Mayo 07_19 Todo tiene que ser santificado, todo salió de Mí, Yo Soy el Santo de los Santos.

Rosario vespertino-Mensaje ÚNICO.

=====================

Mensaje de Dios Padre a J. V.

=====================

Primer Misterio. Habla Dios Padre

Sobre: Todo tiene que ser santificado, todo salió de Mí, Yo Soy el Santo de los Santos, después de la Gran Purificación Universal, y después del Juicio Final, todo, todo lo creado, visible e invisible, será santificado.

Hijitos Míos, el deseo de Amor debe existir en vuestros corazones. Mis pequeños, os he dicho muchas veces que Yo estoy entre vosotros, Vivo en vuestro corazón y así, como creéis esto, también debéis creer, con toda Fe, que Yo Vivo en vosotros y os estoy cuidando.

Sí, Mis pequeños, os he dicho, también, que cosas tremendas se han de venir para purificar esta Tierra y el Universo entero, de todo lo que quedó afectado por el Pecado Original. Mucha maldad se mueve alrededor del Universo pero, también, queda bondad que es la que está alimentando, todavía, el corazón de muchos hombres.

Mis pequeños, os he, también, dicho, que lo que se viene, no tenéis en qué apoyaros para elucubrar, sobre cosas pasadas, que habéis tenido, ya. Lo que se viene como purificación, es algo tremendo, que nunca antes ha habido, y perdéis el tiempo elucubrando con lo que vendrá. Por eso, os he pedido mucho que os mantengáis en estado de Gracia que viváis vida Sacramental, que no os separéis del Santo Rosario, que transmitáis el Amor de Mi Santísima Trinidad a vuestros hermanos.

Esta debe ser vuestra preocupación, Mis pequeños, vivir en el Amor que Mi Hijo os mostró durante Su Vida en la Tierra. Os lo repito, eso debe de ser vuestra preocupación si queréis pasar de la Tierra al Reino de los Cielos.

Muchas almas sufrirán; para algunas, ese sufrimiento salvará a muchas otras que necesitan de vuestra donación, y otras almas sufrirán, pero para su aumento en santidad, porque su vida ha sido buena, porque su vida ha sido ejemplo y, ellas, en ese momento de dificultad, tanto espiritual, como física, les dará un apoyo más, para ganar una santidad más alta y un lugar más cercano a Mí, en el Reino de los Cielos.

Recordad, Mis pequeños, que el pasado ya no lo podéis mover, ya está ahí, ya quedó afectando a vuestro ser, en lo bueno o en lo malo, de acuerdo a como ese pasado transcurrió en vuestra familia, en vuestros ascendientes, pero lo que sí podéis modificar, Mis pequeños, es vuestro futuro. Os he dado Enseñanzas, para que vosotros mismos hagáis de vuestra vida un futuro grande y bello, tanto como para vosotros, como para vuestros descendientes.

Debéis buscar una vida santa, una vida llena de Mi Amor, una vida llena de Virtudes, donde se muestre que, todavía, Mi Presencia, está en la Tierra, en el corazón de aquellos que Me siguen.

Ciertamente, satanás os está atacando cada vez más fuerte, y por eso estos tiempos son muy importantes para esta generación. Son tiempos en que se van a dar grandes santos. Son tiempos, en que se pondrá a prueba la Fe que lleváis en vuestro corazón. Son tiempos en que deberéis mostrar a vuestros hermanos, que Yo os he guiado, que sois quienes sois, porque Me amáis, Me seguís, habéis aprendido de Mí, de Mis Enseñanzas y las habéis puesto en práctica.

Cuando lleguéis al Reino de los Cielos, os daréis cuenta que todo esto que os he estado diciendo, porque allá se vive todo lo que Yo os he pedido que viváis, se vive de una forma muy natural y sencilla y no con los prejuicios con los que vivís aquí en la Tierra.

Aquí, ciertamente, Me buscáis pero, también, caéis y en el Reino de los Cielos, será muy distinto: la Virtud, el Amor, el compañerismo, la hermandad espiritual muy bellos. Ya no tendréis preocupaciones, como cuando os atacaba satanás de una u otra forma, para haceros caer y para que perdierais el Reino de los Cielos. Allá, ciertamente, gozaréis la unión, como niños, tendréis, vuestras obligaciones, ciertamente, porque las almas siguen avanzando en espiritualidad y se tiene que dar en el Universo entero, lo que Pensé fuera, desde un Principio, y que el Pecado Original echó a perder. Todo tiene que ser santificado, todo salió de Mí, Yo Soy el Santo de los Santos, después de la Gran Purificación Universal, y después del Juicio Final, todo, todo lo creado, visible e invisible, será santificado.

Sed, pues, Mis pequeños, de aquellos que verán esos momentos, que verán la santificación de todo lo creado, y de vosotros mismos. Estáis en momentos de gran lucha, aceptadlo, agradecédMelo y pedidMe lo que necesitéis, para que podáis obtener ese grado de santidad, que Yo quiero que tengáis, porque os quiero compartir de lo que Yo creé para vosotros.

Os amo, Mis pequeños, os amo, luchad, como Mi Hijo luchó para transmitiros Mi Amor. Luchad, para que seáis de esos Cristos que santifican almas con su ejemplo y con Mi Amor en vosotros.

Gracias, Mis pequeños.