Mzo 17_09 Un alma sin Amor, no es un alma viva.

Rosario vespertino

 

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Mensaje de Dios Padre a J.V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Satanás quiere destruir vuestra alma, porque es lo valioso que tenéis cada uno de vosotros y especialmente si ésa alma ama y Me ama.
(Lenguas…) Hijitos Míos, se os ha advertido que veréis signos y granes prodigios en los cielos y os vuelvo a advertir, Mis pequeños, que no todo vendrá de Mí, que Yo Soy vuestro Dios, pero satanás está tratando también  de confundir a todos Mis hijos. Tened cuidado, Mis pequeños y, para eso, os he dicho que pidáis el Don de Discernimiento.

Ciertamente veréis grandes cosas en los cielos que os asombrarán pero, os repito, no todo vendrá de Mí, satanás, todavía con su inteligencia y con sus capacidades, puede lograr hacer cosas muy superiores a lo que vosotros podéis imaginar, pero nunca os va a llevar hacia el Amor, hacia la perfección, hacia la vida íntima Conmigo. Os prometerá cosas superficiales, materiales, bienes diversos, pero nunca espirituales.

Tened cuidado pues, Mis pequeños, os estoy cuidando y estoy viendo por vosotros y como él está causando éstos males terrenos para que caigáis en sus redes, vosotros, buscando lo material solamente, podréis caer fácilmente en sus engaños.

Ciertamente necesitáis vosotros de los bienes materiales para que vuestro cuerpo subsista, pero éstos son tiempos de espiritualidad, Mis pequeños y, si vosotros estáis Conmigo, Yo velaré por vuestra alma, por vuestro cuerpo, por vuestras necesidades, pero primero deberéis cuidar a vuestra alma, la propia y la de los vuestros.

Satanás quiere destruir vuestra alma, porque es lo valioso que tenéis cada uno de vosotros y especialmente si ésa alma ama y Me ama. Si vuestra alma Me tiene a Mí en su interior, él está celoso y él quiere destruir a ésas almas que aman. Tened cuidado, Mis pequeños, no permitáis que satanás destruya lo más valioso que tenéis.

El Discernimiento Santo os hará entender sus trucos y sus maldades, no le sigáis, Mis pequeños, si vosotros Me conocéis, conocéis lo que Mi Amor os pide, que es lo que os ha pedido siempre, que es vivir en Virtudes, en Amor, en humildad, en sencillez, en docilidad, si hay algo que se salga de esto, que os pueda llevar a la perdición, por aceptar cosas negativas y destructivas para vuestra alma, eso viene de satanás. Tened cuidado, os prevengo y también os cuido.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Pedid al Espíritu Santo que os ilumine, para que os dé la pauta a seguir cuando tengáis duda de lo que llegue a vuestra vida.
Hijitos Míos, desde el Antiguo Testamento, vosotros conocéis la forma de detener Mi Ira Divina, como cuando el hombre se sale del camino que Yo le he trazado y que no sigue Mis Leyes y Mandamientos, que os he pedido, para que alcancéis vuestra santidad y perfección, o como cuando Yo anunciaba algún desastre para alguna ciudad inmediatamente, a través de Mis profetas, ellos anunciaban Mi Voluntad para detener ésos males.

Primeramente, pedir perdón de corazón por las faltas cometidas, Mis pequeños, cuando vosotros pedís perdón de corazón, es porque ya hicisteis un examen de conciencia, sabéis perfectamente en qué errasteis y luego pedís perdón por los dolores que Me causasteis. Cuando tenéis ésa humildad, vais a crecer espiritualmente y, si realmente hay ése espíritu de perfección, no volveréis a caer en ése mal que cometisteis o por lo menos lucharéis para tratar de evitarlo. Ciertamente sois débiles, pero con Mi ayuda, con Mi Gracia, con Mi Amor, vosotros podéis vencer todo aquello que os cause un mal y que ése mal también cause otro mal a vuestros hermanos.

