Oct 21_10 ¿Qué hacéis para quitarLe el dolor de vuestros pecados?

Rosario vespertino

Temas:

  • Ésa es Mi Justicia Divina: Mi Amor, para los que buscaron Mi Amor, la maldad de satanás, para los que buscaron la maldad de satanás.
  • Mancháis Mi Esencia, mancháis Mi Vida en vosotros, eso es lo que más Me duele y por eso tengo que purificar ésta generación.
  • A pesar de lo que veáis a vuestro alrededor, en ningún momento, en ningún momento, deberéis dejar que el odio de satanás entre en vuestro corazón, si no, en ése momento seréis vencidos por él.
  • Os he dado muchos dones, dejad que estos se hagan patentes ya en vuestra vida.
  • Os estoy pidiendo que os adentréis a vuestro corazón, para que escuchéis Mi Voz, para que os acostumbréis a ella.
  • Yo velaré por los vuestros, no os preocupéis, Mis pequeños, vuestros hijos están Conmigo.

 

 

Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V.

Ofrecimiento, Habla Dios Padre,
Sobre: Ésa es Mi Justicia Divina: Mi Amor, para los que buscaron Mi Amor, la maldad de satanás, para los que buscaron la maldad de satanás.
(Lenguas…) Ved aquí, Mis pequeños, a Mi Hijo en la Cruz, cómo sigue siendo torturado, maltratado, blasfemado por todos los hombres.

Mis pequeños, en mayor o en menor grado, vosotros seguís atacando a Mi Hijo, ¿qué acaso no se mueve vuestro corazón en compasión al verLo ahí Crucificado? Vedlo, sufriente, sangrante, destrozado por los verdugos y todavía vosotros, que al verLo así lo seguís golpeando, seguís blasfemando contra Él. Vuestro corazón ya no sabe amar, vuestro corazón se ha apartado del Verdadero Amor. VedLo, vedLo cómo sufre por vosotros, por vuestros pecados y por los pecados de vuestros hermanos alrededor del mundo y, ¿qué hacéis para reparar todo esto? Además de que Le seguís causando dolor, no reparáis por el pecado de vuestros hermanos.

Vosotros, que estáis Conmigo, que seguís Mis Palabras, que tratáis de mejorar en vuestras obras, entendéis éste dolor de Mi Hijo, entendéis el dolor de un Padre. Reparad, Mis pequeños, Él ha hecho tanto por vosotros. Su donación, Sus actos, Sus Enseñanzas, Su Pasión dolorosa, Su Crucifixión, todo ha sido para vosotros, para vuestra salvación y ¿qué hacéis por agradarLe?, ¿qué hacéis para quitarLe el dolor de vuestros pecados?

Yo ya no puedo ver a Mi Hijo así, Me duele y lo que más Me duele, Mis pequeños, es que en lugar de agradecimiento, sigáis por el mal camino, Le sigáis causando dolor y además que no hayáis agradecido tanto Bien que Yo os di a través de Él.

Por eso, Mis pequeños, viene ésta purificación, porque vosotros no sois dignos de la donación de todo un Dios por vuestra salvación.

Ciertamente hay hijos Míos que están Conmigo, que se están donando, que oran, que agradecen y debieran ser mayoría, pero es todo lo contrario, es una minoría y por eso hablo del “resto fiel”.

¡No es posible, Mis pequeños, que después de tanto Amor que se ha derramado por vosotros no se haya movido vuestro corazón a vuestra conversión!, buscando vuestra propia salvación y orando por la salvación de los vuestros. No es posible que seáis tan desagradecidos, ¡todo un Dios hecho Hombre y no apreciáis el Amor Divino que os vino a salvar!, ¡cuánto desamor hay en los corazones!, ¡cuánta injusticia!, ¡cuánta maldad! En vez de abrirle vuestro corazón a Mi Hijo, le abristeis vuestro corazón al traidor, al malvado, al que propició todo para que Le quitaran la Vida a Mi Hijo. Ciertamente satanás estaba atrás de todo esto, a través de los fariseos y los escribas malvados y vosotros, en lugar de seguir en el Bien, sois ahora también ésos escribas y fariseos, gritando que asesinaran a Mi Hijo y haciendo que la muchedumbre también se moviera hacia ésa acción traidora y malvada.

