Mayo 20_09 Vuestra misión es la salvación de almas, y que nadie os saque de ahí.

Rosario vespertino.

 

Temas:

  • En vuestro Juicio veréis cuántas almas ganasteis para el Reino de los Cielos.
  • Mi Gracia debe pasar a través de vosotros, olvidaos ya de vuestra vida, olvidaos ya de vuestra voluntad.
  • Con lo único que debéis contar, en estos momentos, es con una Fe absoluta hacia Mí.
  • Manteneos sencillos y humildes, porque grandes cosas haréis para vuestro Dios y no quiero que la soberbia eche a perder todo.
  • Debéis insistirMe ya a Mí, vuestro Dios, que os envié nuevamente a Mi Hijo, para que se venga el cambio entre vosotros.

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: En vuestro Juicio veréis cuántas almas ganasteis para el Reino de los Cielos.
Hijitos Míos, os he pedido donación total de vuestro ser. Vosotros siempre estáis defendiendo vuestra persona, porque os queréis dar a valer ante vuestros hermanos, esto ya os lo he dicho varias veces. ¿Por qué no pensáis en la parte que realmente vale más de vosotros? Cuando os deis a Mí, os vais a hacer valer ante aquellas almas que os están viendo y con las que conviviréis por toda la eternidad, que son las almas del Cielo.

Recordad que los méritos que vosotros realicéis y ganéis aquí en la Tierra, serán los que os darán un lugar específico en el Reino de los Cielos. De vuestro actuar depende lo que ganaréis eternamente, aunque también os he de decir que las oraciones de todas aquellas almas que oren por vosotros ó de las Misas ó de las oraciones generales de la Comunión de los Santos, ésas también os ayudan a ir subiendo de gozo en el Reino de los Cielos.

Ciertamente un alma no se estanca ni se queda aislada, sin poder ya subir a niveles excelsos en el Reino de los Cielos, esto no es así, ya os lo he explicado. Vosotros, al poner vuestra primera parte, que es la de ganar el Reino de los Cielos, las demás almas hacen lo suyo al ayudaros a avanzar en niveles espirituales en el Reino de los Cielos.

Vosotros debéis luchar toda vuestra vida contra los ataques del enemigo y vuestro triunfo es realmente ganar el Reino de los Cielos, pero hay tantas almas tan distraídas que, aún a pesar de saber esto, no les importa, ellas viven para el mundo y ellas viven en el error, viven en la maldad y por todas éstas almas es por lo que vosotros debéis estar orando continuamente porque, aunque ellas no lo sepan, vosotros sí sabéis lo que va a pasar y debéis ayudarles, más tarde lo entenderán, comprenderán lo que estabais haciendo para ellas y ellas, quizá, hasta os estaban atacando con grosería ó de alguna otra forma en que se os dañaba física ó espiritualmente, sin saber que vosotros les estabais dando la salvación eterna a través de vuestras oraciones y de vuestra donación.

Que no os preocupe, Mis pequeños, que se os ataque en este tiempo en el que ya estáis y en el que se va a poner peor en el futuro próximo. Ya vosotros entendisteis perfectamente bien cual es vuestra misión, que es la salvación de almas, y que nadie os saque de ahí. Manteneos firmes, ya debéis trazar ahora una línea recta y no os debéis salir de ella. Sabéis que ésa es vuestra misión, salvar almas y no os importe si sois atacados por ellas mismas ó por el mismo satanás, manteneos firmes actuando en el bien, viviendo para vuestros hermanos, viviendo en la vida que se os dio a través Mío, en el Antiguo Testamento, a través de Mi Hijo, en el Nuevo Testamento y de ahí no debéis salir, Mis pequeños.

