Dic 12_19 Si vosotros no Nos dais vuestro fiat y que el fiat se vuelva patente en vosotros, que sea un fiat de corazón, no podreMos hacer nada y todos los regalos que teneMos para daros a cada uno de vosotros, no caerán sobre vosotros.

Rosario vespertino – Mensaje ÚNICO

================================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

================================

Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Hijitos Míos, Yo Soy la Luz y pude bajar a la Tierra por el “Fiat” de Mi Madre, la Siempre Virgen María.

Esto es algo que quiero que mediten muy profundamente, Mis pequeños, el Fiat, el Sí, el Hágase Tu Voluntad. Mucho se os ha repetido, Mis pequeños, que en Nuestra Santísima Trinidad, Nosotros Nos quereMos derramar en Bendiciones, cuidados y un Amor intenso, Infinito, sobre vosotros, pero, también, vosotros debéis de dar el fiat, el hágase, el aceptar Nuestra Voluntad. Os perdéis de muchas Bendiciones y regalos del Cielo todos los días. Y lo digo así, como todos los días, porque vosotros vivís en el tiempo, en el Cielo no hay tiempo, pero todos los días, como tenéis un despertar nuevo, recibís una nueva luz todos los días, pero vosotros nada más veis esa luz humana y no la espiritual, que es la que más interesa en vuestra vida.

Mis pequeños, Yo Soy la Luz, y al decir esto, Mis pequeños, os estoy dando una nueva vida, una nueva vida en el Espíritu, una nueva vida que os va a ir transformando, poco a poco, en la perfección a la que debéis llegar cada uno de vosotros, pero, si vosotros no Nos dais vuestro fiat y que el fiat se vuelva patente en vosotros, que sea un fiat de corazón, no podreMos hacer nada y todos los regalos que teneMos para daros a cada uno de vosotros, no caerán sobre vosotros. Por eso, la perfección a la que estáis llamados, no se va dando en casi nadie, porque no estáis atendiendo a Mi Pedimento como Salvador de vosotros. Os vine a dar toda una Evangelización de Amor, para que crecierais, para que fuerais, verdaderamente, hijos del Padre, pero, parece que eso ya no os interesa, lo veis muy lejano, sin sentido y sentís que eso no os va a dar gran cosa para vuestra vida y estáis muy equivocados. Dependéis, totalmente, de Nuestra Santísima Trinidad. Si no viéraMos por cada uno de vosotros, simplemente, desapareceríais, y lo digo así, para que os deis cuenta lo que valéis, cada uno de vosotros, para Nuestro Amor.

Fuisteis creados, cada uno de vosotros, con una intención específica, con una misión muy diferente a la de cada uno de vuestros hermanos, sois únicos en este rompecabezas de la salvación. Un rompecabezas no está completo si falta una pieza, podréis decir que está “casi” completo, pero no está completo, hay un hueco ahí y esa es la presencia de cada uno de vosotros y sois muy importantes para el Cielo, porque, como os dije y os repito: a cada uno de vosotros se os dio una misión muy específica para la salvación y no la estáis cumpliendo en su gran mayoría.

Vuestro fiat debe salir de vuestro corazón pero, para eso, debéis cambiar y pedir Sabiduría, para que Mi Santo Espíritu os vaya guiando a llevar a cabo la misión que cada uno de vosotros tenéis. Estáis desperdiciando el tiempo, vuestro tiempo de vida, vuestro tiempo de acción, vuestro tiempo de salvación propia y para vuestros hermanos mediante vuestra intercesión.

Si Mi Madre la Siempre Virgen María, no hubiera dado Su Fiat, si no hubiera aceptado Nuestra Voluntad sobre Ella, se hubiera atrasado la Redención. Ella, es de una Hechura especial, la Toda Pura, la Toda Santa, la Inmaculada, no ha habido ninguna mujer ni la habrá como Ella, es la Mujer por excelencia, fue creada, también, con una razón muy específica, que Yo naciera, que Yo viniera a la Tierra a través de Ella, y Me da mucho gusto que la veneréis en este día tan especial, que se Le celebra en el Cielo, en la Tierra, en el Universo entero. A Ella, toda Dulzura, toda Amor, toda Sencillez, toda Pureza, La alaban todos los Santos, los Ángeles, los Coros Celestiales. Alegraos, Mis pequeños, porque La tenéis como Madre, como intercesora, como Maestra, como vuestra Guía y, especialmente, como Protectora en estos últimos tiempos. No os separéis de Ella, Ella vencerá a satanás, satanás Le teme inmensamente, así que, dejaos cobijar por Ella, y seguros estaréis si dependéis de Sus Cuidados.

Espero, pues, Mis pequeños, vuestro fiat, para que Nos derrameMos en Bendiciones sobre vosotros y os podaMos llevar a la perfección a la que estáis llamados. Os repito, os estáis perdiendo de grandes Bendiciones, porque no dejáis que Nosotros os bendigamos, porque no queréis estar con Nosotros. En algún momento, a través de Mi Santo Espíritu, se os dará a conocer lo que habéis perdido, lo que habéis dejado de ganar, por no haber atendido los deseos del Cielo.

Entregaos, pues, a Nuestra Voluntad y no os arrepentiréis, os lo aseguro.

Gracias, Mis pequeños.