Mayo 23_10 Todo lo tenéis en Mí, no busquéis nada fuera de Mí.

Rosario vespertino

Temas:

  • En todas las pruebas que Yo permito en vuestra vida, siempre he estado Yo ahí presente, nunca os he abandonado.
  • Ningún alma, que esté buscando el bien en su vida, puede excluir Mi Amor.
  • Manteneos muy cerca de Mi Corazón, para que Mi Amor sea el que os guíe, os cuide y os salve.
  • Yo os  he hablado, de los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas y que os aviso que ya pronto tendréis ése regalo de Mi Corazón entre vosotros. 
  • he pedido varias veces que no elucubréis en los acontecimientos futuros que se vendrán, porque no estáis capacitados para entender Mis Planes.

 

Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: En todas las pruebas que Yo permito en vuestra vida, siempre he estado Yo ahí presente, nunca os he abandonado.
Hijitos Míos, Mi Santo Nombre lo purifica todo, Yo Soy Jesús, vuestro Salvador y Redentor.
Mis pequeños, se os dice en las Escrituras, que al nombrarMe, todo ser viviente se arrodillará ante Mí.

Son tiempos de purificación los que estáis pasando, son tiempos de vida que vendrá cuando todo esto, que muera por el pecado, lo que esté dañado, se irá, Mis pequeños y lo que esté en buen estado, que es lo que está Conmigo, vivirá.

Sí, son tiempos de tribulación, pero es para que la maldad se elimine. Ciertamente lo que Yo envío, es muy diferente de lo que sucede en la Tierra cuando hay lucha fraterna, cuando os peleáis por lo material de la Tierra. Recordad que la purificación que Yo estoy permitiendo y que todavía no llega a lo más álgido, será para purificar vuestra alma, ésta es una purificación espiritual y que, ciertamente, como ya os he explicado, también afectará al ámbito de lo material, pero os vuelvo a repetir, todo será para bien.

Quiero dejar bien diferenciado, Mis pequeños, lo que es una lucha fraterna, en donde el mal actúa, en donde satanás os lleva a que luchéis por lo material, y la purificación espiritual es a donde os estoy Yo llevando. Satanás os está llevando a que os destruyáis los unos a los otros, para ir en contra del pedimento que Yo os hice antes de partir al Reino de los Cielos, que os amarais los unos a los otros y así, satanás, para ir en contra de éste pedimento, os lleva a la destrucción de unos contra otros. Y, así os ha llevado a lo largo de la historia, a que os destrocéis entre hermanos, que os matéis, que ya no viváis ni en lo espiritual  ni en lo físico y estáis viendo cómo satanás os va separando de Mí. Primeramente por causa del pecado, vosotros vais cayendo en su juego y os va llevando a que os separéis de Mí poco a poco, porque vais fincando vuestros intereses en cosas superfluas y que no tienen ninguna trascendencia espiritual.

En cambio, a la purificación a donde os voy llevando (Lenguas…), es para que se vaya yendo la maldad de vuestro corazón. Os voy quitando, ciertamente, todo aquello de lo superficial, en lo que estáis acostumbrados a vivir, y os voy llevando a una purificación íntima, muy personal, pero espiritual, Mis pequeños.

Sí, Mis pequeños, os he dicho que os iré quitando todo lo material para que empecéis a buscar lo espiritual y esto es a través de la ayuda que os daréis los unos a los otros cuando os falte para alimentaros, para cuidaros contra todo aquello que afecta a vuestro cuerpo, al cuidado de vuestro ser.

Cuando el hombre no tiene de lo material, se aboca a lo espiritual y ahí es a donde sale ganando el hombre. Vosotros creéis que al quitaros lo material, os estoy castigando y estoy siendo cruel con vosotros, porque no estáis teniendo las comodidades a las que estáis acostumbrados. ¡No!, Mis pequeños, veréis que cuando se dé ésta prueba, todavía más fuerte en el tiempo por venir, vuestra espiritualidad crecerá y, cuando termine la prueba, Me agradeceréis que os haya quitado lo material porque, vuestra alma ya va a estar muy fuerte en Fe, en Caridad hacia vuestros hermanos, pero sobre todo en amor hacia Mí, vuestro Dios.

