Nov 04_10 El mal os estará avisando de que Mi Bien ya regresará.

Rosario vespertino

Temas:

  • Recordad esto de ahora en adelante, para que todo lo que hagáis en vuestra vida, Me lo ofrezcáis de corazón.
  • Os pido que Me ofrezcáis lo de vuestros hermanos que están distraídos en el mundo, para que ellos reciban Mis Bendiciones.
  • Cuando vivís realmente en el Amor, aún aquellas cosas negativas que os ataquen, aún de ellas podréis sacar amor.
  • Si vosotros, en lugar de desearles un Bien, los maldecís, ésas almas se llenarán todavía de más mal, el cual se revertirá sobre vosotros.
  • Todo el mal que vosotros producís, tarde o temprano se os regresa, porque los que os rodean piensan que es la forma en que os gusta vivir.

 

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Recordad esto de ahora en adelante, para que todo lo que hagáis en vuestra vida, Me lo ofrezcáis de corazón.
Hijitos, vuestras buenas acciones, ofrecidas a Mi Sacratísimo Corazón, llegan directamente a Él como dardos amorosos y, que además hacen gran efecto en Mi Corazón.

Primeramente, Me gozo en que vosotros os acordéis de ofrecerMe vuestras buenas acciones, buenos pensamientos, todo aquello bueno que vosotros hacéis o lográis en vuestra vida. Y, segundo, Yo Me alegro en regresaros Bendiciones por lo que vosotros Me ofrecisteis y así Nuestro gozo es mutuo, vosotros Me dais y Yo os regreso y así es el Amor, Mis pequeños, así de simple, es amor con amor.

Vosotros Me dais vuestras pequeñeces, como cuando un niño pequeño le da a sus padres, cuando empieza a hacer sus primeros pininos en la escuela. Hace cosas pequeñitas para su edad, las hace guiado por sus maestros, toma su tiempo en hacer aquello que os van a dar, pero lo más bello es, que durante el tiempo en que lo están haciendo, están pensando en vosotros, como padres. Así también, Yo Me lleno de alegría, cuando vosotros Me dais algo, porque cuando vosotros pensáis, primeramente, que vais a hacer algo para ofrecérMelo, ya desde ése momento Mi gozo empieza, porque Me estáis tomando en cuenta en vuestra vida.

En ése momento Soy lo primero en vuestra vida, os estáis acordando de Mí, vais a comprar tal o cual cosa y, estáis pensando en Mí. Luego os ponéis a trabajar con lo que comprasteis y estáis pensando si Me va a gustar, si Me va a gustar el color, el tamaño, la forma en que estaréis haciendo lo que Me vais a dar y, así Me seguís vosotros alegrando y, al final, ya que hicisteis lo que teníais qué hacer, que teníais en vuestra mente para ofrecerMe, y ya lo completasteis y Me lo ofrecéis, también Mi Gozo y Mi Amor hacia vosotros es inmenso.

¿Os dais cuenta, como Yo Me alegro con vuestras pequeñeces? No Me importa si son muy finas o muy baratas las cosas que utilizasteis para ofrecérMelas, es vuestro corazón lo que Me importa, es vuestro tiempo que utilizasteis para hacer lo que teníais qué hacer y luego ofrecérMelo. Este tiempo es mucho más valioso que lo valioso que puedan ser las cosas que utilizasteis para ofrecerMe.

El amor es invaluable, Mis pequeños y no solamente Me lo vais a ofrecer ése momento, ahora os puedo decir que el momento que tomasteis para hacer todo aquello y ofrecérMelo, va a ser eterno, ése momento vendrá y vendrá y vendrá muchas veces a Mí y Yo lo gozaré y así os recordaré eternamente, además de que Yo os pagaré también eternamente todo aquello que Me dais.

Recordad esto, Mis pequeños, porque así como vuestros hijitos, vuestros pequeñines os hicieron felices, cuando eran pequeños, cuando os regalaron ésas cosas sencillas, también a Mí Me hacéis feliz, pero Me haréis feliz eternamente, porque Yo recuerdo todo aquello que sale de vuestro corazón, que Me dais con todo vuestro amor.