Sois instrumentos que haréis lo debido. Así como un engrane está haciendo su trabajo continuamente, si se sale ése engrane de la maquinaria ésta deja de funcionar. Así pasa con vosotros, Mis pequeños, sois un engrane y estáis ayudando a que el Cielo entero pueda caminar. Esto os lo pongo como un ejemplo sencillo, aunque realmente no sea tanto así, pero lo que os quiero dar a conocer es que vosotros sois muy importantes para Mí y vuestro actuar Me importa mucho, lo deseo y, además, ninguna alma podrá hacer lo que vosotros debéis hacer, por eso vuestro actuar es muy importante para Mí y para vuestros hermanos. Haced lo que tenéis qué hacer lo mejor posible, Mis pequeños, que cuando vosotros lo hacéis y lo hacéis de corazón, Me estáis dando un gusto tremendo a Mí, vuestro Dios y sabed que con ello estaréis ganando una posición muy especial en el Reino de los Cielos.

En vuestro Juicio veréis cuántas almas ganasteis para el Reino de los Cielos, mientras que hay otras, muchas otras, alrededor vuestro, que no llevarán ninguna alma a su salvación eterna, estuvieron distraídas en el mundo, no les interesó trabajar para Mí y aceptar lo que Yo les pedía. Este es el dolor de Mi Corazón de tantas almas que viven en el mundo, vinieron a servirMe, pero no hicieron nada y regresarán así, con las manos vacías a presentarse al final de sus días y es una tristeza, Mis pequeños porque, pudiendo hacer tanto, por sus hermanos, por todos vosotros y por Mí, vuestro Dios, transmitiendo amor, donde tanto odio ya hay a vuestro alrededor, éstas almas fueron estériles. ¡Qué dolor, Mis pequeños!, ¡qué desperdicio de toda una vida y, no haber hecho nada! Son almas estériles, almas que, muchas de ellas, quizá pasen al Reino de los Cielos pero estarán en niveles bajos, porque Mi Misericordia siempre es grande para con todos vosotros.

Yo quiero almas que, cuando lleguen a Mí de regreso, el mismo Cielo las ovacione, que haya gran alegría de todas las almas del Cielo, porque hicisteis mucho por la salvación de muchos de vuestros hermanos. Quiero escuchar ésa alegría de vuestros hermanos en vuestro regreso, éstas almas se alegran mucho, Yo Me alegraré mucho y Yo Me derramaré en regalos por estas almas que supieron hacer Mi Voluntad.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: Mi Gracia debe pasar a través de vosotros, olvidaos ya de vuestra vida, olvidaos ya de vuestra voluntad.
Hijitos Míos, os he dicho que el tiempo de la Misericordia se ha terminado y que empezó ya el de la Justicia y ya lo estáis viendo a vuestro alrededor, pero no con esto os digo que seréis desamparados. Satanás dice, por aquí y por allá, que seréis abandonados, que quedaréis a merced de vuestras propias fuerzas y esto no es verdad, Mis pequeños, Yo nunca os podría dejar aislados, luchando solos contra las fuerzas satánicas, satanás es muy hábil y astuto para engañar y vosotros, con la poca Fe que tenéis, os dejáis engañar fácilmente.

Mis pequeños, contáis con un Padre amorosísimo que os ama, como vosotros no os podéis imaginar, y no os podría Yo dejar abandonados a merced del destructor, que es satanás, él os quiere destruir para que no tengáis derecho a regresar de donde vinisteis, que es el Reino de los Cielos.

Seguirá tratando de ponerle a la humanidad infinidad de anzuelos con los que puedan caer, si vosotros los mordéis, todavía os puede hacer caer en el mal y morir eternamente. Esto no lo olvidéis, mis pequeños, hasta en el último segundo de vuestra vida satanás os querrá quitar el derecho que tenéis de regresar al Reino de los Cielos. Su astucia es tremenda, os lo repito, su mentira, grandísima, cuando no estáis Conmigo y no estáis cubiertos con los dones de Mi Santo Espíritu, vosotros sois presa fácil y, lo peor de todo, es que vuestros hermanos que caen, ellos, a la vez, se van volviendo instrumentos de satanás, porque al principio éstas almas no sentirán maldad sino quizá hasta sientan que les salió bien lo que estaban buscando y porque se sienten bien os invitarán a seguirles.