¿Por qué os cuesta tanto vivir en el Bien, teniéndoMe a Mí, vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad, que estando Conmigo tenéis todo? Podríais vivir en paz, sin ningún tipo de temor, amándoos los unos a los otros. Estáis viendo cómo vuestras acciones negativas os han llevado a vivir, en éstos momentos de la humanidad, en gran dolor, persecución, pecado, maldad. No os gusta vuestro mundo, no os gusta lo que está pasando, quisierais tener un mundo bello, quisierais tener paz, quisierais tener todo lo necesario para no sufrir, añoráis vivir en el Amor, pero no ponéis nada de vuestra parte.

Os repito, eso es lo que os vino a dar Mi Hijo, es lo que vino a promover, un cambio en la humanidad, para que se viviera como se vive en el Cielo. Estáis viviendo lo que Él no quería que vivierais y preferisteis seguir el camino del mal y, a pesar de que estáis viendo toda ésta maldad a vuestro alrededor, que vosotros la causasteis por haber escogido al mal y no al Bien que os traía Mi Hijo, aún a pesar de ello, en lugar de buscar el Bien, seguís buscando el mal, no hacéis nada para combatirlo.

Sois como el pueblo judío, difíciles, malvados, traicioneros, convenencieros. Queréis vivir en paz sin que nadie os ataque, que no os falte nada, que tengáis todo lo económico en vuestra manos, suficiente para que no os falte nada y en lugar de agradecer y tratar de vivir en el Bien, buscáis el mal.

Vivís en una incongruencia, añoráis el Bien en vuestra vida, pero hacéis todo lo contrario, no queréis luchar por ésos beneficios que Yo os pudiera dar. Queréis todo fácil, regalado, pero no queréis mover ni un dedo y, como el mal os llega fácil, sin ningún problema, sin trabajar por él, es por eso que lo recibís con los brazos abiertos. Vais aceptando el mal en vuestra vida y en vuestro corazón, y cuando os queréis salir de él, cuando ya os sentís ahogar por él, ya no os podéis salir, porque así es satanás, primero os convence de que lo que os ofrece es bueno, lo tomáis y os encadenáis vosotros mismos a ése mal que os procuró.

Tendréis que pasar vuestra penitencia por vuestros pecados por haber aceptado el mal de vuestro enemigo y por no haber aceptado el Bien que os trajo todo un Dios a la Tierra. No tenéis pretexto alguno arguyendo  de que tuvisteis que haber trabajado mucho para encontrar el Bien, el Bien vino a vosotros. Yo os mandé el Bien Supremo que es Mi Hijo, bajó entre vosotros, no tuvisteis que luchar por él ni buscarlo por lugares escondido, estuvo entre vosotros y os dejó toda una Evangelización para llevaros a la santidad y ni aún así apreciasteis la obra de Mi Hijo, que es todo lo Mío, que era Mi regalo a los hombres.

Mandé a Mi Hijo a enseñaros a vivir en el Cielo aún viviendo en la Tierra y preferisteis el Infierno que satanás os convidó y ahora estáis viviendo el Infierno, Mis pequeños, porque a él sí le hicisteis caso. Seguisteis sus indicaciones, aceptasteis sus tentaciones, ahora no os quejéis de lo que os pasa, puesto que vosotros le abristeis las puertas del Infierno a vuestra vida y a la de vuestros hermanos.

Solamente aquellos que han luchado por mantener Mi Cielo en la Tierra, que lucharon contra el Infierno aquí en la Tierra, el Infierno que la mayoría de vosotros dejasteis que se desarrollara, éstos hijos Míos, los que han luchado contra corriente, que han luchado contra el mal, serán preservados del castigo grande, infernal que deberán padecer aquellos que dejaron que el Infierno se diera en el mundo. Os he dicho que esto es Justicia, Justicia Divina.

Lo que vivisteis, padeceréis, si vivisteis buscando Mi Reino sobre la Tierra, eso es lo que viviréis, si vivisteis buscando la maldad de satanás aquí en la Tierra, eso es lo que tendréis. Cada quien tiene lo que vive y así será, Mis pequeños, ésa es Mi Justicia Divina: Mi Amor, para los que buscaron Mi Amor, la maldad de satanás, para los que buscaron la maldad de satanás.

Arrepentíos aquellos que estáis en el mal, para que vuestro sufrimiento no sea tan grande, y vosotros, Mis pequeños, los que os habéis mantenido en el Bien, buscando día a día un Bien para vosotros y para vuestros hermanos, las Puertas de Mi Corazón están abiertas, Mi Amor os protegerá, Mi Amor os ensalzará entre todos los hombres.