Sois todavía muy pequeños para comprender a dónde os quiero llevar, pero resistid, Mis pequeños, y veréis que pronto encontraréis la Verdad a donde os quiero llevar a cada uno de vosotros. Si estáis unidos Conmigo, con vuestro Dios, con vuestro Hermano, Yo haré que vuestro paso hacia éste Nuevo Mundo, que os voy a dar, sea fácil, sea llevadero. Pero ¡ay!, de aquellos que no han querido aceptarMe en su corazón y  en su vida, porque éstos sí van a sufrir mucho, han actuado con desprecio ante Mí Persona y ante la de Mi Madre, la Siempre Virgen María. Estas almas están dañadas gravemente por el pecado y por eso os he pedido tanto la oración por vuestros hermanos que están tan separados de Mi Gracia y de Mi Amor. Os pido os mantengáis en perfecta paciencia, pero sobre todo, aceptación a ésta purificación, que se os dará en lo personal, para que vosotros crezcáis en las Virtudes y en el Amor.

En todas las pruebas que Yo permito en vuestra vida, siempre he estado Yo ahí presente, nunca os he abandonado, siempre he estado ahí, para que voltearais a verMe, para preguntarMe, para apoyaros en Mí. Pocos comprendieron esto, porque su desesperación no les permitía pensar bien lo que tenían que hacer, y que era el volverse a Mí, y, es que ellos no tienen una confianza plena en Mí, vuestro Dios, porque no Me conocen, porque no tuvieron padres que les transmitieran éstos valores, porque sus mismos padres no están tampoco Conmigo. Me han hecho a un lado de su vida, han vivido sin Dios, y ahora los hijos están en las mismas condiciones, pero Yo daré la oportunidad que regresen a Mí los que ya estaban Conmigo, o de venir a Mí los que aún no Me conocen.

Sed buenos, Mis pequeños, para que podáis obtener Mis Bendiciones, estéis en donde estéis y veréis que el cambio que se dará a toda la Tierra, os favorecerá a vosotros.

Os Bendigo, Mis pequeños, os llevo en Mi Corazón y os pido sigáis orando con el corazón, para que vuestras oraciones, que Yo tomaré y las uniré a las Mías, tengan un gran poder de salvación para todos los tiempos.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,

Sobre: Ningún alma, que esté buscando el bien en su vida, puede excluir Mi Amor.
Hijitos Míos, deberéis vivir siempre en la honestidad de corazón y con esto os quiero decir que viváis en la Verdad, que no finquéis vuestra vida en la falsedad, porque si no, os derrumbaréis y la caída os va a doler.

Ciertamente, Mis pequeños, cuando vosotros fincáis vuestra vida en la Verdad, todo se va a poner en contra vuestra, porque el maestro de la mentira, satanás, quien habita en la Tierra, entre vosotros, siempre va a tratar de ir en contra de ésta Verdad que vosotros estáis produciendo y que además os habéis impuesto como algo primordial en vuestra vida.

Ciertamente hay almas que viven en la verdad, en la honestidad, en el amor, pero éstas almas sufren mucho, porque el mundo está en contra de éste tipo de almas, almas que quieren hacer el bien, que no permiten que se involucre el mal en sus vidas. Almas que sufren mucho, porque ven que todo lo que está a su alrededor está corrupto y que ellas no se pueden desenvolver prácticamente de ninguna forma, porque todo les sale mal, todo se vuelve en contra de ellas, porque ellas están tratando de mantener el bien, primeramente en su corazón y segundo en la Tierra entera y eso satanás no lo permite, no le gustan las almas buenas, las almas santas, las almas que buscan vivir en la perfección, porque para eso vosotros habéis sido llamados, a la perfección, como Yo, vuestro Dios, Soy el Perfecto. Pero no os debe de importar ni os debe de incomodar el que satanás os ataque de una forma u otra, porque estáis viviendo en Mi Fe, estáis viviendo en el Amor. Quizá, ahora, que estáis en la Tierra viviendo y tratando de mantener ésa Fe y ése Amor en vosotros y en todos los que os rodean, la paséis mal, pero llegará el tiempo en que os mostraré todo el bien que lograsteis en vuestra vida y en la vida de muchos, porque al momento en que buscasteis perfección, estabais buscando el Amor en vuestra vida y entre todos los hombres.

