Mzo 20_09 De cada ataque del mal, vosotros seréis reforzados en el Bien.

Rosario vespertino  

Temas:

  • Habéis sido llamados a ser hijos del Dios y debéis ser hijos Míos, como o Es Mi Hijo Jesucristo, viviendo en la humildad, en la sencillez, en la donación.
  • De cada ataque del mal, vosotros seréis reforzados en el Bien.
  • Vale la pena luchar por el gozo que Yo os doy, después no os dejéis vencer por sus tentaciones, por su maldad, dejad que Mi Gracia os cubra.
  • Yo Soy Omnipotente y Mi Omnipotencia puede ser tomada por vosotros si es para Bien, de Mi podéis tomar todo, os lo he dicho.

 

 

Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J.V.

Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Habéis sido llamados a ser hijos del Dios y debéis ser hijos Míos, como o Es Mi Hijo Jesucristo, viviendo en la humildad, en la sencillez, en la donación.
(Lenguas…, después de un silencio, nuevamente Lenguas…) Hijitos Míos, estáis viviendo los tiempos profetizados, gran confusión habrá entre los hombres y la estáis padeciendo, Mis pequeños, una gran confusión, porque ciertamente el alma necesita conocer la Verdad, el alma busca el crecimiento espiritual, el alma busca la espiritualidad como alimento, porque vuestra alma necesita Mí Alimento, pero el demonio es muy sagaz y él se introduce, os rodea, os ataca y os confunde al fin y al cabo.

Estáis buscando crecimiento, pero el crecimiento, Mis pequeños, se debe buscar bajo la Luz de humildad, si no hay humildad, Mis pequeños, estaréis introduciendo a vuestra alma conocimiento, pero éste conocimiento, ¿realmente será bueno y apto para vuestra alma?, ¿será bueno, para que posteriormente vosotros seáis instrumentos, siervos y testigos Míos?

Tened en cuenta esto, Mis pequeños, porque satanás está atacando fuertemente a las almas, os está desviando, os está ofreciendo alimento y bien presentado, Mis pequeños, os lo lleva en bandeja de plata y vosotros caéis. El alma necesita crecer y alimentarse, pero el alimento que él os da, os lleva a la perdición, os lleva a la degradación espiritual.  Os he dado a Mi Hijo, os he dado un gran ejemplo a seguir, Él no bajó como el Rey que Es, Él bajó en humildad y en servicio, Él bajó a estar entre vosotros para transmitir vida, para dar Amor. Él estaba en todo Su derecho, en un momento dado, para exigir respeto, para exigir servicio, para exigir que Su Realeza fuera respetada entre los hombres, reconocida y alabada y Él se hizo a un lado de todo eso. Bajó en humildad y en silencio, nunca habló de Su Realeza, otros hablaron de Su Realeza, fue más satanás el que lo dio a conocer al mundo como el Hijo del Hombre y no tanto Él, Él se dio por los hechos, por las Palabras y así, a través de Su Presencia fue reconocido y fue reconocido por las Escrituras. Aquél que se envanece a sí mismo, acaba cayendo y acaba siendo destruido.

Mis pequeños, habéis sido llamados a ser hijos de Dios y debéis ser hijos Míos, como Es Mi Hijo Jesucristo, viviendo en la humildad, en la sencillez, en la donación, en el respeto hacia vuestros hermanos, en la ayuda total que les podáis dar, para que crezcan y lleguen también a ser hijos Míos, hijos verdaderos de Dios y no, como algunos de vuestros hermanos, que se quieren ensalzar, se quieren hacer ver mejores ante los demás para que sean alabados por sus capacidades humanas y no por Mi Vida en ellos.

