Mayo 28_09 La oración, Mis pequeños, que es la plática íntima Conmigo, es la que os va a proteger.

Rosario vespertino.

Temas:

  • ¡Muchas veces os he dicho que no os preocupéis de lo que necesitaréis, tanto de lo material como de lo espiritual!
  • Vuestra principal protección, os vuelvo a repetir, va a ser que entréis a vuestro corazón y que dejéis que Yo os aconseje y os guíe.
  • Cuando veáis que suceden todas estas cosas, debéis correr a la montaña, esto es venir a buscarMe a Mí, y os debéis poner en oración.
  • Vosotros, que sois las almas que bajan a la Tierra, tenéis uno o varios dones para servir a vuestros hermanos.
  • Yo siempre os escucho, pero vosotros no tenéis el tiempo ni procuráis el lugar para escucharMe a Mí, vuestro Dios.

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: ¡Muchas veces os he dicho que no os preocupéis de lo que necesitaréis, tanto de lo material como de lo espiritual!
Hijitos Míos, ¡muchas veces os he dicho que no os preocupéis de lo que necesitaréis, tanto de lo material como de lo espiritual, para que os preocupéis de lo que vendrá! Mis pequeños, habéis visto tantos milagros a lo largo de la historia de la Cristiandad y ¿aún no entendéis que Yo puedo hacer grandes obras con Mis hijos?

Mis pequeños, os he dicho que lo que necesito de vosotros es docilidad, Yo os voy a mover como se mueven las fichas de un tablero. Os he dado capacidades muy especiales a cada uno de vosotros y estas se van a acrecentar en estos tiempos, por eso os he dicho que Me pidáis aquellos dones que no sabéis todavía que existan, pero que se necesitarán para estos tiempos de la gran lucha espiritual. También ya os había dicho que en los momentos difíciles iríais caminando y reconociendo Mi Voz dentro de vosotros, porque Yo Soy el que os va a dar vuestra guía y el qué hacer en momentos determinados de la vida que tendréis dentro de poco. Serán momentos difíciles para muchos, para otros serán momentos de ayuda para sus hermanos, para otros serán momentos de arrepentimiento, antes de su muerte, para su salvación eterna. Yo voy cuidando a cada uno de vosotros, Mis pequeños y os voy cuidando y guiando de acuerdo a vuestra misión y a vuestra donación y a los dones que he puesto en cada uno de vosotros. Sois Mis instrumentos y sois instrumentos de vida, así como satanás también tiene sus instrumentos, que son instrumentos de muerte, y él también va guiando a éstos instrumentos, hermanos vuestros, para tratar de destruir Mí Obra sobre la Tierra.

No elucubréis, ¡os he dicho tanto!, no elucubréis, a lo humano, de lo que pueda sucederse en el tiempo que vendrá, simplemente dejaos, dejaos que Yo os guíe, como guié a los apóstoles. Éstos primeros apóstoles que fueron por todo el mundo, que fueron a tierras desconocidas, que trataron con almas muy diferentes a ellos, con idiomas diferentes, con creencias también diferentes, vosotros ¿de qué os preocupáis? Si ellos se dejaron mover por el Espíritu Santo, os pido lo mismo a vosotros, que os dejéis mover por el Espíritu Santo, también, en estos momentos. ¿Que no os había ya prometido Mi Hijo que aquellos que fueran sus apóstoles iban a estar protegidos de innumerables cosas contra ellos?, venenos, ataques del enemigo, tantas y tantas cosas perversas contra ellos, ¿de qué os preocupáis, Mis pequeños? Cuando alguien ya es tomado por Mí, las fuerzas de satanás no pueden contra ellos.

No os preocupéis, cada uno de vosotros, os repito, tenéis una misión, si vuestra misión es terminar mañana, así será, si vuestra misión es terminar dentro de diez años, así será, dejadMe a Mí guiaros, vosotros no os debéis preocupar. Os puedo asegurar que lo que duréis sobre la Tierra, si estáis Conmigo, será grato, aunque todo alrededor sea difícil. Vosotros, estando en Fe Conmigo, con vuestro Dios, todo será grato, porque sabréis que estaréis cumpliendo vuestra misión satisfactoriamente y Me estáis haciendo feliz a Mí, vuestro Dios, porque os estáis dejando mover como instrumentos dóciles, para que se logre Mi Plan sobre la Tierra, que es el establecimiento definitivo del Amor.
Gracias, Mis pequeños.