Todavía falta un poco, Mis pequeños, ciertamente sufriréis una pequeña purificación, pero vosotros que entendéis lo que es el dolor en el amor, Me lo ofreceréis, para que podáis pasar al regalo prometido, al Nuevo Tiempo que le concederé al hombre, en donde el Amor os cubrirá, os alimentará, os dará nueva vida.

Aceptad pues, Mis pequeños, la prueba que se os pida. Es Mi Amor el que os quiere purificar, lo único que quiero, Mis pequeños, con la prueba que os daré a vosotros, los que estáis Conmigo, es que vuestras vestiduras se limpien. Aceptad pues, la prueba que venga a vuestra vida, os quiero limpios, para que vosotros mismos no os avergoncéis al entrar al nuevo Reino que os daré. Pero también orad por vuestros hermanos, a quienes la Justicia Divina les caerá. Ellos se ganaron ése dolor, se pudieron haber arrepentido y cambiado de vida, pero no lo hicieron. Orad por ellos, para que vuestra Caridad os haga mejores y que el dolor de vuestra purificación sea menor. Mientras más amor tengáis en vuestro corazón, menos fuerte será vuestra purificación.
Os amo, Mis pequeños, os amo de Corazón, Soy vuestro Padre y vuestro Dios, gracias por vuestro amor.
Gracias, Mis pequeños.

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Mancháis Mi Esencia, mancháis Mi Vida en vosotros, eso es lo que más Me duele y por eso tengo que purificar ésta generación.
No os imagináis, Mis pequeños, el Amor que os tengo, Yo os he creado para amaros.

Imaginad que a cada uno de vosotros os pensé en una forma muy especial, con características propias, cualidades propias, os fui creando célula por célula y os iba amando en cada célula. Os di vida, os di Mi Amor, ¿cómo no os voy a buscar para salvaros, aún a pesar de que estáis en el mal, que estáis viviendo contrarios a Mis Leyes y a Mi Amor?, ¿cómo creéis que os voy a abandonar y os deje en las garras de satanás para que os perdáis eternamente?

Ciertamente muchos de vosotros no sois los causantes directos de vuestro mal, porque no recibisteis vida de parte de vuestros padres, la vida que les tocaba a ellos dar y, no estoy hablando de la vida humana, sino de la vida espiritual que debió haber crecido primeramente en el hogar.

Vosotros tendréis una vida espiritual eterna. Vuestra vida sobre la Tierra es solamente un momento, la vida del cuerpo terminará en algún momento de la eternidad y vuestra alma seguirá eternamente viva; pero viva, gozando en el Reino de los Cielos, o viva sufriendo eternamente en el Infierno.

Por eso Mi Paciencia y Mi Misericordia se os han dado a vosotros, se ha alargado el tiempo, esperando que regresarais, los que estáis errando el camino y viviendo en la maldad. Soy vuestro Creador y amo Mi Creación, os amo inmensamente, como no os lo imagináis, a cada uno de vosotros. Os he dicho que amo cada una de vuestras células, porque las fui uniendo una por una para formar vuestro cuerpo. Me recreé en vuestra creación, pero también Me amo a Mí Mismo y vuestra alma es parte de Mí, es parte de Mi Esencia y por eso os amo tanto, porque sois esencia Mía. Vuestra alma es eterna, porque es parte de Mí y Yo no quiero que Mi Esencia sufra. Mi Esencia es  Amor y os he dado ése regalo, haber sido creados en Mi Amor para el Amor, para que recibierais Mi Amor constantemente y para que Me lo regresarais también y, que el Amor que tenéis y que tuvierais, lo dierais a vuestros hermanos y, así, Mi Esencia haría su papel con todos vosotros. Es Mi Amor en vosotros, es Mi Esencia en todos vosotros, ¿ahora comprendéis mejor vuestra Creación?

Es Mi Amor el que debe brillar en cada uno de vosotros, debéis resplandecer como soles, porque Yo Soy el Sol Infinito y vosotros fuisteis creados para transmitir Mi Luz, Mi Vida, Mi Calor. Si Yo Soy Amor, vosotros debéis ser Amor, por eso Me duele tanto cuando Me negáis y Me atacáis, porque vosotros negáis la Esencia que tenéis y la transformáis en maldad, en suciedad, en pecado. Mancháis Mi Esencia, mancháis Mi Vida en vosotros, eso es lo que más Me duele y por eso tengo que purificar ésta generación, para detener ése dolor que Me causáis, que le causáis a Mi Esencia por vuestra negación al Amor.