Tened cuidado, satanás nunca va a actuar bajo Mis Mandamientos, bajo Mis ordenamientos, bajo el Amor, si vosotros realmente no os cubrís con Sabiduría Santa, la que viene de Mí, vuestro Dios, entonces él sí os puede hacer caer. Teniendo Mi Sabiduría Santa, podréis encontrar los caminos que utiliza satanás para engañaros, de otra forma, él os convencerá y casi siempre a través de elevar vuestra soberbia y orgullo y casi todos vosotros, Mis pequeños, aceptáis que vuestra soberbia sea alabada, que vuestra persona sea llevada en alto. Si no tenéis la humildad suficiente para evitar estas trampas, os repito, os puede destruir espiritualmente.

Sois instrumentos, sí, instrumentos muy importantes para Mí, pero sois instrumentos y vosotros no debéis actuar si Yo no os lo pido. No hagáis nada que Yo no desee para vosotros ó para vuestros hermanos, Mi Gracia debe pasar a través de vosotros, olvidaos ya de vuestra vida, olvidaos ya de vuestra voluntad, Mi Gracia en éstos tiempos trabajará a través de Mis instrumentos y os llamo a todos, pero sé que muy pocos abrirán su corazón para aceptar éste Mandato Mío, que es un Mandato de Amor y para bien de toda la humanidad.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: Con lo único que debéis contar, en estos momentos, es con una Fe absoluta hacia Mí.
Hijitos Míos, os he dicho que seréis vivificados para cuando viváis los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas que os daré, pero debéis dar el primer paso vosotros. Va a ser un nuevo renacer de la humanidad, gozaréis de algo que la misma humanidad nunca ha gozado, son regalos excelsos Míos, de vuestro Dios, de vuestro Padre que os ama tanto.

Las capacidades espirituales y aún físicas que tendréis, se salen de toda imaginación humana. Mis regalos son así, Mis pequeños, excelsos, extraordinarios, sobrenaturales, vistos a vuestros ojos actuales y a vuestra mente actual.

Con lo único que debéis contar, en estos momentos, es con una Fe absoluta hacia Mí. Aceptar lo que Yo os digo y lo que os pido, ser dóciles, a donde os quiero Yo llevar, Mis pequeños, ó ¿acaso el pastor lleva a las ovejas a pastos feos, que no alimentan y que quizá enfermen a sus ovejas?, ¡no!, Mis pequeños, el pastor siempre llevará a sus ovejas a los mejores pastos, a las aguas más cristalinas, a lugares en donde sus ovejas podrán correr y juguetear. Así Soy Yo, Mis pequeños, os voy a llevar a ésos pastos, donde vosotros gozaréis de Mis regalos de Mis Bendiciones, de Mi Amor de Padre hacia vosotros.

Os pido tan poco y, vosotros dudáis todavía. Estáis como aquél enfermo de lepra que quería que se le pidiera algo difícil para poderse curar de la lepra y se le pidió solamente bañarse siete veces en el río. Así Soy Yo, Mis pequeños, os pido cosas sencillas y os doy cosas grandísimas. Todavía no acabáis de entenderMe bien, ¿verdad, Mis pequeños?, porque pensáis a lo humano y esperáis que se os pidan cosas extraordinarias y hasta casi imposibles para obtener un regalo pequeñito de Mí y es todo lo contrario. Dais poco y Yo os regreso demasiado. ¿Por qué no entendéis esto, Mis pequeños? ¿Por qué no entendéis esto, Mis pequeños?, ¿por qué se os hace tan difícil conocer el Amor de vuestro Dios que tanto os cuida y que tanto os ama? No queréis ser niños, porque el niño sí entiende perfectamente esto, el niño que apenas está creciendo recibe peticiones pequeñas, porque no está capacitado para hacer grandes cosas y, de regreso, ése niño recibe el amor entero de sus padres y agradecimientos grandes.

No acabáis de comprender lo que os he dicho, que sois bebés, que apenas estáis empezando a querer dar los primeros pasos, sois muy pequeños y por eso erráis tanto en lo que Yo os pido.

Nuevamente os pido y os repito, sed pequeños, humildes, obedientes, dóciles y veréis las grandezas que podréis hacer, las que podréis darMe y, de regreso, veréis la Omnipotencia de Mis regalos hacia vosotros. ¿Por qué hacéis difícil lo que es sencillo?