Satanás sabe que aquel, que se llena de Mí, tiene un gran poder sobre él y es lo que menos quiere, que vosotros lo podáis vencer por el Amor, por la Sabiduría, por la humildad santa. Sed pequeños, Mis hijos, sed pequeños, para que podáis ser grandes en el Reino de los Cielos y poderosos contra satanás.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: De cada ataque del mal, vosotros seréis reforzados en el Bien.
Hijitos Míos, os he pedido que no elucubréis en Mis Misterios Divinos, simplemente os pido docilidad, para que aceptéis lo que llegue a vuestra vida. Os he pedido, Mis pequeños, oración y una entrega total, para que vosotros intercedáis por vuestros hermanos que tanto necesitan de tener vida espiritual, y sobre todo,  por su salvación eterna. Os he pedido el Amor, que el Amor os inunde y, con eso, os estoy queriendo decir que todo lo que salga de vosotros, esté siempre sellado con Mi Amor. Que vuestros pensamientos, palabras, obras, estén siempre selladas con el Verdadero Amor, el Amor Divino, que debe ya haber crecido en vuestro corazón.

Al actuar vosotros así, Mis pequeños, al haber crecido en Mi Amor, que es el Amor Verdadero, de ésta forma vosotros estáis perfectamente resguardados, protegidos de los ataques de satanás, él sabe cuáles son las almas que están protegidas por Mí, ciertamente todavía tendrá el permiso para que seáis atacado. Aquellos que estáis Conmigo, aquellos que estáis reguardados por Mi Amor, pero recordad, que a todo ataque de satanás contra vuestra perseverancia, contra vuestra búsqueda de la santidad, contra vuestro crecimiento espiritual, siempre resultará en una mejoría en vuestra Fe, en vuestra entrega y en vuestro amor hacia Mí. Por eso os pido que no despreciéis los ataques que se sobrevengan a vuestra vida, Yo los estoy permitiendo, pero nunca satanás tendrá la libertad para atacaros con toda su fuerza. De cada ataque del mal, vosotros seréis reforzados en el Bien.

Entended bien esto, Mis pequeños, los ataques harán bien a vuestra persona, cuando vosotros mismos hayáis asimilado lo que sucedió en el ataque y cómo salisteis adelante, gracias Mí, vuestro Dios y a la Gracia que vosotros recibís de Mí para salir victoriosos de la prueba. Os pido nuevamente que no rechacéis el ataque, no rechacéis la cruz, que no rechacéis aquello que se oponga a una vida tranquila y llevadera en vuestra vida. Si vienen momentos adversos a vuestra vida, ofrecédmelos, utilizad Mi Sabiduría Santa, para que podáis, vosotros mismos, con Mí Gracia, y con Mi Amor, salir adelante, pero sin reproches, sin enojos, sin blasfemias, simplemente como algo que pasó, que vencisteis, que salisteis triunfantes y que volvéis a vuestra paz y a vuestro gozo interior. Al tenerme a Mi en todo vuestro ser, Yo siempre os voy a estar cuidando, recordadlo y, además, ofredecédMelo, porque Yo nunca aparto Mis Ojos ni Mi Providencia de vosotros. 

Yo Soy el Verdadero Padre que cuida a Sus hijos en las buenas y en las malas, nunca Me aparto de vosotros, hayáis hecho lo que hayáis hecho. Pero, si estoy esperando continuamente vuestro arrepentimiento y un arrepentimiento de corazón, porque, cuando vosotros os arrepentís, abrís las puertas de vuestra alma para recibir Mis Bendiciones, para recibir Mi ayuda, para que vosotros crezcáis nuevamente a los niveles de virtud, de amor, de sabiduría y de tantas Bendiciones que Yo derramo sobre vosotros cuando vivís en estado de Gracia, cuando vivís respetando Mis Leyes, Mis Decretos, Mis Designios de Amor.

No todo es malo en vuestra vida y aún aquello que pueda ser malo, aún de ello podréis sacar un Bien, si hay amor verdadero en vuestro corazón. Ved, Mis pequeños, cómo os recalco la necesidad de que vosotros viváis en el Amor, es Fuente de Vida, pero de vida eterna. Tendréis aquí en la Tierra bellezas, inmensas, inimaginables, especialmente en éstos tiempos, si permanecéis en Mi Amor, si permanecéis pidiéndoMe a Mí, vuestro Dios, que os lleve de todos Mis Bienes para que vosotros los podáis dar a vuestros hermanos. Recordad que mientras más deis, más recibiréis. No os estanquéis gozando de Mis dones, Virtudes y Bendiciones, son bellos, porque Yo os conozco y sé dónde tocar y halagar a vuestro corazón, pero vosotros no os debéis estancar en los regalos que os doy en ése momento, os debéis llenar de ellos, sacarles el provecho debido para el crecimiento de vuestra alma y, al dar ése bien que sacasteis y las enseñanzas que obtuvisteis, obtendréis más.

