Sep 07_10 Si vivierais en oración, fácilmente escucharíais la Voz de Dios en vuestro interior.

Rosario vespertino

Temas:

  • Os sentís a veces superiores a vuestros hermanos y os pasáis la vida comparándoos unos a otros.
  • Si vivierais en oración, fácilmente escucharíais la Voz de Dios en vuestro interior.
  • Ya os había dicho varias veces que vosotros debéis dejar paz en los corazones y no incertidumbre ni duda.
  • En cada Rosario que recéis, rezadlo Conmigo, con vuestra Madre y así venceremos a satanás, Mis pequeños, os lo aseguro y os lo prometo.
  • Yo estoy Vivo, aún sigo con vosotros, no Soy un Dios que pasó, no Soy un Dios que estuvo sobre la Tierra.

 

Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen Maria a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: Os sentís a veces superiores a vuestros hermanos y os pasáis la vida comparándoos unos a otros.
Hijitos Míos, el respeto absoluto, por el hermano, es una Gracia Divina. Vosotros estáis acostumbrados a criticar, a maltratar, a hacer a un lado al hermano, a disminuirlo, os sentís a veces superiores a vuestros hermanos y os pasáis la vida comparándoos unos a otros, para ver quién es mejor o qué cualidades o características tiene uno contra el otro.

Mis pequeños, no acabáis de comprender que lo que importa entre vosotros, es vuestra alma, es el gran tesoro que tenéis y no habéis aprendido a ver el interior de vuestros hermanos donde está éste tesoro, con sus características particulares, con los dones, con las virtudes y sobre todo, con el amor que cada uno debe tener en su corazón.

Quiero, Mis pequeños, que estéis pendientes más de esto, del interior del hombre y que dejéis de estar criticándoos los unos a los otros. Desgraciadamente, vuestra crítica se da más en lo económico, en lo material pero ni aún, en lo espiritual os deberéis de estar criticando.

Entended que a cada uno de vosotros tiene una misión particular para el desarrollo de la vida que tenéis sobre la Tierra y para que se vaya preparando éste mundo para la Llegada de Mi Hijo, si estáis comparándoos los unos a los otros, es una falta de Caridad tremenda y ¿cómo vais a recibir al que Es Caridad Pura, Caridad Santa, que es Mi Hijo, si vosotros estáis fallando en ésa virtud? Dejad pues vuestras tonterías humanas, os he enseñado ya bastante, Mis pequeños, para que entendáis que debéis vivir en el amor, que debéis vivir ayudándoos los unos a los otros, y no esperando a ver quién es mejor o quién tiene más, eso no es para Mis hijos, eso no es para el Reino de Dios. Al contrario, debéis ser como Mi Hijo, dándoos en servicio, en hermandad, en amor hacia vuestros hermanos y ahí es donde realmente encontraréis vuestra verdadera riqueza y no buscando a ver quién es mejor o quién tiene más, porque vais a perder las verdaderas riquezas que debéis tener en vuestro corazón.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Si vivierais en oración, fácilmente escucharíais la Voz de Dios en vuestro interior.
Hijitos Míos, os pido que siempre os dispongáis a servirMe como Yo Me lo merezco. Yo sí Me merezco todas las acciones de vuestra vida y aún vuestra propia vida. Os he dicho que vosotros no digáis ésa frase de: “yo no me lo merezco”, cuando os regalo algo material o espiritual porque Yo, siendo vuestro Padre, os doy las cosas que tenéis, tanto materiales como espirituales, por Amor, pero precisamente, porque Soy vuestro Padre y os he dado todo, Yo sí Me merezco que vosotros estéis siempre pendientes de lo que Yo necesite de cada uno de vosotros.

Ciertamente, cada uno de vosotros tiene una misión diferente en la Tierra y, por eso, os pido que estéis pendientes de lo que Yo os pueda pedir. ¡Cómo quisiera que vivierais así siempre, pendientes de Mis Palabras!, pendientes de todo lo que sea necesario para la vida del Cielo sobre la Tierra y que ése es Mi deseo en vosotros.

Debéis estar pendientes, Mis pequeños, de lo que Mi Santo Espíritu os dicte dentro de vuestro corazón. Por eso, si vivierais en oración, fácilmente escucharíais la Voz de Dios en vuestro interior, pero, al estar tan distraídos en las cosas del mundo, no estáis actuando para Mí, para vuestro Dios, sino estáis actuando para el mundo y se pierden tantas necesidades de Mi Corazón, porque no son escuchadas por vosotros. Debéis entrar en contacto íntimo Conmigo, con vuestro Dios, para que estéis pendientes en qué Me podéis servir. Yo os he dotado, a cada uno de vosotros, con diferentes dones, virtudes, capacidades, para que Me sirváis sobre la Tierra, sois Mis emisarios y ésa es una Gracia muy grande que os he concedido.