Recordad esto de ahora en adelante, para que todo lo que hagáis en vuestra vida, Me lo ofrezcáis de corazón. Yo lo gozaré eternamente y vosotros gozaréis Mi agradecimiento también eternamente.
Gracias, Mis pequeños.            

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Os pido que Me ofrezcáis lo de vuestros hermanos que están distraídos en el mundo, para que ellos reciban Mis Bendiciones.
Hijitos Míos, se os ha hablado de la cruz que cada uno de vosotros lleváis y que debéis ofrecerMe, no desdeñéis aquellos pequeños momentos que tengáis en vuestra vida, que son molestos y que por vuestras obligaciones de estado tenéis que cumplir, o todo aquello que os llega a vuestra vida y que son cosas, quizá pequeñas con las que sufrís, y pudiera decir, que hasta de un piquete de mosco. Cualquier cosa pequeña que sucede en vuestra vida, si vosotros la ofrecéis a Mi Sacratísimo Corazón, todo eso vale para vuestra purificación y para el alma de todos aquellos hermanos vuestros que necesiten de su purificación.

Tomo este pequeño ejemplo, Mis pequeños, para que os deis cuenta de cómo, hasta las más pequeñas situaciones de vuestra vida, buenas o malas, valen para la economía del Cielo.

Vosotros, quizá, nada más estáis esperando ofrecerMe cosas grandes, pero no debe ser así, Mis pequeños, vosotros sois pequeños ante Mis Ojos, pero cuando unís vuestras pequeñeces a las de Mi Hijo, vuestra pequeñeces se vuelven grandes.

Todos vosotros tenéis momentos difíciles en vuestra vida, a veces éstos se hacen más difíciles, se acentúan en algunas épocas de vuestra vida y se os olvida, muchas veces, de ofrecérMelas, ya sea para reparación de vuestras faltas o para la salvación de muchos de vuestros hermanos.

Os pido, Mis pequeños, que retoméis, en éste momento, todos vuestras molestias, dolores, malos ratos, hasta la burla de vuestros hermanos, porque estáis Conmigo, porque Me buscáis, porque no queréis caer en faltas graves para no ofenderme. Tantas y tantas cosas que podéis ofrecerMe, que han pasado por vuestra vida y no Me las habéis ofrecido, ofrecédMelas, Mis pequeños en estos momentos, y también ofrecedMe todos ésos momentos de vuestros hermanos y de todos los tiempos para que nada se desperdicie, porque está tan distraída la humanidad en sus cosas, en sus problemas, que no os acordáis de Mí y Yo quiero daros tanto, Mis pequeños.

Falta mucha oración entre vosotros para que Yo pueda ayudaros. Os he dicho que hay ciertas cosas que Yo no puedo obligaros a tomarlas, vosotros os debéis dar cuenta en vosotros mismos de que las necesitáis o que la necesitan vuestros hermanos y debéis estar pendientes de ello. Ved constantemente dentro de vuestro corazón y, en humildad, tratad de entender cuáles son vuestras necesidades espirituales y las de vuestros hermanos y pedídMelas, pedid por vosotros mismos y por vuestros hermanos.

Yo, Me gozo en derramar Mis Bendiciones sobre vosotros, porque Soy vuestro Padre y os quiero cuidar, os quiero engrandecer espiritualmente. Yo quiero que tengáis una vida grande, espiritualmente hablando, pero vosotros debéis humillaros, deberéis tener la Sabiduría necesaria para entender que Me necesitáis y necesitáis pedirMe lo que os falta. Ciertamente cada uno de vosotros sois diferentes y no debéis buscar el ser como tal o cual de vuestros hermanos, cada uno de vosotros tiene una misión personal, única y por eso no debéis tratar de buscar el tener lo que tienen vuestros hermanos, porque las cualidades que tienen cada uno de vuestros hermanos, se las di para que cumplieran con su misión, así también como vosotros tenéis las cualidades, dones, virtudes necesarios para cumplir con vuestra propia misión.

Entended esto también, Mis pequeños, porque si vosotros quisierais tener tal o cual misión, no podríais cumplir quizá con ella, porque no tenéis las capacidades para ello, porque Yo os di lo que necesitaréis vosotros para la tarea en particular que tenéis.