Por otro lado, cuando ya os hayáis dado cuenta de vuestro pecado, se os pide penitencia, esto es, que de alguna forma privéis a vuestro cuerpo de algún gusto o le causéis alguna molestia, para vosotros detener las inclinaciones naturales de vuestro cuerpo y, eso lo lográis perfectamente con el ayuno.  

Cuando vosotros, a través de la penitencia, del ayuno, de la reparación, detenéis todo lo que vuestro cuerpo pide y le reglamentáis lo que el cuerpo necesita, como su alimento, su abrigo, su bienestar, entonces vuestro espíritu crece, vuestra alma se fortifica y de ésta forma vais venciendo vuestras debilidades.

Muchas veces le dais a vuestro cuerpo cosas que son superfluas o le estáis consintiendo demasiado y, por eso, vuestro cuerpo pide cada vez más y más y así caéis en pecados graves que os van quitando el estado de Gracia, pero sobre todo, ése deseo de una Presencia Mí, Viva, continua y coqueteáis con el mal.

Mis pequeños, tenéis éstas claves e instrumentos fortísimos para que vosotros podáis hacer grandes cosas en vuestra espiritualidad.

Cuando vosotros lográis vencer las inclinaciones desordenadas de vuestro cuerpo y vuestro espíritu crece, ayudando a vuestra alma a santificarse, entonces entra la oración. La oración a través, primeramente de la Misa, de la recepción de los Sacramentos, el Rezo del Santo Rosario, de las Jaculatorias. Tenéis tanto, Mis pequeños, con lo que podéis crecer espiritualmente y os podáis defender de los ataques de satanás.

A través de la Iglesia, tenéis muchas formas de defenderos, tenéis los Sacramentales. Se os ha pedido que os pongáis el Escapulario, medallas benditas, crucifijos que os protejan de los ataques de satanás. Tenéis innumerables formas de manteneros en el mundo sin ser del mundo y defendidos del mundo.

Repasad todo esto, Mis pequeños, repasad lo que la Santa Iglesia os regala, vivid de acuerdo a lo que os enseñó Mi Hijo y todo esto, que os he dicho, lo debéis envolver en algo muy importante, que es el Amor. Si no hay amor en vuestro corazón, no hay nada en vuestra vida, si nada más hacéis las cosas por interés y no hay Amor, vuestra alma va por un mal camino.

Debéis buscar primeramente que todos vuestros actos, vuestras ayudas a los demás, vuestros deseos, se santifiquen siempre en el Amor, porque vais a vivir eternamente en un Reino de Amor y si vosotros no aprendéis desde ahora a producir Amor y también a saber recibir el amor de vuestros hermanos, entonces estáis fallando, no vais por buen camino, vais por caminos erráticos y muy equivocados, superfluos y, porque quizá, hasta el mismo satanás puede estar afectándoos, haciéndoos creer que vosotros vais por buenos caminos, pero como él nunca hablará de Amor, posiblemente, lo que vosotros estéis siguiendo sean sus deseos y no los Míos. Algo que vosotros debéis aprender a comprender, es el daros cuenta si las cosas vienen de Mí o vienen del enemigo. Si se os habla de un Verdadero Amor, del Amor de crecimiento, del Amor de donación, del Amor de sacrificio, del Amor que crea vida, esto vendrá de Mí, pero si se os habla de un amor carnal, de un amor egoísta, de un amor que destruya las vidas de vuestros hermanos, porque son amores egoístas, interesados, destructivos, esto nunca vendrá de Mí.

Desconfiad siempre, Mis pequeños, y pedid al Espíritu Santo que os ilumine, para que os dé la pauta a seguir cuando tengáis duda de lo que llegue a vuestra vida. Recordad que éstos son tiempos de confusión, tiempos en los cuales satanás aprovechará a destruir muchas almas, llevándolas a la confusión, haciéndoos creer que están haciendo el Bien, que están haciendo lo correcto y éstas mismas almas llegarán a destruir a otras almas y  aún a matarlas, creyendo que están en un bien, siendo que éstas están siendo fuertemente engañadas por satanás.