Arrepentíos, Mis pequeños, de vuestras faltas pasadas y presentes, orad por las faltas de vuestros hermanos que no comprenden todo Mi Amor, que no comprenden lo que vuestro Creador ha hecho por ellos y por cada uno de vosotros.

Amaos los unos a los otros, para que os podáis fundir perfectamente a Mi Esencia y, de ésta forma, os fundáis en Mí. Fuisteis creados, os repito, para el Amor, os quiero alegres, felices, agradecidos, contentos de estar Conmigo.

Os quise explicar esto, Mis pequeños, para que comprendáis mejor el por qué de vuestro ser, el por qué de vuestra vida, el por qué de Mi Amor en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: A pesar de lo que veáis a vuestro alrededor, en ningún momento, en ningún momento, deberéis dejar que el odio de satanás entre en vuestro corazón, si no, en ése momento seréis vencidos por él.
Hijitos Míos, os he hablado mucho de las potencias de Mi Amor y este es el momento en que os deberéis llenar de ésas Potencias y Me deberéis pedir que os transforme, como ya os lo había pedido Mi Santo Espíritu. Lucharéis contra el odio de satanás y la única forma de vencerlo, va a ser a través del Amor.

Entended esto, Mis pequeños, (Lenguas…), a pesar de lo que veáis a vuestro alrededor, en ningún momento, en ningún momento, deberéis dejar que el odio de satanás entre en vuestro corazón, si no, en ése momento seréis vencidos por él.

El Amor es una coraza fortísima que tendréis, Mi Amor os protegerá en todo momento. Satanás os provocará de muchas formas, para que dejéis entrar su odio a vuestro corazón y, vosotros, deberéis aprender a perdonar, como Mi Hijo os lo enseñó cuando estaba siendo martirizado, blasfemado, escupido por los hombres, apedreado, Sus deseos hacia ellos, eran puro Amor, deseos de Amor y de perdón, deseos de vida y redención.

Sé que sois débiles y por eso deberéis pedir, con humildad y con necesidad imperiosa, que Mi Amor os llene, os colme, os proteja, os alimente, os dé vida. Esta es una lucha entre los Poderes del Cielo y los poderes Infernales.

Os he dado a través de Mi Hijo toda una Evangelización de Amor, os he dado, Yo Mismo, Mensajes de vida de Amor, no Me podéis decir ahora que no conocéis Mi Amor, que no sabéis qué seguir y qué hacer, puesto que os he educado en el Amor.

De ahora en adelante, es más, de éste momento en adelante, ya no puede caber en vuestro corazón nada, que no sea Amor. Debéis ejercitaros en el Amor, en la paciencia, en el perdón.

Pedid que Mi Santo Espíritu os invada, como invadió a los primeros apóstoles. Ya no sois del mundo, sois Míos, es una nueva vida que os estoy dando, es Mi Amor en pleno en vosotros y a través de vosotros. Os he pedido que Me pidáis aquellos dones que ni siquiera conocéis que existan, pero que los necesitaréis. Cuando Mi Amor os invada, tendréis lo necesario, dones extraordinarios para vencer la maldad de satanás, pero para tenerlos, Mis pequeños, os deberéis dejar vencer por el Amor. Humildad total, docilidad a toda prueba, servicio a vuestro Dios en el Amor, como Mis ángeles Me sirven y gozan en hacerlo. Sois Míos, os he sacado del mundo, os he reeducado, os he alimentado, Me pertenecéis, quiero hacer de vosotros los defensores de Mi Amor, si vosotros lo consentís.

DejadMe, Mis pequeños, que Yo os mueva y que deis ése ejemplo santo a vuestros hermanos, como Mi Hijo os lo dio a vosotros.

Os Bendigo, Mis pequeños, y Mi Amor queda con vosotros. (Lenguas…)

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Os he dado muchos dones, dejad que estos se hagan patentes ya en vuestra vida.
Hijitos Míos, deberéis hacer acopio de fuerza para ésta gran lucha y recordad que Yo siempre estaré con vosotros, el Cielo entero está con vosotros, las almas purgantes están con vosotros. Vosotros, unidos en la Tierra, deberéis ser una sola oración, todos unidos en Mi Voluntad. Ciertamente Mi Santo Espíritu os tomará y seréis un solo bloque, un soldado poderoso luchando contra satanás.