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: Manteneos sencillos y humildes, porque grandes cosas haréis para vuestro Dios y no quiero que la soberbia eche a perder todo.
(Lenguas…) Hijitos Míos, vosotros conocéis perfectamente lo que significan castas, familias, dignidades, calidad humana. Ciertamente existe esto, Mis pequeños y éstas van de acuerdo a como vosotros os donáis a Mí, vuestro Dios y cuánto de Mi Divinidad vosotros permitís en vuestro interior.

El hecho de que exista el mal y exista el Bien, va a producir toda una serie de niveles humanos. Desgraciadamente el hombre no se deja llenar perfectamente de Mí, porque fuisteis creados todos para que fuerais de un mismo nivel, el nivel santo, ayudados por Mi Divinidad. Cuando vosotros os acercáis a Mí, pero que también le hacéis caso a satanás, bajáis de nivel, ya no os habéis llenado perfectamente de Mí y estáis permitiendo un porcentaje malo dentro de vosotros y así vais bajando de niveles, de acuerdo a la maldad que vais aceptando en vuestro interior.

Esto se va manifestando en vuestros actos en la Tierra y es muy claro, Mis pequeños, vosotros mismos lo vais constatando al tratar a vuestros hermanos. Con algunos de ellos podréis hablar fácil y libremente de Mí, vuestro Dios y de todo lo que es Mío, pero con otros de vuestros hermanos no lo podréis hacer y hasta os rechazarán y quizá hasta os ataquen por estar Conmigo, con vuestro Dios.

Estas diferencias se van a marcar fuertemente ya en estos tiempos, los que estáis Conmigo y los que estáis con satanás. Hay una Luz y hay una obscuridad, el intermedio son diferentes niveles de gris, mientras más os acerquéis a Mí, más brillará vuestra alma, más blanca estará, más pura y tendiendo a la santidad. Pero mientras más os acerquéis a lo satánico, vuestra alma se irá obscureciendo de los tonos grisáceos al negro absoluto. Lo estáis viendo ya, Mis pequeños, lo estáis viviendo ya entre vuestros hermanos y es una lástima que, el hombre teniendo la oportunidad de venir totalmente hacia la Luz, prefiera estar en los tonos grisáceos y aún hasta obscuros.

¡Oh!, Mis pequeños, cómo habréis de sufrir con aquellos que tienen un alma en grises obscuros. Pero Yo os voy a ir cuidando, vosotros ya habéis sido escogidos para estar Conmigo, para estar en la Luz, para que vuestra alma brille en la santidad. Serán tiempos difíciles para las almas buenas y santas, porque aquellos que han preferido la obscuridad, atacarán y tratarán de destruir a las almas que brillen, a las almas que están Conmigo. Son almas llenas de envidia satánica, son almas que están llenas de odio y de maldad y al ver que hay almas que sí pueden brillar, las tratarán de destruir, porque quisieran estar como ellas, pero no pueden por alguna razón y más que todo, porque su soberbia y su maldad no les permite crecer, dejar la obscuridad y volverse hacia la Luz.

Ahí veis ahora, Mis pequeños, la maldad de satanás, estáis viviendo ahora la obscuridad en diferentes tonos, pero al fin y al cabo obscuridad. Muy pocas son las almas que brillan ya en ésta obscuridad que os rodea y que rodea al mundo entero. Pero aún a pesar de esto, Mis pequeños, Mi Luz iluminará nuevamente a todas las naciones y para eso habéis sido escogidos vosotros, los que Mis Palabras han encontrado descanso en vuestro ser.

Mis Palabras son Luz y son Alimento para las almas buenas y escogidas, por eso, Mis Palabras crecen en vosotros, los que sabéis escuchar, los que habéis aprendido a crecer con lo que es Mío. Todas las almas fueron llamadas a la santidad, pero una gran mayoría prefirieron la obscuridad y son las que están alejadas y causando muchos problemas a las almas buenas.

