Mzo 06_07 Sabéis que todo lo que proviene de Mí es bueno.

Rosario.

 

Temas:

  • Ésa alegría que tengáis vosotros, que os da la confianza de tenerMe a Mí, vuestro Dios, se vaya diseminando a lo largo del Mundo.
  • Dad el tiempo que debéis dar a vuestros hijos, para alimentarlos en cuerpo y alma.

 

Mensaje de Dios Padre a J.V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Ésa alegría que tengáis vosotros, que os da la confianza de tenerMe a Mí, vuestro Dios, se vaya diseminando a lo largo del Mundo.
Hijitos Míos, un distintivo especial que tienen los que están Conmigo, los que confían en Mí, los que ponen en Mí todas sus necesidades y recurren a Mí continuamente, es la alegría.

Mis pequeños, si realmente estáis Conmigo, confiáis en Mí, en Mi Providencia, en Mi Voluntad, nunca podréis estar tristes, aún a pesar de que las cosas se vuelvan adversas en vuestra vida, ya sea con vosotros o con los vuestros. Cuando vosotros estáis Conmigo y aceptáis Mi Voluntad y Me dejáis obrar perfectamente en vuestra vida, sabéis que todo lo que proviene de Mí es bueno, que todo va a hacer para bien, aún a pesar de que a ojos humanos no se vea como vosotros quisierais que se viera. Muchas veces, Mis pequeños, se necesitan momentos difíciles en la vida de un hijo Mío para que reaccionéis ante vuestra mala vida, para que reaccionéis con lo que estáis haciendo o aún, para que vosotros busquéis la perfección de vuestros actos. Permito que se os cierren algunas puertas a las que estáis acostumbrados a acceder para que se abran otras que os van a llevar a la perfección.

Sucede continuamente, si lo podéis ver con Mis Ojos, que Yo impido que el hombre siga actuando de una forma y le cierro ésas puertas para que busquen por otra lado y así van a encontrar la perfección a la que habéis sido llamados todos vosotros. Todo lo que venga de Mí, Mis pequeños, siempre os va a llevar a una mejora en general, especialmente la espiritual.

Al confiar en Mí, estaréis confiando en Mi Providencia Divina y Mi Providencia, como Dios que Soy y Dios de Bondad, siempre os va a dar lo mejor de Mí para vosotros. Si vosotros confiáis plenamente en Mí, vuestro Dios, sabréis como os he dicho, que todo fue hecho para el Bien y es el hombre, por el pecado que deja entrar en su corazón, que se desvía, y Yo no quiero hijos que están desviados hacía el error, hacia el pecado, hacia la maldad. Si Yo voy moviendo vuestras vidas, porque así Me lo permitís, os voy a ir llevando hacia la perfección. Ciertamente, seguiréis cayendo, pero os levantaré y os seguiré guiando por ésos caminos seguros de vida.

Cuando vosotros no Me dais vuestra voluntad, no confiáis en Mí y solamente confiáis en vuestras fuerzas, en vuestras capacidades, entonces es cuando caeréis continuamente, os dará más trabajo levantaros, porque en lugar de agradecer la caída, quizá hasta blasfeméis contra Mí, y eso os hundirá más.

Aceptad, Mis pequeños, que si estáis Conmigo, Yo os voy a llevar de la mano y al estar de la mano, así tomados, si caéis tenéis, Mi Mano que no se ha soltado de la vuestra y rápidamente os levantáis.

Mis pequeños, confiad plenamente en Mí, vuestro Dios, Yo os quiero para la perfección, Yo no he permitido que bajéis a la Tierra para sufrir y que vuestro sufrimiento sea innecesario y que no os lleve a algo mejor. Ved a Mi Hijo, Él sufrió por todos vosotros y Su Sufrimiento fue para todos vosotros, ciertamente Él como Dios en Perfección no va a mejorar con todo ése sufrimiento, Él tomó la persona de cada uno de vosotros en Sí, para que Su sufrimiento y todo lo que Él padeció fuera para vosotros, para vuestro crecimiento propio, para vuestra salvación, para vuestra santificación. Cada uno de vosotros está representado en la Persona de Mi Hijo, si vosotros aprendéis esto y os unís perfectamente a Él, es cuando vosotros haréis de vuestra vida una vida santa, una vida que ayudará muchas otras vidas, las de vuestros hermanos, porque os estaréis dando juntamente con Mi Hijo, estaréis viendo la realidad de la Vida  de Mi Hijo sobre la Tierra en cada uno de vosotros.