Os he dado muchos dones, dejad que estos se hagan patentes ya en vuestra vida. Pedid que Mi Santo Espíritu os dé ya los dones especiales que tendréis para la gran lucha. Ciertamente Yo lucharé por vosotros, a través de vosotros, sólo quiero vuestra donación libre y amorosa, para que Yo pueda tomaros perfectamente y que sea Mi Poder Divino, a través de vosotros, el que luche y os defienda. No deberéis temer, Mis pequeños, porque si realmente os confiáis a Mí, y aceptáis en vuestro corazón Mi Omnipotencia, no tenéis por qué temer, porque al saber de Mis Capacidades, vosotros mismos debéis deducir que en sí, satanás ya está vencido. Ésta lucha solamente servirá para la separación del trigo y la cizaña, que ya se está dando desde ahora. Es para que se haga patente ante el mundo quiénes están Conmigo y quiénes en contra Mía, y, así, el mundo conocerá quiénes están con Mi Amor y quiénes en contra, para que en el Día del Juicio de éstas almas, vosotros seáis testigos de Mi Justicia a favor o en contra de éstas almas.

Soy un Dios de Amor y de Justicia, las almas triunfantes serán las que luchan y son las que lucharon por tener, para ellas y para sus hermanos, una vida de amor.

Las almas que sufrirán eternamente, son las almas que se opusieron a que Mi Amor anidara en su corazón, lo despreciaron y lo atacaron, son almas que no desean en absoluto ser poseídas por Mi Amor. Serán juzgadas y vosotros sabréis el por qué de su condenación. Es vuestro libre albedrío el que realmente os juzga, vosotros escogéis vuestro futuro, Yo solamente dicto la sentencia.

Dejad que Mi Amor os invada, dejad que Mi Amor os purifique, dejad que Mi Amor os santifique, para que podáis gozar plenamente Mi Amor y lo podáis gozar eternamente.

Mi Amor nunca se acaba, Mi Amor tiene infinidad de facetas y ni aún con toda la eternidad, vosotros alcanzaréis a conocerlas todas, por eso os prometo una eternidad de gozo infinito, así Soy Yo, vuestro Dios, amoroso, siempre nuevo, siempre dándoos la capacidad de empezar nuevamente a conocer Mi Amor en una faceta diferente a la que estabais.

Gozad pues, desde ahora, Mis pequeños, éstas promesas de Amor que os hago y vivid más en vuestro interior, para que Me vayáis teniendo cada vez más cerca, hasta que se dé el momento de ésa unión total Conmigo, sea aquí en la Tierra, sea allá en el Cielo.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Os estoy pidiendo que os adentréis a vuestro corazón, para que escuchéis Mi Voz, para que os acostumbréis a ella.
Hijitos Míos, si sois hijos obedientes, no tendréis ningún problema en lo que sucederá, porque el hijo obediente toma de la mano al padre o a la madre o a ambos y éstos os van guiando, os van llevando por camino seguro y si tropezáis, no caéis, porque estáis siendo tomados por la mano del padre, de la madre o de ambos y así será en éste tiempo, os lo he prometido, que Yo no Me he de apartar de vosotros.

Os llevaré de la mano y, cuando tengáis que hacer algo por Mí, por Mi Reino, por la salvación de vuestros hermanos, Yo os lo indicaré. Cada uno de vosotros Me escuchará en su corazón, por eso os estoy pidiendo que os adentréis a vuestro corazón, para que escuchéis Mi Voz, para que os acostumbréis a ella, para que, a pesar de los ruidos externos, vosotros estéis seguros de que es Mi Voz y no la del maligno. Aún en la obscuridad, en el ruido, en todo momento, vosotros Me escucharéis, Me tendréis en vuestro interior, os iré preservando del mal, si estáis Conmigo y os queréis mantener Conmigo. Vuestra oración, en éstos momentos, os he dicho, que es crucial, que es importantísima, que es oración de salvación para vuestros hermanos y para vosotros mismos.