El Amor, Mis pequeños, os dará la pauta a seguir, sabréis que vais por el camino del Bien y de la Verdad o si vais por caminos de perdición y de destrucción espiritual.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Nunca os vais a cansar de Verdadero Amor, que es el que viene de Mí, Yo siempre os voy a dar sorpresas y siempre respaldadas en el Amor.
Ciertamente, Mis pequeños, son tantas las cosas que os distraen en el mundo. Os he dicho que seréis juzgados en el Amor, pero también del tiempo desperdiciado que no distéis de amor a los demás, ya fuera en oración, ya fuera en pensamiento, ya fuera en vida con vuestros actos, con vuestras palabras. De todo ése tiempo que vosotros no disteis para transmitir Mi Amor, de eso seréis juzgados.

Mis pequeños, ¡hay tantas almas que no están vivas! Sí, suena raro que Yo os diga esto, veis cuerpos, veis hermanos vuestros caminar de un lado a otro, ir de un país a otro, pero son almas muertas, almas que no transmiten lo que deben de transmitir, que es vida espiritual, que es Amor, que es crecimiento, que es ayuda hacia los demás en todo sentido, pero cuando vosotros ayudáis para que otros de vuestros hermanos alcancen un bien, que esto se da con Amor, que se debe de dar en el Amor, de ésta forma, Mis pequeños, vosotros no solamente los estáis ayudando a crecer, sino los estáis ayudando a vivir, que no sean almas muertas, porque un alma sin Amor, no es un alma viva.

Ved a vuestro alrededor, Mis pequeños, tantas almas que viven solamente para sus intereses, intereses carnales o intereses del mundo, no siguen su verdadera misión en la Tierra, ellos mismos se buscan sus propios deseos y metas, que éstos generalmente van a ir en el orden de lo material y lo humano. 

Cuando vosotros veis la problemática de vuestros hermanos, vais hacia ellos y les preguntáis acerca de su sufrimiento, si ellos son honestos consigo mismos, abrirán de par en par su alma y conoceréis el por qué ésas almas están muertas.

Cuando, con sinceridad y honestidad, alguno de vuestros hermanos os abre su alma, respetadles primeramente, Mis pequeños, no os burléis, acompañadles en su dolor, si es que van por mal camino, y por otro lado, gozad con aquellas almas que van por el buen camino y, es más, pedidles ayuda, para que os enseñen a crecer. Todos vosotros necesitáis aprender día a día cómo crecer más y más en vuestra vida espiritual, en el amor hacia vuestros hermanos, pero principalmente, en el cómo amarMe a Mí, vuestros Dios cada vez mejor. Si vosotros realmente utilizarais vuestro tiempo para esto, para perfeccionaros en cómo consentirMe más a Mí, vuestro Dios, qué podríais hacer para reparar los pecados causados por vuestros hermanos y por los de vosotros mismos, para que Yo estuviera contento. Si vosotros lograrais, Mis pequeños, utilizar vuestro tiempo para quitarMe dolores y para darme gustos, fácilmente alcanzaríais la salvación eterna y Yo estaría muy contento en Mí Santísima Trinidad.

Así pues, Mis pequeños, os pido que busquéis la perfección en el Amor, en vuestros actos, palabras y pensamientos, que toda vuestra vida esté inclinada a ello, a vivir de acuerdo al Amor que se os enseño y para que tengáis constantemente el deseo de crecer en el Amor. Recordad que el Amor es Mi Esencia y que el Amor es Infinito, si creéis que ya es suficiente con saber sobre el Amor lo que ahora conocéis, estáis muy equivocados, Mis pequeños, el Amor se perfecciona y crece segundo a segundo, es algo muy bello, porque el Amor tiene muchas facetas y nunca os vais a cansar del Verdadero Amor, que es el que viene de Mí, Yo siempre os voy a dar sorpresas y siempre respaldadas en el Amor. Nunca os cansaréis de Mi Amor, Mis pequeños, os lo aseguro, si realmente lo buscáis y venís a Mí, os llevaréis una agradable sorpresa, porque Mi Amor siempre os dejará satisfechos si lo buscáis de corazón.
Gracias, Mis pequeños.