Jul 12_2020 Os lo advertí: “Si vosotros respetáis Mis Leyes, Preceptos, Mis Mandamientos, Yo estaré siempre con vosotros y os protegeré en todo momento y de todo mal”.

Rosario matutino – Mensajes.

=========================================

Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V.

=========================================

Tercer Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: En la antigüedad Yo hice un Pacto con el pueblo judío, ellos Me pidieron ser su Dios y Yo les hice una Promesa, pero con una advertencia: Yo seré vuestro Dios, vosotros seréis Mi pueblo, siempre y cuando mantengáis Mis Leyes, Mis Preceptos y Mis Mandamientos con vosotros.

Hijitos Míos, en la antigüedad Yo hice un Pacto con el pueblo judío, ellos Me pidieron ser su Dios y Yo les hice una Promesa, pero con una advertencia: Yo seré vuestro Dios, vosotros seréis Mi pueblo, siempre y cuando mantengáis Mis Leyes, Mis Preceptos y Mis Mandamientos con vosotros.

Ciertamente este pueblo acató, en un principio, este pedimento que Yo le hice, pero se empezó a desviar y muchas veces se desvió fallándoMe en el Primer Mandamiento: Amarás a Dios por sobre todas las cosas, por sobre todas las cosas, sobre toda persona, sobre todo cuanto existe, y todo  existe porque Yo lo creé, nada puede estar antes que Yo, puesto que Yo Soy el Creador.

El pueblo judío sufrió mucho porque, cada vez que Me daba la espalda, tenía su castigo, y así se ha seguido a lo largo del tiempo. Viene Mi Hijo y la Promesa que se le hizo al pueblo judío, por cometer el Deicidio esa promesa pasó a todos los gentiles, a toda la humanidad, a todos aquellos que abrieron su corazón a las Enseñanzas de Mi Hijo y a las Promesas que Yo os hice.

La humanidad ha actuado también como el pueblo judío, a veces camina en el bien, a veces camina en el mal. Ahora no se puede dar uno cuenta, como en aquel tiempo que era un pueblo unido y se veía claramente cuando todo el pueblo, prácticamente todo el pueblo Me traicionaba, ahora la traición es en lo individual. A veces hay grupos en donde se puede ver esa traición, prefieren muchas cosas antes que a Mí, vuestro Dios, y si en aquel tiempo los castigué por esas traiciones, esas abominaciones, sobre todo cuando anteponían ídolos antes que a Mí, ahora también recibiréis vuestro castigo.

En estos tiempos he sido Benévolo, en comparación a aquellos tiempos donde todo el pueblo sufría a veces esclavizado, a veces disminuido por las guerras en las que tenía que sufrir porque Me traicionaban. Como os dije, en estos tiempos no se nota aparentemente ese castigo, pero lo iréis viendo y viviendo.

Ya hace algún tiempo os dije que Mi tiempo de Misericordia terminaba y empezaba el de Justicia, porque la copa está colmada y habéis venido sufriendo de meses atrás, poco a poco, porque aún Mi Misericordia espera conversiones, pero así como se vaya disminuyendo la Misericordia, la Justicia irá aumentando y así iréis viendo, poco a poco, cómo los acontecimientos de la purificación que necesitáis, porque Me habéis traicionado, os habéis alejado de Mí, de Mis Leyes, de Mis Preceptos, de Mis Mandamientos y, sobre todo, de Mi Amor, se irán incrementando e iréis sufriendo cada vez más.

Ya os he dicho que esto no se terminará hasta que no os arrodilléis y, con un corazón contrito, Me pidáis perdón. También lo tenéis anunciado en el Antiguo Testamento, cómo pueblos entendieron la lección, se vistieron de sayal, se cubrieron de ceniza, Me pedían perdón, pero era una contrición de corazón y ahora vivís en una soberbia grandísima, en una hipocresía fortísima, en una mentira total.

Por eso esta generación, en la que sus pecados son peores que los de Sodoma y Gomorra, sufrirá también una purificación tremenda. Ciertamente hay almas que han seguido los pasos de Mi Hijo, que no se han apartado de Mis Leyes, de Mis Preceptos, de Mis Mandamientos ni de Mi Amor, este es el resto fiel que será también purificado para su bien, porque son los que reinarán en los nuevos tiempos por venir.

Me duele todo esto, Mis pequeños, pero os lo advertí: “Si vosotros respetáis Mis Leyes, Preceptos, Mis Mandamientos, Yo estaré siempre con vosotros y os protegeré en todo momento y de todo mal”, pero os habéis apartado de Mí, ya no estoy Yo en vuestro corazón, habéis antepuesto infinidad de cosas antes que a Mí, vuestro Dios.

Todo será purificado. La Iglesia que fundó Mi Hijo, ya anunciado está en las apariciones de Mi Hija, la Siempre Virgen María, será purificada por tanto mal que hay en Ella, por tanta traición, por tanto sacrilegio.