Al ser emisarios de Dios, vosotros podéis hacer grandes cosas para el Reino de los Cielos. Cada uno de vosotros tiene una misión diferente y cada uno de vosotros sabe hacer, en lo particular, lo que Yo os he pedido o pediré. Algún otro podrá hacer algo similar a lo que le he pedido a uno de vuestros hermanos pero, quien va a hacer lo perfecto, es aquél a quien Yo le he concedido lo necesario para llevar ésa función y nada más él, ésa función específica para el Cuerpo Místico de Mi Hijo. Sois como celulitas especializadas y solamente cada uno de vosotros puede realizar la misión para la que vinisteis a la Tierra. Y, al deciros “celulitas especializadas”, os debéis llenar de un gusto inmenso, porque eso quiere decir que fuisteis escogidos de una forma muy especial para venir a la Tierra y servirMe. Y es la realidad, Mis pequeños, cada uno de vosotros sois almas muy especiales para Mí, vuestro Dios y que debéis llevar una función o una tarea muy importante para la renovación del género humano, para elevar a ésta humanidad a la santidad en la que fuisteis creados desde un Principio.

Por eso, os pido nuevamente, que pongáis todas vuestras capacidades, pero sobre todo, vuestra voluntad, con un gusto muy grande de servirMe, sirviendo a vuestros hermanos, porque, os repito, sois los únicos que podéis hacer lo que tenéis que hacer y nadie más lo podrá hacer mejor que vosotros, porque cada uno de vosotros es diferente y a cada uno de vosotros os he dotado de ésas características especiales para llevar ésa tarea especializada que debéis llevar a cabo y todo siempre dentro del Amor, que Yo también he puesto en vuestro corazón.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Ya os había dicho varias veces que vosotros debéis dejar paz en los corazones y no incertidumbre ni duda.
Hijitos Míos, ciertamente, muchas cosas negativas están sucediéndose alrededor del mundo, pero los Míos, los escogidos, no deben llenarse de cosas negativas en su mente y en su corazón.

Principalmente, vosotros sois los que debéis buscar almas hacia su conversión y sobre todo darles ejemplo de que vivís con una paz absoluta dentro de vuestro corazón. Si no es a través de vosotros, a los que ya he escogido, los que estáis Conmigo, con los que ya puedo transmitir vida espiritual a vuestros hermanos, ¿entonces a quién voy a acudir para que hagáis la tarea de Mi Hijo en estos tiempos?

Por eso os he pedido que seáis otros cristos, porque debéis llevar vida espiritual, crecimiento espiritual, amor, ser ejemplos de virtud, de Gracia, de amor, de servicio a vuestros hermanos porque, si en lugar de estar transmitiendo todo esto, como Mi Hijo lo transmitía, estáis llenando a vuestros hermanos de dudas, de dolores, de ésa falta de crecimiento espiritual que tanto necesitáis y que se os ha pedido, entonces no estáis haciendo la tarea Divina para la cual vinisteis, estáis perdiendo vuestro tiempo y haciendo perder el tiempo de vuestros hermanos en su crecimiento espiritual.

Tenéis las Sagradas Escrituras, para que de ahí toméis el alimento Divino y lo transmitáis  a vuestros hermanos. Vosotros no debéis ser mensajeros de malas nuevas, sino, como dice en las Escrituras, debéis ser ése mensajero que va corriendo por los montes y al cual estáis esperando con ansias para que traiga las buenas nuevas y se goce el corazón, se llene el alma de todo lo bello que ese mensajero les pueda dar. Ésos son Mis mensajeros verdaderos de amor, los mensajeros que necesito en estos tiempos, que llenen almas con lo bello que es lo Mío, que no dejéis los corazones y sus mentes con dudas y desolación.

Quiero que entendáis esto perfectamente bien, Mis pequeños, porque sois mensajeros de amor, sois mensajeros del Cielo. Mucho mal os rodea como para que vosotros, que sois los escogidos, todavía hagáis que vuestros hermanos se llenen de estas cosas que satanás provoca alrededor del mundo y de lo cual vosotros no os debéis llenar. Vuestra oración, vuestro ejemplo, vuestra vida, debe contrarrestar todo aquello de lo cual satanás os está llenando y os quita la paz y ya os había dicho varias veces que vosotros debéis dejar paz en los corazones y no incertidumbre ni duda. Si no, no estáis trabajando, os repito, para Mí, vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: En cada Rosario que recéis, rezadlo Conmigo, con vuestra Madre y así venceremos a satanás, Mis pequeños, os lo aseguro y os lo prometo.
Hijitos Míos, al ver todos los desastres que estáis teniendo alrededor del mundo, os concentráis en ellos y os quiero repetir nuevamente, Mis pequeños, lo que os avisé en todas Mis Apariciones. Yo, vuestra Madre, la Siempre Virgen María, os he pedido el rezo del Santo Rosario para que podáis detener los ataques de satanás.

No estáis queriendo ver la realidad espiritual dentro de toda la problemática que se os está dando en lo humano. Vosotros no queréis ver cómo satanás os está queriendo destruir, estáis viendo nada más, la vida humana, estáis viendo lo material, cuando debierais estar preparados más en lo espiritual.

