Dic 09_2020 Estáis viviendo en un temor que no podéis controlar y eso ¿por qué sucede, Mis pequeños?, porque no Me tenéis a Mí en vuestro corazón.

Rosario matutino Mensaje ÚNICO

=====================

Mensaje de Dios Padre a J. V.

=====================

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.

Hijitos Míos, hace algún tiempo os dije que lo primero que os iba a quitar satanás era la paz, y ahora estáis viviendo eso que os profeticé. Estáis viviendo en un temor que no podéis controlar, y eso ¿por qué sucede, Mis pequeños? Porque no Me tenéis a Mí en vuestro corazón.

Cuando un alma Me ha dado su ser, Me ha dado su voluntad, sabe con Quién cuenta, sabe que cuenta Conmigo; acepta Mi Voluntad, acepta lo que Yo permita en su existencia, y al aceptar Mi Voluntad, Mi Presencia en su vida, está aceptando Mi Superioridad Divina sobre su pequeñez humana, y es donde actúa precisamente la Sabiduría que vosotros debéis tener para poder salir airosos de las pruebas de este tiempo.

Si vosotros vivís en temor, es que no Me tenéis en vuestro corazón. El temor os destruye, os acaba, no os deja pensar coherentemente, no tenéis la libertad que tienen los que están Conmigo; teméis a todo y a todos a vuestro alrededor, no confiáis en nadie. Eso no es vida, Mis pequeños, no fuisteis creados para ello, no se os dio la vida para que vivierais así.

Vosotros debéis estar conscientes que Mi Santo Espíritu habita en vosotros y, si vosotros aceptáis Su moción en vosotros, no tenéis porqué sufrir, porqué temer, porqué dudar, pero estáis así porque no sabéis amar. No amáis a vuestros hermanos, no amáis la misión que traéis, no Me amáis a Mí, vuestro Dios. Estáis asustados, no pensáis correctamente, y de esta forma ya estáis vencidos, satanás os está venciendo. Al no pensar correctamente, no os preparáis para los acontecimientos que se han de venir, estáis viendo solamente el presente, un presente que os está aplastando, un presente que no os permite caminar en la Fe en la cual debéis caminar junto Conmigo, vuestro Dios.

La maldad os sigue agobiando, no tenéis trato humano, satanás os está separando, ya no sois hermanos, ya no vivís fraternalmente como se os pidió, teméis tanto que atacáis a vuestros hermanos por un temor inventado, potencializado, porque teméis.

Si aceptáis Mi Voluntad en vuestra vida, sabéis que la muerte os llegará cuando Yo quiera, estéis preparados o no estéis preparados, y si vuestro tiempo de actuación en la Tierra se os acaba, regresaréis a Mí y seréis juzgados sobre si terminasteis o no vuestra misión. Si ahorita la mayoría de vosotros fuerais tomados de regreso al Cielo para ser juzgados, ¿qué Me podríais vosotros presentar?, porque estáis pensando solamente en vuestro bienestar, no estáis pensando en lo que debéis hacer para que Mi Gracia, Mi Amor, Mis Bendiciones, se derramen sobre todos los hombres, y esto se da cuando vivís en la profundidad de la oración, la que vive en vuestro corazón.

Los que estáis Conmigo podéis salvar infinidad de almas, porque estáis actuando y viviendo para Mí, vuestro Dios, en la salvación de vuestros hermanos y en la difusión de Mi Reino sobre la Tierra; los que vivís en el temor solamente pensáis en vuestro pobre bienestar. Satanás os está destruyendo, ese temor os está destruyendo humana y espiritualmente, no vivís de acuerdo a lo que Yo os he pedido.

¡Pobres hijos Míos! ¡Cómo os ataca satanás! Tanto que os he dicho que vosotros tenéis la posibilidad de vencerlo cuando estáis Conmigo, cuando vivís en estado de Gracia, cuando vivís sacramentalmente, pero ni una ni otra cosa tenéis a vuestro favor, solamente hay temor en vosotros. Se os han dado las armas para vencer a satanás, y esto es la oración, especialmente la del Santo Rosario, y ¿qué hacéis con ello? No hacéis caso de lo que se os pide, no tomáis esa arma tan poderosa para este tiempo por el “qué dirán”, y tontamente os dejáis llevar por el “qué dirán” cuando vuestra alma necesita de esa protección espiritual que os da el rezo del Santo Rosario.

¡Cuántos defectos tenéis! ¡Cuánta tontería habéis creado en vuestra mente, en vuestro corazón, y satanás se aprovecha de todo ello! Ya no peleáis para protegeros contra los ataques de satanás, simplemente dobláis las manos y esperáis que el cuchillo os degüelle, estáis desprotegidos totalmente, ya no queréis luchar para protegeros personalmente y para proteger Mi Obra en vosotros para el bien de vuestros hermanos y para la implantación de Mi Reino sobre la Tierra.

¡Cuánto dolor Me causáis, porque no estáis Conmigo! Y más os dolerá a vosotros cuando seáis juzgados y os ganéis la condenación eterna. Éste es un juego de satanás contra vosotros, os va destruyendo poco a poco y vosotros vais cayendo uno a uno. Trato de tocar vuestros corazones de una y otra forma, pero no reaccionáis. ¿Qué esperáis pues, Mis pequeños, que se vengan los grandes acontecimientos, los grandes dolores, para que entendáis?

¡Cuánto dolor Me causáis! Y Yo que os creé para que fuerais vencedores contra las fuerzas de satanás, para que levantarais Mi Reino sobre la Tierra, y al hacerlo así empezarais a gozar las Gracias y Bendiciones eternas que os ganaríais por trabajar para Mí, vuestro Dios, y todo por el temor.

Despertad ya, Mis pequeños, antes de que sea tarde. ¡Despertad y regresad a Mí! Estáis cavando ya vuestra propia fosa. ¡Despertad! ¡Levantaos! Pedid Mi ayuda y os la daré. Sois Mi Creación, no fuisteis creados para morir en la maldad de satanás, fuisteis creados para vencer, como Mi Hijo venció al mundo y a satanás.

Venid a Mí, os amo, despertad.

Gracias, Mis pequeños.