Los gobiernos de la Tierra han pactado con satanás, purificados serán. Muchas familias ya no Me tienen a Mí como lo primero en su vida y muchas han pactado también con satanás, buscando supuestamente su mejora económica con brujos y chamanes y, por no acudir a Mí por falta de Fe, por falta de amor, porque Yo Soy vuestro Dios Providente que en Mi Divina Providencia os doy todo, porque es Mi Promesa, también seréis fuertemente purificados. En lo personal, cada habitante de la Tierra y del Universo entero también será purificado según sus hábitos, según sus faltas, según su traición y les beneficiarán sus buenas obras.

Soy un Dios de Amor y he soportado mucho. Mucho dolor esta humanidad Me ha causado a Mi Sacratísimo Corazón y a Mi Santísima Trinidad; os he dado muchas oportunidades de conversión y de regreso a Mí, pero no habéis entendido. ¿Creéis que porque os consiento, porque os amo, todo seguirá igual? No, Mis pequeños. ¿Creéis que voy a aceptar y voy a seguir aceptando al nivel al que Me habéis rebajado en vuestra vida? No, Mis pequeños. Yo Soy vuestro Dios, Soy el Primero, Soy vuestro Creador y a Mí Me debéis todo agradecimiento, toda Gloria y un amor muy especial. Os habéis alejado de Mí y, ¿todavía creéis que debéis ser consentidos por Mi Corazón benévolo? No, Mis pequeños.

Ciertamente os cuido y espero vuestra conversión, pero muchos, muchos ya no respondéis a Mi Paciencia, preparaos, pues, para los grandes acontecimientos. Sodoma y Gomorra no fue advertida, Yo os estoy advirtiendo que lo que vendrá, si no os preparáis, os hará sucumbir eternamente.

Orad, para que al menos vuestra oración alcance vuestra salvación. Entended que Yo no quiero vuestra condenación eterna, cambiad vuestra forma de ser, pedid perdón por vuestros pecados, ¡regresad a Mí, Mis pequeños! Al menos quiero escuchar de vosotros un “perdón”, palabras de contrición que vengan de lo profundo de vuestro corazón, para salvaros. Yo os perdonaré y os levantaré nuevamente como al hijo pródigo.

Entended que os estáis jugando la vida eterna y, si vuestra soberbia es mayor que Mi Amor, sucumbiréis.

Gracias, Mis pequeños.

————————————-

Cuarto Misterio. Habla la Siempre Virgen María.

Sobre: La Iglesia nunca va a perecer, la Iglesia siempre se mantendrá viva; aunque queden unos cuantos, Mi Hijo estará en medio de esos cuantos.

(Lenguas…) Hijitos Míos, Yo vuestra Madre Santísima, he venido cuidando a la Iglesia de Mi Hijo desde que ésta fue fundada. Cuidé de los Apóstoles, los guíe, los aconsejé y de ahí en adelante, los que siguieron tomando el puesto como apóstoles, como transmisores de la Palabra y de la Vida de Mi Hijo, los he venido cuidando, pero satanás, astuto y malvado, también ha venido tratando de destruir la obra de Mi Hijo y ha ido llevando la Iglesia de Mi Hijo a su destrucción.

Ciertamente está la Promesa de Mi Hijo, que su obra se mantendrá hasta el fin del mundo, y así habréis visto, a lo largo de la historia, cómo ha venido siendo atacada fuertemente por traidores a Ella, pero se sigue manteniendo. Las Palabras de Mi Hijo siguen dando Vida, aun a pesar de que algunos de sus dirigentes hayan hecho pacto con Satanás.

La Iglesia está viva en cada uno de vosotros, la Iglesia la mantenéis vosotros en vuestro corazón y la transmitís a vuestros hijos, a vuestros hermanos, a todos aquellos a quienes el Espíritu Santo los tomó para que de Ella obtengan sus Bendiciones, sus Carismas, sus Sacramentos, la Vida que Mi Hijo dejó en Ella. La Iglesia nunca va a perecer, la Iglesia siempre se mantendrá viva; aunque queden unos cuantos, Mi Hijo estará en medio de esos cuantos.

La maldad, os ha ido quitando esa devoción y ese amor a Mi Hijo y a Mí, Su Madre, vuestra Madre. Se Me ha venido atacando fuertemente y no se Me da la veneración que merezco, y ese también es un dolor grande, es una Pasión fuerte que he llevado, también dolorosa como la de Mi Hijo, en donde Mi Hijo se dio por vosotros, por todos vosotros y, amándoos, Lo llevaron al matadero.

Yo sigo en esa Pasión, Mis pequeños, os amo, pero esta humanidad también Me sigue haciendo a un lado. La traición es fuerte dentro de la Iglesia, como os lo anuncié en La Salette, y lo estáis viviendo ya ahora y se habrá vivido también en otros tiempos, pero ahora es más palpable cómo la Iglesia está dividida, cómo el Cuerpo Místico de Mi Hijo también está dividido; lo mantienen así dividido, cuando debe de ser una unidad. Obispos contra obispos, sacerdotes contra sacerdotes,  cardenales contra cardenales, no se ponen de acuerdo, no hay una espiritualidad fuerte en ellos, cada quien quiere hacer lo que quiere y desvían a la feligresía, la confunden y no hay quien salve ese tesoro tan grande que os dejó Mi Hijo.