Ésa es vuestra tarea, Mis pequeños, vivir en unión perfecta con Mi Hijo, para la salvación de todos vuestros hermanos, que cuando veáis al hermano caído, vosotros y mejor dicho, Mi Hijo Cristo en vosotros, ayudará a vuestro hermano a su recuperación. El consejo que daréis a vuestros hermanos, será Mi Hijo en vosotros y daréis lo que Mi Hijo daría, el Consejo Sabio, Santo, que daría en ése momento y así en todas las facetas de vuestra vida que fueron las mismas que Mi Hijo tuvo Mi Hijo sobre la Tierra, estaréis haciendo una sola persona con Él, una sola intención, una sola vida.

Así pues, Mis pequeños, cuando entendáis esto y lo pongáis dentro de vuestro corazón, veréis que nunca estaréis solos, veréis que estáis caminando a la par con Mi Hijo. Todos los momentos difíciles que tenéis en vuestra vida, Él también los tuvo, Él os comprende perfectamente, Él vive con vosotros y Él os puede levantar en cualquier momento, aun cuando las caídas sean muy dolorosas.

Venid pues, Mis pequeños y con ésa alegría que deben tener todos Mis hijos, porque ésta alegría os la da el saber que estáis consentidos por Mí, por vuestro Dios y nunca estáis apartados de Mi Providencia. Es la alegría Santa de saberse hijos de un verdadero Dios que cuida por Su creatura, que ésa alegría la contagiéis a vuestros hermanos y por ésa alegría, muchos vuelvan a Mí.

Confiad, confiad y manteneos en Mi Corazón y veréis que todo saldrá mejor de aquí en adelante en vuestra vida. La alegría os dará ése distintivo ante vuestros hermanos, porque los tiempos, cada vez serán más difíciles y con ésa alegría que tengáis vosotros, que os da la confianza de tenerMe a Mí, vuestro Dios, se vaya diseminando a lo largo del Mundo, que vuestros hermanos regresen a Mí por vuestra alegría, que será la confianza plena en Mí, vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Dad el tiempo que debéis dar a vuestros hijos, para alimentarlos en cuerpo y alma.
Hijitos Míos, la convivencia es imprescindible para llegarse a conocer mutuamente. Tenéis la convivencia en familia, los hijos platicando con los padres, los padres platicando con lo hijos. Ese trato familiar os va llevando a tener ésa convivencia Conmigo, a tener en vuestro interior ésa vida espiritual, ésa vida íntima, ésa confianza que debéis tener de hijos a padres y también de padres a hijos.

Muchas, muchas son las distracciones que tenéis en el mundo, satanás os llena de ellas. Os he dicho que cuando Me pedís un hijo Yo os estoy dando un alma para que la llenéis de Mí, de Mi Amor, de Mi Sabiduría, de todo lo que os ha enseñado Mi Hijo y que tenéis en los Evangelios. Cuando un padre atiende a los hijos, no solamente les va a dar el alimento del cuerpo, sino que están más obligados a dar el alimento del alma, ése alimento del alma es el que les va a asegurar una vida más segura, más confiada aquí en la Tierra. Al tener ésa vida íntima Conmigo, podrán confiar en Mí en los momentos difíciles, vendrán a Mí, como cuando pequeñitos iban hacia sus padres para ser asistidos, para ser ayudados por ellos. Si no tenéis ése ejemplo, difícilmente os acercaréis a Mí.

Cuando los padres salen del hogar, para trabajar los dos y llevar el sustento al hogar, están nuevamente, como digo, llevando el sustento para el cuerpo, pero vuestra principal obligación, del sustento del alma, no los estáis haciendo, no estáis criando verdaderamente a ésos hijos que Yo os di, a ésas almitas que están necesitadas del alimento espiritual, estáis echando a perder a ésas almitas, estáis abortando a ésas almitas, las estáis matando, porque no tienen el alimento necesario para el alma, que es Mi Vida en vosotros.

Tened pues, Mis pequeños, mucho cuidado con esto, dad el tiempo que debéis dar a vuestros hijos, para alimentarlos en cuerpo y alma. No estáis cumpliendo si solamente les dais vestido y alimento, alimento para el cuerpo. El alma va a trascender y el alimento que les deis en lo espiritual, es el que va a trascender y es el que va a ayudar, no solamente para el desarrollo de su vida, sino para el que ellos van a tener que dar después cuando tengan su familia.
Gracias, Mis pequeños.