, se arrodillan ante Ti y Te piden perdón, Mi Sangre los purifica y los deja nuevamente llenos de Tu Gracia y de Nuestro Amor.
Bendícelos, Padre, para que lleven a cabo Tu Obra en estos tiempos de cambio y de gran tribulación. Confía en ellos como Yo confío en ellos, Padre, no Nos van a dar la espalda, no Nos van a traicionar porque Nuestro Amor vive en ellos. Son pocos, son pocos ciertamente, y lástima Me da de ello, hubiera querido presentarTe a muchos más, pero su corazón no ha querido estar en Nuestro Corazón. Ese fue un dolor inmenso en el Huerto de los Olivos: Yo, Dios Hombre, que bajé a preparar a los hombres para que pudieran llegar a Ti, pero ellos prefirieron seguir a satanás, seguir al mundo, mantenerse en sus ideales humanos que los ha llevado a una pobreza espiritual tremenda.
Padre, Te los presento, son Tuyos, es el rebaño que Yo he escogido en este tiempo. Te los presento y los pongo a Tu disposición. Cuídalos, Padre, llévalos por el camino que les has trazado a cada uno de ellos, protégelos de todo mal y hazlos crecer en santidad y en vida de amor.
(Lenguas…) Hijo, los recibo y agradezco este pequeño rebaño que Me presentas, son como las mejores flores de todo un campo. Tu Amor Me entrega estas almas, Mi Amor las recibe y acepto Tu petición, Hijo Mío, los he de proteger, los llevaré por el camino que les he trazado desde que les di vida. Son Nuestros y Te agradezco, Hijo, Tu Donación y Tus Enseñanzas para preparar a estas almas que gran gusto Me darán.
Yo las bendigo desde este momento, Mías son, y el malo no podrá contra ellas. Un nuevo mundo verán, Mis regalos de Amor Infinito tendrán, cumplirán su misión, como señalado está, y su premio será grande al formar una nueva generación, un nuevo pueblo que Me amará como Yo hubiera querido que Me amara el primer pueblo escogido.
Gracias, Hijo, gracias por haber escogido a estas almas, gracias por Tu Amor.
Gracias, Padre, gracias.