Ningún alma, que esté buscando el bien en su vida, puede excluir Mi Amor porque, tarde o temprano, éstas almas que han buscado el bien común, tendrán su premio y las almas que fueron afectadas por el bien que vosotros causasteis, orarán fuertemente por vosotros, en vida y en muerte, porque vosotros les ayudasteis a pasar al Reino de los Cielos con vuestra vida de oración y de ejemplo.

Mis pequeños, satanás siempre os estará llevando hacia el error, pero que no os preocupen sus ataques. Tratad de vivir siempre en el amor y seréis protegidos por Mi Gracia. Seguid adelante, porque grandes cosas haréis por Mi Reino y os las agradeceré infinitamente.

El Amor que os he dado y os sigo dando, se mantendrá por los siglos de los siglos, de eso no dudéis, pero sí tratad, Mis pequeños, de que cuando tengáis ya Mi Amor en vosotros, lo defendáis fuertemente contra todo enemigo, que os irá tratando de destruir y de quitaros todo aquello con lo que vosotros podáis hacer un bien.

Orad, Mis pequeños, fuertemente que Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, estaré con vosotros todo el tiempo. Yo no Me separo de las almas buenas y vosotros sois ésas almas buenas que Yo necesito y en las que confío.

Os bendigo, Mis pequeños, y bendigo a vuestras familias. Soy vuestro Padre y vuestro Dios que tanto os ama.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Manteneos muy cerca de Mi Corazón, para que Mi Amor sea el que os guíe, os cuide y os salve.
Hijitos Míos, satanás es un espíritu malo, un espíritu destructivo, un espíritu que siempre va a estar tratando de destruir el bien que podáis hacer, pero principalmente, el bien que queráis mantener, cada uno de vosotros, en vuestro corazón.

Yo os he dicho que vosotros no podéis hablar del Bien si no tenéis el bien en vuestro corazón. Primeramente, todo lo que hagáis, todo lo que digáis y lo que penséis debe estar bien arraigado en vuestro corazón. Mi Bien debe vivir perfectamente y libremente en vuestro corazón y así es como conocéis vosotros a vuestros hermanos que Me buscan y que hasta dan su vida por Mí, que dan su vida porque el bien, Mi Bien, se difunda por toda la humanidad.

Hay almas malas que se han satanizado y que están actuando para destruir todo el Bien que Yo he creado. Mi Hijo, se dio por completo por cada uno de vosotros y de vuestra vida, vosotros no habéis apreciado Mi Obra de Amor en vuestro corazón y así, tan pronto podéis, os alejáis de Mí, como el hijo pródigo, quien tenía todo el bien al estar unido a su padre en su reino y, tan pronto quiso, porque quería buscar experiencias nuevas en su vida, se alejó del hogar paterno, vive en el mundo y es cuando se da cuenta de lo que tuvo, de lo que perdió y, en humildad, en un momento de Luz, que Yo permito en las almas que van en el error, le permito recapacitar que puede regresar al Padre, que es a Mi Reino, o sea, recuperar nuevamente el estado de Gracia y volver a Mí.

Veo mucha necedad en el mundo, mucha distracción, mucha desgracia espiritual, el hombre ya no quiere vivir en Mí y para Mí. Se han hecho su propia vida, se han hecho sus propios ídolos, con lo cual Me ofenden a Mí, vuestro Dios. Yo os he prometido, desde el principio, que no necesitaríais nada, si os mantuvierais Conmigo, pero Me habéis hecho a un lado. No Me estáis transmitiendo a vuestros hermanos ni os estáis revistiendo con ésos vestidos de Pureza, de Santidad, de Amor y Virtudes, con los que debéis estar vosotros ataviados. Habéis preferido las vestiduras del mundo que, como las del hijo pródigo, ya estaban sucias, rotas, deshechas por el mal del pecado. Así estáis la gran mayoría de vosotros y, por eso, cuando regresa el hijo pródigo arrepentido, le mando quitar inmediatamente ésas vestiduras destruidas por el pecado, o sea, su vida, su alma, sus actos y le pongo la vestidura nueva, que es la Gracia. Y a eso os estoy llevando, Mis pequeños, con ésta purificación Mundial, escogisteis el mundo, escogisteis la maldad que se da en el mundo y vuestras vestiduras están sucias, rotas, porque vivir para satanás no os va a dejar nada bueno.