 

Segundo Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: Vuestra principal protección, os vuelvo a repetir, va a ser que entréis a vuestro corazón y que dejéis que Yo os aconseje y os guíe.
(Lenguas…) Hijito Mío, éstos niñitos que estás viendo ahí sentaditos, en el césped, tranquilos, jugando, así es como debéis estar todos vosotros, no tener preocupaciones con lo que suceda a vuestro alrededor. Vosotros, ya en estos momentos, debéis estar sueltos totalmente a Mi Voluntad, Yo os voy a estar protegiendo, sed dóciles.

Sí, ahora te voy a explicar lo otro que estás viendo. Ves, por un lado, estos seres que vendrán engañándoos, os dirán cosas bellas, hablarán de paz, os prometerán tantas cosas y, muchos de vosotros y de vuestros hermanos, podrán caer en sus mentiras, porque así es satanás. Os trata de convencer que si le seguís, os dará tantas cosas bellas, os promete cosas que a vosotros os gustan, pero no le deberéis seguir, por eso os he dicho que ya debéis estar siempre actuando con lo que escuchéis en vuestro corazón.

Sí, os digo, actuando, porque todo lo que habléis, actuéis, penséis, deberá ir primero a vuestro corazón y esto es, pedirMe, a Mí, aprobación, ayuda, consejo. Yo estoy en vuestro corazón y de ahora en adelante os deberéis dejar guiar por Mí, por vuestro Dios, porque si no lo hacéis así, caeréis fácilmente en todas estas mentiras de satanás. Os he tratado de llevar, durante todos estos años, a que entréis a vuestro corazón, que Me encontréis ahí y que ya debieráis haber hecho Conmigo, una familia, sí, Conmigo, con vuestro Padre, al que debéis respetar y a quien debéis acudir para pedir permiso, consejo de todo lo que hagáis, o lo que queráis hacer o lo que queráis decir.

Por otro lado estás viendo otros personajes que se acercan, éstos son Mis Ángeles, que os estarán protegiendo contra los ataques del enemigo. Sí, ya veréis visiblemente seres espirituales, malos y buenos, actuar en vuestra vida, los estaréis viendo a vuestro alrededor, unos tratando de destruiros y otros tratando de ayudaros y protegeros. Esto será la lucha espiritual que se dará también en lo físico, como os he dicho. Vosotros sois muy débiles y Yo no os podía dejar sin protección, sin Mi protección Divina. Para eso he mandado a Mis Ángeles, para que os estén cuidando, pero vuestra principal protección, os vuelvo a repetir, va a ser que entréis a vuestro corazón y que dejéis que Yo os aconseje y os guíe y debéis estar constantemente platicando Conmigo en vuestro corazón.

Os digo, ya deberíais haber tenido esto desde hace tiempo, que ya tuvierais ése coloquio continuo Conmigo, para que Yo guiara vuestra vida y así estuvierais seguros de no caer en tanto desastre, en tanto engaño, en tanta maldad que os está poniendo satanás y que todavía os pondrá más.

Entrad pues, en vuestro corazón y dejadMe, Mis pequeños, que Yo os dé Consejos Divinos para que alcancéis éstos Nuevos Cielos y Tierras Nuevas que tendréis y que paséis sin ningún problema, sin ninguna confusión, sin ningún contratiempo. Ciertamente la purificación la deberéis tener, porque ésa la deben de tener todos como penitencia por vuestros pecados, pero agradecedMe las molestias o dolores que tendréis, porque serán buenos para vosotros, serán buenos, para que crezcáis espiritualmente y os purifiquéis ante Mis Ojos.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Cuando veáis que suceden todas estas cosas, debéis correr a la montaña, esto es venir a buscarMe a Mí, y os debéis poner en oración.
(Lenguas…) Hijitos Míos, seguís elucubrando a nivel humano, os tratáis de proteger contra lo que os dicen que va a suceder. Buscáis elementos humanos para proteger vuestro cuerpo, os preocupáis, buscáis por un lado y por el otro, cuando Yo os he dado ya el remedio contra todos vuestros males.

¿Qué dicen las Escrituras, con respecto a qué hacer cuando veáis que os atacan? Por un lado, que toméis lo que tengáis en ése momento, que no bajéis a vuestro hogar, que corráis hacia la montaña y que no veáis hacia atrás.