La eternidad eso será, Mis pequeños, un continuo avance y crecimiento en Mi conocimiento Divino. ¿Qué más quiere el alma?, ¿qué más querrá aquél que quiere perfeccionarse en Mi Amor? La perfección del hombre es el conocer y el vivir Mi Amor, cuando vosotros os llenáis de él ya estáis viviendo el Cielo. Os quiero a todos vosotros en el Cielo, en Mi Cielo, en Mi Amor.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Vale la pena luchar por el gozo que Yo os doy, después no os dejéis vencer por sus tentaciones, por su maldad, dejad que Mi Gracia os cubra.
Hijitos Míos, deberéis vivir en la sinceridad de corazón que esto os llevará a la Verdad. Sí, son tiempos de confusión, vosotros no os deberéis dejar llevar por ella, os he ido preparando para que conozcáis la Verdad que viene de Mí, la Verdad Celestial que, en un momento determinado, destruirá todo el odio de satanás, toda su mentira y falsedad, que estáis ya también viviendo sobre la Tierra.

¡Cuánto sufriréis, Mis pequeños!, y esto Me duele, porque muchos de vosotros, buscando las conveniencias de vida, tomáis todo aquello que es falso, porque creéis que eso aligera vuestra carga de vida, y estáis en un error, porque tarde o temprano la falsedad, la mentira y la maldad, que hay atrás de todo ello, se conoce y vosotros quedáis reconocidos así ante el mundo, como falsos, como instrumentos de satanás.

Os he pedido tanto, Mis pequeños, que os mantengáis Conmigo, para que seáis, principalmente, ejemplo ante vuestros hermanos pero, ciertamente, el ser ejemplo ante vuestros hermanos en éstos tiempos, os va a traer muchos problemas, dolores y hasta la muerte, porque esto padeció Mi  Hijo y vosotros lo padeceréis, si estáis con Él, pero también os traerá vida eterna, vida de gozo, reconocimiento Celestial, porque seréis testigos de Mi Amor y de la Vida que os dejó Mi Hijo. Mientras os mantengáis Conmigo, todo resultará bello al final. El camino ciertamente es angosto, pedregoso, difícil y, a veces, obscuro, pero al final hay Luz y hay gozo eterno.

Si vais con el enemigo él, por conquistaros, os dejará entrar por la puerta ancha, os consentirá ante los hombres, os ensalzará ante ellos, os llevará a la soberbia, de la que gusta tanto al hombre, pero luego seréis traicionados, sufriréis su traición y sufriréis Mi castigo, porque todo aquél que Me da la espalda, sufre.

Por eso, antes que caigáis, os reprendo, os trato de guiar, os levanto si os arrepentís, curo vuestras heridas, cuando habéis caído, y os pongo nuevos vestidos, para que estéis ante Mi Presencia, pero tiene que ser una lucha real contra vosotros mismos si queréis regresar a Mí, dejar el hombre viejo y venir a Mí, limpios, purificados y con deseos de un crecimiento santo.

La lucha es fuerte, Mis pequeños, difícil, dolorosa y cansada, porque sois atacados continuamente por la fuerzas de satanás y de los que están con él, pero será un momento, es solamente un momento, Mis pequeños, de vuestro tiempo, es un punto perdido en la eternidad. Si os mantenéis Conmigo, tendréis una eternidad de gozo y vuestra vida sobre la Tierra, habrá sido un punto perdido, un pequeño punto comparado con toda la eternidad que viviréis en gozo.