Venid pues a Mí, Mis hijitos, Mis pequeños, regresad al Reino de los Cielos, regresad a la Virtud, al Amor, regresad a ser hijos nuevamente de Mí, vuestro Dios, hijos verdaderos, que vivan en pureza y santidad, pero que vivan el Amor pleno que Yo os puedo dar. Dejad ya vuestra humanidad y envolveos con el Bien que Yo os regalo, que es la espiritualidad que tanto necesita el hombre para su perfección.

Todo lo tenéis en Mí, no busquéis nada fuera de Mí. Si os involucráis con satanás, él os alejará de Mí y sufriréis todavía más. Manteneos muy cerca de Mi Corazón, para que Mi Amor sea el que os guíe, os cuide y os salve. Que vuestra vida esté totalmente consagrada a Mi Vida y de ésta forma, nunca, o prácticamente nunca, actuaréis mal ó actuaréis en el error porque, si estáis Conmigo, Yo no lo he de permitir. Os amo infinitamente, Mis pequeños y espero entendáis la lección que os doy, que es una lección de Amor, es un deseo grande el que volváis a Mí.

Dad vuestro máximo en el tiempo que os quede y veréis que, tan pronto os presentéis ante Mí, Me agradeceréis infinitamente todo lo que Yo he preparado para vuestra vida en la Tierra. Conoceréis como os preparé para que pudierais llegar al Reino de los Cielos y que, cuando Yo os diera Mis regalos de Amor eternos, vosotros recordarais ésos momentos en que fuisteis preparados, pero que vuestra necedad no quería porque estabais todavía ciegos a la Gracia. Yo voy preparando poco a poco al hombre que se deja, sobre todo, para alcanzar su santidad perfecta. Os amo, Mis pequeños y os quiero en la perfección.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Yo os  he hablado, de los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas y que os aviso que ya pronto tendréis ése regalo de Mi Corazón entre vosotros. 
(Lenguas…,) Hijitos Míos, os he dado un cuerpo, os he dado un alma para que vosotros cuidarais. Por vuestro cuerpo os habéis alejado de Mí, porque habéis fornicado con él, habéis preferido el mundo y sus goces. Os he pedido, en los Diez Mandamientos, que cuidarais vuestro cuerpo, es templo del Espíritu Santo, Él vive en vuestro interior. Vuestro cuerpo debía mantenerse limpio, puro, porque está albergando a la Tercera Persona de la Trinidad, a Mi Santo Espíritu de Amor.

Sí, Mis pequeños, tenéis a vuestro Dios Espíritu Santo viviendo continuamente en vuestro interior y vuestro cuerpo debe cuidarle y le debe rendir culto a Mi Santo Espíritu que habita, desde vuestra concepción, en vuestro interior. Mi Santo Espíritu os va guiando y protegiendo a lo largo de vuestra vida, os va indicando el mejor camino a tomar, las decisiones sabias y santas que debéis tomar a lo largo de vuestra vida y que, además, ellas os van a dar ésa distinción especial ante vuestros hermanos, porque al estar Conmigo, seréis personas distinguidas entre vuestros hermanos, porque seréis diferentes, seréis distintos, porque no os habréis involucrado con las cosas del mundo, con los males de satanás. Cuando vosotros escogéis los bienes espirituales y os dejáis guiar por Mi Santo Espíritu, tanto aquí en la Tierra, como en el Reino de los Cielos, vosotros saldréis ganando.