Es tanto Mi Amor por vosotros, Mis pequeños, que por eso os voy cuidando a lo largo de vuestra vida, aún a pesar de vuestro desprecio o vuestro olvido hacia Mí y, por eso, ahora, os pido a vosotros, que estáis Conmigo orando, que Me estáis ofreciendo lo vuestro, os pido que Me ofrezcáis lo de vuestros hermanos que están distraídos en el mundo, para que ellos reciban Mis Bendiciones, porque vosotros estáis orando por ellos, estáis intercediendo por ellos, Me estáis ofreciendo lo que ellos han hecho y que distraídamente no Me han ofrecido.

Ved cómo es tan necesario que el hombre ore e interceda por sus hermanos. Vosotros recibís Bendiciones, muchas Bendiciones de Mí y, posiblemente ni Me las hayáis pedido, pero a la mejor algún amigo u otra alma alrededor del mundo, pidió por alguien que necesitara algo específicamente y eso cayó sobre vosotros. Eso es vivir como hermanos en la Comunión de los Santos, os cuidáis los unos a otros, pero debe de haber un amor muy especial que no todas las almas desarrollan y, este amor se va dando cuando más os adentráis a vuestro corazón y Me encontráis a Mí, vuestro Dios, en él. De esta forma os vais apartando más del mundo y os vais adentrando a las Verdades de Mi Amor.

Dad pues, Mis pequeños, lo más que podáis para el crecimiento espiritual sobre la Tierra. Satanás aparentemente, os está venciendo, su maldad la veis diseminada por toda la Tierra, él se pavonea ante todos los gobiernos de la Tierra, ante todos los pueblos, haciéndoos creer que su mal ha vencido a Mi Bien, pero él perfectamente sabe que hay almas buenas, como vosotros, que oráis, que estáis escondidos al mundo, que sois pequeños grupos de oración, pero que, Mi Gracia se está derramando abundantemente a toda la Tierra y a todo el universo por vuestra intercesión. Su soberbia será vencida y, eso lo sabéis, Mis pequeños, su mal será aplastado por medio del amor que vosotros estáis manteniendo en vuestro corazón y estáis pidiendo para que se dé sobre la Tierra. Aparentemente sois pocos los que estáis orando y estáis tratando de mantener Mi Amor sobre la Tierra, pero recordad que estáis Conmigo y aquella alma que está Conmigo tiene un poder inmenso, porque Yo Soy Omnipotente, así que entráis vosotros dentro de ésta Omnipotencia y el mal de satanás no entra en la Omnipotencia Divina y por eso fácilmente será vencido.

Manteneos pues, Mis pequeños, orando, viviendo profundamente en vuestro corazón, donde Yo habito en vosotros, y manteneos alegres, aún a pesar de la maldad que veáis a vuestro alrededor y recordad que cuanto más mal veáis en el mundo, el momento de Mi llegada será más cercana. El mal os estará avisando de que Mi Bien ya regresará, así que no os preocupéis, Mis pequeños, si vais a sufrir, sufrid y orad por aquellas almas que están alejadas de Mí, porque éste es el momento en que vosotros debéis gozar, porque va a ser el momento de vuestra liberación.

Manteneos contentos, alegres, en Mi Promesa que pronto se dará, Mis pequeños. Estoy con vosotros, no os abandonaré y mantendré en vosotros Mi Amor y, cada vez más fuerte, para que vosotros podáis vencer la maldad de satanás, junto Conmigo, con vuestro Dios. Sois Mis instrumentos en estos momentos de la humanidad y Yo, a través de vosotros, venceremos.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Cuando vivís realmente en el Amor, aún aquellas cosas negativas que os ataquen, aún de ellas podréis sacar amor.
(Lenguas…) Ciertamente, Mis pequeños, Yo, como Padre Bueno que Soy, os voy anunciando alrededor del mundo, a través primeramente de Mi Hijo y de Mi Hija, la Siempre Virgen María, de Mis profetas y videntes, todo lo que puede llegar a suceder si vosotros os mantenéis en el mal.