Mis pequeños, vale la pena servirMe y servirMe con gusto y luchar contra la tentación que os pone satanás para perder vuestra alma y que seáis también vosotros instrumentos para perder muchas almas. Vale la pena luchar por el gozo que Yo os doy, después no os dejéis vencer por sus tentaciones, por su maldad, dejad que Mi Gracia os cubra que Mi Gracia os reconforte, que Mi Gracia os vivifique y, así, podréis salir fácilmente de las pruebas que tendréis a lo largo de vuestra vida. Yo Soy vuestro Dios, Soy el Amor Verdadero y quiero lo mejor para vosotros, Mis pequeños, os amo con todo Mi Corazón.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Yo Soy Omnipotente y Mi Omnipotencia puede ser tomada por vosotros si es para Bien, de Mi podéis tomar todo, os lo he dicho.
Hijitos Míos, cuantas veces os he pedido que seáis otros Cristos, es para que, al ser como Él, os volváis ésos instrumentos de salvación por sus almas.

Yo quisiera, Mis pequeños, pediros que dejéis que Mi Hijo tome posesión perfecta de vuestro ser, para que vosotros entendáis Su Obra en vosotros y, al entenderla, que vosotros seáis ésas almas salvadores de las almas que están perdidas en el pecado y en la maldad en el mundo y, que vosotros, reconociendo que son vuestros hermanos, os deis a la tarea, de corazón, de salvarles.

Mis pequeños, no os imagináis cuántas son las almas que necesitan ser salvadas y qué tan poca es la oración, para que pueda llegar a todas ésas almas y no se pierdan eternamente.

Os he pedido que Me pidáis a Mí, vuestro Dios, que os regale de ésas Gracias, dones, Virtudes que ni siquiera vosotros conocéis ni os imagináis y que necesitaréis para estos tiempos. Pedid la Potencia de Mi Amir, que vuestra oración se potencialice por cuántas almas existen en la Tierra, las que vivirán y las que vivieron, que ya vuestra oración no sea una, sino que sea de miles y millones para que llegue a todas las almas que necesitan de su salvación.

Yo Soy Omnipotente y Mi Omnipotencia puede ser tomada por vosotros si es para Bien, de Mi podéis tomar todo, os lo he dicho, pedid, pedid, que Mi Infinitud también os llegue a vosotros, que Mis capacidades Divinas cubran y potencialicen vuestras oraciones, sacrificios, penitencias, ayunos, todo lo que podáis hacer para la salvación de vuestros hermanos.

Ciertamente, como creaturas, sois limitadas, pero vosotros, al tomar la Presencia de Mi Hijo, ésa Infinitud, ésa Omnipotencia, entran en vosotros, es Cristo en vosotros, no sois Cristo ni dioses, pero las Potencias Divinas están a vuestro servicio para que las toméis y, en humildad, las pongáis en acción. Reconoceos pequeños, para que Mis Capacidades hagan grandes cosas, tanto para vosotros como para vuestros hermanos. Os he dicho que, en la pequeñez, vosotros seréis grandes y Yo necesito almas pequeñas y donadas a Mí, que seáis verdaderos instrumentos dóciles. ¡Hay tanto que Yo puedo hacer a través de vosotros!, pero necesitáis ser muy pequeñitos para que Yo os tome, olvidados de vosotros mismos, llenos de Mi Gracia y de Mi Amor.

Daos por vuestros hermanos, no limitéis Mi Acción a través de vosotros. Mi Hijo no tenía momentos de descanso, primero llevaba a cabo Su tarea y ya que la gente se iba, llena de Su Gracia, es cuando Él se daba al descanso, al recogimiento, a estar Conmigo, con Si Padre. Así vosotros, Mis pequeños, ved primero por vuestros hermanos, servidles a todos aquellos que vayan a buscar un Bien y, después, tomad vuestro descanso, el cual será muy agradable a Mis Ojos y muy reconfortante para vuestra alma, porque habréis cumplido con vuestra tarea y Yo, orgulloso, estaré de vuestros actos y de vuestra donación. Dais en plenitud, como Yo Me doy en plenitud por vosotros.
Gracias, Mis pequeños.