Abr 30_2020 Yo que Soy todo Amor, he sufrido por vosotros, y he sufrido inmensamente porque son miles de millones de almas las que han dañado Mi Corazón, y aun así os sigo amando, os sigo respetando, y quiero que lleguéis al final para consentiros, porque os amo.

Rosario vespertino – Mensaje ÚNICO

==================¡¡=

Mensaje de Dios Padre a J. V.

=====================

Primer Misterio. Habla Dios Padre.

Hijitos Míos, (lenguas…) Ciertamente lo que os tengo prometido es algo inmenso, algo grandísimo para los que perseveren, para los que crean y tengan Fe. Os he prometido que, después de la Purificación, el resto fiel tendrá grandes regalos.

Imaginad que vosotros habéis sido invitados por un hombre riquísimo, pero que vive en una colina. Obviamente sabéis que los manjares, los regalos que se os dan ahí son inmensos, porque conocéis a esa persona, a esa amistad vuestra. Vais subiendo la colina, ha llovido, os estáis llenando de fango, vuestros zapatos, vuestra ropa se ensucia, pero os mantenéis caminando por ese deseo grande de llegar hasta arriba y gozar de todo lo que encontraréis ahí. Seguís subiendo, luego está pedregoso, os caéis, os cortáis, sufrís, pero seguís adelante porque mantenéis esa esperanza grande de que allá arriba os cambiarán las ropas, os darán nuevas ropas, os curarán vuestras heridas, y el sufrimiento que estáis teniendo en subir será calmado allá arriba con todas las grandezas con las que se os va a consentir.

Todavía vais subiendo más y seguís sufriendo, sobre todo por el cansancio que ya tenéis, pero perseveráis y vais adelante, hasta que por fin llegáis a la cima y se os recibe con gran alegría. Ciertamente se os cambian las vestiduras, tomáis un baño, se os dan perfumes exquisitos y luego vienen grandes viandas que compartiréis alegres.

Esa es la alegría que debéis mantener todos vosotros, Mis pequeños. Todo esto que estáis viviendo, y lo que vendrá, es un tiempo de purificación para vuestra alma, y ya os había dicho hace mucho tiempo que lo tendríais, que son momentos de ver realmente quién está conMigo, quién se va a ganar el Reino de los Cielos, pero sirviéndoMe y sirviendo a sus hermanos.

Sufrís, pero gozáis a la vez porque tenéis en vuestra mente a aquel Amigo que os va a consentir cuando lleguéis hasta arriba. Así os he prometido que va a ser todo esto después de esta Purificación, de este sufrimiento que tendréis; vais a tener grandes alegrías, el Amor Mío, de vuestro Dios, no tiene comparación con nada de la Tierra.

Esta Purificación os va a servir también de penitencia a vuestros pecados; habéis pecado mucho a lo largo de vuestra existencia y quiero que lleguéis limpios allá a estos momentos bellísimos de los Nuevos Cielos, Nuevas Tierras, Nuevo Amor para vosotros, porque no habéis todavía probado de las mieles exquisitas de Mi Amor, no tenéis ni idea, Mis pequeños, de lo que es Mi Amor. Vuestros Primeros Padres lo tuvieron y eso es lo que Yo quiero que tengáis vosotros, porque sois sus descendientes y tenéis derecho a los bienes que ellos tuvieron en aquel tiempo, es la herencia que os he prometido y les prometí a ellos.

Así que, en lugar de estar acongojados, tristes, peleándoos unos y otros, al contrario, ¡alegraos! Y aun en los momentos difíciles, ¡alegraos!, porque cada momento difícil quiere decir que vuestra alma se está limpiando. Vuestros pecados, a lo largo de vuestra existencia, Me causaron grandes y graves dolores en Mi Corazón. Cuando sufráis más, cuando estéis llorando por vuestros dolores y vuestras penas, acordaos que vosotros primeramente Me las causasteis a Mí, vuestro Dios. Yo que Soy todo Amor, he sufrido por vosotros, y he sufrido inmensamente porque son miles de millones de almas las que han dañado Mi Corazón, y aun así os sigo amando, os sigo respetando, y quiero que lleguéis al final para consentiros, porque os amo.

Gracias, Mis pequeños.