Oración, es comunicación Conmigo y es lo que quiero que tengáis en todo momento, que ya no os distraigáis con las cosas del mundo. Estos son momentos de comunicación continua Conmigo, con vuestro Dios. Si estáis Conmigo interiormente, satanás no sabrá de nuestra comunicación íntima y así os podré cuidar, guiar, por caminos seguros y, sobre todo, para que podáis hacer Mi Voluntad.

Dejad que Mi Santo Espíritu marque ya vuestra vida, que se dé ya el Pentecostés en vuestra vida, como llenó de Vida a los apóstoles en el Cenáculo. Pedidle a Mi Hija, la Siempre Virgen María, que interceda ante Su Esposo, Mi Santo Espíritu, para que os invada y tengáis de Él Su Vida, que ahora necesitáis.

Sois pequeños y os atemorizáis ante éste futuro incierto que tendréis, pero algunos de vosotros habréis tenido alguna vez un pedimento Mío y por más difícil que pareciera lo llevasteis a cabo con facilidad y gozasteis en llevarlo a cabo. Si estáis Conmigo, estos momentos también serán de gozo al trabajar para Mí, venciendo al mal y llevando a la humanidad hacia Mi Promesa de los Cielos Nuevos y Tierras Nuevas. Por eso os he pedido varias veces que no os concentréis ni os intimidéis con la prueba que tendréis, porque Yo estaré con vosotros, haremos vuestra tarea juntos, así como la hacíais con vuestros hijos y el gozo será de los dos.

DejadMe hacer Mi parte como Padre en vuestra vida y haced vuestra parte como hijos, en Mis decisiones, en Mi Voluntad. No os atemoricéis, no viváis temerosos del qué vendrá, si vosotros hacéis bien vuestra tarea, deberéis estar seguros que un premio os espera. Así ha sido toda vuestra vida, desde pequeños, no tiene por qué cambiar.

Todo esto os lo doy como se les da a los niños, por eso Mi Hijo os decía tanto que os comportarais como niños y así serán éstos momentos, sed dóciles, pequeñitos, no os soltéis de Mi Mano y veréis que todo sale muy bien y obtendréis vuestro premio al final.
Os amo, Mis pequeños, gracias, Mis pequeñitos.

Quinto Misterio, Habla la Santísima Virgen María,
Sobre: Yo velaré por los vuestros, no os preocupéis, Mis pequeños, vuestros hijos están Conmigo.
Hijitos Míos, estoy aquí con vosotros, ¡oh! Mis pequeñitos, os sigo reuniendo y sigo reuniendo el rebaño de Mi Hijo. Vengo aquí, sencilla, como vivía en Nazareth, Pequeñita, Amorosa, estoy con vosotros, Mis pequeños y os cuido.

Me da tanto gusto, Mis pequeños, que os reunáis para estar con Nosotros, viviendo en familia, así como vivíamos en ésta casita de Nazareth. Bendigo éste lugar y Bendigo todos vuestros hogares, para que sean ésa casita de Nazareth.

Mis pequeños, conozco vuestra vida y vuestras necesidades, vuestros dolores, vuestros pesares, pero pronto va a terminar ya, Mis pequeños, la prueba, la prueba de vuestra vida. Vendrá el gozo ya que Mi Hijo os ha prometido y que Nuestro Padre Dios os va a dar. Yo estoy con vosotros, Mis pequeñitos y os cuidaré contra los ataques de satanás.

No desconfiéis en ningún momento de lo que Nuestro Padre Dios os ha prometido. Son Mis momentos, momentos en que Yo traeré todas las almas buenas a Mi Corazón y lucharé por muchas otras para arrebatárselas a satanás. Fui Creada por el Amor de la Santísima Trinidad y ése Amor habita en Mí, Mis pequeños y es el Amor que derramo sobre vosotros.

Os amo mucho, Mis pequeños, porque sois Mis hijos y una Madre se da por los hijos.

Os agradezco, Mis pequeños que os hayáis mantenido confiados en el llamado de Nuestro Dios. Mi Esposo se ha derramado sobre vosotros, para que tengáis ésa vida, ésa vida santa que debéis tener todos vosotros.

Mi Bendición de Madre queda con cada uno de vosotros y de los vuestros, vuestros hogares quedarán protegidos. Yo velaré por los vuestros, no os preocupéis, Mis pequeños, vuestros hijos están Conmigo.

Recibid Mi Bendición, recibid Mi Amor, vuestra vida está en Mis Manos, Yo os protegeré.
Os amo, Mis pequeños, os amo.