Mis pequeños, ¿qué hay en la montaña?, la montaña es donde se Me encontraba a Mí, vuestro Dios. Se subía a la montaña a buscarMe, a encontrarMe, a estar Conmigo, a estar con vuestro Dios. Eso es lo que debéis hacer, Mis pequeños, buscarMe a Mí, que Yo tengo todo el Poder para contrarrestar todo lo que pueda venir adverso hacia vosotros, en lo material y en lo espiritual.

¿Por qué no entendéis Mis Enseñanzas?, os he dicho tanto que el poder de la oración puede hacer milagros grandísimos. Cuando veáis que suceden todas estas cosas, debéis correr a la montaña, esto es, venir a buscarMe a Mí, y os debéis poner en oración y con la oración contrarrestaréis y evitaréis todo lo malo que pueda caer sobre vosotros. Destruiréis la maldad de satanás, todo aquello que está corrompido volverá a sanarse, todo aquello que está lleno de maldad, volverá a ser Mío, pero os debéis unir en la oración, Mis pequeños y que esa oración salga de lo más profundo de vuestro corazón. Os  he dicho tantas veces y esto es, que cuando oréis, vais a orar Conmigo, con vuestro Dios y con la Comunión de los Santos. ¿Qué puede hacer satanás contra Mi Omnipotencia?, el ataque que tendréis y estáis teniendo, es ataque de satanás, ¿qué puede satanás contra Mí, vuestro Dios?

No entendéis todavía, seguís siendo pequeños, no acabáis de tener ésa madurez espiritual que tanto os he pedido, ésa confianza plena en Mi Omnipotencia y en Mi Amor, satanás es pequeño y, le tenéis tanto miedo, cuando unidos a Mí no debierais temer a nada. Sois tan pequeños y necios, no entendéis que si estáis de Mi lado estaréis totalmente protegidos.

La oración, Mis pequeños, que es la plática íntima Conmigo, es la que os va a proteger. Yo os diré, en cada momento de vuestro tiempo, lo que haréis y esto será definitivo para que podáis vencer los ataques de satanás que se vayan dando en cada uno de vosotros, lo que se dé en vuestro pueblo, lo que se dé en vuestro mundo, pero es Conmigo con quien podréis vencer, no con las cosas humanas, no con lo que está en la naturaleza. Que si en un momento determinado Yo os digo que toméis de acá ó de allá, de la naturaleza,  para protegeros, será en ése momento y será lo indicado y preciso para ése momento.

No dudéis, os he pedido tanto y seguís dudando. Que no elucubréis y seguís elucubrando, no sois dóciles, no sois niños, no tenéis paz todavía en vuestro corazón porque no estáis Conmigo, porque no estáis confiando plenamente, porque no estáis viviendo en oración íntima Conmigo.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Vosotros, que sois las almas que bajan a la Tierra, tenéis uno o varios dones para servir a vuestros hermanos.
Hijitos Míos, os he dicho alguna vez, que todos vosotros, vosotros, que sois las almas que bajan a la Tierra, tenéis uno o varios dones para servir a vuestros hermanos y que los debéis poner a trabajar en todo momento para ayudar, en lo que necesiten vuestros hermanos. Claro, que es muy importante que para que el don actúe, perfectamente, vosotros debéis tener una total Fe en que lo tenéis, que Yo os lo he dado y que gustaréis de servir a vuestros hermanos al utilizarlo. Os debéis ayudar los unos a los otros con éstos dones recibidos.

Ciertamente tendréis todavía un momento en el cual Mi Santo Espíritu de Amor se derramará sobre vosotros y entonces sabréis los dones que utilizaréis para éste tiempo y los que tendréis para el futuro, para servir a vuestros hermanos. Son regalos bellos que Yo os doy, con los que el alma gusta de ayudar.

Cada uno de vosotros lleva en su corazón un deseo que tiene desde pequeño, ése deseo, generalmente, es el don que tenéis. Algunos de vosotros os gusta ayudar al hermano, ya sea en lo material, ya sea en el consejo, ya sea en lo físico, así vais creciendo, el don se va mejorando, porque lo vais utilizando poco a poco y éste se va engrandeciendo. Pero hay otros que, distraídos que están en el mundo, dejan de pensar en lo espiritual y se abocan hacia lo material y el don se queda olvidado, no se utiliza más y nada más se vive para lo material y así se van desperdiciando muchos dones a lo largo de la vida.