Muchos de vosotros no entendéis a través del Amor, que necesitáis un cambio y, amorosamente os lo pido y os lo he venido pidiendo a lo largo del tiempo. Mi Hijo, os lo pidió a través de toda una Evangelización de Amor que os dio y os pidió, como decís, “por las buenas”, que os llenarais del Amor que os estaba enseñando, para que de ésta forma vivierais como hijos Míos sobre la Tierra y, cuando regresarais al Reino de los Cielos, vuestro paso fuera fácil y además gozoso de parte vuestra. Pero hay muchos de vosotros que preferís que se os llame la atención, anunciándoos acontecimientos difíciles, tormentosos, dolorosos y es la única forma en que entendéis y, aún así, hay muchos de vosotros que no creéis, porque decís y os amparáis en Mi Misericordia y decís que Mi Misericordia no puede permitir lo que se os está anunciando y, de ésta forma, despreciáis también éstos Mensajes que os doy para que hagáis un alto en vuestra vida, a vuestra mala vida y regreséis al Bien.

Yo no quiero aparentar ante vosotros Ser un Dios de maldad, de terror, porque no lo Soy, Yo solamente os voy avisando que si os mantenéis en la forma en la que estáis viviendo, un mal puede venir a vosotros y destruiros, pero primeramente ése mal, es el que ya traéis en vuestro corazón y en lo personal y no son necesarios males externos, males mundiales, porque ya el mal, que habéis permitido que entre a vuestro corazón os está destruyendo, como la polilla va destruyendo internamente la madera, no os dais cuenta que ella habita ahí, hasta que se rompe ésta, porque ya quedó muy debilitada y ya no soporta ningún peso sobre ella.

Así estáis vosotros, la polilla, que es el pecado que habéis dejado entrar en vuestro corazón, ha ido minando vuestra vida espiritual, ya no tenéis fuerza para soportar los ataques de satanás, ya no podéis soportar tampoco lo bueno que Yo os doy y que debéis transmitir.

Estáis demasiado debilitados ya internamente, porque permitisteis que el mal entrara en vuestro corazón. En vosotros, ya no vale la pena anunciaros los acontecimientos graves, mundiales que se pueden dar sobre los pueblos enteros en los que habitáis, porque ya vuestro mal os ha destrozado y ya estáis más hacia el lado de la condenación eterna que hacia la salvación eterna.

Si Yo permito que sucedan éstas cosas graves alrededor de la Tierra, es para llamaros la atención, pero esta no es la finalidad primordial en la que debéis vivir. Vosotros fuisteis creados en Mi Amor y para vivir en Mi Amor, si permito que escuchéis, a través de Mis videntes y profetas, lo que puede suceder a través del mundo, por el pecado que habéis dejado entrar en vuestro corazón, es para que os separéis de ése mal y que viváis en el Bien. Debéis de sacar todo el mal, toda ésa polilla de pecado que traéis en vuestro interior y que ha venido destrozando vuestra vida espiritual por años. Quiero que saquéis de vuestro corazón todo ése pecado que ha ido minando vuestra vida espiritual y que vuestras obras no han sido las obras de un hijo de Dios, como debéis ser cada uno de vosotros.

Os repito, vosotros fuisteis creados en el Amor y para vivir el Amor y eso es lo que quiero para cada uno de vosotros, que viváis realmente el Amor que se os ha enseñado y si realmente vivís, de corazón, Mi Amor en vosotros y lo estáis dando a vuestros hermanos, todos estos acontecimientos de la purificación, que se os han venido anunciando, no deben hacer mella alguna en vuestra vida, puesto que el Amor es mucho más poderoso que cualquier mal que pueda venir a vuestra vida.

Cuando vivís realmente en el Amor, aún aquellas cosas negativas que os ataquen, aún de ellas podréis sacar amor, como Mi Hijo os enseñó. Ciertamente, Él fue atacado muchas veces por los hombres y de ahí, siempre sacaba Amor hacia ellos, orando por ellos, intercediendo por ellos, dándose por ellos, nunca respondiendo con el mismo mal que recibía. Y así debéis obrar, Mis pequeños, cambiando todo el mal que veis a vuestro alrededor, que os ataque, que os trate de destruir, cambiadlo por amor, uniéndoos a Mi Hijo Jesucristo, que es vuestro Maestro de Amor.