Ciertamente el mundo os rechazará, porque el mundo no quiere almas buenas, almas que den ejemplo, almas que estén llenas de vida, porque satanás quiere la muerte de cada uno de vosotros, quiere vuestra destrucción para que no regreséis al Reino de los Cielos. Su maldad no tiene límite pero, ciertamente, Yo voy limitando la maldad de satanás para que no os destruya. Cuando vosotros escogéis vivir en la maldad, porque tenéis el libre albedrío, es cuando también vosotros sois reconocidos ante vuestros hermanos, como almas problemáticas, almas que están viviendo en el mal y quieren destruir a otras almas, almas que no son confiables, almas de muerte, y sabéis que existen y están entre vosotros, Mis pequeños. Las conocéis y eso es lo que debéis evitar vosotros en vuestra propia vida, el ser almas de muerte, almas destructivas, que no den vida.

Fuisteis llamados a la vida, a la vida humana, para dejar mucho fruto entre vuestros hermanos y que fuerais de ésas almas de ejemplo, que escogieron vivir en el bien que Mi Santo Espíritu, en vuestro interior, os indicaba y de ésta forma estabais cumpliendo con Mis designios de Padre y Dios vuestro, designios de Amor que debéis dejar entre los vuestros.

Ciertamente, producir Amor en un mundo de maldad, en donde satanás quiere solamente vuestra destrucción y que no dejéis fruto, es difícil, pero para eso he permitido que Mi Santo Espíritu de Amor viva en vosotros. Es Mi Reino de Amor en vosotros, es la vida espiritual a la que debéis acudir, tan pronto vuestra alma la necesite. Con Él tenéis ésa convivencia Divina, a la cual os debéis acostumbrar y con la cual debéis convivir a lo largo de vuestra vida, en continuo coloquio y, si seguís Sus instrucciones y Sus Consejos, llevaréis una vida santa y así habréis dejado historia, historia buena, que las generaciones subsecuentes a vosotros, recordarán, en la que ellos se apoyarán por lo que hayáis dejado para su crecimiento espiritual.

Por eso es tan importante, Mis pequeños, que no os veáis a vosotros mismos, para que no caigáis en soberbia. Debéis siempre ver vuestra pequeñez, vuestra nada, pero que, al llenaros de la vida espiritual a donde os lleve Mi Santo Espíritu de Amor, es como vosotros valdréis infinitamente, porque os llenaréis del Amor Infinito y de las Virtudes Santas que os darán de regalo el Reino de los Cielos.

Mis pequeños, no desfallezcáis, aún cuando os sintáis solos, agobiados, cansados de ésta vida de mundo. Ciertamente, en vuestro corazón, estáis albergando ésa Esperanza de la que tanto Yo os  he hablado, de los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas y que os aviso que ya pronto tendréis ése regalo de Mi Corazón entre vosotros. El tiempo es próximo, más pronto de lo que imagináis y ya podréis tener los regalos prometidos para vuestra alma, que se mantuvo inquieta en buscar siempre el bien y llenarse de ése bien, para darMe gusto a Mí, vuestro Dios.

Sabéis que cuando os llenáis de ése bien, lo transmitís necesariamente a vuestros hermanos y eso es lo que más Me alegra de las almas que han escogido el camino correcto, que es el hacer el bien a vuestros hermanos como Mi Hijo os enseñó a hacerlo.

Manteneos pues, inquietos siempre, en llenaros de Mi Bien, para que lo podáis transmitir a vuestros hermanos. Mucho, mucho debéis hacer por la salvación de vuestros hermanos en éstos tiempos. PedidLe la ayuda que necesitéis a Mi Santo Espíritu de Amor, que habita en vosotros y por Mi Gracia y Mi Amor lo obtendréis, Mis pequeños. Todo aquél que se suelta a Mi Voluntad y se da perfectamente a Mí, vuestro Padre y vuestro Dios para engrandecer Mi Reino, Yo no le puedo negar nada y, eso lo sabéis, Mis pequeños.

Así pues, si vosotros buscáis el bien para vosotros mismos y para vuestros hermanos, ciertamente que contaréis con Mi Bien como apoyo a ésa vida que habéis escogido.