Vosotros mismos sentís ésta obscuridad que os rodea, no os sentís a gusto, ya no os sentís confiados a vuestro alrededor, pero si estáis Conmigo y habéis aprendido a confiar en Mis cuidados y en Mi Amor, no deberéis temer, Mis pequeños, porque Yo necesito de vuestra luz para que se dé el cambio en toda la Tierra. He de utilizar vuestro ser para que vosotros mismos produzcáis la luz, Mi Luz; en un momento determinado Yo haré que las almas Me reciban a través de vosotros.

Vosotros gozaréis estos momentos de cambio, porque sentiréis Mi Presencia en vosotros y gozaréis el que Me estéis transmitiendo a vuestros hermanos a través de Mis Potencias de Amor. Serán grandes milagros hacia vuestros hermanos y que pasarán a través de vosotros.

¡Oh!, Mis pequeños, ¡tantas cosas bellas que estoy esperando hacer a través de las almas buenas como las vuestras, que Me abrieron vuestro corazón para que Yo Me desarrollara en vosotros! ¡Cómo gozaréis, Mis pequeños, ésos momentos donde las almas se acercarán a vosotros, buscándome a Mí, vuestro Dios!

Manteneos sencillos y humildes, porque grandes cosas haréis para vuestro Dios y no quiero que la soberbia eche a perder todo aquello que Yo quiero para vuestros hermanos y para el cambio que se tiene que dar. Manteneos sencillos, humildes y esperando dócilmente Mis Ordenes Divinas para que se dé el cambio entre vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: Debéis insistirMe ya a Mí, vuestro Dios, que os envié nuevamente a Mi Hijo, para que se venga el cambio entre vosotros.
(Lenguas…) Hijitos Míos, en las Escrituras se os ejemplifica cómo os debéis comportar para que Mi Hijo regrese a la Tierra y es a través de la insistencia, como con la viuda que insistía mucho para que se le hiciera justicia. Vosotros debéis pedir Justicia para el mundo, debéis estar continuamente pidiéndoMe a Mí, vuestro Dios, Justicia, para que todo vuelva a la normalidad, a como fuisteis creados en un Principio.

Debéis estar insistiendo ante el Juez, que Soy Yo, vuestro Dios que todo esto que estáis viendo a vuestro alrededor, y que no es sano ni santo, sea eliminado por Mi Justicia.

Sois pocos los que realmente os dais cuenta de esto, de cómo el hombre está viviendo ahora, cómo la maldad os está atacando tanto, cómo la maldad está destruyendo vuestros principios morales y espirituales. Sois tan pocos los que realmente Me vivís dentro de vuestro corazón y por el clamor de vosotros, los que sois pocos, vendrá el cambio.

Sí, cuando se pide con el corazón, es cuando vosotros lográis los milagros grandes. Siempre debéis pedir así, Mis pequeños, desde lo más profundo de vuestro corazón, porque es cuando os importa realmente lo que está sucediendo, es cuando realmente os ponéis en lugar del hermano que sufre, es cuando realmente os ponéis en Mi lugar y cuando Me comprendéis, aunque sea poquito, del cómo Yo sufro, por la forma en que vosotros os estáis llevando en la Tierra. No estáis llevando ya una vida de ejemplo, de paz, de armonía entre los hombres, y por eso debéis insistirMe ya a Mí, vuestro Dios, que os envié nuevamente a Mi Hijo, para que se venga el cambio entre vosotros. Que las fuerzas de satanás sean eliminadas, que vuestra espiritualidad tenga ya libertad para expandirse por el universo entero.

Insistid pues, Mis pequeños, insistid en que todo vuelva a ésa normalidad del Principio, que las almas se llenen de Mi Amor, que la vida se dé con sus bellezas, que la naturaleza os vuelva a proveer de todo, que os cuide, porque vosotros la cuidaréis a ella.

Insistid pues, Mis pequeños, que se dé ya el cambio, porque lo necesitáis. No podéis seguir así, porque ya estáis contaminados y si esto persistiera, podríais vosotros caer en faltas más graves y eso no lo voy a permitir, pero sí necesito que insistáis para que el amor de vuestro corazón pueda logar el cambio, porque se va a unir al Amor de Mi Ser y así se dará lo que vosotros estáis esperando, el Regreso de Mi Hijo entre los hombres. Gracias Mis pequeños.