Rosario vespertino – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Dios Padre a J. V.
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Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Hijitos Míos, cuando os he mandado bajar a la Tierra a servirMe, cuando os he dado el don de la vida, os he dado con ello una misión, como ya sabéis, y el desarrollo de esa misión, Mis pequeños, se lleva a cabo cuando la conocéis porque habéis orado, porque Me la habéis pedido con alegría.
Siempre, cuando os mando algo, esa misión llevará paz, alegría, amor para realizarla y un gusto grande por servirMe. Ciertamente, algunos de vosotros, y es loable vuestra actuación, os imponéis a veces misiones personales que algunas veces serán muy pesadas y luego no llegáis a cumplirlas porque os imponéis demasiado; eso os puede llevar también a que os apartéis de Mí, siendo que Yo no os pedí esa misión, aunque, os vuelvo a decir, es loable que lo hayáis hecho para un bien, que ciertamente lo he de tomar en cuenta y servirá para salvar almas, para ayudar a algún hermano vuestro y para daros a vosotros una gran recompensa.
Todos lleváis a cabo, como os he dicho, una misión. Yo Soy el que va manejando los hilos de la historia y os va llevando a un bien común, que es el de producir amor, el de ir destruyendo la maldad que está a vuestro alrededor, que es el de ayudar a vuestros hermanos a alcanzarMe, a algunos nuevamente y a otros apenas de principio, cuando les enseñáis lo que Yo os he dado a vosotros.
Ciertamente, vosotros necesitáis de Mí, de Mi Santo Espíritu, para llevar a cabo vuestra misión, la misión que Yo os pedí, no las que vosotros os imponéis. Cuando vosotros la lleváis a cabo correctamente, con amor, ofreciéndoMe la misión que Yo os encomendé, os podría decir que ya con eso sería suficiente para que vosotros pudierais regresar al Reino de los Cielos a recoger vuestro regalo eterno, pero vuestra misión debiera llevarse a cabo de una manera perfecta, que es lo que la gran mayoría de vosotros no sabéis cómo hacer porque os falta mucha oración para poder entregaros a Mí, vuestro Dios, y que Yo os guíe por el camino que Yo quiero que vayáis.
Cada uno de vosotros está cumpliendo una parte de la misión que Yo necesito para que vosotros, con ello, podáis formar el Cuerpo Místico que destruido está por el Pecado Original. Vais reparando con vuestra misión, correctamente llevada a cabo, lo que el pecado ha hecho en el Cuerpo Místico. El pecado ha destrozado lo que Yo os he dado, lo que Yo formé para vosotros, pero, al cederMe vuestra voluntad, Yo os puedo ir manejando en total libertad a lo que Yo necesito de cada uno de vosotros para que podáis compartir lo que Mi Hijo os dejó en conocimiento a todos vosotros.
Debéis entrar en oración profunda, debéis vivir en el mayor estado de Gracia que podáis, debéis luchar continuamente contra todo aquello que satanás os pone para llevaros por caminos diferentes a donde vosotros obtendréis la pureza y la santidad, y que ésta os dará la vida eterna.
Al estar conMigo, os podréis dar cuenta de las sutilezas que utiliza satanás para llevaros hacia el mal sin que vosotros os deis cuenta, prácticamente, de su actuación sobre vosotros, simplemente por el hecho de que vosotros ya estéis actuando en el bien, él os puede llevar a la soberbia en una forma muy sutil y con eso destruir todo lo bueno que podáis estar haciendo para servirMe.
Debéis estar muy atentos en lo que estáis haciendo y en lo que Me dais, Mis pequeños, la Humildad es importantísima en vuestra misión. Por otro lado, no tratéis vosotros de hacer lo que hacen los demás, cada uno de vosotros es irrepetible, tanto en vuestra creación como en vuestra misión. Como os he dicho, un rompecabezas tiene muchas piezas y ninguna es igual, pueden ser parecidas, pero ninguna es igual, y así sois, irrepetibles, y vuestra misión es irrepetible.
Así que tratad, Mis pequeños, de manteneros en lo que Yo os pido, sin ver a vuestros hermanos ni criticar tanto lo que estén haciendo o de llamarles la atención por lo que vosotros creéis que no estén haciendo correctamente. Cuando el alma se suelta totalmente a Mi Voluntad, Yo personalmente la guío. Vosotros haced lo vuestro y hacedlo bien, Mis pequeños, y con eso Me conformo, con que hagáis perfectamente lo que Yo os he pedido y, de esta forma, vuestra presencia, como pieza de rompecabezas, entrará perfectamente en su lugar y estaréis completando con ello el Cuerpo Místico de Mi Hijo.
Os he hablado mucho de la perfección y esa es vuestra obligación, Mis pequeños. Se os ha pedido ser perfectos como Yo, vuestro Dios, vuestro Padre, Soy Perfecto, y fuisteis creados para ser perfectos y llegaréis a ello si os soltáis a Mi Voluntad y así, dejando que Mi Santo Espíritu os invada, Él os llevará por el camino correcto de vuestra misión.
Ayudad a vuestros hermanos, eso sí, a orar por ellos para que encuentren su misión, y orad por vosotros para que vosotros también llevéis vuestra misión lo más perfectamente posible y Mi Santo Espíritu os ayude a terminar perfectamente vuestra misión.
Gracias, Mis pequeños.