Nunca os dejéis vencer pues, Mis pequeños, por el odio y la maldad que llega a vuestra vida, cambiadlo siempre por amor y, de esta forma, es como estaréis actuando como Mi Hijo. Él venció a satanás y vosotros estáis aquí, ahora, en éste tiempo, también para vencerlo. Él os seguirá atacando y si os mantenéis Conmigo, lo seguiréis venciendo hasta que quede aplastado definitivamente por Mi Amor.

No temáis pues a los acontecimientos, llenaos de Mi Amor, llenaos de Mi Vida y sed ejemplo ante vuestros hermanos de que no teméis al mal, porque estáis llenos de Mi Bien.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Si vosotros, en lugar de desearles un Bien, los maldecís, ésas almas se llenarán todavía de más mal, el cual se revertirá sobre vosotros.
Hijitos Míos, un niño, desde muy temprana edad, si es atacado, si es amenazado, si es castigado constantemente, él no crecerá saludable, crecerá enfermizo, tanto de cuerpo como de alma, porque se sentirá rechazado. No se sentirá seguro, estará esperando en cualquier momento ser atacado, ya sea de palabra o de obra y ésa inseguridad lo destruirá todos los años de su vida.

Así sucede con las almas que no son amadas y hay muchos, muchos hermanitos vuestros que nacieron de una forma no querida por sus padres y, estos niños no crecen saludables y muchas veces, hasta se vuelven un problema para la sociedad y, ciertamente no es culpa de ellos, sino del mal trato de sus padres, de sus hermanos, porque no hubo amor hacia ellos.

Cuando vosotros criticáis a vuestros hermanos que están haciendo el mal, éste pudiera ser una de la causantes de que ésos hermanos vuestros se estén desquitando de vosotros y debéis orar fuertemente por ellos, porque pueden hacer mucho daño porque no hay bondad en su corazón por tanto ataque que tuvieron a lo largo de su vida.

Os pedí alguna vez, que fuerais misericordiosos, comprensivos con vuestros hermanos que viven en el mal y os atacan de una u otra forma, porque no sabéis su historia, no sabéis cómo fueron criados, cómo fueron atacados desde pequeños o siendo mayores. Vosotros estáis viendo solamente en ésos momentos el mal que ellos están produciendo y vosotros deberéis contraatacar ése mal con el bien que debéis producir, a través, principalmente de vuestra intercesión por ellos, para que Yo, vuestro Dios, los proteja de ése mal y os proteja también a vosotros de ése mal que él pueda producir.

Si vosotros actuarais en Sabiduría, ésta sería la forma correcta de actuar de vosotros.

Cuando veis que algún gobernante o algún hermano vuestro, que tenga un cierto poder sobre vosotros o sobre grupos humanos y estén actuando en el mal, debéis orar por ellos, para que Yo cambie su corazón hacia el Bien y ya vosotros no seáis afectados por el mal que pueden producir y de esta forma, Mi Bien les va a ayudar a ellos y a vosotros. En cambio, si vosotros, en lugar de desearles un Bien, los maldecís, ésas almas se llenarán todavía de más mal, el cual se revertirá sobre vosotros y sobre vuestros hermanos. Satanás seguirá manipulando fuertemente a ésa alma y os seguirá atacando a todos vosotros con mayor poder, porque vosotros les estáis maldiciendo y no los estáis protegiendo.

Actuad pues en Sabiduría Divina y ayudad a vuestros hermanos que viven en el mal, llenándolos de Mi Bien con Mis Bendiciones, porque cuando los Bendecís, Yo los protejo, los cubro con Mi Amor y así satanás ya no puede manipularlos a su antojo y de ellos ya no va a salir el mal que pudiera salir, por estar bajo el poder de satanás.

Cuando actuáis así, Mis pequeños, os estáis protegiendo y estáis protegiendo a la humanidad entera. Os he dicho que es Mi Amor el que va a vencer y debéis tomar Mi Amor para cuidar a vuestros hermanos que viven en el mal y para cuidaros a vosotros mismos para no actuar en el mal.

