Rosario vespertino – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Dios Padre a J. V.
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Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Hijitos Míos, Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios, Soy vuestro Creador. Yo os creé para la bondad, para la pureza, para la santidad, para la perfección y quiero que esta palabra “perfección”, penetre muy hondamente en vosotros, porque en el Reino de los Cielos no entran los malos ni los mediocres, entran sólo los perfectos.
Cuando vuestros Primeros Padres cometieron la Falta Original, ese pecado tan grave en donde Me desobedecieron, ciertamente les di una oportunidad posterior, pero en ese momento, cuando ellos mismos Me dijeron que fue la serpiente, satanás, el que los llevó a cometer tal pecado tan grave, maldije a la serpiente, maldije a satanás diciéndole que La Mujer, una gran Mujer, Mi Hija, la Siempre Virgen María, le pisaría la cabeza, protegiéndoos, Mis pequeños, protegiéndoos de su maldad, y que Su descendencia, la descendencia materna, tomando esa fuerza la mujer, iba a proseguir esa obra de pisarle la cabeza a satanás junto con sus hijos, pero en vuestra posición como hijos de vuestra Madre, la Siempre Virgen María, debierais vivir en la Virtud, en la perfección del Amor, y siempre manteniéndoos obedientes a Mis Mandatos, a Mis Leyes, y de esta forma podríais vencer a la serpiente.
Cuando os he dicho: “Sed perfectos, como Yo Soy Perfecto”, es que no debéis tener trato con el maligno, y en las Sagradas Escrituras se os vuelve a marcar fuertemente esta orden: “Sed buenos, sed calientes, sed fríos, pero no tibios; buenos o malos, pero no mediocres.”
¿Qué está sucediendo entre vosotros en este tiempo? Muy pocos son los que se mantienen calientes, que están Conmigo; muchos fríos, malos, pero la mayor cantidad de hermanos vuestros son tibios, mediocres, que no se deciden firmemente para un lado o para el otro, sino que van aprovechando las dos situaciones, y esto es mentir, primero mentirse a sí mismos, mentir a los demás y tratar de mentirMe a Mí, vuestro Dios. Son veletas, son gente aprovechada, tomando la situación que les conviene en un momento u otro, pero no mantienen principios morales ni religiosos, sino van tomando lo que les conviene, como se van dando las cosas en la sociedad y en el mundo.
Por eso os he dicho que pocos son los que quedarán, que el resto fiel que está buscando su perfección es pequeño. Un rebaño, un residuo de toda una humanidad, un residuo fiel, ¡qué tristeza Me da esta humanidad, esta generación!, cuando ya, después de dos mil años, debierais estar firmemente apostados en lo que vosotros desearais, si sois buenos, firmemente buenos, si sois malos, firmemente malos, con gran dolor para Mi Corazón, porque ciertamente existe Mi Bondad, Mi Amor, y existe la maldad de satanás.
¡Cuánto dolor Me causáis, Mis pequeños! Yo que os he dado tanto, que he velado por vosotros como un padre fiel, como un padre amorosísimo para llevaros siempre a la salud espiritual y a un crecimiento grande, para que fuerais esos Santos, esos ejemplos ante el Cielo de que obrarais de acuerdo a Mi Voluntad en todo momento de vuestra existencia, y ¿qué hacéis vosotros? No os decidís firmemente en ser buenos o malos, sino vais caminando en la mediocridad en todo momento. Por eso se va alargando tanto esta Purificación, porque quiero almas decididas, almas firmes en convicción perfecta, buenos o malos, porque los mediocres tendrán la misma suerte que los malos.
Mis pequeños, son tiempos de una gran lucha espiritual. Los que estáis plenamente conscientes de haber escogido el bien, fácilmente podréis vencer la maldad de satanás, pero los malos y los mediocres, sobre todo ellos, son los que han de sufrir más, porque ya no se les permitirá tratar de aparentar ser buenos ante situaciones que les convengan, porque Yo conozco los corazones y seréis juzgados en la maldad, porque al tratar de aparentar algo que no sois, es mentira ante Mis Ojos. No sois gente de confianza, no sois almas buenas en las que puedo poner todas Mis Bendiciones y confiar plenamente en vosotros, porque sois almas que un momento después aprovecharéis para dejar que vuestros instintos, guiados hacia el mal, también los aceptéis en vuestra vida. Los malos, los verdaderamente malos de convicción, de actos, ciertamente tendrán su futuro en el Infierno, porque eso es lo que han escogido.
Orad pues, Mis pequeños, porque algunos de aquellos que viven en la mediocridad, tratando de aparentar lo que no son, ante los acontecimientos podrán ser todavía movidos hacia el bien y hacia un bien verdadero, no hacia un bien convenenciero. Orad por ellos, para que escojan el mejor camino, y orad mucho más por aquellos que han escogido el camino del bien, porque ciertamente serán más atacados por las fuerzas de satanás, pero satanás no podrá con ellos porque estarán bien asentados, firmes en su convicción del bien, y contra ello no puede satanás.
Os bendigo, Mis pequeños, manteneos en el bien, y orad por aquellos que dudan o se quieren aprovechar de Mi Bondad Divina.
Gracias, Mis pequeños.