Difícilmente encontráis sacerdotes, obispos o cardenales que realmente defiendan, hasta con su propia vida, la Vida que os dejó Mi Hijo. Estáis viendo toda la confusión que ha causado satanás, salida desde la misma Iglesia, desde los altos niveles de Ella y cómo la humanidad se ha separado, se ha apartado de la vida de oración y no hay Discernimiento en ellos; toman a pie juntillas lo que de Ella sale, cuando mucho de ello es equivocación, es falsedad. No siguen los lineamientos que os dejó Mi Hijo, no hay ese amor fuerte, íntimo, grande, hacia la Iglesia y hacia la Santísima Trinidad.

Estáis viviendo mucha falsedad porque no os estáis basando en las Sagradas Escrituras, o manipulan las Sagradas Escrituras a conveniencia y, para la falsedad que transmiten, tenéis que tener Discernimiento Santo y pedir Sabiduría para sacar de las Sagradas Escrituras todo ese Alimento Divino que os va a llevar a la santidad de vida. Mucho amor, demasiado amor hay en las Sagradas Escrituras, hay mucha vida dentro de ellas, pero satanás se aprovecha de vosotros, porque vosotros no estudiáis del Libro Sagrado cómo debéis normar vuestra vida, en base a esa enseñanza de vuestro Dios.

Cuando vosotros estáis llenos de la Palabra de Mi Hijo, satanás no puede contra vosotros, se topa con pared porque la Fuerza de la Palabra de Mi Hijo es tremenda; no os puede tirar, no os puede hacer cambiar de opinión o de mentalidad, porque la Palabra de Mi Hijo es Omnipotente y Eterna.

Mucha frialdad hay dentro de la misma Iglesia, ya no son esos sacerdotes santos, ejemplares, a quienes dé ganas seguir por esa santidad que hasta de sus poros sale. Orad por ellos, Mis pequeños, se han vuelto del mundo, no se dan cuenta que un alma sacerdotal no pertenece al mundo, se da por los fieles que viven en el mundo, pero ni aun los fieles pertenecen al mundo. Vinisteis al mundo a levantar a este mundo que en pecado grave está y que satanás se ha posesionado de él y os lleva a la destrucción.

Vosotros, sacerdotes, pertenecéis a Dios y vuestra consagración a Él debe ser total; debéis ser maestros, doctores en Teología, en Sabiduría Divina. ¿Cuántos de vosotros tenéis esa elocuencia de los grandes santos sacerdotes que, con pocas palabras, mueven corazones hacia el camino del bien?

Cuántos se han perdido por seguir tratando de vivir en el mundo, cuando ya no pertenecen al mundo, pertenecen a Dios. Con su ejemplo deben llevar a las almas hacia Dios, pero siguen siendo mal ejemplo, sus palabras no son santas, permiten pecados hasta graves y así desvían la espiritualidad de los fieles. Ellos mismos son hombres de doble vida, sus pecados son graves,  su comportamiento de lo peor; pocos, pocos son los que se mantienen siendo ejemplo vivo de Mi Hijo sobre la Tierra. Él os enseñó que, aun estando en el mundo, no se pertenece al mundo; Sus momentos que no eran de Evangelización, eran de oración para con el Padre, mantenía una comunicación constante con Mi Padre, con Nuestro Dios.

¿Cuántos, cuántos de los que hay ahora mantienen vida de oración para que Mi Esposo, el Espíritu Santo, les siga iluminando y que sean esos sacerdotes santos y que den vida a las almas, que transmitan vida a través de los Sacramentos, que se den por los fieles sin pensar en ellos mismos, como se dio Mi Hijo, hasta la muerte?

La Iglesia ha caído en decadencia, porque los sacerdotes que hay en Ella siguen prefiriendo vivir en el mundo y para el mundo, y no para lo que fueron creados, almas sacerdotales, almas grandes, almas importantísimas para el ser humano y para la transmisión de la Vida de Mi Hijo sobre la Tierra. Ya no se les confía a muchos de ellos porque su vida no es sana y santa, y por eso se han alejado muchos de la Iglesia, porque no reciben consejos puros, santos, de parte de ellos, de muchos de ellos.

Ciertamente también queda un resto fiel, un resto santo, pequeño, que lo voy cuidando, que lo voy rescatando de las garras de satanás; un resto fiel atacado, muy atacado, porque siguen siendo ejemplo de la Vida de Mi Hijo sobre la Tierra.

Como os dije, la Iglesia permanecerá hasta el fin del mundo. Orad por aquellos sacerdotes buenos, santos, fieles a Mi Hijo, para que sigan así guiando al pueblo de Dios, y orad también por aquellos que se han desviado, porque mucho se les concedió pero poco han dado.

Gracias, Mis pequeños.