Mi Amor es un escudo poderosísimo contra todas las fuerzas malignas, por eso os pido que os llenéis de Mi Amor. Que vuestros pensamientos sean de amor, vuestro actuar sea en el amor y, de esta forma, vuestro mundo empezará a vivir en Mi Amor por vuestra intercesión y por vuestra actuación.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Todo el mal que vosotros producís, tarde o temprano se os regresa, porque los que os rodean piensan que es la forma en que os gusta vivir.
Hijitos Míos, un gran Bien se viene para toda la humanidad, os estoy preparando un Bien inmenso, un Bien inconmensurable, un Bien que os va a deleitar inmensamente. Vuestra espiritualidad va a quedar colmada, vais a vivir momentos de Cielo sobre la Tierra, vais a gozar lo que es Mi Amor, como no lo habíais gozado nunca y que ni siquiera lo imaginabais así.

Recordad que Yo Soy Omnipotente y que Yo puedo daros regalos inmensos que ni siquiera imagináis que existan y eso es lo que serán ésos tiempos que pronto viviréis, los que queráis estar Conmigo, los que buscáis Mi Amor para crecer en él y los que buscáis Mi Amor para ayudar a vuestros hermanos.

Van a ser tiempos de regalo para las almas que lucharon para ganarse ése regalo, porque vosotros mismos os regaláis cosas buenas y bellas cuando cumplís vuestras tareas correctamente y esta va a ser la tarea más bella de vuestra vida, cumplir con lo que Yo os estoy ordenando que hagáis y que es, vivir en el amor para salvar primeramente vuestra alma y luego la de vuestros hermanos. Yo no os estoy pidiendo cosas extraordinarias y difíciles, solamente os estoy pidiendo vida en el Amor.

¿Por qué se os hace tan difícil esto, Mis pequeños? Todos vosotros necesitáis vivir en el amor para crecer correctamente, para sentiros libres. Se os hace tan difícil dar buen ejemplo, ser virtuosos y esto es, educados con vuestros hermanos, enseñándoles cosas correctas, ¿acaso todo esto se os hace difícil? Vosotros sabéis que la forma en que tratéis a vuestros hermanos, tarde o temprano se os regresa, porque así les educasteis, así les hicisteis ver a vuestros hermanos que es como queríais ser tratados, porque si vosotros actuáis de una forma ante ellos, en cierta forma les estáis indicando que ésa es la forma de ser vuestra y así queréis ser tratados. Por eso, todo el mal que vosotros producís, tarde o temprano se os regresa, porque los que os rodean piensan que es la forma en que os gusta vivir y os regresan ése mal que vosotros mostrasteis a vuestros hermanos; pero si vosotros vivís en amor, respetando a vuestros hermanos, no tratándolos con grosería ni con maldad, ellos os tratarán de la misma forma, porque vosotros les estáis indicando cómo os gusta vivir y así es como vais modificando vuestro entorno y les estáis enseñando a vuestros hermanos la forma en como se deben comportar con vosotros. En cierta forma, vosotros estáis exigiendo que se comporten así, porque así os gusta vivir.

Vosotros debéis de luchar por vuestros principios y esto debe ser Mi Amor en vosotros y todo lo que se os ha enseñado para que viváis en paz y en armonía. Así que, no os quejéis cuando os traten mal vuestros hermanos, cuando sean irrespetuosos y groseros con vosotros porque, quizá, así es como los tratasteis primero a ellos, no los respetasteis, no los amasteis, entonces ¿por qué exigís ser tratados de mejor forma, cuando vosotros mismos no les estáis enseñando a ellos que debéis vivir de acuerdo a las Enseñanzas de Mi Hijo?

Buscad pues, Mis pequeños, el cuidar vuestra manera de hablar, vuestra manera de comunicaros con vuestros hermanos, respetadles, amadles y así, tarde o temprano, también ellos os responderán de la misma forma y Mi Amor irá creciendo entre vosotros y empezaréis a vivir ése mundo de paz y de Amor que quiero entre vosotros.
Gracias, Mis pequeños.