Acudid continuamente, en cualquier momento que necesitéis a Mi Santo Espíritu de Amor que habita en vosotros, para que Él os lleve a la perfección de vida a la que estáis llamados y así Él lo hará y tendréis gozos inmensos, porque Me encontraréis a Mí, vuestro Dios y Yo os daré regalos inmensos, inconmensurables, porque así Yo consiento a las almas buenas, aquellas que buscan su santificación.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Os he pedido varias veces que no elucubréis en los acontecimientos futuros que se vendrán, porque no estáis capacitados para entender Mis Planes.
Hijitos Míos, os he pedido varias veces que no elucubréis en los acontecimientos futuros que se vendrán, porque no estáis capacitados para entender Mis Planes que tengo para vosotros y para el mundo que os rodea.

Sobre los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas de las que os hablo, es muy diferente de lo que pensáis ahora. Ya os he dicho que no tenéis punto de comparación ya existente, para que os podáis imaginar lo que Yo os daré, porque aún no cabe dentro de vuestras capacidades humanas, porque sois muy limitados para ello.

Ésa es Mi posición de Padre, ése es Mi trabajo, Yo os daré un nuevo entorno, os daré una nueva vida y, con esto os quiero decir, con respeto, que no os entrometáis en Mis Deseos de Padre, el futuro que Yo os daré, porque no está dentro de vuestras capacidades. Yo creé el mundo, Yo creé vuestro entorno, Yo creé los astros, Yo creé lo que hay en el Cielo y en la Tierra y todo cuanto existe y apenas vosotros vais descubriendo Mi Obra primaria de Creación. Apenas vais descubriendo algunas de las cosas que Yo os di en Mi Creación primaria y son tan novedosas aún a pesar de haberse creado hace tanto tiempo, para el hombre.

Lo que Yo os estoy preparando, Mis pequeños, es algo que ni siquiera imagináis y voy a tomar a las almas buenas, a las almas dóciles, a las almas que confiaron plenamente en Mí, vuestro Dios, para llevarlas a habitar a ésos lugares, a ése tiempo tan bello que os tengo preparado.

A lo que voy con todo esto, Mis pequeños, es que Yo Soy vuestro Creador, Yo os creé a cada uno de vosotros, Yo creé vuestro entorno, ése es Mi trabajo. Vuestro trabajo, os lo he dicho varias veces, es la oración, es buscar vuestra propia conversión, es vivir en el Amor y es el de orar por aquellos hermanos vuestros que, por sus errores, por su maldad, por su negligencia, a no querer seguirMe, posiblemente se puedan condenar. Ése es vuestro trabajo y ahí os debéis centrar, Mis pequeños. Dejad de elucubrar en lo que a Mí Me corresponde y haced el trabajo que os corresponde, porque vosotros sois los indicados primarios para la salvación de las almas de vuestros hermanos, porque ésa es fraternidad, sois familia, estáis cuidando Mi Familia, Mi Reino aquí en la Tierra y la debéis cuidar así, con vuestra oración, con vuestra penitencia, con vuestros sacrificios, con todo lo que podáis hacer, Mis pequeños, para que las almas de vuestros hermanos, si es posible, todas las almas, se puedan salvar.

Os repito, centraos en vuestras obligaciones y no os queráis meter ya en lo que no os corresponde, que es el cambio de ésta Tierra, en donde no podéis hacer nada vosotros, porque no sois creadores, sois intercesores, estáis ayudando a Mi Hijo con vuestra corredención en la salvación de las almas. Ésa sí es vuestra misión y vosotros Me debéis pedir a Mí, como Padre vuestro, que os dé lo necesario para que podáis hacer vuestras obligaciones lo mejor posible, que os ayude a que os donéis perfectamente por vuestros hermanos para la salvación de todas las almas y en eso no deberéis escatimar tiempo, trabajo, vuestra propia vida, deberéis estar continuamente unidos a Mi Corazón, para que Yo os vaya indicando por quién orar, a quién salvar. Ahí trabajamos juntos, Mis pequeños, porque Yo os amo a todos y vosotros también debéis amar a vuestros hermanos, aún a aquellos que se han querido apartar de Mí y de Mi Amor.

Así pues, Mis pequeños, manteneos en vuestras obligaciones y dejadMe a Mí, libremente actuar en lo Mío y no sigáis elucubrando en lo que Yo podré hacer y haré por vosotros. Ésos son Mis Misterios y os pido Me los respetéis.
Gracias, Mis pequeños.