Ago 06_98 La Traición.

Mensaje.

 

Mensaje de Dios Padre a J.V.

 

Hijitos Míos, hoy os quiero hablar sobre la Traición. Es un tema fuerte pero real. Es un hecho que se ha venido dando desde antes de la Creación, con el primero que Me traicionó, el arcángel más bello que Yo había creado, hasta éstos días.

Hijitos Míos, ¿en qué consiste una traición? Es la negación y ataque a la persona que se ha dado en la totalidad de su amor y confianza por alguien a quién consideraba un verdadero amigo o, aun más, alguien que ocupaba un lugar muy profundo dentro de su corazón.

El primer traicionado fui Yo, Vuestro Padre, por el arcángel Luzbella, quién traicionó Mí Confianza y Mí Amor puestos en él. Posteriormente fueron vuestros primeros Padres, Adán y Eva, a quienes creé en total santidad y a quienes les dí la soberanía sobre todo lo creado y Mí Corazón y Todo Mí Ser estaban volcados en ellos y aún así, Me traicionaron. Inmediatamente después su hijo Caín Me traiciona y empieza a traicionar a sus hermanos, al género humano incipiente y su descendencia sigue traicionando a sus semejantes y sobretodo a Mí, Vuestro Dios.

Traición al Amor, que se ha venido dando a través de los siglos. Traición a la donación eterna de un Padre que os ama infinitamente y que sólo busca vuestro bien y vuestra Gloria. Traición a Sus Enseñanzas y a Su Vida, en cada uno de vosotros. Traicionan Mí Palabra dada a través de los Profetas, depreciando Mis Consejos dados a través de ellos, eliminándolos y aún asesinándolos, al mostrarles abiertamente sus errores. Prefieren vivir en la mentira que el primero que Me traicionó, os inculca en vuestros corazones. Se os hace más fácil traicionarMe que protegerMe; preferís negarMe como Pedro lo hizo y que luego se arrepintió, a seguirMe hasta el patíbulo como Mí Madre y Juan. El Amor es atacado por muchos de vuestros hermanos a los que se les hace más fácil seguir nuevas ideologías propuestas por el demonio, el gran traicionero y así llevaros a una vida, aparentemente sin grandes responsabilidades ni compromisos, a una vida fácil y regalada, traicionando así las Enseñanzas que Mí Hijo Jesucristo os compartió para vuestro seguro crecimiento espiritual y segura salvación de vuestras almas.  

Envío a la Tierra Mí Hijo Jesucristo, y Sus Palabras y Sus Enseñanzas también son traicionadas y, como ya sabéis, hasta uno de Sus discípulos Lo traiciona a muerte, vendiéndolo con un beso y otro lo traiciona con la negación, por tres veces dolorosa, a Su Corazón.

¡Cuántos hijos Míos, actualmente, Me traicionan! Os he dado todo Mí Amor en la Creación, Mis Palabras con el Espíritu Santo, Mí Vida con Mí Hijo. Podéis constatar fácilmente que todo lo que ha salido de Mí, ha sido dado con un verdadero Amor hacia vosotros, buscando siempre que gocéis de todo lo que os rodea y de lo que vive dentro de vuestro corazón. He tratado de sólo llevaros hacia el Bien y que viváis Mí Cielo y Mí Ser junto con vosotros y, ¿qué el lo que obtengo de la gran mayoría de vosotros, Mis hijos? ¡Traicionan al Amor! Desprecio, ataque, falsedad de vuestro corazón hacia Mí y hacia vuestros hermanos. No hijitos Míos, no miento, porque conozco el actuar de los corazones.

Es difícil aceptar la realidad que vivís para Conmigo, para con Mí Amor hacia vosotros. Si realmente sóis honestos con vosotros mismos, podréis recapacitad y reflexionad de ésta realidad. No invento, os muestro la realidad que se ha venido dando en el género humano desde el principio de los siglos. Os enfrento a vuestra realidad hacia Conmigo porque os amo y deseo vuestro regreso a Mí Amor, a Mí Corazón. Os reprendo como un padre lo hace con sus hijos, siempre buscando vuestra mejora espiritual, espero vuestro arrepentimiento de corazón, conociendo de antemano vuestra pequeñez y vuestra fragilidad. Os pongo a vuestro alcance Mí Gracia para que reforcéis vuestras almas con Mis Gracias, Dones y Virtudes. Os doy el Alimento de Vida con el Sacramento de la Reconciliación y la Sagrada Eucaristía. Os amo, hijitos Míos y busco vuestro regreso a Mí Amor.

Tan no busco vuestro mal, que os doy la libertad de actuación. Os muestro la realidad pero no os presiono a tomarla. Os muestro Mí Grandeza y Me humillo al mostraros vuestra realidad para Conmigo, pero no os guardo ningún rencor ni pido por vuestra condenación, sino al contrario, os doy a diario miles de veces a Mí Hijo en cada Santa Misa que se celebra alrededor del Mundo, para que Su Sacrificio Perene, os alcance vuestra salvación.

Hijitos Míos, os lo suplico en vuestra libertad, ya no traicionéis al Amor, Me duele tanto ver vuestros corazones tan apartados de Mí, cuando Yo os tengo tan dentro del Mío.

Permitidle a Mí Gracia Santificante que toque vuestros corazones y los alivie del mal antiguo, del mal que vosotros, con vuestras acciones y con vuestra aceptación, permitís que siga creciendo y actuando en Mí contra y en la vuestra.

En vosotros está el remedio para evitar todos los males que os aquejan ¡amádMe en verdad y Yo os rescataré! Luchad para que Mí Amor se desarrolle perfectamente en vuestros corazones, que de vosotros sólo salgan acciones, pensamientos y palabras llenas de amor, de paz y de crecimiento espiritual y así lograréis llevar Mí Triunfo a toda la humanidad. De otra forma Me estaréis nuevamente traicionando y traicionando la obra por la que habéis venido a la Tierra y que es la transmisión del amor, de Mí Amor, a todos vuestros hermanos y a la salvación, santificación y glorificación de todas las almas en Mí Amor.

Reflexionad y aceptad que Mí Santo Espíritu de Amor os guíe hacia la Verdad y a la Luz Verdadera de Mí Camino al Reino Celestial.

Os amo y bendigo en Mí Santo Nombre en el de Mí Hijo Jesucristo y en el del Paráclito de Amor. Recibid todo el Amor de Mí Hija la Siempre Virgen maría.