Mis pequeños, si Nuestro Padre Dios Me permitió venir en las Apariciones pasadas, fue para prepararos para éstos tiempos que estáis viviendo. Os estaba trayendo Yo éste aviso del Cielo, para que os protegierais contra sus ataques, contra toda la maldad que se está diseminando sobre la Tierra, pero lo estáis viendo solamente a nivel humano y, al verlo así, no oráis, veis las cosas como normales pero, cada día, se van agravando más estas situaciones que veis como naturales. Las lluvias, las aguas, los mares, van creciendo y destruyendo cada vez más. Los calores, las sequías, también van creciendo y destruyen vuestros alimentos y la vida de muchas personas. No estáis queriendo ver la realidad ni os estáis protegiendo, seguís haciendo lo que estáis haciendo u os preocupáis solamente de vuestra economía particular y le estáis dando libertad total a satanás para atacaros. No hay oración, ni en vuestra mente ni en vuestro corazón. Estáis viviendo una vida totalmente sin preocupación espiritual y dejando que satanás destruya, tanto lo material como lo espiritual, al ver también que vuestros jóvenes y niños se están yendo por caminos equivocados y vosotros, ni os inmutáis. ¿Queréis llegar al final de toda esta maldad?, ¿queréis dejar a satanás que se apropie de vuestra vida y de la de los vuestros?

Tenéis que protegeros, Mis pequeños, tenéis que proteger a los pequeños que tenéis en vuestro hogar.

Regresad a Mí, vuestra Madre, Mis pequeños, dejad que Yo guíe vuestra vida y vuestros actos. Dejad que Yo os aconseje  contra la maldad de satanás, pero escuchadMe a Mí, vuestra Madre y no dejéis que solamente ésas falsedades que os rodean, traten de explicar lo que está sucediendo, cuando toda ésa información está manipulada por los esbirros de satanás.

No, Mis pequeños, si no os preocupáis, en lo personal, de lo que está sucediendo, satanás os podrá destruir. Tenéis que protegeros y para eso estoy Yo, vuestra Madre. Estos son los tiempos, tiempos que Nuestro Padre Me ha dado, que Me ha concedido para protegeros. Os veo como almitas inocentes, pequeñitos, distraídos y sin saber qué hacer, timoratos por los ataques de satanás y por eso vengo a ayudaros.

Apreciad Mi ayuda de Madre, tomad el Santo Rosario como Yo también lo tomo y juntos, en cada Rosario que recéis, rezadlo Conmigo, con vuestra Madre y así venceremos a satanás, Mis pequeños, os lo aseguro y os lo prometo.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Yo estoy Vivo, aún sigo con vosotros, no Soy un Dios que pasó, no Soy un Dios que estuvo sobre la Tierra.
Mis pequeños, Soy vuestro Hermano, Jesucristo. Yo vine a la Tierra a serviros y que es lo que debiera hacer todo aquél que se sienta grande en el mundo. Yo Soy vuestro Dios, Soy el más Grande, Soy el Omnipotente, Soy vuestro Dios y Me hice pequeñito para serviros y esto debería ser para vosotros una gran lección y, así se los dije a Mis apóstoles y discípulos, que aquél que quisiera ser grande en el Reino de los Cielos, debiera ser servidor y pequeño aquí en la Tierra.

Y esto ¿qué significa, Mis pequeños?, que vosotros debéis ayudar a vuestros hermanos en todo lo que ellos necesiten porque, el servir, os va a hacer grandes, porque el servir, solamente lo pueden hacer aquellas almas que están llenas de humildad y de amor.

Cuando vosotros servís a vuestros hermanos, estáis trabajando para ellos, os estáis dando para ellos, especialmente cuando lo estáis haciendo de corazón, sin cobrar un centavo por servir y el servicio debe ir principalmente en el ámbito de lo espiritual, ayudando a vuestros hermanos a crecer espiritualmente, como Yo vine a la Tierra para hacerlo y a enseñaros cómo hacerlo. Mi tiempo, en totalidad, era para vosotros, para vuestro crecimiento, para vuestra salvación, para todos los tiempos.

Ciertamente, los que vivían en ése tiempo tuvieron Mi Presencia con ellos, Yo fui su Maestro, fui su Guía y Me podían ver y tocar, pero Mis Enseñanzas para todos vosotros quedaron plasmadas en las Sagradas Escrituras y Me tenéis todavía, tenéis Mis Enseñanzas y Mi Presencia Viva en vosotros. Cuando os adentráis en las Sagradas Escrituras, Me sentís, vivís junto Conmigo ésos momentos, estáis compartiendo lo que vuestros hermanos vivieron en ésos momentos, Yo estoy Vivo, aún sigo con vosotros, no Soy un Dios que pasó, no Soy un Dios que estuvo sobre la Tierra, estoy todavía con vosotros y os sigo dando Mis Enseñanzas y Mi Vida y esto es de lo que quiero que os llenéis y que transmitáis a vuestros hermanos. Seguís siendo Mis discípulos, seguís siendo apóstoles, y vosotros debéis seguir transmitiendo esa Vida, para que nunca termine, hasta el fin del mundo.

Os amo, Mis pequeños, y quiero que os llenéis de Mis Enseñanzas, para que las sigáis transmitiendo de generación en generación, hasta que venga la última y Nos reunamos todos en el Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.