A veces, algunos de vosotros morís sin haber utilizado, prácticamente, los dones recibidos y otros utilizan los dones recibidos, espirituales, para sacarles un provecho material. Esto no debe suceder, no debéis utilizar lo Mío para un provecho propio y menos material, con el cual os vais a enriquecer y os vais a aprovechar de vuestros hermanos, siendo que los dones son para servir y servir gratuitamente, porque gratuitamente los habéis recibido.

Otros en cambio, van viviendo con el don, lo van acrecentando con el tiempo y van logrando que éste adquiera una fuerza tremenda y cuando se vive para Mí, sirviéndoMe en el don, es cuando éstas almas llegan a su grado más alto, que es el de producir los milagros, que os he explicado alguna vez, que se dan a través del hombre. Tenéis el don, pero Me dejáis a Mí, para que lo potencialice cuando Yo trabajo a través vuestro. Para llegar a esto se necesita docilidad y humildad, Mis pequeños.

Este es el tiempo en que si habéis entendido bien ésta lección, vuestros dones se podrán potencializar por la acción del Espíritu Santo. Debéis pedir que así sea, Mis pequeños, porque los necesitaréis para ayudar a vuestros hermanos. Vosotros sabéis que tenéis tal ó cual don ó dones y, como os dije en un principio, es la Fe la que os ayuda para que este don se pueda manejar libre y fuertemente. Si dudáis, el don no actúa perfectamente, debéis actuar con Fe. Mi Hijo preguntaba a la gente, que se Le acercaba, si tenían Fe en que podían ser curados y ellos, al responder afirmativamente, se daba la curación, porque había Fe.

Ahora será lo mismo, podréis ayudar a vuestros hermanos, primeramente, por vuestra Fe, sabiendo que podéis ayudar porque estáis concientes en que tenéis algún don y sea cual fuere éste o éstos, también vuestros hermanos deberán acudir a vosotros, con Fe humilde de pediros que les ayudéis en lo que ellos necesitan y que se pueden resolver sus problemas con los dones que tengáis vosotros ó que tengan vuestros hermanos.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: Yo siempre os escucho, pero vosotros no tenéis el tiempo ni procuráis el lugar para escucharMe a Mí, vuestro Dios.
Hijitos Míos, en las Escrituras leéis, “no solo de pan vive el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios”. Mis pequeños, vivís mucho del mundo y dejáis a un lado lo que es más importante de vuestra vida, que es el crecimiento espiritual.

Hay tantos desvíos en el mundo y caéis en ellos, no necesariamente pueden ser pecaminosos, os he explicado alguna vez, pero os vais por ahí porque os distraéis y jugáis con todos ésos desvíos, vuestros sentidos gozan, pero vuestra alma no crece.

Debéis tener un tiempo para Mí. Así como vuestro cuerpo crece en años, crece en volumen, también vuestra alma debe crecer y le debéis dar alimento bueno y ése alimento bueno viene a través de vuestras acciones, de  vuestra vida espiritual, de vuestra vida de ejemplo y, sobre todo, de la intimidad que tengáis Conmigo, con vuestro Dios. Debéis tener un tiempo de recogimiento para Mí, apartados del mundo, apartados de los ruidos de vuestro alrededor, que es todo aquello que os atrae del mundo, en un lugar recogido, en donde podáis oirMe a Mí, vuestro Dios. Yo siempre os escucho, pero vosotros no tenéis el tiempo ni procuráis el lugar para escucharMe a Mí, vuestro Dios.

Ciertamente debéis aprender a escucharMe a lo largo del día y no solamente cuando queráis hacer ésos momentos de soledad íntima Conmigo pero, debéis empezar ahí, en la intimidad, en la soledad y que toméis ése gusto en la oración íntima. Después, os acostumbraréis ya a Mi Voz en vuestro corazón y ciertamente podréis caminar por el mundo y podréis ya estar continuamente Conmigo, ése ya es un crecimiento espiritual alto, es un crecimiento espiritual de familia, os podría decir, porque así es como habláis con vuestra familia, con vuestros amigos. Cuando habláis fraternalmente con los que queréis, podéis estar caminando por el mundo, conviviendo con el mundo y estáis perfectamente escuchando a aquellos que queréis, con los que vais acompañados.

Así deberéis estar ya Conmigo, primero os entrenaréis en lo íntimo, en lo apartado del mundo y después Me podréis tener ya en todos los momentos de vuestra vida. Tratad, Mis pequeños, Yo os ayudaré.
Gracias, Mis pequeños.